Prólogo.
Dimensión: TMP_3
Ubicación: Hospital Mágico, Sala de expedientes.
Esto inicia con el mago más joven del lugar viendo y acomodando los expedientes de magos y brujas que una vez fueron atendidos ahí.
Ese chico era tú, T/N T/A, un joven mago de 16 años que es experto en todo lo que conlleva la medicina.
T/N: Ya llevan 223 casos de ataques de mapaches. No entiendo cómo, pero deberíamos de buscar el porqué.
Y no solo eso, sino que eres considerado un prodigio por tener una inteligencia insuperable.
A tus 6 años de edad fuiste aceptado en la Universidad Autónoma de Brujas y Magos.
Eso sí, no tenías amigos porque todos envidiaban tu suerte.
Aunque bueno, en realidad no era suerte sino tu gusto por el conocimiento.
Las únicas personas que considerabas como tus amigos eran los señores de tercera edad que siempre te apoyaban en todo. Aunque realmente jamás necesitaste apoyo de nadie más que para que te aceptaran en la Universidad Autónoma de Brujas y Magos.
T/N: Creo que este ya sería el último documento.
En fin, volviendo a lo principal, tú terminaste de acomodar y revisar los documentos.
T/N: Dios, tengo mucha hambre. Ojalá ya sea la hora del descanso.
Cuál era tu ocupación en el Hospital Mágico? Pues... Todo.
Gracias a tu vasto conocimiento, eres de todo en ese lugar.
Desde médico, cirujano, secretario, dentista, terapeuta, eres tu propio asistente, técnico de laboratorio médico, médico general, radiólogo, oftalmólogo, pediatra, ginecólogo, oncólogo, neurólogo, cardiólogo, endocrinólogo, psiquiatra, epidemiólogo, inmunólogo, nutricionista, anestesiólogo, etc.
Todos los clientes siempre pedían citas contigo porque eras en el que más confiaban. Otra razón por la que no tienes amigos ahí.
De igual manera eras feliz.
T/N: no creo que me digan algo si como a escondidas...
Ahora mismo te encontrabas escondido en el armario de escobas donde guardan todas las cosas de limpieza.
También tenías en mano una bolsa con tu almuerzo.
Un glorioso y sabroso sandwich de huevo.
T/N: Gracias, abuelita!
Y justo cuando le diste la primera mordida...
*PUM*
La puerta del armario se abrió de golpe gracias a una patada de alguien.
Marx: ¡Oye, novato!
Y del susto, el bocado que tenías se atoró en tu garganta tapándote las vías respiratorias.
Soltaste tu sandwich y empezaste a manotear y hacer señas para que te hagan la Maniobra de Heimlich.
Marx: Te tengo buenas noticias, malas noticias y otras peores.
Pero era inútil, ese sujeto, que considerabas como un conocido y nada más, no te prestaba atención porque estaba leyendo un documento que sacó de una carpeta.
Marx: Las buenas son que justo es la hora del descanso, así que no habrá castigo para ti.
Rápidamente buscabas algo para hacer la técnica a ti mismo.
Marx: Las malas son... Que me dijo que no.
Decía desanimado.
Marx: creí que ella sería la indicada para mí, pero no fue así.
Usted, con una silla que estaba ahí, hiciste la técnica para sacar ese cacho de sandwich que te estaba dejando sin aire.
Mientras el otro tipo estaba diciendo cosas sobre lo mal que se sentía, usted logró sacar ese bocado y por fin pudiste respirar.
Ya estabas de un color morado.
T/N: aire...
Decías con dificultad, pues un poco más y adiós T/N.
Marx: Será porque descubrió que me metí con su prima?
T/N: No me interesa nada de lo que me estás diciendo, y no recuerdo haberte visto antes.
Decías estando ya recuperado.
Marx: Pero qué dices? Si ayer hicimos una fiesta en tu casa.
T/N: Estoy completamente seguro que eso no es verdad. Además de que vivo con mi abuela.
Marx: En fin, vine aquí para contarte la peor noticia de todas.
T/N: No me interesa.
Marx: Se trata de ti.
T/N: Habla.
Ese sujeto, mientras leía los documentos que tenía en mano, te estaba diciendo...
Marx: tienes una maldición.
T/N: ¿Qué?
Eso te confundió.
Marx: Y te morirás dentro de un año.
Y eso te alertó.
T/N: ¡¿Qué?!
Exclamaste, entre asustado e impactado.
Marx: Sep, así como lo escuchas.
Rápidamente le arrebataste los documentos y lo leíste.
Y efectivamente, ahí decía todo sobre la maldición y que el maldecido tenía un año de vida.
Te quedaste sin palabras, las manos te temblaban y dabas todo por perdido.
Marx: Pero tranquilo! Tú viejo y querido amigo Marx está aquí para ayudarte.
T/N: Ni siquiera somos amigos.
Marx: Y sé cómo quitarte la maldición.
T/N: Dime cómo hacerlo, amigo!
Acto seguido, Marx sacó una poción y la arrojó en una pared así abriendo un portal.
Marx: Tienes que ir a esa dimensión, ayudar a liberar la magia de ahí y luego...
Marx dejó de hablar, eso te puso muy nervioso y te desesperabas.
T/N: ... Y luego... Qué?
Marx no decía nada, solamente estaba callado.
T/N: Dímelo rápido que no hay tiempo!
Marx: tienes que conseguir un Harem de brujas.
T/N: ._. ... Eh?
Esa era una de las soluciones que jamás esperabas.
Marx: Seh...
Decía, Marx, mientras asentía lentamente y tenía las manos en sus caderas.
T/N: ._.
Marx: -_-
T/N: ._.
Marx: -_-
T/N: ._.
Marx: -_-
T/N: ._.
Marx: -_- ... Y qué esperas?
T/N: Espera, hablas en serio?!
Marx: ¿Alguna vez te he engañado?
T/N: Ni siquiera te conozco!!
Marx: deja de decir eso y ve de una vez allá! Según mis estudios, ya llevas dos meses con esa maldición.
T/N: Dos?!
Preguntaste, con mucho temor.
Marx: o eran tres...? O cuatro? Creo que eran cinco.
En ese momento te estabas desesperando. Ya no podías pensar con claridad. Esperabas que fuese una estúpida broma, pero no conocías a ese tipo.
Al final, solo te rendiste y no tuviste opción.
T/N: entonces solo tengo que ir ahí y liberar la magia que se encuentra sellada?
Marx: el harem, novato, que no se te olvide el harem.
Ante eso, pusiste los ojos en blanco.
T/N: en serio es necesario eso?
Marx: tu confía. No hay de otra.
Volteaste a ver el portal y aceptaste tu misión.
T/N: bien. Si eso me ayudará a quitarme la maldición, está bien.
Tomaste una poción que te ayudaba a ver y saber sobre el futuro, así para que las cosas sean más fáciles.
Marx: Recuerda, tienes que hacer todo en un capítulo.
T/N: ¿Qué?
Marx: Pero rápido que no hay tiempo!!!
Eso te alertó y corriste y saltaste hacia el portal sin pensarlo.
T/N: Dios, en ti confío!!!
Fin del Prólogo.
/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/\/
Bueno, ese sería el prólogo. (Muy corto, lo sé xd)
Antes que nada, voy a aclarar algunas cosas.
1- esta historia será muy corta, así que no esperen mucho.
2- la hice por una idea graciosa que se me vino una vez cuando me estaba bañando xd.
3- siempre debe de haber una tercera razón para todo.
Y como lo dice el título de la historia, esto será un Speedrun de cómo conseguir un Harem en menos capítulos posibles.
Espero que esta historia les guste.
Adiós y nos vemos en el próxima capítulo!!
(Está en proceso)
PD: avisen si ven errores xd.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro