Yoongi estaba perdiendo la compostura, miraba al extraterrestre frente a él, con aquella sonrisa, que lo haría pasar por un humano promedio, pero, después veía esas antenas sobre su cabeza y nada tenía sentido, se quedó ahí en el piso, mordiendo su labio inferior, para no gritar, pensaba que si no se movía el extraño ser se iría, pero no, al parecer su rostro era algo muy interesante de ver.

—Humano paz.

—¡¿Qué diablos eres?! ¿Me vas a hacer daño?

—¿Daño? —ladeo la cabeza confundido.

—¿Me vas a lastimar? ¿Vas a experimentar conmigo? Lo harás ¿Verdad? ¡Yo no tengo la culpa de lo que hace la Nasa!

—Experi...mentar, mmmm, no, no eso, no.

—Creo que me estoy volviendo loco ¿Eres real?

Los ojos azules verdosos le miraron con perspicacia. Se hincó frente a él y tomó su mano, era frío, entonces llevó su mano al rostro humano—no tan humano—, era real, podía sentir la piel suave, un poco fría, estaba pasmado, mientras aquel ser cerraba los ojos y suspiraba debido al toque. Se quedaron así unos momentos, Yoongi comenzaba a dudar de su coherencia.

—Cálido—susurró.

Un sonido parecido al de un ronroneo salió del alienígena. Yoongi sufrió un escalofrío.

—Esto no puede estar pasando.

—Humanos graciosos—dijo riendo.

—Dios mío—balbuceo—. Esto es lo más loco que me ha pasado—trató de separar la mano, pero el de antenitas se lo impidió—. ¿Qué estás haciendo aquí?

—Viaje, vacaciones.

—¿Y no pudiste vacacionar en otro lugar? No sé, caer en otra granja, carajo, ¿Qué haré ahora? ¿Debería llamar al gobierno?

Los ojos de aquella criatura eran brillantes, Yoongi se perdió en ellos, era extraño, como si algo le empujara, una especie de glamur, un encanto especial. No podía llamar al gobierno, le harían cosas horribles, había visto muchas películas para saberlo, así que no era una opción, pensaba que tal vez podía hacer como en E.T, y ayudarlo a volver a su hogar, era lo más sensato.

—¿Tienes forma de volver a tu planeta? Mira lindo, no puedes quedarte aquí.

—¿Soy lindo? —sonrió en grande.

—No, yo no dije lindo.

—Sí, decir lindo a mí.

—Ese no es el punto—relamió sus labios—. Debes regresar por dónde viniste.

—No, regresar no haré. Aquí me quedaré, contigo.

Yoongi cerró los ojos unos momentos. —No puedes quedarte aquí.

—Lo haré.

Estaba pensando en qué hacer ¿Y si era esquizofrénico? Estaba en eso cuando sintió como sus labios eran tocados por aquellos dedos, abrió los ojos de golpe.

—No te han dicho que es de mala educación tocar a las personas así como así.

—Suave—susurró antes de tocar los suyos—. Suave.

—¿Qué estás...?

Pero, cuando planeaba terminar la pregunta, aquel ser juntó sus labios con los suyos, se petrificó, era un toque firme, casi se desmaya, cuando se separó le sonrió.

—Humanos interesantes.

—¿Qué eres? —le miró descolocado—. ¿De verdad no tienes nombre?

Negó. Yoongi se quedó pensando unos momentos.

—¿Te puedo llamar Jimin?

—¿Jimin?

—Sí, es el nombre de un cantante que me gusta. Suena bien y....¡No! ¿Cómo se me ocurre nombrarte? Ni que fueras un cachorro, no te puedes quedar aquí.

—Jimin, me llamo Jimin. Sí suena bien.

—Dios ayúdame...aunque, si estás aquí, no estoy seguro a quien le estoy pidiendo ayuda.

Se levantó separándose del alienígena, camino de un lado al otro, siendo seguido por este, copiaba todo lo que hacía, tomó su teléfono para llamar a Jin, su hermano, sin embargo, negó, ¿Qué le diría? No tenía sentido. Se volvió de golpe, haciendo que Jimin chocará contra su cuerpo, este le sonrió.

—No puedes ser real, es imposible. Dime ¿Qué haré contigo?

—Ammm, lo que quieras.

—¿Qué? Oye, ¿Por qué me estás mirando así?

Jimin sonrió acercándose más y más, Yoongi retrocedía, moriría, de eso estaba seguro, tal vez lo comería, o haría algo terrible con él, retrocedió sin darse cuenta, cayendo al suelo, golpeando su cabeza con la mesa, así quedó inconsciente.

Jimin se quedó muy quieto mirando al hombre que estaba sobre el piso inconsciente, suspiró.

—¿Qué voy a hacer? —dijo en su idioma, hablar como los humanos era complicado.

Antes de estrellarse en ese planeta, comenzó a ver toda la información necesaria sobre la tierra, había cosas que no comprendía de su anatomía y de sus tradiciones, era muy diferente a su lugar de origen, lo que hacía todo mucho más interesante. Se sentó al lado de aquel humano, era muy lindo, piel pálida, ojos pequeños y rasgados, cabello oscuro y un poco largo, cuerpo delgado, pero se veía en forma, sus labios eran suaves y también la forma en la que hablaba parecía tener una reacción sobre él.

Durante mucho tiempo había pensando en cómo eran las relaciones en otros universos, ahora estaba experimentando un deseo extraño por ese humano, lo quería para él. Tal vez estar en ese lugar no fuera tan malo después de todo, tocó su cuerpo, quitando su ropa, analizando, era diferente, tenía un pequeño agujero en medio de su estómago, tocó el suyo propio, él no tenía eso, y no había forma de que supiera para qué servía, tenía vello en partes estratégicas del cuerpo, por lo que su información le indicaba, los humanos eran más débiles, sin habilidades especiales y necesitaban de vellos y otras cosas para protegerse del ambiente, por lo poco que había visto ese planeta no tenía un enemigo en común, pero el aire estaba llena de bacterias y virus de todo tipo. Bajo su vista a su entrepierna, entrecerró los ojos confundido, con uno de sus dedos tocó aquel pedazo de carne, ¿Para qué servía?

—¿Qué... qué me estás haciendo? ¡Suéltame!

Jimin miró como Yoongi le miraba con asombro y miedo, parecía que acababa de despertar, llevo una mano a su cabeza y gruñó, por su mueca pudo saber que ese era el dolor del que había visto, los humanos lo padecían mucho, además de otras enfermedades muy diferentes a las de su planeta.

—¿Por qué estoy desnudo?

—Curioso.

Yoongi se aparto, sentandose, recargó la espalda en la pared y siguió maldiciendo el dolor en su cabeza, Jimin le miraba como si fuera el más increíble especimen del universo.

—No sé si de donde vengas está bien, pero eso no es normal, no puedes tocar a la gente así.

—¿Qué es? —dijo señalando aquella parte de su anatomía.

Los ojos de Yoongi se abrieron en demasía.

—Esto es...yo en mi mundo soy un macho, así que esto, es un...pene, ammm sirve para procrear y para mear.

—¿Procrear?

Los ojos de Jimin brillaron, era una forma extraña de procreación ese pedazo de carne, no se parecía al que usaban en su planeta, en su mundo todo era diferente, sin embargo, tuvo más curiosidad.

—¿Cómo se usa?

—Pues...se coloca dentro de la vagina de una hembra humana, aunque a veces puedes meterlo en otras partes, no siempre se usa para tener descendencia...y...¿Por qué estoy hablando de esto? ¿Eres una clase de alienígena pervertido? Dios, esto es horrible, no sólo te metes a mi casa, sino también me toqueteas cuando estoy inconsciente. ¡Eso está mal!

Jimin bajo sus antenitas que ahora desprendían un brillo tenue azul muy bajito. Parecía triste y es que no le había gustado nada la forma en la que Yoongi le había hablado.

—Amm...oye, ¿Vas a llorar? Yo...bueno, lo lamento, no debí gritarte, pero tienes que entender que esto es complicado para mí. Siento que me estoy volviendo loco.

Jimin siguió con el semblante recaído, Yoongi suspiró pesadamente y con temor se acercó, puso una mano sobre su hombro, Jimin le miró con ojos de cachorro.

—No sabes mucho de los humanos ¿Verdad?

Negó. Realmente Jimin no sabía mucho ni de su propio planeta, sus padres siempre le habían mantenido ajeno a todo, porque de igual forma no se quedaría ahí, sino que iría a otro planeta por su enlace obligado, pero, ahora estaba en otro lugar, muy diferente y más complejo.

—¿Por qué estás aquí?

—Yo no querer estar ahí, yo querer escapar.

Yoongi asintió. —Entiendo el sentimiento, pero, aquí en este mundo si alguien te ve puede llevarte a los científico, es peligroso.

—¿Me llevarás ahí?

—No, no lo haré.

—Seguro aquí. Entonces.

—Vaya, sabes cómo darle la vuelta a tu beneficio—suspiró—. ¿Y mi mundo no es corrosivo para ti? Ya sabes, como le pasó a E.T.

Jimin ladeo la cabeza, sin entender lo que estaba diciendo.

—Digo, que si puedes morir estando aquí. ¿Puedes?

—No, protección interna, mejor que humanos, débiles y tontos.

Yoongi soltó una carcajada, rio tanto, que Jimin también lo hizo, no entendía de que reían, pero era lindo escuchar la risa de Yoongi.

—Esto es lo más cómico, bien, ¿Eres macho o hembra? No veo algo que te distinga.

Jimin elevó una ceja ¿Por qué eso era importante para los humanos?

—Ninguno.

—Okey, es extraño, bien, yo...no sé qué hacer.

Jimin se acercó a él nuevamente. Le sonrió y acarició su cabello, realmente veía una gran fascinación por ese ser humano, le gustaba mucho, era como haber encontrado su luna especial.

—¿Me aceptas aquí?

Yoongi relamió sus labios sin dejar de mirarlo. —¿Tengo opción?

—No. Me quedaré.

—Entonces, bienvenido a la granja Min.

Yoongi no sabía si era buena idea, sin embargo, Jimin estaba seguro de que el destino—y su nave—lo habían llevado ahí por una razón.

Bueno, ya oficialmente volvió.

Yo digo que si la avanzo ¿Apostamos? 🖤🖤🖤