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Días después
Jisoo había terminado ya sus clases, se dirigió hacia la salida, pero justo ahí la estaban esperando unas chicas.
- Ey Kim Jisoo. - Le dijo una de ellas
- ¿Sucede algo? - Preguntó confundida
- Eres una imbécil. - Dijo dándole un fuerte golpe en su rostro. - ¡Eso y más te mereces por arruinar mi relación!
- ¡¿Que mierda te pasa estúpida?! - Se defendió lanzándose sobre ella y devolviendo el golpe. - ¡No me vuelvas a tocar!
- Eres una zorra. - Dijo otra de ellas quien la golpeó también. - Te acostaste con mi novia
- También con la mía. - Dijo la otra
- ¿Qué mierda? ¿Quienes son sus novias?
- Kim Dahyun y Sana. - Respondió una de ellas
- Dahyun hace muy buenas mamadas. - Se burló. - Sana no tanto
- ¡Ya cállate! - Una de ellas intentó golpearla nuevamente pero no se dejó y se defendió
- ¡Ya basta! - Les puso un alto
- Me las vas a pagar Kim
- Nada más, primero tú. - Apuntó a aquella chica. - Y después tú, con las dos juntas no puedo, vengan. - Las provocaba. - Vamos ¿o me tienen miedo?
La chica que había retado primero lanzó el primer golpe, Jisoo se defendía, al igual que la otra chica con quien peleaba.
- ¡Paren esto! - Era Rosé quien había llegado. - Jisoo por favor no lo hagas, te lo ruego
- ¡Estas estúpidas vinieron y me golpearon! - Le explicó. - ¡Esto no se va a quedar así! - Amenazó
- ¡No Jisoo por favor vámonos! - Le dijo la rubia. - Jisoo hazme caso, antes de que llegue algún maestro, te pueden expulsar, por favor
- Esta bien Rosie. - Accedió. - Que quede claro que lo hago solo por ti, porque sino les parto la cara a ustedes dos
- Ya, ya está bien, vámonos. - Jisoo y Rosé se fueron de ahí hacia el estacionamiento. - Te llevaré a tu departamento
- Gracias. - Le dijo subiendo a su auto
- ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué Tzuyu y Momo te golpearon? - Preguntó
- Creo que puedes imaginarlo. - Respondió
- Sí, me lo imagino. - Dijo. - ¿Estás bien? ¿Te duele?
- Un poco, pero no te preocupes no pasa nada
- ¿Segura? - Insistía. - ¿Puedo llevarte el hospital?
- En el departamento puedo curarme las heridas, no te preocupes de verdad
- Esta bien como tú digas. - Encendió su auto y condujo hacia el departamento de Jisoo
- Oye antes de irme. - Dijo la mayor antes de bajar del auto. - ¿Por qué me has estado evitando durante estos días?
- No te estoy evitando
- Claro que sí, desde lo que pasó hace días en las duchas de la escuela, no has querido hablarme. - Le dijo. - Perdóname por eso, tal vez te lastime, o no querías, no se que pudo haber pasado pero lo siento, no debí comportarme de esa manera
- No te preocupes Jisoo, solo que me da un poco de pena. - Dijo sonrojada
- ¿Por qué? - Preguntó
- Lo disfruté. - Confesó. - Me gustó. - Su cara ardía de la vergüenza. - Mejor ya vete, tienes que curar tus heridas
- Gracias por traerme, nos vemos después. - Agradeció y le sonrió, mierda como le encantaba a Rosé esa sonrisa de la mayor
Días después
- ¿Ya terminaste? - Preguntó Jisoo entrando a la habitación donde Rosé estaba ensayando
- Sí. - Respondió. - ¿Por qué?
- Bueno pues, me gustaría invitarte a cenar, claro si quieres. - Le dijo
- Sí claro. - Respondió
- Que bien, entonces ¿nos vamos?
- Sí, vamos
Salieron del edificio de YG y subieron al auto de Rosé.
- Te ves muy bien. - Dijo Jisoo
- Gracias. - Dijo sonrojada la rubia. - ¿A qué restaurante vamos?
- Tu escoge, al que más te guste, yo invito. - Dijo acercándose un poco a ella. - ¿Te hiciste algo? Porque te ves aún más linda
- No, no me hice nada Kim. - Negó. - Vámonos
No pudo arrancar, pues Jisoo atrapó sus labios, besando dulcemente. Aquel beso se intensificó, llegando a ser aún más apasionado.
- No, aquí no. - Le dijo Rosé alejándola
- Solo quería besarte, no quiero intentar nada más. - Dejó un corto beso. - ¿Tu si quieres? - Le preguntó a lo que Rosé asintió. - Conduce hacia el centro de la ciudad
Rosé hizo caso a lo dicho por la mayor y condujo hacia el centro, más específicamente a un motel. Estaba nerviosa y se estaba arrepintiendo de hacer eso, pero algo le decía que tenía que continuar, lo necesitaba.
Al llegar a la habitación, abrieron la puerta y entraron, después Jisoo cerró la puerta y fue hacia Rosé y la besó lentamente.
- ¿Segura qué quieres hacer esto? - Preguntó rogando que la rubia le dijera que sí, pues estaba demasiado caliente y moría por hacerla suya
- Sí Jisoo, solo se cuidadosa. - Pidió besando sus labios nuevamente
Jisoo comenzó a quitar la blusa de la rubia, después su pantalón dejándola en ropa interior. Rosé estaba demasiado nerviosa por lo que pasaría a continuación, pero necesitaba seguir, su cuerpo se lo pedía. La rubia no se quedó atrás y también quitó algunas prendas de la mayor, como sus pantalones y su blusa, no dudó ni un segundo en tocar y acariciar su abdomen, aquel con el que tanto había soñado con tocar y besar, cuando la miraba entrenando y tenía tan bien definido y marcado.
- ¿Qué quieres que haga? - Preguntó
- Por mi no te preocupes, tu tienes que disfrutar. - La guió hacia la cama y la acostó por completo en ella. - Te llevaré al cielo Rosie. - La mayor se posicionó sobre ella y comenzó a repartir besos por su rostro, su cuello, llegó hacia sus pechos y desabrochó su sostén. Besó y acarició delicadamente cada uno de ellos, bajó hacia su abdomen, donde besaba y acariciaba, Rosé solo mantenía sus ojos cerrados, disfrutaba que cada toque, cada beso y cada caricia que era repartida por Jisoo. Retiró sus bragas, su cara ardía de lo apenada que estaba al ver como Jisoo la miraba ahora completamente desnuda.
- ¿Quieres que siga? - Preguntó la mayor. - Quiero y necesito probarte, pero no haré nada si no quieres
- Sigue Jisoo. - Pidió
No tuvo que repetirlo, Jisoo guió su mano hacia su intimidad y comenzó a masajear lentamente y a acariciarla. Movía sus dedos en círculos dándole placer, con su otra mano, intento entrar con uno de sus dedos lentamente, no quería lastimarla, al parecer le gustaba, así que lo hizo con un segundo dedo, pues necesitaba estimular su zona para que estuviera preparada para recibirla.
Era extraño, pues nunca hacía este tipo de trabajo, las chicas siempre se lo hacían a ella, o cuando lo hacía era muy brusca y salvaje. En cambio en este momento con Rosé, estaba siendo muy delicada.
Abrió un poco más sus piernas y hundió su cara en la intimidad de la rubia, besaba, lamia e incluso mordía delicadamente su zona. La había hecho venirse, lo sintió y se dio cuenta cuando Rosé soltó un fuerte gemido. Estaba lista para recibirla, así que lo haría lentamente, no quería lastimarla.
Jisoo subió y beso sus labios dulcemente.
- Nunca había sentido algo así. - Le dijo la rubia
- Te dije que te llevaría al cielo. - La besó nuevamente. - Te llevaré más allá
Jisoo retiró sus prendas restantes, después tomó un condón y lo colocó en su miembro mientras Rosé la miraba fijamente y pensamientos estúpidos llegaron a su mente. ¿Cuanto medirá? Ella calculaba alrededor de unos 17 o 18 centímetros, o tal vez más. Ahora tenía miedo ¿en serio eso estaría dentro suyo?
- Iré lento, no te preocupes. - La mayor se posicionó nuevamente sobre ella. - Solo relájate
- Confío en ti. - Le dijo con una sonrisa
Ah los dejé calientes, nos vemos mañana JAJA
Jisoocristo los vigila 👀
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