Preocupación
Jade.
Eros se acerca a mí con una sonrisa yo también sonrió aún con el teléfono en la mano, paso el dedo por la pantalla y contesto.
Llamada.
- Si.
- Hola Jade, yo... Jade pasó algo - escucho a Víctor, su voz se escucha con mucha preocupación.
- ¿Qué pasó Víctor?, ¿Estás bien? - Eros se para a mi lado y al escuchar mi conversación se pone tenso.
- Si, yo estoy bien, pero tú te tienes que venir ya.
- Victor que pasa - le digo molesta por tanto rodeo, porque no me dice lo que pasa y ya.
- Hoy salí con Susana y Ángel - en cuanto escucho el nombre de mi hijo, mi corazón empezó a latir como si estuviera corriendo en una maratón - fuimos al cine, pero Ángel quería ir al baño y Susana lo llevo, se tardaron mucho y cuando salí a buscarlos... - Victor titubea para decirme que pasó.
- Victor dime qué pasó - le digo mientras caen las primeras lágrimas por mis mejillas.
- Jade a Susana la golpearon en la cabeza y a Ángel se lo llevaron.
Todo paso en cámara lenta, mi teléfono cae al piso, siento un dolor en mi pecho, mis piernas pierden estabilidad y todo me da vueltas, luego todo se pone negro.
Eros Smith.
Me tarde más de lo que quería en esa estúpida reunión, todo porque una de las accionistas no entendía la propuesta, ella solo quería estar a mi lado haciendo preguntas estúpidas.
Yo solo quería salir de esa oficina y correr a mi hotel para poder tener a Jade entre mis brazos.
Estoy entrando al hotel cuando cruzó mirada con mi sexy novia, qué extraño suena eso, jamás creí que yo caería en las redes de una mujer y heme aquí, loco por Jade.
Camino hasta su lado y la escucho hablar por teléfono
- ¿Qué pasó Víctor?, ¿Estás bien? - qué hace ese hombre llamándola, cuando regrese hablaré muy seriamente con él.
- Victor que pasa - me preocupo al ver la expresión de Jade, algo pasa.
Jade escucha atentamente lo que le dicen por el celular.
- Victor dime qué pasó - la voz de jade es entrecortada y un par de lágrimas salen de sus ojos.
Me acerco y trato de tocarla pero de repente veo caer el teléfono de sus manos, lágrimas corren por sus mejillas como cascadas, su mano la lleva a su pecho, se pone pálida yo trato de hablarle pero ella no me escucha y cuando me percató se desmaya la tomo en mi brazos antes de que toque el piso, estoy de rodillas con ella en mis brazos.
- ¿Señor que le pasó? - dice uno de los seguridad mientras se agacha a mi lado.
- No sé, por favor pásame el teléfono - le digo al hombre sin verlo mientras abrazo a Jade, mis manos tiemblan de la preocupación.
El seguridad me pasa el teléfono y por suerte aún está intacto, coloco el teléfono en mi oído y escucho.
Llamada.
- Jade, Jade estás bien. Jade - la voz desesperada de Víctor.
- Victor que le dijiste a Jade - hablo sin soltar a jade, las personas nos rodean.
- Señor Smith, se llevaron a Ángel y Susana está en el hospital, yo...
- ¡QUE! ¿Cómo se lo llevaron?, ¿quién se lo llevó?
- No sé señor, yo llamé a Jade porque es su madre y...
- Ya salimos para allá Victor, llamaré a mi padrino para que te contacte.
- Señor, ¿qué le pasó a Jade? ¿Ella está bien? - veo a Jade mientras recupera el conocimiento.
- Si, mantennos informados.
Cuelgo mientras jade se sienta en el piso y me ve luego su expresión pasa a hacer de terror, ve el teléfono que tengo en mis manos.
- Dime qué esto es una pesadilla - me dice con un hilo de voz.
- Me temo que no preciosa - la atraigo a mi y la abrazó.
- Tranquila, él estará bien, yo me encargaré de todo.
- Eros mi hijo - dice entre lágrimas - mi bebé - sus manos aprietan mi camisa mientras llora.
- Jade levántate, es momento de reaccionar, sé que es difícil, pero te juro que encontraremos a tu hijo - me levanto y ella me mira con sus ojos inundados de lágrimas.
La tomo de su mano y le ayudo levantar, empiezo a caminar a las puertas del ascensor.
- Señor todo bien - me dice el mismo seguridad que me pasó el teléfono de Jade.
- Por favor llama un taxi que me espere en 10 minutos frente al hotel - subimos al ascensor.
- Jade tenemos 10 minutos para buscar nuestros documentos personales y lo que necesites para viajar - ella solo asiente.
Saco mi teléfono y llamo a mi padrino, al cuarto repique contesta.
Llamada.
- Padrino no hay tiempo, llama a Víctor Prada, han raptado a Ángel, Victor te pondrá al tanto, nosotros vamos para allá - veo a Jade mientras hablo ella está ida, me parte el alma verla así.
- ¿QUE?, como paso eso Hijo.
- No sé padrino, llama a Víctor tengo que colgar.
Salimos del ascensor y caminamos a la habitación, entramos y Jade corre por su bolso y pasaporte.
Yo llamo a un amigo que me puede ayudar con el vuelo de vuelta.
Llamada.
- Joseph cómo estás es Eros.
- Amigo tanto tiempo sin escuchar tu voz.
Joseph fue un buen amigo, estudiamos juntos en la preparatoria, pero luego de lo de mi ex yo me aleje de todos mis amigos, él es piloto trabaja con una aerolínea la cual alquila sus aviones.
- No tengo tiempo para eso, ¿estás en Madrid?
- Si, pero qué pasa Eros - me pregunta preocupado.
- Necesito con urgencia tus servicios, ten el avión listo, llegó al aeropuerto en aproximadamente media hora.
- Si está bien, pero pasa algo.
- Te explico luego.
Cuelgo y veo a Jade parada frente a la puerta con su cartera en la mano, sus ojos están rojos y sus manos tiemblan, ella trata de calmarse haciendo respiraciones.
Tomo mis documentos, camino hasta ella, le doy un beso en la frente y luego la abrazó.
- Tranquila mi reina, todo saldrá bien - tomo sus mejillas con mis manos y limpio sus lágrimas, luego uno nuestras frentes.
- Ya vamos por tu hijo.
Dicho esto agarro su mano, entrelazamos nuestros dedos y empiezo a caminar rumbo al ascensor.
Estamos en el aeropuerto, luego de cancelar el alquiler del Jet privado le doy las indicaciones a Joseph, hablé con mi padrino y según la grabación Ángel conocía al hombre que se lo llevó, ellos salieron tomados de manos del baño, Ángel miraba para atrás y señalaba el baño el hombre se agachó y lo abrazó para luego seguir caminando.
Aún no saben la identidad del hombre pues llevaba una gorra puesta y un cubre bocas.
Luego de varias horas de vuelo Jade se quedó dormida en mi hombro ella está destrozada, no dejaba de llorar, en sus manos veo una foto de su hijo con una adorable sonrisa en sus labios.
Madre dónde quieras que estés protege al pequeño Ángel y guíame para poder recuperarlo.
Jade.
Siento que alguien me llama, abro los ojos y veo a Eros frente de mi.
- Ya llegamos preciosa, el avión va a aterrizar - Aún no puedo creer que esto sea cierto.
Quien se llevó a mi pequeño, si le pasa algo yo me muero, veo la foto de Ángel que llevo en mis manos y no puedo evitar que lágrimas corran otra vez por mis mejillas, trato de calmarme, ya que, yo sé que llorando no se soluciona nada, pero me es imposible no llorar.
El avión aterriza, desembarcamos caminamos a la salida y veo a Max parado frente a la camioneta.
Caminamos hacia el.
- Señor - Saluda a Eros luego me mira y se acerca a mi.
- Tranquila Jade, todo saldrá bien - y las lágrimas vuelven a salir de mis ojos.
Entro en la camioneta seguida de Eros, Max se monta en el asiento del conductor y arranca.
- Que han averiguado Maximo.
- Revisaron las grabaciones y ya tienen la placa del vehículo donde se fueron, fue un taxi, ya lo están contactando para ver a qué lugar los llevo.
Durante todo el camino del hotel al aeropuerto Eros se la pasó llamando, él tiene muchos contactos los cuales ya están en busca de mi hijo, en el avión no se separó ni un minuto de mi lado, siempre pendiente de mí diciéndome palabras que me dan fortaleza.
Llegamos a una comisaría el baja del auto y luego me ayuda a mi, entrelaza sus dedos con los míos e ingresamos al lugar.
Caminamos hasta una oficina Eros entra sin tocar y veo a Leonel junto a otros tres hombres.
- Que bueno ya llegaron - dice Leonel acercándose a mí y dándome un abrazo.
Eros camina y habla con los hombres dos están uniformados como trajes de policía, pero uno el más alto y corpulento de unos 40 años de edad está vestido de militar.
Camino hacia ellos seguida de Leonel.
- Y bien que se sabe - preguntó Eros.
- El hombre conoce al niño, no lo maltrato para llevárselo, el taxista nos informa que lo llevó al norte de la ciudad y los dejó en una plaza, también nos dijo que el niño estaba llorando pero que no se veía maltratado - dice el militar.
- Tenemos a varios hombres rastreando en el lugar - dice uno de los policías, el mayor de los dos.
- Quiero ver la grabación - hablo por primera vez desde que llegué y todos voltean a verme.
- ¿Quién es ella? - preguntó el militar.
- La madre del niño - responde Eros.
- Ella no debe estar aquí - dice el policía más joven.
- Como que no debería estar aquí, soy la madre del niño - digo molesta levantando la voz más de lo normal.
- Señora ustedes puede comprometer la situación y... -vuelve a hablar el más joven pero no lo dejo terminar.
- Pues yo creo que está equivocado, yo tengo que estar aquí, es mi hijo.
- Tranquila Jade, tu de aquí no te vas - dice Eros mirando muy serio al policía joven y colocándose a mi lado.
- Pues yo creo que ella sí debería ver el vídeo, quizás vea algo que nosotros no - dice el militar.
- ven sígueme - el policía más joven nos mira muy serio.
Trato de ignorarlo pues lo que me importa es mi hijo.
Camino hasta una computadora portátil y veo la pantalla, el militar pone la grabación.
Veo a Ángel que sale y señala hacia atrás el hombre se agacha le dice algo y lo abrazo, luego se levanta y se lo lleva tomado de la mano.
Detengo la grabación y la devuelvo a cuando el hombre estaba agachado, cuando él se levanta detengo nuevamente la grabación, la chaqueta que tiene puesta está algo abierta y veo una camisa azul clara, la cual, la tiene debajo, veo unas letras muy familiar que dice, feliz día de los padres y dos huellas de manos de niños color verde.
Subo mis manos y tapo mi boca.
- ¡NO! - digo con horror.
- Que pasa Jade - dice Leonel.
- Esa camisa - señaló la pantalla - el día de los padres les dieron a los niños en la escuela esas camisas, los niños la decoraron con sus manos, recuerdo que Ángel utilizó el color verde.
El trajo la camisa a casa y esa tarde lloro porque él no tenía papá para darle ese regalo, ese día Ricardo nos visitó en el momento justo y se me ocurrió la idea de que se la diera a él, yo tenía ya dos meses de relación con Ricardo y me pareció un buen hombre.
- Entonces ese hombre es tu Ex - dice el militar.
- Si - el militar se levanta y llama a alguien, el policía mayor sale de la oficina y el joven me mira con mala cara - Esto es mi culpa - digo en voz bajá.
- Nada de esto es tu culpa Jade - dice Eros quien está al lado de mí.
- Si lo es, Roberto me quiere a mi, se llevó a Ángel porque sabe que yo daría mi vida por él. Yo no debí dejar a Ángel solo yo...
Tengo que recuperarlo, él le puede hacer daño - me levanto y Eros me toma por los hombros.
-Nada de esto es tu culpa, ese hombre está loco.
- Eros vayan a su casa, con esta pista lo encontraremos más rápido - habla el militar.
- Yo no me puedo ir, tengo que buscar a Ángel.
- Jade, ya los profesionales están buscándolo, esta pista que acabas de dar facilitará todo, en cuestión de horas estarás con tu hijo - Me dice Leonel tratando de calmarme, se que tiene razón pero no me puedo quedar haciendo nada.
- Ve a ver a tu amiga, ella está en el hospital yo me quedaré aquí y te mantendré al tanto de todo - está vez es Eros el que habla.
- Susana - en ese momento recuerdo que Susana fue agredida y yo no e preguntado si quiera cómo está - está bien iré a ver a Susana - Eros me abraza y me da un beso en la frente de despedida.
- Tranquila todo estará bien.
Leonel me lleva a la clínica, él camina y yo lo sigo, la verdad no tengo cabeza para nada, llegamos a una habitación y él se detiene.
- Aquí está tu amiga.
Tocó la puerta y escucho una voz de hombre decir pase.
Abro lentamente y veo a Susana acostada en una cama, se ve pálida, con ojeras, sus ojos están rojos y a un lado está sentado en una silla Victor.
- Jade - veo como Susana se desmorona, ella quiere a Ángel como si fuera su hijo
- Perdóname jade, es mi culpa, yo... - ella llora a todo pulmón Victor trata de consolarla pero ella sigue llorando.
Camino hasta estar a un lado de la cama y la abrazó.
- Esto no es tu culpa, mira dónde estás, yo sé que tú pelearias con uñas y dientes por Ángel.
Después de todo es nuestro hijo - lloro con ella, saco todo este dolor que siento.
Luego de unos minutos nos tranquilizamos.
Victor me informa que Susana está en observación ya que el golpe fue muy fuerte, pero que hasta ahora está bien, luego de platicar un rato ya estando más tranquilas Victor y Leonel se retiran, según acompañarán a Eros, me prometieron que me tendrían al tanto de todo
3 horas después el doctor reviso a Susana y le dan el alta, estamos saliendo del hospital cuando mi teléfono suena.
Veo y es un número desconocido.
*************
Hola a tod@s, aquí el capítulo semanal.
Y apareció nuevamente Ricardo Molina, quien no lo odia 😡
📱Quien estará llamando a Jade 🤔
Se les quiere ❤️
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