Semanas después

- ¡Hola mami! - Hayul bajó del auto de Rosé y corrió hacia ella para abrazarla

- Hola mi amor ¿cómo estás? - Preguntó

- Muy bien, te extrañaba mucho. - Dijo la pequeña dando un beso en la mejilla de su madre

- Espérame adentro ¿si? Ve escogiendo la película que vamos a ver. - Le dijo a su hija

- Sí mami, te espero. - Entró a la casa entusiasmada

- Por fin vienes tú y no el imbécil de tu marido, siempre que viene nos la pasamos discutiendo

- Yo vivo con él, discutimos todo el tiempo

- ¿Quieres pasar? Así hablamos mejor. - Invitó

- Claro. - Juntas entraron a la casa de la mayor

- La otra vez que fui a tu casa, te noté un poco extraña, ese tipo ¿te lastima? - Preguntó

- Ese día habíamos tenido una fuerte discusión

- ¿Te golpeó?

- Sí. - Afirmó y Jisoo se llenó de rabia y coraje. - Pero no fue nada grave

- Ese tipo es un cobarde ¿cómo se atreve a pegarte? - Dijo enojada

- No hablemos de él Jisoo, mejor hablemos de nosotras

- ¿Aún hay un nosotras?

- Sí, todavía hay un nosotras Jisoo. - Dijo acercándose a ella. - Tu has venido a darme esa fortaleza que necesitaba para enfrentar a mi padre, ahora que te tengo no pienso dejarte ir

- Ni yo a ti. - Se acercó más a ella y la tomó por la cintura. - Nunca dejé de amarte, quiero estar contigo para siempre, al lado de nuestra hija

- Quiero lo mismo. - Habló muy cerca de su rostro. - Te amo Jisoo y quiero estar contigo

Unieron sus labios y se besaron lenta y delicadamente, quería disfrutar de sus besos. Se sentía tan bien después de tantos años, volver a besar sus labios. Se sentía tan viva, ahora tenía dos grandes razones para dejar de manipularse por su padre, no importaba a que precio, ella tenía que estar con Jisoo y con su hija.

***

Después de haber pasado un momento agradable con Jisoo y su hija, Rosé tuvo que ir a la empresa y hablar con su padre.

- Hola hija ¿cómo has estado? - Le preguntó su padre sentándose frente a ella

- Bien papá. - Respondió y se sentó también

- ¿En qué puedo ayudarte? - Preguntó

- Sabes perfectamente a lo que vengo

- ¿Sobre tu comeback?

- Sí papá, tengo más de un año que no me subo a un escenario, extraño cantar, ver a mis fans...

- No lo vas a hacer Rosé

- ¿Por qué? - Preguntaba. - Siempre que te lo he pedido nunca me lo has negado ¿por qué ahora no quieres?

- Chanyeol me habló acerca de sus planes de ser padres. - Le dijo. - Sigan trabajando en eso

- No, yo no quiero más hijos y se lo he dicho miles de veces

- Quiero un nieto Rosé, uno de verdad

- ¿Y Hayul?

- A esa niña nunca la voy a querer, entiende, es producto de tu estúpida relación con esa delincuente, que bueno que nunca la has mostrado al público porque seria una vergüenza para mi

- ¿Cómo puedes hablar de esa manera? Es tu nieta papá, es una niña inocente no tiene la culpa de nada

- Sigue trabajando en tu matrimonio, de tu comeback hablaremos después. - Finalizó con aquella plática

***

Rosé llegó a su casa y se sorprendió al ver que Chanyeol aún estaba ahí, siempre salía a estas horas de la noche.

- Te estaba esperando mi amor. - Le dijo. - Ven conmigo. - Tomó su mano y juntos subieron las escaleras hacia su habitación. - Preparé esto para ti

- Es muy lindo de tu parte. - Le dijo al ver rosas, velas y todo muy romántico en su habitación. - Pero te he dicho que no quiero hacerlo Chanyeol, por favor entiende

- Tu eres mi esposa y tienes que cumplir con tus obligaciones. - Dijo eso tomándola de la cintura. - Vamos a tener un bebé y espero de verdad que hayas dejado de cuidarte ¿lo hiciste? - Preguntó mirando fijamente sus ojos. - Te estoy haciendo una pregunta mi amor

- Sí, dejé de tomarlas. - Respondió

- Muy bien. - Sonrió. - Entonces hay que comenzar

Besó sus labios, siempre era muy brusco al hacerlo, por eso nunca disfrutó del sexo con él. No era para nada parecido a Jisoo, aún recuerda su primera vez, ella la trató tan bien, como si fuera la cosa más delicada. Cada uno de sus toques los disfrutaba y los extrañaba, quería volver a sentir todo aquello que Jisoo le provocaba.

- Por lo menos bésame, gime, muévete. - Dijo Chanyeol. - No haces nada. - Seguía embistiendo fuertemente. - Aunque sea un poco. - Lo que odiaba de él es que solo buscaba su placer, ni siquiera se preocupaba porque ella llegara también. - Aaah mierda, estuviste genial. - Dijo acostándose a su lado cuando por fin se vino

- Me gustaría decir lo mismo pero no fue así. - Le dijo saliendo de la cama y yendo hacia el baño

Minutos después salió, Chanyeol aún seguía en la cama.

- Tengo que irme. - Se levantó y caminó hacia el baño

- ¿A dónde vas? - Preguntó

- Por asuntos de trabajo tengo que ir a Daegu, estaré allá un par de días

- ¿Asuntos de trabajo? O te vas a revolcar con una de tus zorras. - Lo provocó

- No te pongas celosa mi amor. - La tomó de la cintura. - Te juro que son asuntos de trabajo, en un par de días estaré aquí contigo

- Por mi quédate allá todo el tiempo que quieras. - Intentó alejarlo

- Cuando llegue vamos a intentarlo nuevamente, solo para estar más seguros de que me vayas a dar un hijo

***

- ¿Te divertiste Hayul? - Preguntó Jisoo a su hija bajando del auto

- Mucho mami. - Habló feliz. - Pero quiero pasar más tiempo contigo, no puedo esperar hasta el viernes otra vez

- Así tiene que ser pequeña

- ¿Siempre? - Dijo triste

- Tal vez no siempre. - Sonrió. - Pero por lo pronto tiene que ser así

- Esta bien. - Hayul tomó la mano de su madre y caminaron hacia la entrada donde Rosé ya las estaba esperando

- Hola mami. - Saludó a su otra madre

- ¿Cómo te la pasaste? - Preguntó

- Bien. - Sonrió

- Ya cenó, esta lista para ir a la cama y descansar para que mañana este lista para ir a la escuela. - Le dijo Jisoo

- ¿Quieres pasar? - Le preguntó la rubia

- No quiero más problemas con tu marido. - Negó

- Él no está aquí, salió de la ciudad por asuntos de trabajo. - Explicó. - Pasa por favor. - Jisoo accedió y entró a la casa. - Vamos a la habitación de nuestra hija para darle las buenas noches. - Rosé tomó su mano y subieron las escaleras hacia la habitación de su hija

- Descansa princesa. - Le dijo Jisoo dando un beso sobre su frente. - Buenas noches

- Buenas noches mi amor, descansa. - Ahora fue Rosé

- Hasta mañana mamis, descansen. - Se acostó y se arropó para dormir

Rosé cerró la puerta de la habitación de su hija.

- Nos vemos después Rosie, me tengo que...- No terminó de decir aquellas palabras, pues Rosé la tomaba del cuello y se abalanzó a sus labios

- Te amo Jisoo. - Seguía besando sus labios hasta que Jisoo la alejó de ella. - ¿Qué pasa?

- Yo te quiero para mi, quiero que seamos una familia, no quiero ser tu amante. - Reclamó. - No puedo seguir así, a escondidas de tu marido, de tu padre, de la gente, no tienes el valor para enfrentar a tu padre

- Tienes razón, siempre fui una cobarde, me dejé manipular por mi padre y tu no mereces eso. - Habló triste. - Pero ya no más Jisoo, ahora que estás conmigo, te juro que voy a enfrentar a mi padre y a todo mundo con tal de estar contigo

- ¿Me lo prometes? - Preguntó acercándose a ella. - Promete que vas a luchar por nuestro amor

- Te lo juro. - Dijo abrazandola fuertemente