11
* Nubecitas de la Rosa de Guadalupe *
5 años después
Vaya que habían pasado muchas cosas durante estos años. Su padre y ella se habían ido a vivir a Australia, ahí fue donde nació su hija, Rosé dio a luz a una linda niña, su pequeña hija a quien decidió llamar Hayul, ella era tan idéntica a Jisoo, no sabía si sentirse bien o mal respecto a eso, su hija a cada momento le recordaba a su gran amor, a su amor imposible. Después de haber dado a luz, su padre decidió que lo mejor para ella antes de debutar, sería comprometerse con alguien. Así fue como se casó con un rapero famoso, también de la YG llamado Chanyeol Park. Obviamente todo eso se hizo para aparentar que Chanyeol era el padre de Hayul, su padre había inventado que ellos dos tenían bastante tiempo saliendo y el fruto de su supuesto amor era Hayul. Ella nunca mostró a su hija ante la gente, no quería, así que siempre la mantuvo en el anonimato. Ahora era una cantante bastante famosa, tenía muchos admiradores, gente que la amaba y amaba su música. Estaba cumpliendo su sueño, pero sinceramente lo único que la mantenía feliz era su pequeña hija, ya que vivía un infierno al lado de su esposo.
- ¡Mami! - Entró Hayul gritando a su habitación. - ¡Mami arriba! - Intentaba despertarla
- ¡Hayul cállate maldita sea! - Regañó Chanyeol
- No le hables así a mi hija. - Defendió
- Entonces dile que se calme, que deje de gritar y que me deje descansar un rato más
- No hagas caso mi amor. - Le dijo a su hija. - ¿Tienes hambre?
- Sí mami. - Respondió
- Ahora mismo bajo para hacerte el desayuno. - Dijo dándole un beso en su mejilla. - No me tardo lo prometo
Minutos después, bajó hacia la cocina para preparar el desayuno. Ahora mismo, por cuestiones de trabajo tanto de ella y su esposo habían regresado a Corea desde hace tres años. Claro que intentó buscar a su gran amor, no fue nada difícil, pues era una empresaria famosa, le dio mucha alegría el saber que había salido adelante, pero no quería molestarla ahora que le estaba yendo tan bien.
- Ya está el desayuno Chanyeol
- Gracias Rosie. - Dijo sentándose en la mesa
- ¿Me acompañaras esta noche a el evento benéfico? - Le preguntó
- Tengo que cuidar de Hayul, ve tu sola
- Pero mi papá puede cuidar de ella, ven conmigo, se supone que eres mi esposo
- Me aburre ir a ese tipo de eventos, ve tu sola, yo cuido de la niña no te preocupes
- Esta bien como quieras
Más tarde
Rosé había llegado ya a aquel evento, saludó, dio un par de entrevistas e ingresó a aquel lugar. Al entrar pudo ver a su ex amiga Jennie, quien de inmediato al verla fue hacia ella.
- Rosé hola. - Saludó. - ¿Cómo has estado?
- Hola Jennie. - Saludó también. - He estado bien ¿y tú?
- Bien, sabes, me da gusto volver a verte. - Aunque no olvidaba lo que su supuesta amiga le había hecho, bueno no estaba mal saludarla después de tantos años. - Me gustaría algún día hablar contigo
- Tal vez Jennie, algún día podríamos vernos. - Le dijo. - Me tengo que ir, necesito saludar a los invitados
- Espero vernos muy pronto Rosie, me dio mucho gusto volver a verte. - Dijo con una gran sonrisa y después se fue de ahí
Seguía caminando y saludando a demás personas importantes y reconocidas, hasta que su mirada se centró en alguien en especial. Su corazón se aceleró al verla, estaba tan diferente. Jisoo estaba ahí hablando con unas personas, era toda una mujer, nada que ver con la estúpida adolescente que había conocido, se notaba más madura.
Como si la estuviera llamando, Jisoo miró hacia ella, Rosé rápidamente la ignoró mirando hacia otro lado, no estaba lista para hablar con ella después de todo lo que pasó. Pero fue inútil, ya que la mayor venia hacia ella.
- ¿Rosé? - Le dijo. - ¿De verdad eres tú? - Preguntó
- Hola Jisoo. - La saludó
- Hola Rosé, me da gusto volverte a ver. - Habló y la rubia se derretía ante sus palabras. - Ahora eres una gran cantante, supe que te casaste y tienes una hija, felicidades por eso, me alegro mucho por ti
- Gracias Jisoo, yo también supe que eres una gran empresaria, me da mucho gusto saber que continuaste con tus estudios
- Lo hice por ti, te prometí que no te iba a decepcionar. - Dijo mirándola a los ojos.
Necesitaba preguntarlo, quería sacarse esa duda de la cabeza
- ¿Estas casada? ¿Tienes hijos? - Preguntó
- No, no estoy con nadie ahora mismo, y ningún hijo. - Mierda si supiera que si tiene una niña y que es idéntica a ella. - Hay tantas cosas que han pasado, tantas cosas sin explicar
- Creo que no es momento de hablar sobre eso aquí
- Tienes razón
- Me tengo que ir, adiós Jisoo
- Espera Rosie. - La detuvo. - Me gustaría invitarte algún día a comer o a cenar, no se lo que tu quieras, me encantaría volver a hablar contigo, claro solo si quieres y no hay ningún problema con tu esposo
- Claro que sí, tal vez podamos salir algún día. - Dijo sonriendo. - Nos vemos después Jisoo
***
- ¡Papi! - Gritó Hayul entrando a la habitación
- A ver niña cállate. - Regañó. - Escúchame te he dicho cientos de veces que yo no soy tu padre, deja de decirme así
- Perdón Chanyeol. - Habló triste
- ¿Qué es lo que quieres?
- Tengo hambre y quiero comer galletas
- Pues come galletas Hayul no tienes porque preguntarme
- No las alcanzo ¿me las das? Por favor. - Pidió
- No, yo ya me voy a dar una ducha porque tengo un compromiso, come otra cosa. - Ignoró a la pequeña entrando al baño
Minutos después, Chanyeol salió del baño, estaba por arreglarse cuando escuchó un fuerte golpe seguido de un fuerte lloriqueo. Se asustó y salió de la habitación rápidamente, bajó a la cocina y ahí estaba Hayul sobre el piso.
- ¿Qué te pasó? - Se agachó
- Me caí, quería las galletas pero no podía. - Lagrimas recorrían sus lindas mejillas
- ¡Te dije que comieras otra cosa! Ya deja de llorar niña no pasó nada. - Habló harto de su llanto. - Deja tus berrinches, no pasó nada ya cállate. - La levantó. - Todo está bien, ahora siéntate a cenar que tu madre está por llegar, ya no llores
- ¿Qué está pasando? - Rosé había llegado
- ¡Mami! - La pequeña fue y abrazó a su madre
- Pues Hayul que se cayó de la silla por querer alcanzar las galletas, yo me estaba duchando y no podía venir
- ¿Estas bien mi amor? - Preguntó
- Sí está bien. - Dijo Chanyeol. - Es una lección, solo se la pasa comiendo, ya bajale un poco eh
- Sigue cenando hija. - Le dijo a la niña. - ¿A dónde vas tú? - Le preguntó a Chanyeol mientras subían las escaleras a su habitación
- Voy a salir con unos amigos. - Respondió
- ¿A esta hora?
- Sí ¿algún problema?
- No ninguno, diviértete. - Rosé sabía perfectamente que no eran unos amigos, Chanyeol la engañaba prácticamente desde que se casaron, el nunca la amó, ni Rosé a él, así que no tenía nada que reclamar, era libre de hacer lo que él quisiera, solo esperaba que aquel gesto fuera recíproco
Agárrense que esta nueva etapa va a estar 🔥🔥
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