17
—¡No te vayas! —gritó la persona misteriosa con la mano extendida, esto provocó que Sonic voltease a verla.
—¿Por qué? —respondió con una sonrisa pícara.
—Ah, es que, me resultaste peculiar...
—Oh ya veo, creo que ya sé por dónde va esto. —Le guiñó.
—No, no es eso.
—Lo sé, lo sé. Solo estaba jugando un poco.
—Vaya que sí tienes un buen sentido del humor y más considerando a quien le estás hablando.
—¿Qué? ¿Debería tratarte diferente? Todos aquí somos personas, merecemos estar divirtiéndonos y no tratar a todos siempre con un grado de superioridad.
—Me agradas. —Soltó una carcajada, el erizo se acercó a esta persona hasta que fue detenido por los guardias.
—¡¿Uh?! ¿De dónde salieron ustedes?
—Tiene prohibido hablar, usted está cerca de alguien importante y no sabemos cuáles son sus intenciones —dijo uno de los guardias.
—Agradezco su protección, pero fui yo quien le hablo primero, si les preocupa que me haga algo pueden estar vigilándonos.
—Entendido, Princesa Elise —respondieron los guardias en conjunto, para después retirarse.
—Muchas gracias por aclarar las cosas.
—No me lo agradezcas, yo fui quien te hablo primero, sería horrible que enfrentaras cargos por mi culpa.
—Je, je.
—¿Te gustaría acompañarme al jardín?
—Claro, ¿por qué no?
—Pues vamos.
Sonic y Elise se fueron del altar, caminaron por los enormes pasillos del castillo. Mientras llegaban al jardín, los dos no dijeron nada. Al llegar a esta parte del castillo, Sonic notó como había muchos guardias en todo el castillo, estos mismos guardias, veían a Sonic como si quisieran matarlo, cosa que a él no le gustaba para nada. Después de pasar por los enormes pasillos del castillo, en donde los turistas tenían prohibido visitar, ya se encontraban en el jardín del castillo. Por si fuera poco, también había muchos guardias en esta parte.
—Hemos llegado.
—Oh, es muy grande.
—Lo sé, este jardín es una de las partes que más hemos cuidado.
—¿Sabes algo que me encantaría hacer aquí?
—¿Qué?
—Correr en todo este enorme jardín.
—Sería divertido ja, ja —río con una mano en su boca y con sus ojos cerrados—. Aunque, eso está prohibido...
—Entiendo, reglas son reglas. —Guiñó con un ojo cerrado—. Por cierto, ¿por qué me decidiste traerme hasta aquí?
—Solo quise conocerte...
—¿No hay otra razón?
—Sí lo hay, pero... antes que nada, perdón por traerte hasta aquí.
—¿Por qué?
—Como princesa de Soleanna, tengo prohibido traer a gente desconocida aquí, pero hay algo en ti que me llamó la atención.
—¿Qué?
—El color de tus púas, jamás había visto un erizo de color azul.
—Oh, así que es por eso, pues no quiero imaginarte cuando veas a una eriza rosada.
—¡¿Rosa?! —dijo sorprendida.
—Sí, tengo una amiga que es una eriza rosada.
—Tampoco pensé en ese color. En Soleanna, los habitantes tienen púas de color blanco, mientras nosotros de la realeza somos erizos de color pelirrojo.
—Pues yo jamás había visto uno pelirrojo.
—Por cierto, ¿cuál es tu nombre? Hemos estado hablando por un tiempo y no te he preguntado tu nombre.
—Soy Sonic, ¡Sonic el Erizo!
—Entonces Sonic, supongo que vienes de visita, ¿no?
—Sí.
—¿Qué te trajo por aquí?
—Pues vine de vacaciones con unos amigos, pero decidí explorar por mi cuenta los rincones de esta capital.
—Oh, ¿así que te gusta explorar por tu cuenta?
—Sí, me encanta hacerlo y más si puedo correr a toda velocidad, sentirme libre y único.
—Eso suena muy divertido.
—Lo es.
—Me gustaría ir alguna vez hacer eso, pero soy la princesa de Soleanna y no puedo darme el lujo de hacer eso.
—¿Por qué?
—Necesito cuidar de mi reino, ser la princesa perfecta.
—No digas eso; te estás limitando de más.
—No es que no quiera, para nada, pero es muy complicado salir de la rutina.
—¿Y quién dice que no puedes salir de ella?
—Es que no es tan fácil... —Sonic interrumpió a Elise, ya que este la agarro la mano y empezó a correr por todo el jardín—. ¿¡Sonic!? ¡Sonic! ¡Espera! ¡No puedo correr tan rápido!
—¡No te preocupes! ¡Solo levanta tu cabeza y corre! —Volteó Sonic hacia Elise.
Los dos comenzaron a correr por todo el jardín, mientras Sonic agarraba de la mano a Elise. Elise estaba tan exhausta por lo rápido que corría Sonic, jamás había visto a alguien con tan alta velocidad. Los guardias del castillo solo veían el espectáculo que esto provocaban, pero no hicieron nada ante la acción precipitada que tomó el erizo. Después de correr tanto, Sonic dejó a Elise recostarse en el suelo y Sonic estaba parado viéndola.
—¿Se siente bien, verdad? —dijo Sonic con las manos levantadas.
—Sí... Nunca había corrido tan rápido.
—Nada pasará, hasta que tomes la iniciativa. Si tienes tiempo de preocuparte, solo corre. —Extendió su mano hacia Elise, para después ella tomarla y levantarse.
—¡Eso fue muy divertido! ¡Me gustaría volver a intentarlo!
—Sabes, como estoy de vacaciones por aquí, ¿por qué no me acompañas cuándo yo venga?
—¿En serio?
—Claro, lo importante es divertirse, ¿no?
—Sí, en serio, muchas gracias.
—Ni me lo agradezcas.
—Gracias también por el consejo, lo tomaré en cuenta.
—Solo estoy aquí para ayudar.
—Te había dicho que estaba prohibido correr por aquí, pero sabes que, rompamos las reglas de vez en cuando, ¿no?
—¡Así se habla!
Después Sonic volteó hacia arriba, para ver que había un reloj gigante. Al ver la hora, se dio cuenta que hora de irse con sus amigos, pues él había acordado con Vanilla en verse para ir de visita a otro lugar de Soleanna.
—¡Rayos!
—¿Qué pasa Sonic?
—Ya me tengo que ir, había acordado de verme con mis amigos a esta hora.
—Oh, no te preocupes.
—Cuenta conmigo mañana, haré realidad tu sueño.
—Gracias, en serio.
—Aquí nos despedimos, ¡hasta mañana!
—Adiós Sonic, estaré aquí esperándote mañana, en el mismo lugar en el que te hablé.
—¡Adiós! —gritó Sonic corriendo por la salida del jardín para volver con sus amigos, Elise solo quedó parada en el jardín viendo como se iba con una gran sonrisa y tenía ambas manos en el pecho.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro