Nota: Hay cambios con respecto a la obra original en cuanto a la aparición y actitud de ciertos personajes, recuerden que estos personajes no son míos y que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Nos encontramos con nuestro querido protagonista Hitohito atado a una silla completamente inconsciente dentro de una habitación completamente oscura, cuando un trio de personas peculiares entraron en la habitación.

—¡Ya despierta Inútil! —gritó Ren mientras le dejaba caer el agua fría despertando a Hitohito

—¡Qué!, ¿Dónde estoy? —dijo confundido mientras respiraba pesadamente por el frío

—Hasta que reaccionas estúpido —mientras se acercaba hacia una mesa

—¿Ren?, ¿Akako?, ¿Kishi? ¿Qué fue lo que pasó?, ¿Dónde estoy?

—En un lugar donde difícilmente te escucharán —mientras tomaba una pistola de balas de pintura —, ahora vamos a ver —mientras disparaba la pistola fallando el disparo

—¿Ren? —dijo algo asustado

—No entiendo como fue que alguien tan soso como tu puede estar cerca de mi diosa menguante, es algo inconcebible —mientras volvía a disparar, esta vez dándole en el hombro a Hitohito que dejó salir una expresión de dolor

—Eres verdaderamente patético y pensar que un disparo de esta cosa te dolió, como sea, si haces lo que te digo, no saldrás tan lastimado, así que dime, ¿Qué tipo de relación es la que tienes con Shouko?

—Somos amigos

—¡Como te atreves a decir algo así!, ¡Mi diosa menguante no puede ser amigo de alguien tan patético como tu! —mientras le volvía a disparar a Hitohito —, asumamos que lo que dices es verdad, en ese caso, supongo que tienes su contacto de Line

—No, Shouko si siquiera tiene celular

—¡Es Mentira! —gritó Ren mientras volvía a disparar —, escúchame bien Hitohito —mientras se acercaba —, me vas a dar la contraseña de tu celular y buscaré el número de mi diosa

—Ya te dije que Shouko no tiene número de teléfono

—Y yo dije que mientes, así que vas a hacerme caso —mientras le ponía el celular en la mano —, ahora, desbloquea tu celular y yo misma buscaré el número y no intentes nada estúpido

Hitohito hizo lo que Ren le estaba pidiendo y desbloqueó el celular y al momento de hacerlo presionó el sistema de SOS de su celular, lamentablemente para él Ren se dio cuenta y no pudo terminar de encenderlo

—Te dije que no hicieras algo estúpido —mientras le disparaba en la mano causando un grito por parte de Hitohito

—Grita todo lo que quieras Hitohito, nadie va a poder escucharte, aún nos queda un buen tiempo para divertirnos, después de todo, mañana nuestro grupo no tiene clases entonces aún nos queda mucha diversión —mientras volvía a disparar —, vamos, déjame escuchar tu patética voz que tus gritos queden bien grabados —mientras le daba una fuerte cachetada —, después de todo, esto será prueba del modo en que conseguiré lo que deseo

Yamai tomó el celular de Hitohito que estaba ya desbloqueado y comenzó a buscar el contacto de Shouko, pero jamás lo encontró

—¡Dónde lo guardaste!, ¡Cómo la tienes guardada!

—Ya te lo dije, ella no tiene celular

—¡No!, ¡Seguramente estás ocultándomela!, sabía que ibas a ser una molestia, sabía que eras un obstáculo, pero estaba preparada para esto —mientras se alejaba de Hitohito —, ya sé, ¿Qué te parece una pequeña práctica de tiros para que te acuerdes —mientras comenzaba a dispararle a Hitohito

Así, Ren comenzó a disparar y vaciar cartuchos de su pistola de balas de pintura, al final no pudo sacar información de Hitohito, después de todo, el le había sido honesto desde la primera vez.

Y mientras todo esto sucedía, Akako y Kishi simplemente observaban completamente aterradas por el comportamiento de su amiga.

—Kishi, Akako, ¿Qué deberíamos de hacer con Hitohito?

—Ren, ¿No crees que esto es excesivo?—dijo Akako asustada

—Por supuesto que no, hacemos esto por la reputación de nuestra querida diosa Komi y porque solo nosotras somos dignas de estar a su lado, no un triste don nadie como Hitohito Tadano —mientras miraba a sus amiga —, ¡Ya sé!, ¿Por qué no aprovechamos ese maravilloso brazo metálico que traes ahí, Kishi, el se rehusa a hablar, quizá usando eso podamos hacer que hable

—Ren —dijo la chica algo pensativa

—Ahora Hitohito, ya sabes, si no quieres que te haga mucho daño, solo debes responder honestamente, aunque al juzgar todo lo que sucedió ayer, supongo que o no hablaras o no nos dirás la verdad, ahora —mientras volteaba hacia su amiga —, ¿Por qué no le das un golpe con ese pesado brazo metálico para demostrar que no estamos bromeando?, ya sabes, es por nuestra diosa menguante

Kishi se acercó con bastantes dudas hacia Hitohito que tenía la mirada un tanto perdida per aún con algo de brillo

—Lo siento Hitohito, perdóname por esto, yo no quería que todo terminara así —Susurró Himeko

Luego de eso le soltó un fuerte golpe en el estómago que terminó por hacer vomitar a Hitohito, después de todo, estaba siendo golpeado por un objeto metálico en el estómago.

Así, el día comenzó a pasar y Ren interrogaba a Hitohito y este aunque respondía algunas cosas con sinceridad era golpeado o por Himeko o por las balas de Ren, al final, así pasó todo el día, solo había podido descansar en los momentos en que Ren y Himeko iban a comer.

Al final del día, no lograron obtener ninguna clase de información por parte de Hitohito que para este punto estaba inconsciente y casi no respiraba.

—Supongo que es realmente un inútil y pensar que solo resistió el día de hoy —mientras dejaba salir un suspiro —, en fin, de todas formas, me sirve esto si el desaparece entonces nosotras ya no tendremos ninguna clase de obstáculo

—¿Qué planeas hacer Ren? —dijo Akako tratando de ocultar su temor

—Lo que vamos a hacer queridas amigas —dijo con una sonrisa macabra —, es simplemente deshacernos de este imbécil, Kishi, necesito que lo traigas, lo llevaremos a las montañas y ahí lo enterraremos

Las chicas querían oponerse, sin embargo, sabían que ko podían hacer nada en ese momento pues no querían ser las siguientes, así que simplemente siguieron con el plan de Ren.

Así que esperaron unos momentos más, para que las calles estuviesen completamente vacías para poder llevar a Hitohito.

Así que luego de salir de la casa de Ren, las tres se dirigieron hacía una montaña cercana que estaba a unos 10 minutos caminando.

Al llegar, las tres comenzaron a cavar un hoyo lo suficientemente profundo y cuando terminaron simplemente echaron a Hitohito que apenas y estaba respirando.

Sin embargo, cuando comenzaron a echarle la tierra encima escucharon que alguien se acercaba, así que sin muchas opciones las chicas dejaron las palas y como pudieron salieron despavoridas del lugar dejando a Hitohito a su suerte.

Poco a poco, Hitohito podía escuchar que algo o alguien se acercaba y aunque quería hablar, simplemente no podía hacerlo, incluso podía ver las luces de lo que parecían ser lámparas.

Finalmente, un par de sombras aparecieron y Hitohito no podía reconocer a ninguna.

—Lo encontramos —decia una voz masculina —, Señorita, ¿Cuáles son sus instrucciones?

—Sácalo de ahí y llévalo cuánto antes al hospital, aún no es demasiado tarde

—Entendido

Así, un hombre bastante fuerte bajó hasta donde estaba Hitohito que comenzaba a perder el conocimiento

—Tranquilo chico —decía aquel hombre —, te sacaré de aquí

El hombre tomó a Hitohito entre sus brazos y lo sacó de aquel agujero mientras que su acompañante se acercó a él.

—Tranquilo, mi dulce y querido Hitohito, puedes descansar, yo me ocuparé de todo, solo descansa, puedes hacerlo, porque yo, tu querida Rami está aquí, me encargaré de que esas perras paguen por lo que te hicieron.

Lo último que Hitohito pudo ver antes de caer inconsciente había sido el rostro de su primer amor Rami Kawai.

Bueno, hasta aquí esta historia, déjenme saber su opinión y lo que les gustaría que sucediera.

¿Les gustaría ver algo en particular para los próximos capítulos?

También, si tienen alguna duda con respecto a la historia déjenla por acá, como dije, me serviría su opinión al respecto y sin más que decir, nos vemos en la otra