Un misterioso encapuchado llega al local dando disparos por todos lados, Alex agarra a Carolina haciéndole caer, el disparo venía hacia ella, dura aproximadamente cinco minutos el atraco y aunque no se llevaron nada, parece que solo quieren matar a Carolina.

— Ya pasó, tranquilos ya pueden levantarse — argumenta el dueño del local.

— ¿Estás bien Carol? — pregunta Alex mientras se levanta y ayuda a Carolina a sentarse de nuevo.

— Sí, pero mejor me voy, lo siento pero ya no quiero nada. ¿Me llevas a mi casa? — Dice agarrando sus cosas — si no es molestia sino me voy caminando.

— ¡¿Cómo dices?! Nunca vas a ser una molestia para mí ¿vale? Vamos yo te llevo.

Alex y Carolina se retiran del lugar luego de ese atraco tan extraño, la joven no deja de pensar que ese encapuchado no tenía intención de robar a nadie sino de matarla. Se sube al carro de su amigo y la lleva directo a la casa. Llego más o menos a las once de la mañana, se baja para despedirse de Alex y seguidamente entrar a la casa.

— ¿Dónde estabas? Nos levantamos y no te vimos en casa — le dice con una voz autoritaria  Jesús.

— Déjame en paz, estaba buscando mi examen final que ¡por cierto! Pase pero quizás no llegue a la graduación o vaya muerta. Ahora déjenme en paz los dos, aún estoy sentida por lo de ayer y ¿adivinen qué? Mañana es el día de que tengo que ir a esa clínica — argumenta mientras va subiendo las escaleras hacia su cuarto— Así que déjenme tranquila hoy, más tarde bajo a comer — dice respondiendo a Miguel que también le preguntó desde abajo si va a  alimentarse.

Carolina se encierra en su cuarto dejándose caer en su cómoda cama, enciende al televisor percatándose que están pasando la saga completa de "viernes 13", su película favorita desde niña así que, se puso a verla todo el día hasta la noche que decide bajar a cenar (tanto tiempo sin comer tampoco es bueno para la salud), baja y esta Miguel comiendo y Jesús encerrado en su estudio.

— ¡Hey! Al fin bajas, todo el día y no haz comido... ¿Estás consciente que eso no es bueno? Debes de comer — exclama Miguel mientras está comiendo un rico plato de pasta con carne.

— ¡Hey! ¿Estás consciente que este jueves voy a morir en un quirófano? — Réplica Carolina — Además vine fue a comer, aunque me encantaría que no estuvieses aquí — dice abriendo el refri Carolina buscando con que alimentarse.

— No pienses en que te vas morir, todo tiene su lado positivo.

— ¿Cuál? Yo no le veo ningún lado positivo Miguel.

Carolina mientras buscaba algún alimento en la nevera habla bastante con su primo Miguel, Jesús está ocupado en el estudio, así que se pasó el tiempo y ellos dos convivieron y conversaron bastante. Luego de cinco minutos Carolina tiene lo que va a comer y se sienta para alimentarse para seguir hablando con Miguel.

Miércoles, 24 de julio del 2020: Pre-Operatorio. 12:00 pm.

— ¡Carolina despierta!

— ¡Cállate imbécil! — dice Carolina aún dormida recostada de la mesa del comedor al lado de Miguel.

«Bien tendremos que despertarte a la antigua» piensa Jesús mientras agarra un tobo al que le echa agua.

— ¡Qué despiertes! — le grita Jesús a Carolina mientras le echa agua en la cara.

— Pero... ¿Qué carajos te pasa? Es temprano aún.

— ¿Has visto la hora? Son las doce del mediodía y te guste o no hoy tenemos que ir a la clínica para tu hospitalización. Ve y vístete.

— ¡Deja de ser tan mandón Jesús! Me despertaste, y ve Carol cámbiate te esperamos aquí.

Carolina se levanta de la silla toda molesta con Jesús para dirigirse a la planta de arriba para cambiarse y empacar algunas cosas mientras que Miguel y Jesús se quedan abajo hablando.

— ¿Te reconciliaste con ella?

— Si Jesús, ayer hablamos bastante y le pedí disculpas. Al final hicimos las pases pero si tú sigues con esa actitud nunca te va a perdonar y te va a terminar odiando de verdad. Sabes a lo que me refiero — dice Miguel mientras se lava la cara — debes decirle todo antes que sea demasiado tarde.

— Lo sé, pero ahorita no nos preocupemos por eso.

Miércoles, 24 de julio del 2020: Pre-operatorio. 4:00 pm.

Carolina está en su habitación, con un miedo a que sea mañana mientras que sus primos van a la cafetería a comprar algo. Ella solo está acostada pensando en varias cosas cuando abren la puerta.

— ¿Jesús?