Jade

Ya ha pasado casi una semana desde que conocí a la señora Raquel, la he visitado a diario al salir de mi trabajo, ella es una señora muy amable, culta y educada, me gusta mucho hablar con ella, me ha dado buenos consejos.
Hoy es mi día libre y llevaré a Ángel para la visita de hoy, ella quiere conocerlo, le he hablado tanto de él que me pidió que lo trajera un rato.

Susana vendrá también a la visita de hoy, le he hablado tanto de ella que me rogó que la trajera, además dijo.
(Tengo que conocer a la mujer que me está quitando a mi mejor amiga) si Susana es dramática.

Ya estamos en el hospital caminando por el pasillo que va hacia el área de hospitalización dónde está Raquel recluida, pero cuando estamos cerca de la habitación veo que sale un hombre de unos sesenta años, va vestido muy elegante con un traje de tres piezas color azul marino, el señor pasa por mi lado dejando un aroma a perfume muy costoso, nos saluda con un buenas tardes y sigue su camino.

Tocó la puerta y entró después de oír un adelante.

— Raquel ya estamos aquí — ella voltea en mi dirección y sonríe, hoy la veo más flaca y pálida que ayer, sus ojeras se ven más oscuras y sus ojos se ven rojos, parece que estuvo llorando.

— Hija pasa — dice con una voz débil.

— ¿Cómo te sientes hoy?

— Igual Jade, pero dime quién es el príncipe que te acompaña — pregunta mirando a Ángel que está parado a mi lado.

— Ángel te presento a la señora Raquel, ve a saludarla.

— Buenas tardes señora — dice Ángel muy claro y le extiende su mano.

— Mucho gusto Ángel — y le estrecha la mano.

— Valla Jade, es todo un hombre.

— Pues si, yo soy el hombre de la casa, ¿Verdad mami? — responde Ángel con mucho orgullo y Raquel sonríe.

— Claro hijo — le respondo y le beso la mejilla.

Susa se aclara la garganta llamando la atención de todos los presentes y me percató que aún no la había presentado.

— Raquel ella es mi mejor amiga Susana — la mencionada ingresa a la habitación hasta pararse a un lado de la camilla donde está Raquel semi acostada.

— Mucho gusto señora — le extiende la mano — Jade me ha hablado mucho de usted.

— El gusto es mío Susana, Jade también me ha hablado de ti.

— Espero  que de cosas buenas — dice Susana mientras me mira con diversión.

La verdad que la visita fue una gran idea, Raquel se ve muy animada y alegre, hemos pasado una hora hablando de muchas cosas, Susa cuenta anécdotas de situaciones vergonzosas nuestra, pero ya hace 15 minutos que Ángel acaparó a Raquel contándole sobre sus juegos de fútbol, de cómo a mejorado y de cuánto le gusta ese deporte.

— Señora Raquel, cuando mi mamá me vuelva a traer, le mostraré mi medalla de plata que gané en el pasado juego interescolar — le dice mi hijo muy alegre, no sé cómo ni porqué, pero desde que estos dos se conocieron se conectaron muy bien.

— Que bien, esperare con ansia ese día.
Pero hijo no me llames señora, nunca me ha gustado que me llamen así, dime Raquel o como tú quieras — Ángel se queda callado por unos minutos pensando, mientras Susana le cuenta a Raquel cómo se quemaron mis galletas navideñas el año pasado y todos nos reímos.

— Ya se — dice de repente Ángel — ¿Le puedo decir mana? — refleja tanta alegría que yo me quedo asombrada.

— Si, si me encanta hijo — responde Raquel con una sonrisa de oreja a oreja, nunca la había visto sonreír así, por un momento la veo más joven, más sana — Pero una pregunta ¿Por qué nana?

— Es que mi amigo Luis llama así a su abuela y usted parece abuela… y bueno ¿usted quiere ser mi abuela?. Es que usted es muy buena como mi abuela Clara, pero ella está muy lejos y casi no la veo. Pero usted si está cerca y sería una perfecta abuela — termina de decir Ángel con una inocencia que las tres lo miramos perplejas, mis sentimientos en este momento es una mezcla de ternura, orgullo y amor, por este niños que Dios me regaló como hijo.

— Sí hijo, para mí sería un honor ser tu abuela — Habla Raquel con lágrimas en sus ojos y una sonrisa en sus labios mientras abre los brazos para que Ángel la abracé.

Yo ayudo a levantar a Ángel para que pueda abrazar a Raquel, volteó a ver a Susana y la veo limpiarse una lágrima, nos mira con una sonrisa.

— Señoras la hora de visita ya terminó — nos dice una enfermera que entra a la habitación viendo su reloj y luego se marcha.

— Bueno ya es hora de irnos, mañana nos vemos Raquel.

— Hasta pronto, cuídense — dice Raquel con su habitual rostro sin emociones, creo que regresar al mundo presente la hizo borrar la alegría que tenía.

— Hasta luego Raquel — se despide Susana.

— Hasta pronto nana — dice Ángel y por unos instantes la sonrisa vuelve a salir a flote en el rostro de Raquel.

Después de despedirse Susana se lleva a Ángel y yo me acerco a Raquel y le digo.

— Disculpe las ocurrencias de mi hijo espero no haya inconveniente.

— No hija. No tienes la más remota idea de lo feliz que me hizo, de verdad es un honor para mí que él me llame nana — ella por un momento arruga su frente y se toca el pecho.

— ¿Le duele mucho?

— Si Jade — contesta con una voz apagada y muy seria — no te imaginas cuántas veces le e pedido a Dios que me lleve para no sufrir más — baja la mirada y suspira — pero otras veces como hoy deseo seguir viva y poder vivir momentos tan felices como el que tú y tu hijo me han regalado — no pude evitar derramar un par de lágrimas, de verdad que está señora se ha ganado mi cariño y admiración.

— Bueno ve con tu hijo ya es tarde — Asiento con la cabeza y caminó hacia la puerta mientras me limpio las lágrimas con la manga de mi camisa, pero antes de salir me detengo.

— ¿Raquel ese hombre que salió de aquí cuando llegue, es familia de usted? — Más que por curiosidad pregunto con la esperanza que algún familiar venga a acompañarla, en este momento ella necesita a su familia.

— No, no hija él… él tiene un familiar internado en este pisó y a veces pasa por aquí a saludar — ella me contesta pero se ve muy nerviosa.

— Está bien descanse — decido no indagar más, si ella no me quiere decir está en su derecho.

Sin importar si tiene familia o no, yo igual la seguiré acompañando.

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Cómo está mis queridos lectores.
Por petición de varias lectoras les dejo un capítulo hoy y este fin de semana les publicaré otro.

Capitulo dedicado a maph08.
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