Ver esa escena era difícil... Ver cómo la cara de ese hombre goteaba sangre mientras se tomaba con la mano la cara intentando detener la emorragia de su ojo

Tu volteabas a ver tu mano viendo un garras, garras como las de un lagarto llenas de sangre, empezabas a alterarte

"¿Que es lo que he hecho?" Te preguntabas en tu mente sin entender como habían llegando a tan bizarra situación

Un sonido te saco de tu trance momentáneo era el sonido de un disparó, había una patrulla con dos oficiales de policía, uno de ellos te apuntaba con la misma arma que acaba de ser detonada contra el piso

Volteabas a ver el panorama con incredulidad mientras levantabas los brazos, ahí viste una mujer desvanecida en el suelo cuya situación era desconocida, no entendías nada, todo era tan raro, hasta que...

Te diste un ligero golpe contra el vidrio en la parte de la nuca sacandote de tu trance, estabas en el metro, solo habías tenido un mal sueño? No, ahora todo era claro y lo recordabas... Hace una semana habías apuñalado a un hombre que intentaba abusar de una mujer

Todo acabo mal, te termino deteniendo la policía y ahora ibas en camino a con tu nuevo tutor. Tenías padres claro que sí, pero ellos tomaron la decisión de mandarte con un nuevo tutor que te ayudará a rehabilitarte y reinteoducirte a la sociedad como un miembro funcional

Mierdaa, habías tenido una vida bastante promedió durante toda tu vida estudiantil, no destacabas mucho por tu inteligencia, alguien de 8 y 9, callado y retraído, el blanco perfecto para pasar desapercibido entre todos y agregándole que no eras alguien especialmente bello, quizá lo único que te salvaba de recibir humillaciones fue que tenías una particularidad interesante...muy interesante, tenías la capacidad de transformar tus extremidades en unas escamosas como las de un lagarto y lanzar un rayo atómico por la boca, básicamente Gojira en toda regla, siempre recibiste muchas comparaciones con el Kaiju debido a tu quirk, no era molesto, aveces eso llamaba mucho la atención de la gente

Eso era algo que no te parecía muy agradable porque después de todo ser el centro de atención no era lo indicado para alguien como tú, que irónico... Nunca te gustó llamar la atención pero aún así tu quirk siempre era algo muy llamativo

Incluso ahora mismo que ibas dirigido a la casa de tu nuevo tutor no dejabas de llamar la atención de la gente... Las miradas se clavaban sobre tí, era normal que tuvieran curiosidad sobre tí, había varios rumores sobre tí circulando por el vecindario, apesar de todo lo que escuchabas sobre tí seguiste caminando hasta llegar a tu objetivo

-Mmm hogar de la familia Kisaragi- leíste en voz baja mientras tocabas el timbre sin recibir respuesta, te diste la vuelta dispuesto a ir a buscarlo hasta que un repartidor que estaba cerca te dirigiera la palabra

-Ey disculpa, buscas al señor kenjirou? El ahora mismo no se encuentra, realmente nunca está a esta hora, ahora mismo el están trabajando en la cafetería Leblanc a unas cuadras de aquí-

-Mmm... Enserio? Es una lastima, le agradezco mucho- hiciste una pequeña reverencia y saliste con dirección a la cafetería...

Una vez llegaste lo viste ahí, un hombre de mediana edad de aspecto cansado

-Llegas tarde muchacho- dijo el hombre mayor mientras cerraba el periódico que estaba leyendo

-Usted es Kenjirou? Porfavor cuide de mí- hiciste una reverencia para presentarte

-Mmm si soy yo, mira que de cerca ni siquiera pareces alguien malo y eso, pero quiero que sepas que si es una fachada de poco te servirá, al final de cuentas el que arruinara su vida si vuelve a cometer una idiotez eres tú-

Ocurrió un pequeño silencio incómodo en dónde te quedaste viéndolo con un poco de pena

-Ten, la llave de tu habitación, dormirás en el ático, trate de limpiar lo más que pude, aún así quedó bastante basura, trata de limpiarlo para que tengas un espacio decente para dormir, te recomiendo que te duermas temprano y hagas rápido lo que necesites, porque mañana por la mañana iremos a inscribirte a tu nueva escuela... Con lo poco que me gusta llevar hombres en el espacio de copiloto de mi auto-

Después de tener la pequeña plática con tu nuevo tutor subiste a tu habitación y empezaste a limpiar... Te llevaste tu buen tiempo y aún así no habías terminado, seguía habiando mucha basura en la parte de arriba que tenías por tirar...

-Ahhhh maldición, ya cayó la noche y aún así no terminé de limpiar, probablemente debería desempacar mis cosas y después dormir... Aún no superó que por meterme en una discusión mi vida probablemente se fue al carajo... Maldición me dan escalofríos solo de pensarlo, ya solo me quedaba medio año para poder ir a una escuela de héroes lo que hice me traerá problemas con las agencias?-

Mientras te quedabas pensando terminaste recostado en la cama hasta que un profundo suspiro te llevo a dormir, nada mal, la cama era cómoda apesar de que se veía un poco vieja

El sueño no tu duro mucho hasta que los rayos del sol te golpearon en la cara provocando que te levantaras...

Agarraste tu ropa que seguía en tu mochila la cual se encontraba encima de la mesa porque al final el día de ayer ni siquiera terminaste de desempacar tus cosas... Bajaste y te encontraste a Kenjirou que estaba sentado en la barra tomando un café que por el olor que emitía era un negro puro

-Mmm, nada mal de tiempo, haz lo que tengas que hacer y apresúrate. Hoy te llevo yo, pero no te acostumbres-

-Si... Se lo agradezco mucho señor kenjirou- decías mientras bostezabas aún en dirección al baño

-No pareces un mal chico, hasta eso parece que tienes modales, es molesto que me llames por el nombre completo, solo llámame Ken para ahorrar tiempo-

Entraste al baño, te arreglaste un poco el cabello y te lavaste la cara, saliste y en la barra había otra taza de café

-No te pregunté que clase de café te gustaba, así que me tomé la libertad de elegir por tí, te prepare un capuchino, solo tómalo para irnos-

-Muchas gracias Ken-sama, no era necesario que usted hiciera eso por mí-

-Hasta honoríficos usas y todo, te dije que solo me llamarás Ken. En verdad me has causado una buena impresión, a las mujeres les gustan los hombres educados, pero también los que saben sobre el buen café-

Tomaste tu taza de café y la acercaste a tu cara, antes de tomarlo, tenía un olor bastante suave, algo que no esperararias de un café, quizá la calidad del café y el método de preparación influyen en su sabor y olor, el sabor era lo mismo, podrías sentir el grano de café en tu boca con unas notas suaves y dulces pero a su vez un suave toque amargo que se acentuaba en tu garganta

Tras terminar te fuiste con Kenjirou en camino a la escuela y aunque el tráfico no ayudó mucho haciendo largo el camino llegaron sin complicaciones a su destinó

-Hazme el favor de comportarte... No te equivoques no me importa lo que te ocurra. Solo no me cause problemas y listo-

Ambos entraron al edificio una escuela normal por así decirlo, no destacaba mucho, los pasillos estaban limpios y había una vitrina con bastantes trofeos, una escuela sencilla, nada demasiado grande o extravagante

-Solo quiero recalcarlo para aclararlo, en caso de que causes cualquier problema SERÁS EXPULSADO de inmediato, me da igual lo que hayas hecho y si te lo han perdonado, eso es harina de otro costal, no tendrás sitio a dónde ir si te expulsan de este instituto. No lo olvides-

-Esta profesora que hay a mi lado, será la encargada de darte clase- dijo el director señalando a una maestra bastante joven con un pelo corto y ondulado color azabache

-Mi nombre es Sadayo Kawakami, aquí tienes el carnet de estudiante, leete las normas del instituto, si las rompes no tendré forma de protegerte-
Dijo la maestra mientras te entregaba el papel que te reconocía como estudiante de esta escuela

-si ya terminaron de explicarlo todo, podemos irnos?- menciono Kenjirou un poco irritado

-Ken... Te pido que estés pendiente de él porfavor- hablo el director

-Intentare no causarles ningún problema muchas gracias por aceptarme- decías mientras hacías una reverencia

Después de ello regresaron a casa y terminaste de limpiar y desempacar tus cosas, aprovechaste para mirar un poco de tele, era fin de semana no había mucho que hacer, el lunes empezabas a tu nueva escuela... Nueva gente, nuevos maestros, estabas ansioso por ver qué ocurría

El ansiado día te despertaste temprano y desayunaste, te bañaste y terminaste de vestirte estabas preparando tus cosas para irte cuando llegó Kenjirou para abrir la cafetería

-Hmm? Ya te ibas? Apresúrate a tomar el tren para que no llegues tarde, solo puedo desearte suerte y pedirte que no te metas en problemas, piensa muy bien con que personas te vas a juntar...-

-Si, está bien, no se preocupe Ken-sama, estaré bien-

Saliste disparado del Leblanc con dirección al metro y ya vez finalizando el trayecto llegaste corriendo al instituto doblando con la esquina provocando que chocaras con alguien mientras dabas vuelta ambos cayendo al suelo

-L-lo siento mucho n-no ví por dónde iba- te levantaste rápido extendiendo la mano para ayudar a levantarse a la otra persona

-No te preocupes, también fue mi culpa, no en debí haber quedado quieta- decía mientras tomaba tu mano para levantarse

mmm dijo quieta? Era una chica? Terminaste de aclarar tu vista y cielos... Era un chica muy linda, de un pelo muy claro y ojos bastantes lindos, su sola apariencia te hizo sonrojada de golpe, era la chica más linda que habías visto en mucho tiempo

-Por cierto, no te había visto antes por aquí, eres nuevo?- te dijo la chica mientras te lanzaba una ligera sonrisa

- Eh-ehh? Si, acabo de ser transferido-

-Es raro que alguien se transfiera en esta etapa del año, pero tus motivos tendrás, necesitas ayuda en algo? Mi nombre es Ryuko Tatsuma, mucho gustó- Dijo la joven con una sonrisa bastante agradable

-Ahhhh, s-si yo soy T/N T/A mu-mucho gusto- decias claramente nervioso por la belleza de la fémina que se encontraba enfrente de tí.