10
- ¡Dios eso estuvo genial! - Dijo Jennie a la peli negra
- Quedó muy bien el video, felicidades. - Dijo Jisoo abrazando a la chica
- Gracias Jisoo, no sabes lo emocionada y feliz que estoy de debutar. - Le dijo a la mayor. - Gracias por apoyarme. - La abrazó nuevamente por la emoción que sentía
- Ah hola Rosie. - Dijo Jennie. - ¿Quieres ver mi video?
- Quedó genial, tienes que verlo. - Dijo la mayor
- Solo pasaba a saludar, ya me voy. - Jisoo la notó bastante extraña así que fue tras ella
- Ey Rosie ¿qué sucede? - Le preguntó
- Parece que te estabas divirtiendo con Jennie. - Habló celosa. - Hasta se estaban abrazando
- No, no mal interpretes las cosas, Jennie se ha convertido en una muy buena amiga, solo estoy feliz por ella. - Explicó
- ¿Por qué no contestas mis mensajes? - Preguntó
- He estado ocupada mi amor, perdóname
- ¿Tienes algo con Jennie?
- ¡¿Qué?! Claro que no mi amor, no pienses eso. - Tomó su rostro para que la menor la mirara. - No pienses eso, sabes que he cambiado y te lo he demostrado durante todo este tiempo mi amor
- Perdón es que yo...trata de comprenderme
- Lo entiendo, no te preocupes. - La abrazó fuertemente. - Te amo y nunca haría nada para lastimarte
Días después
- Yo diría que esta sería la canción perfecta para debutar hija. - Dijo su padre. - ¿Qué opinas?
- Si eso te hace feliz, esta bien papá como tú quieras. - Dijo sin interés
- ¿Estas bien? - Preguntó su padre al ver que Rosé estaba como desorientada. - Hija ¿te sientes mal? - El señor Yang fue hacia ella rápidamente y alcanzó a sostenerla antes de que cayera al suelo desmayada. - Hija responde. - Decía tratando de reanimarla. - ¡Llamen a una ambulancia rápido! - Ordenó
Más tarde
- ¿Que tiene mi hija doctora? ¿Es grave? - Preguntó preocupado. - Dígame por favor
- No es nada grave, no se preocupe. - Intentó tranquilizarlo. - Es completamente normal en el estado que se encuentra
- ¿Qué estado? - Su corazón latía rápidamente
- Su hija está embarazada, por eso se desmayó, pero no se preocupe es normal. - Aquella noticia le calló como un balde de agua fría, se sentía decepcionado de su hija, la manera en que lo había traicionado. - Haré los papeles para que la den de alta, felicidades señor Yang
Durante todo el camino a casa, Rosé le hacía preguntas sobre su estado a su padre pero el no respondía nada, estaba esperando a llegar a su casa para estallar en su contra, no quería armar un escándalo en el hospital.
Al llegar a su casa, Rosé continuaba preguntándole.
- Ya dime por favor qué es lo que me pasó. - Le dijo
- Estoy seguro de que ya lo sabías Roseanne
- No sé nada papá ¿de que estás hablando?
- ¡Estás embarazada Rosé! - Le dijo. - ¡Vas a tener un hijo de esa maldita delincuente! - Estaba demasiado enojado. - Acabas de arruinar tu vida, estabas a punto de debutar, de convertirte en una estrella y me sales con esto
- Lo siento papá, fue algo que sucedió, se me salió de las manos, no fue mi intención
- ¡Tendrás un hijo Rosé! ¡Un hijo de esa mujer! - Se acercó a su hija. - Ese niño te va a atar para siempre a ella, no lo voy a permitir
- ¿Qué quieres decir con eso? - Preguntó aterrorizada por la forma en que hablaba su padre. - ¿Qué vas a hacer?
- Dame tu celular. - Ordenó
- ¿Para qué?
- ¡Dame el puto celular! - Gritó fuertemente, Rosé se asustó y se lo entregó. Después de eso subió a toda velocidad a la habitación de Rosé y tomó su laptop y todo tipo de aparato electrónico con el que pudiera tener comunicación con Jisoo
- Papá ¿qué haces?
- No voy a permitir que arruines tu vida de esta manera. - Salió de la habitación y cerró con llave para que su hija no saliera de aquel cuarto
Bajó a su oficina y tomó el teléfono.
- Doctora. - Habló. - Necesito una cita con usted para mañana mismo. - Dijo. - ¡No! ¡tiene que ser mañana mismo, no puedo esperar ni un día más!
A la mañana siguiente Rosé fue despertada por su padre.
- Te quiero lista en menos de 10 minutos. - Le ordenó. - Tenemos que irnos
- ¿A dónde? - Preguntó confusa
- ¡No preguntes Roseanne solo hazme caso! - Gritó
Rosé se levantó de la cama e hizo caso a su padre.
- ¿Ya estás lista? - Dijo entrando a su habitación. - Tenemos que irnos
- ¿A dónde vamos? - Preguntó. - Papá te estoy hablando, por favor contestame
- No preguntes, solo vámonos ya que se nos hace tarde. - El señor Yang tomó la mano de su hija y salieron de la casa
Rosé no tenía ni la más mínima idea de a dónde iban. Pero presentía algo malo, algo muy malo.
- Llegamos, baja del auto. - Le ordenó su padre
- ¿Qué es aquí? ¿Donde estamos? - Preguntaba. - Dime algo papá
- Ayer te dije que no dejaría que ese embarazo interrumpiera tu carrera y arruine tu vida. - Rosé captó rápidamente sus palabras
- Oh no papá ¡no puedes obligarme a hacer eso! ¡es mi hijo!
- ¡Claro que puedo! ¡ahora baja del maldito auto! No lo hagas más difícil
- Es mi hijo papá, no puedo hacer algo así, no puedes obligarme
- ¡Baja del maldito auto Roseanne no volveré a repetirlo!
- ¡No lo haré! - Gritó. - Es mi hijo, no voy a hacer algo así, no quiero
Sus palabras hicieron enojar al señor Yang, el cual bajó del auto, fue hacia el otro lado y abrió la puerta furioso.
- Baja del auto Roseanne. - Pidió
- No pienso hacerlo. - Dijo firme
- Ven conmigo. - La tomó del brazo fuertemente al grado de lastimarla. - ¡Vas a hacer lo que yo te diga!
- ¡No papá por favor tiene que haber otra forma! - Yang se detuvo. - Si quieres que me aleje de Jisoo lo haré, pero por favor no quiero perder a mi bebé. - Sus lágrimas caían como cascada amargamente. - Te lo ruego papá, no me hagas esto. - Justo lo que quería Yang Hyun Suk. - Regresemos a casa, te lo imploro
- Esta bien, ya no llores. - La abrazó fuertemente. - Todo estará bien hija, solo promete que te alejaras de esa mujer
- Te lo juro papá. - Dijo con el corazón destrozado. - No volveré a hablar con ella, terminaré nuestra relación mañana mismo, pídeme lo que tu quieras, menos hacer esto
- Muy bien Roseanne. - Sonrió. - Vamos a casa
Más tarde
- Jefe me mandó llamar. - Dijo Jennie entrando a la oficina de Yang Hyun Suk
- Siéntate Jennie necesito hablar contigo. - Le dijo y Jennie hizo caso
- Dígame que necesita
- Estas por debutar, faltan solo un par de días
- Y no sabe lo emocionada que estoy. - Sonrió enormemente
- Quiero pedirte algo Jennie y de eso depende que se realice tu debut
- ¿De qué se trata?
- Primero promete que no dirás nada, es muy delicado este tema
- Esta bien, no diré nada
- Se que te llevas muy bien con Jisoo, necesito pedirte que te acuestes con ella, no será difícil, esa mujer es una cualquiera
- Pero señor, ella está saliendo con su hija, Rosé es mi amiga, no pienso hacerle algo así
- Bueno tal vez no acostarte con ella, a lo mejor solo fingir, no lo sé Jennie, el punto es que quiero que Rosé las encuentre, que se de cuenta la verdadera persona que es Jisoo
- No, no pienso hacer eso señor Yang. - Se negaba rotundamente a hacer algo así
- Entonces fuera de mi empresa, voy a cancelar tu debut y me encargaré de que en ninguna otra empresa te contraten. - Amenazó. - Piensa bien tu decisión Jennie
***
Rosé llegó al departamento de Jisoo, necesitaba mantenerse fuerte y no derrumbarse al terminar con ella, porque dolía intensamente su corazón al abandonarla. Se armó de valor y tocó la puerta.
Si su corazón ya estaba destrozado, lo hizo aún más cuando miró a su amiga Jennie abriendo la puerta de aquel departamento.
- ¿Jennie? ¿Qué haces aquí? - Preguntó
Las cosas definitivamente estaban mal, Jennie vestía aquella camiseta que Rosé le había regalado a Jisoo en su primer mes de novias, eso le había destrozado aún más el corazón
- Perdoname Rosie, no pude resistirme. - Dijo Jennie
Rosé entró al departamento y fue hacia la habitación de Jisoo. Ahí estaba ella, dormida en la cama, cubriendo su cuerpo desnudo con una sábana.
- No puedo creerlo Jennie. - Derramaba lágrimas. - Ya sabía yo que ustedes dos estaban muy unidas, mierda pero nunca lo imaginé de ti, mi mejor amiga
- Lo siento. - Jennie no pudo controlar sus lágrimas. - Espera déjame explicarte. - Intentó detenerla
- ¡No, no quiero saber nada!
- Rosie por favor...
- Cuando despierte, solo dile que me fui, y no voy a volver, adiós Jennie
:(
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