Jungkook entró en su casa después de haber ido a entregar la leche de la semana a Namjoon, su cachorro tenía un par de semanas de nacido así que el se ofreció a llevarles lo indispensable para que sus amigos se pudieran encargar de cuidar a su bebé.

La cabaña estaba muy silenciosa y el aroma a fresas no se percibía cómo días anteriores, entonces algo en la cabeza del alfa hizo click. Rápidamente subió las escaleras y fue a la habitación de Jimin, está estaba completamente vacía y sobre la cama estaba el anillo de su papá.

Entendió entonces que Jimin se había ido, así que recogió un par de cosas y se apresuró a salir de su cabaña.

Jimin había caminado por un par de horas, estaba realmente cansado y no veía un maldito camino por ningún lado, a lo lejos escuchó el ruido de agua corriendo, probablemente había un río o algo parecido, comenzó a caminar más rápido pues tenía mucha sed pero terminó tropezando y cayendo al suelo llenándose de lodo.

Como si fuera un cachorro hizo una rabieta en el suelo y gritó con todas sus fuerzas.

El sonido de un caballo se escuchó a lo lejos, sabía que era ese alfa así que se puso de pie y comenzó a caminar a toda prisa.

El aroma a fresas se percibía cada vez más cerca, Bam iba delante de él mientras rastreaba el aroma del omega, Jungkook estaba enojado si, pero también estaba preocupado, no quería que algo le ocurriera a Kitten.

Cuándo lo vió caminando delante de él a toda prisa detuvo em caballo y bajó de este.

- ¡Déjame en paz!

El omega estaba furioso, así que cuándo vió cómo Jungkook bajaba del caballo y caminaba hacía él, dió medía vuelta dispuesto a encararlo.

- Voy a volver!!

Le dijo mientras caminaba hacia él, se detuvo frente al alfa y le dió una fuerte cachetada.

- No eres mi dueño!! Vete!!

Jungkook simplemente lo observó por algunos minutos, soltó un suspiro y regresó a su caballo, tomó una bote de agua y se lo lanzó.

- Necesitas agua...

Después tomó una manta lo bastante grande y se la extendió.

- Hace frío en la noche, cúbrete con esto...

Jimin la tomó con cuidado sin dejar de ver la cara triste del alfa.

- Mandeok-dong queda por allá...

El castaño le señaló hacía un par árboles bastate alejados.

- 20 kilómetros más, la Duquesa y Hyojong te esperan al final del camino...

- .....

- Por allá está... - Jungkook señaló al lado contrario- Está tu hogar... Dos kilómetros hacía abajo, hay fuego, comida, un lugar dónde puedas dormir a gusto, dónde nadie te va a lastimar... Tu esposo también está ahí...

- .....

Jimin se quedó callado.

- Tú eliges...

Entonces el alfa fue hacía su caballo, subió a él y emprendió camino de vuelta a su casa siendo seguido por Bam.

Jimin lo vió alejarse, se quedó ahí, el sentimiento de soledad volvió a él, ese que hace casi un mes no sentía.

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Jungkook regresó a su granja y se dedicó a trabajar como cualquier otro día, no iba a forzar al omega a estar con él si no lo quería, lo mejor era dejarlo libre.

Por la noche ae dió un baño para alejar todo aquel sentimiento de culpa que lo invadió después de dejar al omega sólo a mitad del bosque. Preparó la cena y cenó en compañía de Bam.

Después y como cada noche se sentó frente a la fogata y leyó uno de los libros que le pertenecía a su papá. Eran novelas, novelas que hablaban sobre un amor limpio y puro, algo único que solo las verdaderas almas destinadas conocían.

El aroma a fresas inundó sus fosas nasales, un fuerte ruido se escuchó fuera de su casa y la puerta fue abierta varios minutos después. Un omega rubio y hermoso entró echo un desastre, estaba sucio, sudado y tenía los ojos rojos e hinchados en una clara señal de haber estado llorando.

Jimin se sentó en una silla frente a la chimenea en completo silencio.

Jungkook no dejaba de verlo, segundos después se puso de pie y fue hacía el comedor, sirvió un plato y un vaso de agua y se los llevo a aquel omega necio que se negaba a verlo a los ojos.

El rubio comenzó a comer con desesperación pues llevaba todo el día sin probar bocado, no le importaba si se veía cómo un completo loco.

Jungkook decidió darle su espacio, fue a la cocina y vertió agua caliente en un gran recipiente, la mezcló con un poco de agua fría y cuándo sintió que la temperatura era la indicada, tomó una toalla y un par de ungüentos.

Fue hasta Jimin y se detuvo frente a él, se colocó de rodillas y con cuidado retiró las botas y calcetines de los piecitos del omega.

Jimin por fin se decidió a mirarlo, no podía creer lo que estaba viendo, su corazón comenzó a latir a toda velocidad.

El alfa remango los pantalones del omega hasta las rodillas y entonces metió sus piecitos llenos de sangre al agua, los lavó con cuidado, revisó las heridas que tenían, en la planta del pie había varías ampollas, algunas reventadas y otras a punto de reventar, aplicó ungüento en ellos y fue a por unas hierbas que ayudarían a que sanaran más rápido.

- ¿Por qué haces esto?

- Es más difícil caminar un kilómetro que 30...

Jimin se quedó sin palabras así que simplemente se dedicó a observar a Jungkook como cuidaba sus piecitos, el alfa los acariciaba con ternura, su toque hacia que su lobo se regocijara de alegría, nunca le había pasado eso, siempre su omega no hacía más que gruñir a cualquier alfa que los tocaba.

Luego de un rato Jungkook preparó más agua para que Jimin pudiera bañarse, lo llevó en brazos al cuarto de baño y lo ayudo a desvestirse, lo metió en la tina, dejando cerca el jabón y la esponja.

Jimin le sonrió pequeñito y el alfa salió dejándolo solo.

Después de casi media hora el omega le gritó para que ke ayudará a salir y a cambiarse, Jungkook así lo hizo, con todo el cuidado del mundo, lo cargó hasta su habitación y lo ayudó a vestirse, le vendó los piecitos y le dió las buenas noches pero antes de que pudiera salir Jimin le pidió algo.

- ¿Me ayudas?

- ¿Uh?

- A secarme el cabello... Me duelen los brazos...

El alfa entonces se acercó a la cama y se colocó detrás de él, Jimin aprovechó para sentarse en medio de sus piernas, el pelinegro le secó el cabello con la toalla mientras inundaba sus pulmones de su delicioso aroma a fresas.

- Listo...

Cuándo Jungkook hizo el amago de levantarse Jimin pegó su espalda a su pecho y tomó sus manos para abrazarse con ellas. El alfa lo envolvió con sus brazos impregnándolo con su aroma a nuez, se permitió reposar su barbilla en el hombro del rubio.

- ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Si...

- ¿Crees en la luna?

- Si, claro, ella nos cuida y nos protege siempre...

- ¿Le rezas?

- A veces, sí...

- Mi madre le rezaba siempre que podía, le pedía ayuda para que salieramos adelante pero siempre la abandonó, por eso terminó como lo hizo...

- .....

- Nunca ayuda, ni protege a nadie... Tiene sus favoritos...

- Yo te cuidaré y te protegeré con mi vida...

- Eso dices ahora pero el día de mañana, me vas a botar cómo todos los alfas hacen con los omegas cuándo ya no les sirven...

- No será así Kitten... Te lo prometo... Yo te quiero a mi lado para siempre...

El omega giró su cabeza para verlo de frente, sus rostros estaban demasiado cerca, entonces Jimin se impulsó y sus labios se juntaron.

Jungkook y él se estaban besando de nuevo y se sentía mejor que nunca.

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Quiero a Jungkook para mí!! 🤭💕

Les quiero!!!🥰