Cap 25: Escapemos.
Seo ra abrió la puerta de su casa dejando entrar a jimin y sunhee. Dejaron todas las cosas en la sala mientras que sunhee llevaba a jimin su habitación. En todo el camino a la habitación, él no dejaba de refunfuñar por el leve dolor en su cuerpo.
- Lo bueno es que estas aquí –sunhee se sentó a su lado pasando su mano por su cabello-. En casa y no en el hospital.
- Eso lo agradezco inmensamente –suspiró.
- ¿te duele mucho cierto? –veía como jimin se quejaba en voz baja.
- Me duele, pero no demasiado. Podre vivir –bromeó-. Te lo aseguro.
- Tonto –ríe un poco-. Tienes que seguir todas las instrucciones del doctor.
- Lo sé –quedó mirándola con una sonrisa.
- ¿Qué? –ladeó su cabeza.
Con su dedo índice, jimin señalo sus labios.
- Sunhee –susurró cerca de sus labios-. Quiero un beso.
- Jimin –se sonrojó-. Tu madre puede entrar.
- Solo uno –rozó sus labios con los suyos-. Uno corto.
Ella también deseaba tanto cómo él ese beso, y sin vacilación unieron sus labios en un cálido beso, uno que les hacía mucha falta. Desearon continuar de esa manera, pero escuchar la puerta abrirse los hizo separarse.
- Jimin, necesito comprar unas cosas –la mayor observó a ambos jóvenes-. Volveré pronto.
- Aquí te espero.
Seo ra cerró la puerta, dándole una última mirada a la castaña.
- Sunhee –entrelazó sus manos-. Quiero pedirte algo, es una idea que tengo.
- ¿y cuál es?
- Escapemos –estaba nervioso-. Vayamos a un lugar en donde nadie decida por nosotros, un lugar en el que podemos ser felices.
Sunhee no supo que decir, su corazón bombeaba con tanta fuerza que sintió como si se le fuera a salir del pecho.
- Si no quieres hacerlo –dijo con el tono triste al notar el silencio de sunhee-. Lo entenderé.
- Jimin...
- No voy a obligarte, de verd...
- Si quiero –decidió feliz-. Quiero irme contigo. Escapémonos.
- ¿enserio? -inquirió emocionado.
- ¡sí! –exclamó con felicidad-. Vayámonos lejos.
Jimin la besó repetidas veces por todo el rostro, sunhee lo abrazó fuertemente pero se alejó cuando escuchó los quejidos de dolor del pelinegro. Ambos rieron felices, alejarse de todos, y vivir su vidas como ellos querían sin dejar que nadie decidiera por ellos, era lo mejor y hacerlo juntos lo era mucho más.
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