Jimin salió corriendo de la casa.

- Espera!! Espera!!

Mingyu detuvo la carretera y volteó a ver al pequeño omega que corría hacía él.

- ¿Qué quieres?

- Quiero que me lleves al pueblo...

- Si, porque vas a abandonarlo, ¿No?

- ¿Acaso quieres que me quede?

- Claramente no, mi hermano se merece a un omega limpio y puro, no a una basura como tú... Anda... Súbete, llegar al pueblo nos va a llevar todo el día...

Jimin lo fulminó con la mirada y subió a la carretera. Observó una última vez aquella cabaña dónde había vivido los últimos meses y se obligó a dejar de lado todos aquellos sentimientos que comenzaban a inundar su corazón.

Él no era el omega Indicado para el alfa, estaba manchado, sucio, su presencia solamente traía desgracia y Jungkook no merecía tener junto a él a alguien así.

El viaje se tornó bastante incómodo, Jimin no soportaba a ese alfa y era obvio que Mingyu tampoco lo soportaba a él, asi que si, la tensión se sentía en todo el ambiente.

Luego de un par de horas, se detuvieron cerca de un río, querían descansar un momento, además de que el caballo necesitaba tomar agua y comer un poco.

Mingyu estaba comiendo lo que había preparado para el viaje, Jimin estaba sentado en el pasto mientras esperaba pacientemente a que el alfa terminara su comida, jugaba con sus pequeñas manitas cortando el pasto. Mingyu le dedicaba miradas de asco cada que podía.

- ¿Quieres un trago?

- Si...- Jimin estiró su mano para tomar la botella de agua pero antes de poder sujetarla el alfa lo levantó.

- Hey! Tienes que pedirme las cosas por favor...

- Por favor...

Mingyu le aventó la botella y el plato con lo poco que sobraba de comida.

- Gracias...- Jimin no se molestaría por cómo lo estaba tratando el alfa, siempre todos, lo habían tratado de esa forma, como basura.

Excepto Jungkook.

Porque de repente había pensado en él, tenía que sacarlo de su mente, así que, dejó aquel pensamiento de lado. Mingyu se sentó bajo un árbol y observó detenidamente al omega frente a él mientras sacaba una botella de whisky de su pantalón.

- Dime algo...

Jimin le dedicó una mirada.

- ¿Cómo conociste a Jungkook realmente?

- Ya te dije como pasó todo...

- Mentiroso... Jungkook nunca entraría a ningún burdel...

- No tienes que ponerte celoso... Ahora que me voy vas a tener a Jungkook solo para ti...

Mingyu lo fulminó con la mirada mientras le daba un trago a su botella.

- Me debes el viaje...

Jimin bajó la mirada.

- ¿Y que tienes en mente?

- ¿Sabes? Nunca pude ganar la lotería, tuve tan mala suerte, que los únicos omegas que pude disfrutar en el Palace fueron los que nadie más quería...

- .....

- Así que siempre me pregunté, ¿Qué se sentirá penetrar a Kitten?

Jimin sintió una terrible incomodidad en ese momento.

- Y ahora quieres saberlo...

- Tal vez sí...

Jimin lo pensó por algunos minutos, hasta que no tuvo otra opción más que resignarse a aceptar aquello, así que se puso de pie y comenzó a quitarse la ropa poco a poco.

- Bueno, podríamos hacerlo ahora... Así llegaríamos antes de que oscurezca...

- ¿Qué tienes en mente?

- Lo que quieras... Siempre y cuándo me lleves al pueblo... ¿O tienes miedo?

El alfa se levantó del suelo, caminó hacía él para tomarlo de la mano y llevarlo detrás de unos arbustos.

Jimin se acostó con él.

Cuándo Mingyu terminó, de inmediato comenzó a vestirse y lo dejó ahí acostado boca abajo sobre el pasto, el omega dejó salir un par de lágrimas, luego de unos minutos se levantó y comenzó a vestirse pero antes de caminar hacía la carretera un ataque de tos lo inundó hasta hacerlo vomitar.

Un par de minutos después cuándo se recompuso, subió a la carretera y emprendieron camino nuevamente hacía el pueblo.

Unos par de kilómetros antes de llegar Mingyu detuvo la carretera. Jimin lo miró con ojos confusos.

- ¡Vamos, bájate! No quiero que me vean contigo...

El omega rodó los ojos y bajó de la carretera. Caminó un par de pasos hasta que decidió encarar a ese estúpido alfa, dió medía vuelta y lo vió directamente a los ojos.

- ¿Sabes? Nunca he fingido ser algo que no soy...

- ....

- Pero tú... Tomaste el oro de Jungkook, tomaste su carreta, su caballo y también tomaste a su esposo... Y así te haces llamar su hermano...

Jimin sonrió con ironía y entonces dió media vuelta para seguir su camino.

Mingyu estaba furioso pero trató de no darle importancia a esas estúpidas palabras, así que siguió su camino hacía el pueblo.

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Jimin llegó a Mandeok-dong un par de horas después, de inmediato todas las miradas de los habitantes se enfocaron en él. Trató de no darle importancia a las habladurías y caminó con la cabeza en alto.

Necesitaba llegar al Palace.

Tenía muchas cuentas pendientes que aclarar con Duquesa, estaba preparado para los problemas que eso traería, estaba seguro que Hyojong intentaría atacarlo nuevamente pero esta vez estaba iba a defenderse.

Cuándo estuvo a unos metros de llegar al burdel no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, se llevó una gran sorpresa.

El Palace estaba convertido en cenizas, no había nada, no quedaba absolutamente nada de aquel lugar, todo estaba destruido, no podía entender que había pasado.

El sheriff supo de inmediato que aquel pequeño omega que todo el mundo deseaba estaba de vuelta en el pueblo, así que fue a su encuentro.

- Se acabó, Kitten...

- ¿Qué pasó?

- Bueno, después se que te fuiste el Palace no volvió a a ser el mismo, una noche me estaba divirtiendo con Duquesa cuándo le dió un maldito ataque de celos a Hyojong, estaba completamente ebrio y comenzó a quemar todo...

- ¿Cuándo?

- Hace unas cinco semanas...

Jimin solto un fuerte suspiro.

- Me alegra verte Kitten... Supongo que tu matrimonio no funcionó...

- ¿A dónde fue la duquesa?... Volví para recuperar

- No tiene con que pagarte... Se quedó en la calle...

- Mierda...

- Ven a ver mi local.. Ahora yo tengo un nuevo burdel... Ya sabes que los alfas necesitan como distraerse después de in día largo de trabajo...

- .....

- El whisky es muy bueno... Anda...

Jimin asintió y entonces lo siguió, no le quedaba nada, ahora sí había perdido todo.

Llegaron a una cabaña lo bastante grande, era diferente al Palace, pero tenía potencial. El sheriff lo guió hacía una mesa especial, le pidió a sus hombres que le sirvieran comida y whisky.

- Tengo una habitación libre arriba... Podrías estar de vuelta en el negocio en menos de cinco segundos... Piénsalo...

- .....

- Sólo tenemos que hablar de negocios... Ya sabes, ponernos de acuerdo...

Jimin tomó la botella y le dió un par de tragos.

- ¿Qué dices, Kitten?

- 50 y 50... Ellos me pagan y yo a ti...

- Es justo... Siempre que me des lo que quiero, cuándo quiera y gratis...

El omega asintió. El sheriff sonrió y lo tomó de la mano para llevarlo a su habitación, necesitaban cerrar el trato y que mejor forma de hacerlo que tomando al omega.

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Pinche coraje!! 😡