Era el día del Festival del Sol, por lo que en todas partes se podía ver a los ciudadanos preparando la ciudad para que quedara para el evento especial. Además de los ciudadanos, se podían observar a muchos turistas de muchas partes fuera de Soleanna desde islas como South Island, hasta lugares más urbanizados como Empire City.

Debido a lo grande que significaba esta celebración, alguien decidió que era buena oportunidad para visitar un lugar que ya tenía planeado, aquella persona se encontraba en camino a dicho lugar al que quería llegar.

—Así que es este el lugar —dijo esa persona viendo un letrero.

Aquella persona siguió su camino, hasta que llegó a la entrada, quien ya estaba decidida en entrar al lugar.

—«Hotel Solaris» así es como dice que se llama, según Sonic este era el lugar.

Aquella persona, era nada más y nada menos que Silver, quien ahora vivía en Soleanna desde hace un tiempo. Silver entró al hotel, para encontrarse en la recepción.

—¿Qué haré? No creo que preguntando me den información en donde se encuentran mis amigos y si me espero aquí a que salgan puede que me dé la mala suerte y ya se hayan ido a otro lado... —se cuestionaba Silver, hasta que, de pura suerte, Cream y Tails iban saliendo de la habitación, ambos querían ir al Bosque de Soleanna a pasar un rato.

—Oye Tails, ¿ese no es Silver? —preguntó, por lo cual Tails puso su mirada fija al frente para saber si lo que decía Cream era cierto.

—Parece que sí es.

—¡Silver! —gritó Cream moviendo sus brazos para llamar la atención de Silver.

—¿Cream?

—Hola Silver —respondió acercándose más a él, Tails al ver esto, se acercó también a Silver.

—Hola —saludó a ambos.

—Hola Silver —Tails regresó el saludó, pues era el único que faltaba en saludarlo.

—¿Dónde están los demás? —preguntó el plateado.

—Pues Amy y Sticks se fueron a Nueva Soleanna a tomarse varias fotos y Sonic está por ahí corriendo —respondió Cream.

—Ya veo, quería ver a los demás, bueno, al menos a Amy y a Sticks.

—¿Por qué a Sonic no? —preguntó Tails.

—Ya lo vi a él. De hecho, él me dijo que estaban en este hotel.

—Ah con razón.

—Sí, ese día le dije que le podía dar un regalo a Blaze, pero, lo dejé en mi casa.

—Podemos ir a tu casa a recogerlo —dijo Cream.

—Puede ser, aunque no quiero arruinar sus planes.

—¿Dónde está tu casa? —preguntó Tails.

—En Nueva Soleanna.

—Nosotros vamos al Bosque de Soleanna, podemos dar una vuelta extra allá.

—¿En serio?

—Sí, al fin y al cabo, no tenemos nada más que hacer después.

—Está bien, vayamos.

Los tres salieron del hotel para dirigirse a Nueva Soleanna, mientras los tres se dirigían allá recordaban todos los momentos felices que tuvieron en Secundaria y además se actualizaron sobre cosas que no sabían en todo ese tiempo en el que no se habían visto.

Caminaron por muchos lados, hasta que se toparon con Amy y Sticks.

—Hola Cream y Tails y... ¡Silver! —saludó Amy quien se había topado con ellos tres, se podía ver que Amy llevaba una cámara en su mano derecha.

—Hola Amy —saludó Silver.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Amy.

—Aquí vivo je, je.

—Oh sí lo había olvidado, perdón. ¿Cómo te ha ido?

—Muy bien, realmente los extraño, pero no podía quedarme allá.

—Sí, lo entiendo perfectamente. Blaze me ha dicho que quiere verte algún día.

—Me alegro.

—Ya que de una vez que estamos en eso, ¿qué tal si te tomas una foto conmigo y Sticks?

—Oh sí claro.

—¡Sticks! —le gritó moviendo su cabeza hacia ella y poniendo su mano izquierda al lado de su boca.

—¡Ah! —exclamó sorprendida—. ¿Qué pasa?

—Ven a tomarte una foto con Silver.

—¿¡El brujo plateado!?

—Sí, ese.

—Ahí voy —respondió para dejar de hacer lo que estaba haciendo y fue con Amy. Lo que estaba haciendo antes de ser interrumpida era que estaba observando el mar, ya que eso lo hacía sentirse tranquila.

—Bien, Silver ven acá —ordenó Amy cuando Sticks ya estaba a su lado. Silver siguió la orden de la eriza y se acomodaron los tres para poder tomarse una foto—. Digan Chao.

Luego de eso, los tres se tomaron una foto, en la misma se podía ver a Silver un poco apenado pero contento por la situación. Luego de ello, Amy volteó a ver a Cream y Tails quienes seguían y parecía que se habían olvidado de ellos.

—Vengan ustedes también, ahora necesitamos una foto donde estemos casi todos.

—Sí claro —respondió Tails.

Los cinco se colaron en la posición más adecuada para la foto, después Amy la tomó y muy emocionada vio a todos para decirles que le había quedado perfecta. Después, Silver le dijo a Amy que se tenía que ir, por lo que Cream y Tails se despidieron de ella y se fueron con Silver a su casa.

Cuando llegaron a la casa de Silver, este no les permitió entrar a su casa y les pidió que se quedaran afuera mientras conseguía el regalo. Tails y Cream se quedaron viendo fijamente por unos segundos con una sonrisa. Una sonrisa en la que se podía ver el amor que Cream le tenía a Tails y el aprecio que Tails tenía a Cream.

Minutos después, salió Silver con una caja envuelta en sus manos, la caja tenía un envoltorio de color morado con punteado color blanco, al igual que llevaba un moño rojo. Cream y Tails solo esperaron a la respuesta de Silver, pues se veía que era algo importante para él.

—Es un regalo que compré aquí hace mucho, casi desde que me mudé a Soleanna. Es un objeto que solo se puede conseguir aquí y está bendecido por la princesa Elise.

—¿Quieres que se lo demos personalmente a Blaze? —preguntó Cream.

—Sí, sería un gran favor...

—Bien, se lo daremos —respondió y tomó el regalo.

—Muchas gracias.

—¿No te gustaría pasar el Festival del Sol con nosotros?

—¡Claro!

—Búscanos en el hotel y ahí vamos a estar todos.

—Lo haré. Me habían dicho que iban a ir al Bosque de Soleanna, ¿no?

—Oh sí claro.

—En estos días en el Bosque de Soleanna se ha estado celebrando el Festival de las Manzanas de Soleanna, creo que sería buena idea de que fueran las dos.

—¿No irás con nosotros? —preguntó Cream.

—No, creo que es tiempo de que los deje solos y gracias por lo del regalo para Blaze.

—En ese caso adiós, Silver, nos vemos en el Festival del Sol.

—Nos vemos en el Festival del Sol —agregó Tails.

—Nos vemos —dijo Silver y con ello Cream y Tails fueron al Bosque de Soleanna.

Los dos caminaron en camino al Bosque de Soleanna, antes de hacerlo, vieron antes si Amy seguía en Nueva Soleanna para darle el regalo de Blaze y que ella lo deje en el hotel. Para su suerte, Amy seguía ahí, la saludaron y le contaron para quién era el regalo, Amy lo recibió y con ello los dos, ahora sí, se fueron al Bosque de Soleanna.

Mientras caminaban al Bosque de Soleanna, los dos charlaron de lo primero que le llegara a la mente y así su camino fue más rápido y entretenido. Cuando llegaron al Bosque de Soleanna, vieron varios puestos en conmemoración del Festival de las Manzanas de Soleanna.

Tails y Cream vieron que los puestos iban desde postres elaborados con manzanas como pasteles, galletas, tartas y manzanas caramelizadas. También vendían manzanas solas sin nada extra, y también vendían bebidas como sidra. Además de los puestos, podías meter manzanas que se habían caído de los árboles a varios barriles.

Una vez que vieron todo lo que había, los dos decidieron comprar una tarta de manzana para los dos y se sentaron en el pasto, lejos de todos, estaban cerca de las ruinas del castillo que solía haber en este bosque. Cream decidió ponerse el sombrero, porque creyó que así podría pasar un tiempo con él.

—Ah, hola Butter, no te esperaba aquí —dijo Tails sorprendido y comenzó a sonrojarse.

—Hola Tails je, je.

«Debo de ser la yo real, nada de segundas personalidades» pensó Cream.

—¿Hace cuánto tiempo no nos veíamos? —preguntó un poco apenado Tails.

—Hace unos días, el día de la cena.

—Ah sí, me alegro verte de nuevo.

—Oye, ¿qué opinas de tu amiga Cream?

—Que es una muy buena amiga.

—Sí lo creo, he oído que han hablado cosas buenas de ella.

—Sí, es una persona muy amable y educada, gracias a ella me fue más fácil superar la partida de mi madre.

—Me alegro mucho y qué harías si yo no existiera, ¿te enamorarías de unas de tus amigas?

—Ah claro que no, Amy ya está en una relación y jamás en mi vida llegué a sentir algo; Sticks, es imposible a ella solo le gustan las chicas; Blaze, pues la verdad siempre sentí que Silver era el indicado.

—¿Y Cream?

—Ah, ella, no lo sé es muy buena amiga, digo, si tendría que escoger entre todas ellas, creo que ella sería la ideal... —desvío su mirada y cuando se dio cuenta de lo que estaba diciendo, por lo que prosiguió a decir otra cosa—: pero eso es solo una suposición no es que piense algo más.

—Ya veo, te entiendo yo fui la que hice la pregunta. ¿Comemos un poco de tarta?

—Claro —respondió y puso su mano sobre la tarta para tomar una rebanada, cuando la puso vio que su mano estaba arriba de la de Butter—. Perdón je, je.

—Tails... —respondió y sin pensarlo dos veces besó a Tails en la boca, Tails sorprendido le siguió la corriente a Butter y dejó que ella lo besara, después Butter puso su mano izquierda sobre la cabeza de Tails, Tails solo le siguió la corriente e hizo que el beso durara mucho más de lo que debería.

Cuando ambos decidieron separarse solo se quedaron observando, Tails estaba muy perdido se podía notar en su mirada al igual que estaba muy ruborizado; mientras Butter solo estaba con una sonrisa, había logrado su cometido.

—Eso... me gustó —sonrió Tails.

—A mí también —respondió Butter, aunque la mayoría de las acciones habían sido órdenes de la misma Cream.

—Yo te amo mucho, pero, nuestro amor es imposible...

—Lo sé...

—Quisiera que fueras una persona distinta a Cream y así quizá, sé que tendría una oportunidad contigo...

—Tails yo...

—Lo siento, ojalá hubiese una manera —interrumpió Tails.

—Tails, no me importa eso en absoluto, puede que de alguna manera puedas querer a Cream como a mí, tú mismo me dijiste que sería una opción.

—Pero no es así de fácil, mi amor contigo fue algo imprevisto, yo no creí en sentir algo por lo que sería una prueba y, aun así, aunque yo sienta algo por Cream no significa que ella también sienta algo por mí.

«Claro que yo siento algo por ti» pensó Cream, quería gritárselo y externárselo decir lo tanto que lo amaba, el tiempo que quería pasar con él, lo tanto que lo deseaba antes que todo, pero no se armarba de valor en hacerlo.

—Te entiendo, pues disfrutemos este momento por hoy nosotros dos, ignoremos el resto, pretendamos que soy una persona aparte de Cream.

Luego de ello, los dos se comieron la tarta de manzana que habían dejado. Había un silencio, pero ambos se sostuvieron la mano en todo ese momento, se podía notar el amor que ambos se tenían. Así estuvieron hasta que vieron el atardecer.

Era el atardecer, se podía observar que el Festival de las Manzanas de Soleanna ya estaba cerrando, muchos puestos estaban siendo ya desarmados para el famoso festival nocturno. Butter y Tails decidieron irse del lugar, no sin antes mirarse fijamente uno del otro y darse otro beso y con el beso dado en el atardecer, Butter se quitó el sombrero.

Los dos caminaron en dirección al hotel sin decir nada, Tails se sentía un poco incómodo por las implicaciones que todo esto llevaría, Cream tampoco quiso decir nada, pues sabía lo que había hecho y estuvo encantada de hacerlo.

Minutos después, llegaron al hotel, en la recepción se encontraba Vanilla, Amy, Sticks y Silver, pero no había presencia de Sonic.

—Hemos llegado mamá —anunció Cream.

—Me alegro hija.

—¿Y Sonic? —preguntó Tails.

—Me dijo que iba a ver el festival en otra parte.

—Ya veo —respondió Tails aunque no creía que esa fuera la verdadera razón, Tails sabía que Sonic no se perdería un momento con sus amigos.

—Bien chicos, el Festival del Sol será muy pronto, tenemos que ponernos alrededor del lago que está en el centro si queremos verlo, pienso que lo mejor sería estar agrupados en la parte más cercana para observarlo —comentó Vanilla y todos afirmaron.

Luego de ello, los seis se fueron acomodando alrededor del lago, ya había mucha gente cerca de ellos, pero todavía podían apreciar todo el espectáculo que habrá con total claridad. Cuando estaban afuera, ya se podía ver que era noche y todo ya estaba acomodado para el grandísimo evento.

Mientras tanto, Sonic estaba a lado de Elise. Elise estaba muy nerviosa por lo que significaría este evento para todo el reino, pero este año sería distinto, ella misma confesaría sus sentimientos a Sonic, a quien había conocido gracias a sus peculiares púas azules.

Sonic solo le decía a Elise que sonriera, que sin importar lo que pasará allá, solo haga una hermosa sonrisa pues es lo que más quería ver de ella. En plena motivación, Sonic fue interrumpido por las asistentes de Elise quienes le pedían que ya se subiera al bote, Elise solo afirmó y se subió al bote, dejando a Sonic solo.

Sonic se quedó ahí parado viendo como el bote empezó a navegar, lo que hizo Sonic fue sacar su gema morada y observarla detenidamente.

—Yo puedo —se dirigió a la misma gema morada.

—Erizo azulado, es hora de que haga sus pequeñas olas sobre el agua —dijo uno de los asistentes de Elise, para luego irse.

—Bien es nuestro turno —volvió hablarle a la gema.

Luego de ello, Sonic recorrió algunos pasos para atrás, esto lo hizo para tomar vuelo y así poder correr sobre el agua a toda velocidad. Una vez que los dio, comenzó a correr con la mayor rapidez que pudo, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en el agua, Sonic vio donde estaba el bote y comenzó a dar vueltas a su alrededor.

—Oigan, ¿ese no es Sonic? —preguntó Amy, sabía que el único que podía estar corriendo sobre el agua era el mismo.

—¡Sonic! —Tails antes de decir su respuesta, fijo su mirada para después gritarlo.

Sonic seguía dando vueltas, hasta que vio que Elise estaba a punto de subirse a lo que parecía un altar. Sonic usó la gema y llegó a un lado de Elise, tal así que cuando ya estaba a su lado, esta dio un pequeño salto de lo inesperado que fue. Mientras los dos caminaban al altar en silencio se podían oír los fuegos artificiales por todas partes y se veía la ciudad estaba llena de luces por todas partes.

Atrás de ellos dos, estaban Sophia y Anna. Sophia cargaba una antorcha con el fuego ya encendido, esta se colocó a la izquierda de Elise una vez que ya estaban en el centro del altar. Sophia se volteó a la dirección de Elise, Elise al notar esto volteó igual y Sophia le acercó la antorcha. Elise bajó su cabeza y cerró sus ojos y cogió la antorcha. Elise se volteó al frente del altar, adelante de ella se encontraba un sacerdote, quien observaba todo el espectáculo que realizaba Elise.

Elise después de eso, elevó su cabeza y dio un gran suspiro, luego de ello dio una reverencia, el cual el sacerdote la dio al mismo tiempo que ella. Después Elise cerró sus ojos y comenzó a recitar sus palabras.

—Damos gracias por las llamas benditas. Que nuestro futuro sea lleno de paz.

Luego de ello, el sacerdote se movió a la izquierda para darle el paso a Elise y así poder encender el altar con el fuego.

—Sol de Soleanna, guíanos y protégenos con tu luz eterna... —recitó esas palabras y se acercó al altar, estaba a punto de incendiar el altar, pero ella se dio la media vuelta, estaba por decir algunas palabras que ella tanto deseaba—. Muchas gracias a todos los ciudadanos y turistas por asistir al festival este año, antes de incendiar el altar como es costumbre, quiero decir algo muy importante. Le quiero dedicar estas palabras a alguien que me ha hecho sentir diferente, ese alguien, es la persona que este año estuvo a mi lado este festival, sí, habla de ti Sonic.

Sonic al escuchar esas palabras se sorprendió, no esperaba que Elise hiciera eso en pleno festival, pero él solo se limitó a sonreír y esperar a que ella continuara lo que quería decir.

—Sonic, me has dado lo que nadie había podido dar en todo este tiempo... Sonic, ¿te gustaría ser mi novio? —preguntó Elise con una enorme sonrisa.

—Elise, yo, sí quiero, quiero que seas mi novia —después de eso Elise se dio la media vuelta y encendió el altar para luego, Sonic ir corriendo detrás de ella y darle un abrazo.

Luego de esos fuegos artificiales comenzaron a sonar por todas partes, Sonic y Elise seguían juntos en un gran abrazo. Luego, ambos dos se dieron un beso en la boca, se escuchaban los gritos del público y toda la emoción de ellos. Sonic y Elise duraron un gran rato dándose un beso, hasta que ambos se separaron y ambos se agarraron de las manos y Elise comenzó a saludar al público con una sonrisa.

Con esto, el Festival del Sol había concluido, por esta noche, Sonic no se apareció con sus amigos pues esta noche él decidió pasar la noche con Elise, iba a ser una noche en donde ambos dos estarían juntos luego de esta gran unión que ambos habían logrado.