Capítulo #15: ¡Infraganti!
— Alguien me está llamando al parecer, voy a salir a ver Edward.
— Ten cuidado.
Carolina se levanta del asiento y sale de la casa para ver quién la está llamando. Es un chico alto, con una camiseta roja y pantalones azules, la ve como si la conociera de años atrás.
— Disculpe... ¿Quién es usted? — pregunta Carolina al ver que aquel chico no paraba de mirarla.
— Soy Alex Ruso, tu ex... ¿No te acuerdas de mí?
— ¡Ah! Tantos años, éramos unos niños para ese entonces. ¿Qué haces aquí?
— Vine por unos asuntos.
Mientras entablaban una charla, Edward sale averiguar por qué Carolina se está tardando tanto, sin imaginar que se iba a conseguir con uno de sus ex del pasado.
— ¡Carolina! ¿Quién es él? — dice Edward saliendo de la casa.
— Él es Alex, mi ex de la infancia.
— Mucho gusto — dice Alex extendiéndole la mano a Edward — ¿Eres su amigo?
— No, soy el novio. — dice Edward con un tono pesado y algo celoso.
— ¡Dios mío el tiempo ha pasado volando! Disculpen chicos, me tengo que ir a un compromiso, adiós Ed — dice mientras le da un beso en la mejilla a Edward, se despide de Alex y se va.
El tiempo pasa rápido, siendo así las dos y cincuenta de la tarde, Carolina se fue apurada hasta la cafetería donde se va a encontrar con Alejandra, al llegar solo faltaba un minuto para las tres y toda azorada se sienta a esperarla, ella llega al minuto después.
— ¡Ale aquí! — exclama Carolina señalándole a Alejandra el lugar donde estaba sentada.
— ¡Hey! ¿Estás bien? La última vez que te vi estabas en la clínica.
— Sí, la anemia es fastidiosa a veces — ríe.
«Jesús aún no le ha dicho la verdad o bueno una de ellas, que imbécil» piensa Alejandra mientras habla con su amiga.
— Sí... Me alegra que estés mejor. ¿Te parece si nos vamos un rato a tu casa para conversar mejor? Porque no tenemos dinero para pagar nada — dice soltando una carcajada.
— Si vamos, no hay problema.
Las dos se pararon del lugar y se van a la casa de Carolina, al llegar no es muy armónico el ambiente.
— ¡Dile la verdad a Carolina! Basta de es... - se queda callado Miguel al ver entrar a Carolina con Alejandra.
— ¿Decirme que? - responde Carolina al mismo tiempo que deja sus llaves encima del sofá, viendo fijamente a sus primos.
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