Muchos dicen que el amor es algo indestructible, que bajo ninguna circunstancia puede fracturarse, pero esto no es completamente cierto,
realmente si existen amores que no se derrumban con nada pero hay otros que los matan con hechos terribles.

Aquí estoy con mi diario en
donde voy a relatar como un amor tan hermoso se volvió en una pesadilla de la noche a la mañana.

El mundo no es como lo pintan ni tampoco en el amor todo es alegría, hay partes dolorosas que te queman el alma dejándote sin aliento, no
sé cómo el amor pudo hacerme tanto daño pero a decir verdad no fue el
amor, no, fue él que con sus hermosos labios gruesos y sus irresistibles dedicatorias de amor supo como enamorarme para luego dejarme desolada en un pozo sin fondo.

Empezaré a relatar como esto empezó... Era un día cualquiera, estaba con mi teléfono y me metí a una de las páginas de estas para conocer nuevas personas, claramente día tras día lo que hacía era bloquear que hablar porque había mucho depravado en ese sitio, pero un día me llegó una solicitud de chat de este chico, no decía mucho pero algo me dijo que tenía que contestarle (en ese momento así lo pensaba) y le respondí aunque sin antes ver cómo era.

Según sus fotos se caracterizaba por ser un chico alto, negro, con unos labios gruesos y con un buen cuerpo, pero tampoco es para imaginarse que era un chico extra hermoso porque no era así, era y es un chico corriente pero que de alguna forma logró enamorar a este corazón.

Luego de pasar días de comunicación intermitente porque solo tenía chance de meterme a esa página por las noches por los estudios, por fin después de días intercambiamos números y empezamos a conversar
más seguido por la famosa aplicación "whatsapp".

En esa aplicación hablábamos día y noche hasta que un día tuvimos nuestra primera llamada telefónica y le escuché la voz, no puedo negar
que estaba muy nerviosa tanto que me reí más de lo normal porque en verdad me gustaba pero no podía asegurarlo aún porque todavía no había llegado el momento de conocernos en persona.

Luego de esa primera llamada vinieron otras todas las noches sin falta hasta que, empezamos a tener sexo telefónico porque había una atracción fuerte entre ambos.

Esa atracción fue subiendo cada día más hasta que llegó el momento que lo hacíamos todas las noches sin importar que pasara y no solo por
llamada telefónica sino por videollamada ya viéndonos frente a frente pero esto no se quedó solo en lo virtual sino que él se puso insistente en que ya me quería conocer en persona y obvio tenía emoción pero miedo a la vez porque había una posibilidad de que resultara ser un psicopata o algo peor pero también que fuera ese gentil chico que ya tenía un mes ya conociendo.

Me acuerdo cómo si fuera sido ayer, fue tanta la insistencia que si, nos pusimos de acuerdo para conocernos finalmente en persona, fue exactamente un 16 de abril, una fecha que iba a ser el inicio de algo muy grande y hermoso aunque iba a terminar más adelante en dolor y decepción.

Llegó el día más esperado por ambos, nos conocimos en persona y realmente cuando vi a ese hombre por primera vez me gustó demasiado además de que jamás voy a olvidar cómo fue nuestro primer beso, fue tan inesperado pero a la vez lleno de completa pasión.

Pasamos esa tarde de ese aquel 16 de abril juntos y pasó nuestra primera tocada sexual, era tanta la atracción que pasó, pero no, no se apresuren, no tuvimos sexo simplemente él tuvo la iniciativa de tocarme y lo dejé hacerlo porque en el fondo ya le traía ganas a ese hombre que por cierto se llama Gustavo.

Luego de pasar toda esa tarde
juntos, en la noche hablamos por llamada y esa llamada fue la más especial de todas porque me hizo una pregunta que me puso muy feliz...

¿Quieres ser mi novia? Tenía mucho miedo pero me arriesgue y le dije que si aunque al final eso iba a tener consecuencias.