Salir de comprar un poco de comida, Naruto estaba en el hospital, según el doctor solo fue una recaída y que se iba a poner mejor. Y así parece.
Llovia a cantaros así que le puse varias bolsas a lo que compre me tape con mi campera y salir corriendo de la tienda lo más rápido que pude, el hospital estaba a una cuadra y media. Llegué a la puerta con todo mi cabello empapado «Kuso!!» dije para mi mismo. Me saque la campera la colge a un costado de mi mochila. Subi las escaleras «Que fastidio!» los dos ascensores estaba ocupado y solo quedaban las malditas escaleras.

Llegué cansado y agitado, un grito me aturdio.

— «¡NO! — gritan desde la sala 24 — ¡No pienso comer eso!

Naruto ya estaba haciendo alboroto, se ve que ya estaba mejor.
Me arrimo en la puerta.

— «¡Que secede, Usuratonkachi!» —

— «Mira la cosa que me quieren dar de comer, esto no es comida!» — señala como un niño enfadado el plato de comida.

— «Pero Naruto-san tiene q comer verdura así recuperara fuerza!» — seguía insistiendo la enfermera.

—«La fuerza esta en el Ramen! » —

Le hago señas amablemente a la enfermera para que se valla, no iba a ganar nada. Es tan cabeza hueca.

— «Ya deja de quejarte y come» — le puse enfrente un paquete de ramen instantánea ya calentado. En el mercado había una maquina para calentarlos.

— «Oohhhh!!!! Que ricoo!!!» — decía Naruto con la boca llena.

Me sente en una silla que había al lado de la cama, pensativo, la situación de Naruto me tenia preocupado.

— «¿Como estas?» — pregunte como siempre frio. Lo amo demasiado, pero eso no me importa ahora, solo su salud.

— «Muy bien'ttebayo! Y mas ahora con mi ramen» — “Maldito mentiroso, mira lo débil y pálido que estas, no soportas ni hacer 10 minutos de escándalo, ya te agitas y te da sueño, no siempre quieres comer y te sangra todo apenas te golpeas con algo, eso no es estar bien! No mientas!”

— «Ah! Que bien!» — finjo una sonrisa.

Termino su plato de ramen.

—«Sasuke tengo sueño voy a dormir un rato» — “ Justo lo que había dicho”

Se recosto y le sace el plato de encima de la mesita, en un abrir y cerrar de ojos estaba dormido.

Suspiro pesadamente y acerco la silla a la cama así podía esta con él, a mi también me dio sueño, lo tome de la mano y me acomodo mi cabeza entre mis brazos que estaba apoyados al lado de Naruto.