El día de la muerte de Raquel llegué tarde a casa, cuando llegué Ángel ya estaba dormido, Susana me recibió con un abrazo y una taza de té.
Al día siguiente fui al hospital para ver dónde la iban a enterrar, pero para mi sorpresa, fue que ya no estaba y nadie sabía a donde la trasladaron.

Susana me pregunta que porque no le pedí el número a Leonel, la verdad es que no se me ocurrió, no tenía cabeza para eso.

Una semana después estoy en mi trabajo cuando suena mi celular con un mensaje, al leerlo veo que es otro de sus mensajes, diariamente me escribe.

Mensaje
Hola mi amor, esa camisa azul clara que llevas puesta te queda muy bien, te extraño tanto.
Cuento las horas para tenerte nuevamente entre mis brazos.
El hombre de tu vida.
Ricardo Molina.

Y este hombre nunca se cansará de enviarme mensajes.
Ahora la pregunta es ¿donde me vió hoy?, yo no lo he visto, como sabe que ropa llevo puesta.
La verdad es que ya me asusta un poco, por lo menos en el mensaje de hoy no hay amenaza alguna, a veces parece que está loco.
Me dirijo a limpiar unas mesas cuando suena nuevamente mi celular, pero está vez es el sonido de llamada, veo el teléfono pensando que era Ricardo, pero para mi sorpresa es un número desconocido, me alejó para contestar.

Llamada

- Si diga - contesto.

- La señora Jade Díaz - pregunta una voz de hombre algo familiar al otro lado de la línea.

- Si ella habla.

- Hola Jade, soy Leonel Filit ¿Cómo estás? - me sorprendo al escucharlo después de una semana.

-Bien señor Leonel, pero muy molesta con usted por no decirme el lugar ni la hora del entierro de Raquel - le digo con mucha rabia por no me dejaron despedirme de ella.

- Lo siento hija, la verdad, es que se me pasó, mi esposa y mi ahijado se pusieron muy mal al enterarse y... No hubo un entierro como tal, ella pidió en vida ser cremada y que sus cenizas fueran esparcidas en un lugar muy especial para ella. Disculpa Jade.

- Está bien entiendo.

- Jade mañana se realizará la lectura del testamento de Raquel y es de suma importancia contar con tu presencia.

- No entiendo que tengo que hacer yo en esa lectura.

- Jade es la última voluntad de Raquel y hay que cumplirla.

- Y adónde se supone que tengo que ir mañana.

- Te compre un boleto de avión para la capital, el vuelo sale a las ocho en punto en la aerolínea surfon solo das tu nombre, yo te buscaré en el aeropuerto cuando llegues.

- La capital, eso está en el otro extremo del país - comentó algo alarmada.

- Te espero aquí, cuídate - cuelga la llamada.

Al terminar la llamada me dirijo a la oficina de la dueña del café, le explicó la situación y accede a darme mis vacaciones para poder ir y venir Tranquila.

Luego de terminar mi turno en el café me dirijo a mi casa pero como todos los días voy primero a casa de Susana para buscar a Ángel.
Al llegar Ángel me recibe con un fuerte abrazo y muchos besos, luego se va a ver unos dibujos animados en la televisión y yo aprovecho para contarle a Susana lo de mi próximo viaje.

- Vaya un testamento. Eso quiere decir que no era tan pobre como pensábamos - dice Susana muy pensativa.

- No lo sé, la verdad se veía muy humilde, pero no me importa el testamento ni ninguna herencia, yo no estuve a su lado por dinero, la verdad no quisiera ir.

- No vayas - contesta Susana.
- Bueno si no quieres cumplir su última voluntad.

- Por eso no me pude negar, es su última voluntad.

- Sabes que. Ve, yo me quedo con Ángel no te preocupes, lo mejor es ir y así sabrás para que te quieren aya.

- Si Susa tienes razón, oye cuando te volviste tan sabía - le digo en broma y Susana sube sus hombros y luego reímos.

- Ya lo dijiste. soy muy sabía, así que a partir de hoy debes hacer caso a todos mis consejos.

Luego de pasar un rato entre risas con Susana me voy a mi casa

El día siguiente dejó a Ángel con Susana, la noche anterior hablé con Ángel y le dije que tenía que viajar, él se negó al viaje al principio pero luego le dije que era a solicitud de Raquel, él no se negó más, aceptó el viaje.
Tomó un taxi al aeropuerto, llegó quince minutos antes del embarque y a las 8:06 AM ya el avión estaba despegando rumbo a la capital.
Tres horas después estaba el avión aterrizando y luego de buscar mi maleta estoy saliendo por la puerta de desembarque, veo al señor Leonel a un lado de las puertas, el me hace señas y yo voy a su encuentro, él me saluda con un apretón de mano y una sonrisa en sus labios, luego salimos, él me guía a un auto muy bonito y lujoso.

Una vez ya en el auto Leonel me pide disculpas por irse sin despedirse de mí, yo no digo nada, la verdad sí estoy molesta, pero lo hecho, hecho está.

Conduce por al menos media hora hasta llegar a un conjunto residencial con quintas muy grandes y lujosas, conduce al final de la calle y se detiene frente unas enormes rejas negras, presiona un pequeño control remoto y se abran las rejas, el auto avanza y yo no puedo creer el lugar tan hermoso que veo.

La casa es enorme, de tres pisos, con muchas ventanas de cristal pintada en blanco, tiene un jardín con bellas flores y algunos arbustos cortados en formas de figuras geométricas, en el medio del jardín hay una fuente con dos cisnes blancos y de ellos salen dos chorros de agua, el auto se detiene frente a las escaleras que da a la puerta principal, una puerta de color caoba.
Él se baja del auto y yo me quedo como boba viendo lo bello que se ve todo, Leonel abre mi puerta y me da la mano ayudándome a bajar.

- Vamos que ya deberíamos estar ahí, la lectura debió iniciar a las doce del mediodía - veo la hora en mi reloj y son las doce y diez - el notario debe estar dentro esperándonos.

Leonel ingresa a la casa como si él vive aquí, entramos y si pensé que no me podría asombrar más, me equivoqué, al entrar llegamos a un recibidor al fondo se ven unas escaleras. Al caminar un poco veo unos muebles muy hermosos.

<< Todo aquí es hermoso, parece un castillo de cuentos de hadas >> pienso

No me da tiempo de detallar todo ya que Leonel me guía a un pasillo y luego abre una puerta, al ingresar veo que es un despacho, hay un escritorio de madera color caoba un señor está sentado detrás de él y a nosotros, al frente hay unos muebles individuales ocupados por una mujer de unos cincuenta años y el otro un hombre muy apuesto, rubio, ojos claros, mandíbula fuerte, cuerpo bien definido, su camisa se le ajusta a sus brazos dejando ver unos bien trabajados músculos.

<< Ya reacciona >>

La mujer al vernos se levanta y abraza a Leonel dejando un corto beso en sus labios.

- Padrino - el rubio se levanta y saluda a Leonel con un abrazo, luego se voltea y me ve, nuestras miradas se encuentran y no puedo dejar de ver a este espécimen de hombre.

- ¿Eros hijo cómo estás? - él no me deja de verme.

- ¿Padrino quién es ella?

- Ella es Jade, la chica que acompañó a tu madre en sus últimos días.

Eros escucha a su padrino luego abre sus ojos como platos, se acerca a mí y sin previo aviso me abraza, impregnando de su deliciosa fragancia.

- Gracias - es lo único que dice.

- No tienes que agradecerme nada lo hice de corazón - Eros me suelta y me mira directo a los ojos y wuau sus ojos son tan azul como el mar, me encanta.

<< Jade ya basta de pensar estupideces >> me reprendió mentalmente.

- Bueno pasemos a realizar la lectura del testamento de la señora Raquel Sofía Smith - habla el notario.

Leonel me guía a unas sillas que estaban a un lado y no había visto y nos sentamos a esperar la lectura del testamento.

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Hola, Hola mis querid@s lector@s.
Disculpen la tardanza.

Aquí les dejo el capítulo dónde nuestros protagonista se ven por primera vez.

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Espero sus comentarios.
Se les quiere ❤️