— Hola... ¿Puedo pasar?

— ¿Qué haces aquí Edward? No te invité.

— Escúchame ¿sí? — dice mientras cierra la puerta de la habitación.

— Esta bien... Te escucho solo porque no tengo opción.

Edward termina de pasar, agarra un pequeño asiento que estaba justo al lado de la ventana y se sienta al lado de Carolina para poder explicarle todo.

— Sé que no estuvo bien ocultarte la enfermedad que tienes, lo reconozco, yo lo sabía pero tus primos eran quienes les correspondían decírtelo — argumenta mientras sus lágrimas caen por sí solas — quizás lo correcto hubiese sido contártelo y por eso te pido disculpas; te amo y no quiero perderte. También quiero estar a tu lado en esta prueba tan difícil para ti.

— Tengo que admitir, tus palabras me llegaron al alma. Está bien, acepto tus disculpas — le responde al mismo tiempo que se le acerca un poco para darle un abrazo.

— A ver — dice Edward mientras se suelta para agarrarles las manos — señorita Taylor... ¿Acepta ser nuevamente mi novia?

— Acepto niño — afirma mientras suelta una risa burlona.

Ambos se dieron un romántico beso, Edward se queda toda la tarde junto a ella como a su vez los primos de Carolina no tardan en llegar a la habitación de ella, junto a las golosinas que habían comprado en la cafetería de la clínica.

Miércoles, 24 de julio del 2020: Pre-operatorio. 10:00 pm.

— Buenas noches. Espero no interrumpir este bonito ambiente pero lamento decir que sólo uno de ustedes se podrá quedar con la paciente, también recuerden que ella tiene que descansar para la operación de mañana — aclara el doctor mientras revisa que todo esté bien con Carolina.

— Gracias Doctor por informar — responde Miguel.

El doctor revisa a Carolina para luego retirarse de la habitación. Carolina aún seguía molesta con Jesús, no podía comprender cómo puede seguir igual de pedante luego de todo lo que hizo. Pero Jesús se queda con ella porque necesita hablar con ella, hacer las paces ya que mañana podía no verla más.

Edward y Miguel se van, dejándolos solos.

— Háblame ¿sí? Estuvimos todo el día aquí contigo y tú solo hablaste con Edward así como con Miguel. A mí solo me ignoraste.

— ¿Por qué debería Jesús? Me mentiste, y no has tenido la suficiente humildad como para intentar hacer las paces conmigo, al contrario, te has comportado más chocante que nunca.

— Discúlpame Carolina, mi intención no fue hacerte daño además... ¡A un demonio todo!

— No cambiarás nunca, acepto tus disculpas o lo que sea que fue eso.

— No soy bueno para pedir disculpas ¿ok? Ya mejor descansa, mañana es un día duro para todos — dice Jesús mientras la acomoda.

Miércoles, 25 de julio del 2020: Operación. 8:00 am.

— Buenos días — dice el doctor mientras enciende las luces de la habitación — ¿Está lista para la operación señorita Taylor?

— Espere... Tengo que esperar que llegue mi novio y mi otro primo, no sé si es la última vez que los voy a ver...

— ¿Hablas de nosotros? — Dicen Edward y Miguel mientras entran al cuarto de Carolina — no será la última vez que nos veras ¿ok? — dice con lágrimas en los ojos Jesús.

— Te amamos... — dice Alejandra mientras entra a la habitación.

— ¿Cómo supiste que me iban a operar hoy? — pregunta Carolina porque no recuerda habérselo dicho.

— Un pajarito... Me lo dijo.

El doctor ya no puede esperarse más así que acomoda la camilla para trasladar a Carolina al quirófano. Ella tiene un presentimiento de que no va a salir de allí con vida, se despide de Jesús, Miguel, Alejandra y Edward con lágrimas que no dejan de salir, se va junto al médico para el quirófano. Solo pide lo mejor, sea la muerte o no.

Al entrar al quirófano, Carolina se siente con un pie más de allá que de acá pero ya era hora de enfrentar su verdadera realidad, luchar o morir en el intento.

— Bien señorita Taylor, ya estamos aquí. El anestesiólogo le va a suministrar un tipo de sedante para poder comenzar con la cirugía ¿lista?

— No, pero adelante doctor — dice con voz temblorosa Carolina.

— Aquí vamos — responde mientras le ponen la máscara con la anestesia — necesito que cuente de forma regresiva desde el 10.

— (Carolina empezó a contar lentamente con la máscara puesta con la anestesia) 10... 9... 8... 7... 6... 5... 4... 3... 2... Carolina cae en un profundo sueño.

La cirugía empieza mientras que los seres queridos de Carolina están afuera con los nervios de punta, la duración de la operación fue de aproximadamente seis horas. Pasado el tiempo el doctor sale a dar noticias de cómo salió todo en la operación de la paciente.

— ¡Doctor! ¿Qué pasó? — dice Edward siendo el primero en pararse de la silla junto a los demás.

— Les tengo noticias, la operación ha culminado — dice el doctor con la cabeza cabizbaja.

— Díganos doctor — dice ya sin aguantar llorar Miguel.