Después de preparar la comida, los cuatro comieron juntos, nadie mencionó nada sobre los ojos rojos de Jimin, o sobre sus feromonas agrias que emanaban de su pequeño cuerpo.

Cuándo comenzó a anochecer, Hoseok decidió que era momento de regresar a su casa, pero Jimin no quería dejar ir a Tae necesitaba ternerlo cerca un poco más de tiempo, así que se aferró a sus brazos.

- ¿Puedes quedarte conmigo está noche? Por favor- Jimin puso ojos de cachorro.

El omega pelinegro le dedicó una mirada suplicante a su alfa quién simplemente le sonrió y asintió con la cabeza, sabía por lo poco que había platicado con Jungkook, que el omega rubio no estaba pasando por un buen momento.

Los omegas se encontraban acostados en la cama, ambos de lado mientras se veían a los ojos.

- Aún no le digo mi verdadero nombre...

- ¿No has encontrado el momento indicado para hacerlo?

- No es eso...

- ¿Aún no confías en él?

- No sé, no entiendo porqué... Él siempre ha sido muy bueno conmigo...

- Es por todo lo que has vivido... Es normal Minnie, has pasado por cosas demasiado fuertes, que no se olvidan de un día para otro...

- ¿Crees que algún día pueda superar todo eso?

- No lo sé... Eso depende de tí...

- ¿De mí?

- ¿Quieres superarlo?

- .....

- Tú eres él que ha vivido cargando con todos aquellos recuerdos negativos, no quieres dejarlos de lado, al contrario...

- Se supone que yo soy el mayor, él que tiene que aconsejarte...

- Se supone...

- Haz madurado mucho...

- Veo la vida de forma diferente ahora...

- ¿Eres feliz Tae?

- Lo soy...

- ....- Jimin le regaló una sonrisa.

- Pero no completamente...

- ¿Por qué? ¿Ese alfa te ha hecho algo?

- No puedo ser feliz, si tú no eres feliz... Cuándo llegué al Palace estaba completamente perdido, no tenía nada, ni a nadie y entonces te encontré... Tú me brindaste tu ayuda, me diste amor y siempre me trataste cómo si fuera parte de tu familia...

- Lo eres...

- Y tú lo eres para mí... Por eso me duele ver la situación en la que te encuentras... Jimin tienes que aprender a amarte para que puedas amar a los que te aman...

- .....

- Jungkook es un buen alfa y te quiere... Date la oportunidad de ser feliz...

- Lo intentaré...

- ¿Lo prometes?

- Sí...

- Voy a estar aquí siempre que me necesites... Vivo a menos de media hora hacía el este...

- Jungkook me llevará si entro en crisis...

- Si, le diré que te amarre y que vaya a buscarme...

Ambos comenzaron a reir, Jimin se acurrucó entre los brazos de Taehyung, quién se encargó de mimarlo hasta que ambos se quedaron completamente dormidos.

A la mañana siguiente después de desayunar juntos, Taehyung se fue, Hoseok lo fue a recoger pues iban a ir a visitar a su hermano y a su familia. Así que Jimin lo abrazó con todas sus fuerzas, el aroma del omega pelinegro lo calmaba y en esos momentos él estaba demasiado sensible, así que necesitaba llenar sus pulmones con aquel aroma a manzanas.

Jimin se quedó ahí en medio del camino hasta que perdió de vista la carreta dónde iba Taehyung.

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Jimin intentaría dejar el pasado atrás. Así que se volvió a su rutina, aquella que seguía antes de la llegada de Mingyu y de su huída al pueblo.

Así qué se dió un baño, se arregló lo mejor que pudo y comenzó a limpiar la casa, salió a lavar la ropa, pero antes de llegar al río, encontró varios rosales, así que cortó varías rosas para ponerlas en casa.

Lavó la ropa y aprovechó para recoger un poco de agua, se acostó en el pasto y a su lado se acostó Bam. Había estado encerrado los últimos junto a él en casa, así que también necesitaba un poco de aire fresco.

Se habían vuelto muy unidos.

Mientras recogía la ropa seca, Bam disfrutó un poco del agua, comenzó a mojarse mientras corría dentro y fuera de río, mordisqueo un poco los pantalones de Jimin en una clara invitación para que jugara con el.

- Ahora no...

Pero Bam no esperaba un no como respuesta así que siguió mordisqueandolo y corriendo a su alrededor.

- ¿No vas a estar tranquilo?

El perro no hizo más que ladrarle, así que el omega rubio se dió por vencido y comenzó a jugar con el, Jimin comenzó a correr mientras Bam lo perseguía, entró al río y comenzó a arrojarle agua con sus manitas, mientras reía a carcajadas.

Jungkook que venía de regreso de los cultivos, los encontró jugando, bajó del caballo y se dedicó a observarlos por un buen rato, nunca había escuchado la risa del omega, siempre estaba serio, de mal humor, pero ahora se estaba divirtiendo con Bam, su expresión era diferente y sus ojitos se cerraban en dos medias lunas.

Se veía hermoso...

- ¿Kook?

Jimin vió al alfa recargado de un árbol.

- Hola...

- ¿Qué haces ahí?

- Te veo...

- Me acosas...

- Tal vez...

Ambos sonrieron.

- ¿Necesitas ayuda?

- No, ya terminé....

- Te ayudo a recoger entonces...

- Está bien...

Juntos recogieron la ropa y volvieron a casa, Jungkook le ayudó a cocinar mientras le enseñaba cómo hacer pan, Jimin aún no sabía hacerlo así que le pidió al alfa que le enseñara.

- ¿Te has sentido mejor estos días?

- Si, gracias...

- ¿Tus heridas?

- Van sanando... Gracias por cuidarme...

- Siempre lo haré cariño, no tienes nada que agradecer...

Jimin dejó lo que estaba haciendo, dió medía vuelta y sintiendo la necesidad de abrazar al alfa así que eso hizo. Jungkook estaba parado del otro lado mientras cortaba la verduras cuándo sintió unos pequeños bracitos rodearlo por detrás, no pudo evitar sonreír, así que dejó el cuchillo y acarició las manitas de Jimin.

- ¿Todo bien cariño?

- Sí, sólo quería abrazarte...

Jungkook asintió.

- Puedes hacer conmigo lo que quieras...

- ¿Seguro?

- Uhumm...

El omega se puso de puntitas y dejó un beso sobre la mejilla del pelinegro.

Continuaron preparando la comida y se dispusieron a disfrutar juntos los alimentos recién hechos, cuándo terminaron de comer Jungkook salió por un momento, tenía que ir a hacer las entregas de leche, así que Jimin se quedó lavando los trastes que habian usado.

Decidió darse un baño, quería descansar, había sido un día largo, había echo muchas cosas pero, en realidad eso no le molestaba, al contrario, se sentía bien haciendo todas esas cosas, se sentía pleno, cómo en casa.

Se puso su camisón y se sentó frente al pequeño espejo que Jungkook habia colocado para él, estaba secándose el cabello cuando el alfa llegó.

- ¿Te bañaste ya?

- Uhumm...

- Tomaré un baño rápido entonces...

- Bien...

Jungkook se acercó a él y dejó un beso en su cabello.

Cuándo Jungkook regresó completamente limpió, encontró a su omega acostado y cubierto con una manta.

Jimin le sonrió coqueto y estiró su manita invitando al alfa a acercarse, Jungkook sonrió tímido y fue hacía él con pasos lentos.

Se acostó a su lado y lo abrazó con fuerza, entonces Jimin enterró su rostro en el cuello del alfa e inundó sus pulmones con el delicioso aroma a nuez de Jungkook.

Minutos después se separó del pelinegro para poder verlo de frente, con un poco de timidez se acercó poco a poco a sus labios y entonces.

Se besaron.

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Un poquito de amors💕