21 Tiempo al tiempo
Dos años después
Olivia ya tiene 6 años y afortunadamente sus travesuras se han asentado, le costó un poco aceptar a la novia de su tío Luke, la cual se enfrentó a un exhaustivo interrogatorio por parte de la niña, en la que le dejó muy en claro que ella lo conoció primero y que él tiene que pasar tiempo con su sobrina también -eso se lo aclaró a él-. La niña ha logrado congeniar muy bien con Julia y cada vez que se ven chocan las manos, Olivia le dice: ¿Todo bien Moore? Y Julia responde: todo genial Derrick.
—Me da escalofríos imaginar a mi hija como una copia de mi tía —dice Juliana sobándose el vientre— mejor trae a Olivia mi amor, no quiero que se le peguen las malas formas de Julia.
—Te estoy escuchando Juliana —responde Julia— literalmente estamos frente a frente.
—Es la intención, no quiero una mini copia tuya en casa —todas ríen, Julia y Olivia toman de su vaso de refresco al mismo tiempo—. Uff eso me dió escalofríos.
—¿Cómo están los bebés?
Olivia se salió con la suya y su deseo, pero está vez su deseo se multiplicó.
—Pateando fuerte si es lo que te preguntas —Victoria está agachada frente a ella con sus manos en el vientre— ya tenemos los nombres —la pareja se mira— Adán y Eva.
—Lindo —dice Julia con un gesto de desagrado— ¿No habían otros más lindos?
Pauline golpea a Juliana en el hombro con suavidad y le da veinte dólares, y ella le da cincuenta a Victoria.
—¿Apostaron conmigo? Desgraciadas.
—Victoria se acerca y la besa— Pero gané yo, para que veas como te conozco mi amor. Apostamos que harías mala cara y yo dije que dirías algo al respecto —eso le gana un pellizco en el trasero a Victoria y luego un beso.
—Se van a llamar Mathew y Matilde —esta vez Julia sonríe— ves es demasiado transparente, su cara lo dice todo —agrega su sobrina.
Cuándo el nacimiento de los bebés llega, todos esperan ansiosos en la habitación, Pauline está junto a Juliana en el quirófano y ambas reciben a sus hijos muy felices. Para sumarle un plus los bebés nacen para el cumpleaños de James, eso le agrega un plus extra a la familia. Un 3 de agosto llegan Mathew y Matilde, Tricia y Mike son los felices abuelos de tres hermosos niños. Tricia mira a sus hijos, por el día especial que es hoy y comparte con sus hijos la emoción por el día.
Julia venía sin poder parar de pensar en sus sobrinos, se encarga personalmente de una sorpresa para la pareja, cae al departamento sin Victoria para que no la regañe, aunque de seguro lo hará cuando se entere.
—Este departamento les va a quedar chico —suelta— y no es un lugar para criar a tres niños, aparte las escaleras son peligrosas.
—Hemos pensado en rentar algo más y alquilaremos este espacio —dice Pauline.
—¿Ya han visto algo? —pregunta casual.
—Nada que nos guste y se ajuste al presupuesto.
—Bueno genial entonces —Juliana levanta una ceja mientras amamanta a Mateo—, esto es para ustedes —tocan la puerta y cuándo Pauline abre aparece Victoria con el ceño fruncido.
—Moore, ya me hablaron de la inmobiliaria.
—Eje —se le escapa a Julia con una sonrisa—, bueno ya estoy aquí y lo hice.
—¿Qué hiciste?
—Estas son las llaves de su nueva casa, está a unas cuadras de aquí, más cerca de la escuela de Olivia y del trabajo de ambas. Tiene cuatro habitaciones, dos cocheras, tres baños y un amplio patio, lo mejor es que no tienen que subir o bajar escaleras —ellas están a punto de decir algo— no se puede devolver.
—Ay tía, siempre te excedes.
—Sí, siempre lo hace —dice Victoria— y por eso la amo tanto —se acerca y la besa abrazándola—. Estábamos preocupadas por ese tema, y debí imaginarme que haría algo así.
La pareja abraza y agradece a Julia, a ambas y van a ver la nueva casa a dónde va a instalarse. La propiedad es enorme, está completamente refaccionada y equipada para las comodidades de la familia. Hay gente que dice que un bebé llega con un pan bajo el brazo, bueno estos dos llegaron con una casa.
Pauline cumplió su sueño del pequeño restaurant cálido y acogedor. Con los apuntes de Juliana y el material de estudio que tenía de ella más su apoyo, terminó su carrera de Cheff, pese a la insistencia de Julia ellas se pusieron el restaurant por sus propios medios y sacrificios, querían algo producto de su esfuerzo neto y no es justo recibir la ayuda de ellas siempre.
A este punto llevan una vida tranquila rutinaria de familia, los niños crecen demasiado rápido, un mes pasó a un año y a tres, Olivia tiene casi 10 años y un perfil marcado de empresaria, con tan corta edad es una excelente negociante y líder de su grupo de exploradoras, es como una fusión de Julia, pero con la amabilidad de Victoria, que la baja a tierra. Los gemelos tienen 3 años ya con una personalidad marcada ambos, mientras que Mathew es el aventurero y revolucionado de energía, Matilde es tranquila y prefiere la calma de actividades que le demanden precisión y enfoque como dibujar y pintar, así que cuando su hermano corre por la casa desnudo porque no quiere bañarse y una de sus madres lo persigue, Matilde se toma el pelo como puede y se mete en la tina para jabonarse tranquila, luego alguna de sus madres le leva el cabello y lo tiran al agua ya casi fría a Mathew.
—Te calmas —le dice su gemela colocándole una mano en frente— gracias.
Entonces su hermano se calma de pronto y se deja bañar, como si no hubiera estado haciendo todo un show hace tan solo un momento. Visten a ambos para dormir y van a la habitación de Olivia como cada noche, para que ella les lea un cuento antes de irse a dormir, ellos admiran mucho a su hermana mayor.
Matilda y Mathew se parecen mucho físicamente, ambos tienen piel clara, pero Mathew tiene rulos armados como su abuela Tricia y su tío y Matilde bucles grandes como su mamá Juliana, lo otro que no comparten es que Mathew tiene los ojos avellana de Juliana y Matilde unos ojos verdes raros, con mezcla de algo de marrón, por parte del donante, pero que le dan un parecido a su mamá Pauline y su hermana mayor.
—Mami —Olivia le llama la atención a Juliana— ya está todo listo.
—Genial mi amor, ven que te arreglo un poco acá —le acomoda el vestido.
—¡Mami! Ya no soy chiquita ¿Okay? —Juliana hace un puchero—, pero gracias —le da un abrazo.
—Te amo hija —le besa la cabeza.
—Yo también mami, te amo mucho. Ahora vamos que tienes que hacer a mi mamá tu marida.
—Esposa.
—Como sea, te dirá que sí. Lo hizo hace años, así que no estés nerviosa —ambas sonríen— vamos.
Ambas salen al patio lleno de luces, todos los arreglos están hechos, las manos de Juliana transpiran y ella se seca en su ropa, el corazón le late fuerte, sabe que ella dirá que sí, pero eso no le quita los nervios.
Julia le prestó la finca de su abuelo, el lugar es enorme y ellas lo conocen bien porque vienen muy seguido, Julia no quiso deshacerse de la casa y menos que menos del terreno, en la mañana desaparecieron un rato para ir con su esposa a su lugar favorito que nadie sabe dónde queda, ya que ellas no han querido revelar su ubicación.
Pauline llega a la casa con Victoria y Julia, ella nota todo en silencio y teniendo dos hijos chicos eso es demasiado alarmante.
—¡Mamá estamos afuera! —le grita Olivia.
La banda de músicos se prepara para tocar, consiguieron que Bianca Marchant Cavanagh y Lucrecia Sevilla Marchant, unas primas y grandes músicas de piano y violín tocaran esta noche, como Juliana trabaja para una de las madres de las chicas —Audrielle—, ellas encantadas en ser parte de la propuesta, dijeron que sí inmediatamente.
La música suena en cuanto entran, solo son acordes pero ambas saben que canción es, porque es su canción.
Al costado aparece Juliana con un vestido blanco lleno de flores rojas corto encima de la rodilla, los gemelos están vestidos formalmente con una ramo de flores cada uno, solo así iban a lograr que estuvieran quietos, Olivia tiene una almohada con una caja negra a un costado.
—Hace años cumpliste mi sueño cursi que te conté un día, del cual no te burlaste, me deseaste que lo cumpliera y te encargaste personalmente de hacerlo realidad.
—Es que así de eficiente soy cariño.
Todos ríen, ya que están familiares y amigos ahí reunidos, Luke abraza a su novia embarazada por la espalda acariciando su vientre. Juliana retoma la palabra.
—Ya que cumplimos nuestros sueños individuales ¿Me harías la persona mas feliz del mundo al ser mi esposa? —se arrodilla y Olivia se acerca con la caja— ¿Quieres cumplir el sueño juntas de ser felices hasta nuestro último día?
Pauline muerde su labio inferior, para agacharse frente a ella y entre lágrimas, besos y abrazos darle el sí. Los gemelos festejan y se abrazan a ellas, Olivia también se agacha para unirse a su familia.
Fin
Encuesta
Una de ustedes propuso que hiciera una historia de como se conocen Atenea y Julia, como se hicieron amigas y se la pasaban volteando heteros ¿Quieren saber como fue la historia? ¿Cómo es que el dúo gay hacía de las suyas? ¿Cómo fue el crush que Atenea tuvo con Tricia y como Julia se le cagaba de risa porque ella no le daba ni la hora?
Dejo un comentario en este párrafo para que voten, por si no tienen ganas de comentar por si o por no. Va a retratar su amistad, vuelvo a aclarar, porque esas dos ni locas se vieron nunca con otros ojos.
Gracias por leer las locuras que se me ocurren y amar tanto como yo los finales felices, a veces la vida es demasiado intensa para andarse deprimiendo con finales tristes. Les mando un abrazo.
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