Capítulo 1
Aquella mañana, apenas terminé de desayunar, y me despedí de mis padres para irme al Instituto como siempre. Afuera, al igual que todos los días, me esperaba Olivia en su auto, en la parte de atrás, para completar la pandilla, estaban Valentina y Kessmin.
—¡Hola hermosa! —dijeron todas al unísono, lo cual nos causó risa a todas. Todo el camino, lo pasamos escuchando música y riéndonos hasta que llegamos al Instituto. El instituto Harrison, llevaba estudiando allí desde los 12 años y mis mejores memorias hasta ahora las había hecho allí con mis amigas.
Llegamos al pasillo, bromeando y hablando de cualquier cosa, y justo cuando estábamos por guardar nuestras cosas en los casilleros, vimos que Eric se acercaba hacia donde estábamos, y aunque desde el año pasado ya no hemos hablado mucho, aun le quería mucho.
—Hola chicas, ¿Cómo están? —dijo con una sonrisa. Todas le saludamos, pero de repente se quedó mirándome por unos instantes. Admito que me sentí muy incómoda y creo que lo notó porque quitó su sonrisa, seguido por un momento en silencio incómodo hasta que habló.
—Necesito hablar algo importante contigo y tiene que ser a solas —dijo nervioso. Nunca lo había visto así y no sabía que era tan importante para hablar sólo los dos. Además, aun no superaba que él haya preferido estar con Gabriela en lugar de conmigo, a pesar que pasamos tanto tiempo juntos.
Asentí con la cabeza y me despedí de mis amigas para seguirlo. Todo el camino yo no dejaba de observar su espalda al ir detrás suyo, «¿Querrá confesarse?» «¿Me dirá que me ama?», todos esos pensamientos pasaban por mi indecisa cabeza hasta que me di cuenta que ya estábamos debajo de las gradas.
Al principio estábamos en un silencio incómodo, lo cual en lo personal me desespera, así que entonces decidí hablar.
—Y... ¿Qué es lo que me tienes que decir? —Justo en ese momento, note como se puso más nervioso.
—Es que hace mucho tiempo yo... — Entonces, Gabriela nos interrumpió «¡¿De dónde rayos salió?!» y lo peor es que Eric no pudo decir nada de lo que intentaba contarme.
¿Será que él también me quiero como algo más que amiga? Me comencé a reír por mis absurdas suposiciones, porque, además, él quiere a Gabriela y yo siempre lo apoyé, principalmente para que no sospechara que le quiero, pero en el fondo, creo que hubiera sido mejor decirle lo que en realidad siento por él.
Los dos se me quedaron viendo como si fuera un bicho raro, entonces decidí irme de ahí, pero apenas salía del gimnasio cuando Eric me detuvo del brazo, y como pude, me zafé de su agarre y me fui corriendo al salón, donde me esperaban mis amigas, las cuales se acercaron a preguntarme de que hablamos y que era tan "importante".
Les dije que no me había dicho nada porque llegó Gabriela, y todas se quedaron pensativas.
— ¿Será que él también te quiere y quería terminar con Gabriela? —dijo Olivia. Yo iba a responder, pero Valentina me interrumpió.
—Él no te quiere Amara —dijo de manera fría y se fue a sentar en un asiento de la parte de atrás. Las demás no dijimos nada y nosotras nos sentamos adelante como era de costumbre.
De repente, entró el Profesor Holmes con dos chicos nuevos. Nos presentó a ambos, el primero se llamaba Augustus y si tuviera que decir algo sobre él, sería que tiene los ojos más lindos que he visto, azules y profundos. El otro chico, Maximus, era un poco más bajito y no compartía ese color de ojos, sin embargo, tiene una sonrisa increíble. Los dos eran muy parecidos así que supuse que eran hermanos. Mis amigas me regresaron a ver pues al parecer, nuestros nuevos compañeros estaban con una sonrisa viéndome, no pude más que sonrojarme al instante causando que mis amigas se rieran, y fuesen regañadas por el profesor.
. . .
En la hora del almuerzo, estaba junto con mis amigas en la mesa de siempre, nuestra mesa si es que me preguntan, cuando de repente, vimos al par de chicos nuevos parados a un lado de nosotras.
—¿Podemos sentarnos con ustedes? —preguntó Maximus y todas nos regresamos a ver, y al final asentimos con la cabeza. Los dos se sentaron al frente de nosotras.
Los chicos nos contaron que planeaban hacer una fiesta de inicio de año el viernes en su casa. Todas aceptamos emocionadas ya que teníamos una especie de regla: si salíamos juntas el permiso estaba asegurado.
. . .
«Ya es Viernes!!!» gritaba en mi interior mientras bailaba frente al espejo de mi cuarto.
Los primeros días no hicimos nada, sólo nos presentaron a los nuevos profesores del Instituto y salimos muy temprano. Nos dimos cuenta que Maximus quiere a Olivia y que Augustus me quiere a mi o eso me dijeron mis amigas «Eso explica porque ha estado tan lindo ji, ji».
Bueno, me estoy alistando para salir al Instituto, ese día me quedé dormida y por eso cogí lo primero que vi: un jean negro con mis zapatillas blancas y una camiseta blanca. Me desenredé el cabello, me puse una cinta y bajé. Me despedí rápido de mis padres y salí, apenas me subí arrancó Olivia, dijeron que al salir de clases iríamos a comprarnos la ropa para la fiesta.
Al llegar, fuimos rápido al salón y por suerte aún no llegaba el maestro, vimos a Eric en la parte de atrás con los ojos rojos e hinchados, «¿Será que le pasó algo malo?» pensé.
Lo que hice fue dejar mi bolso en mi pupitre y fui donde Eric; apenas iba hablar cuando llegó el Profesor, así que me devolví a mi asiento, pero en toda la clase no puse atención a lo que nos explicaba, estuve muy preocupada por Eric hasta que sonó el timbre del almuerzo y por fin me acerqué rápido donde él.
—¿Qué te pasó? —pregunté muy preocupada, él me regresó a ver y me abrazó, me sentí muy bien porque Eric me importaba demasiado y se alejó por mucho tiempo de mí.
—Te extraño —dijo con la voz rasposa, luego me sonrió —, no quiero que te alejes de mí —me quedó viendo fijamente a los ojos y me besó.
Sí, me besó, me sentí muy emocionada, pero en el fondo sabía que estaba mal ya que, para mí, él está con Gabriela así que me separé al instante y me fui corriendo a la cafetería, allí me encontré a los chicos en una mesa cerca de la pista, estaba demasiado nerviosa, no sabía porque me besó, pero siendo sincera me gustó demasiado. Estaba metida en mis pensamientos hasta que sentí que me sacudían muy fuerte, regresé a ver qué pasaba, pero sólo era Olivia sacándome de mis pensamientos.
—¿Qué pasó con Eric? —dijo Kessmin. La verdad no sabía si contarles, pero al final se iban a enterar.
—Me besó —dije casi en un murmuro.
Todos se quedaron sorprendidos, pero Augustus sólo bajo la mirada y dijo que se olvidó de hacer algo y que nos veríamos en el salón, para después levantarse de su asiento e irse. Tal vez Augustus sí me quiere, pero yo al único que quiero es a Eric, así me haga mucho daño estar enamorada de él. Aunque tampoco me gusta que las personas estén mal y peor si es por mi culpa, y a pesar de que en mi cabeza lo principal era el beso de hace unos segundos, sabía que tenía que hacer cualquier cosa para olvidarme de ello, así que, sin más, perseguí a Augustus.
—¡Agus! —grité y el regresó a verme con los ojos llenos de lágrimas.
—¿Por qué me haces esto? —respondió.
Yo estaba con una cara de confusión bastante obvia —¿Hacerte qué? —dije, pero él sólo se acercó más a mí, me abrazó y me besó. No me separe de él, no quería, aquel era un beso muy delicado.
—Te amo —dijo susurrando en mi oído. Yo sólo lo volví a besar, sabía que lo único que necesitaba era olvidarme de Eric.
—¿Me puedes dar una oportunidad? -dijo separándose y bajando la mirada unos segundos para luego regresar su mirada a mí.
—Claro que sí —dije con una sonrisa.
Los dos regresamos a la mesa y todos se quedaron en silencio al vernos llegar tomados de la mano. La verdad no pude evitar sonrojarme cuando mis amigas me observaban sorprendidas.
—Vaya hermanito ya le dijiste —dijo Max con una sonrisa, todos nos comenzamos a reír y el sólo asintió con la cabeza en modo de aprobación.
Espero que les guste este capítulo❤
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