Adam

—Vamos a ir, deja de ser tan amargado — Exclamó Connor a mi lado — Mira que es la bienvenida.

— ¿No se supone que iniciaron desde hace tres meses?, aquí el único nuevo soy yo — Luego de haber terminado la jornada, fuimos a "La Dimora", que era la cafetería favorita de mamá.

—Por esa misma razón iremos, no seas tan asocial — Dijo sonriendo — ¿Qué quieres para que logre convencerte?

—Información — Una no tan lógica idea se creó en mi cabeza, pues Connor era la mejor fuente por la que podría investigar.

— ¿De qué hablas?

— ¿Quién es Alissa Davis? — Pregunté cambiando su expresión de sorpresa por una totalmente seria.

—No lo sé. — Dijo tomando el café latte que había pedido antes.

—A ver Connor, antes que todo no me mientas en la cara, no soy imbécil, estoy seguro que sabes quién es, y claro, que me lo dirás ahora.

—No entiendo cómo es que de todas las mujeres en la universidad, te fijas justo en ella. — Suspiró estresado — Ella es la novia de Dereck, así que puedes ir matando cualquier idea que tengas Romeo.

— ¿Solo sabes eso de ella?, sigo sin entender porque te pusiste así. — Me observó por un momento achicando los ojos, para luego acercarse.

— ¿A qué juegas? — Preguntó mirándome a los ojos.

—Me la he encontrado dos veces en un día, no sabía que estaba en el grupo de natación, y por alguna razón no paró de observarme, así que perdón si tengo curiosidad — Sí bien intenté ser sincero, había algo que no quise contarle, y fué que yo también tenía cierto interés en ella.

—Pues es más raro de lo que pensé — Dijo extrañado — Verás, ellos tiene una relación un tanto atípica, pero te diré lo que necesitas saber — Estuvo un momento en silencio como si buscara las palabras correctas para hablar — Dereck y yo la conocimos al inicio de todo el programa, de hecho, compartíamos ciertas clases, lo que de alguna manera ayudó a crear cierto tipo de amistad, pero claro, Alissa era una chica atractiva que llamó mi atención — Sonrió — Pero como soy todo un caballero al enterarme que Dereck le atraía, y al parecer ya hasta habían salido, me aparté — Su semblante cambió  por completo — Es mi mejor amigo, pero no puedo hacerme el desentendido cuando sé que en su pasado tuvo muchos problemas con las drogas, y de alguna manera o la arrastró a ella en ese mundo o ella ya estaba en él desde antes de conocerlo. Mi punto es que los dos tiene una historia que primero ni Caín ni yo podemos entender, y segundo, Dereck tampoco ha dado señales de querer explicarnos.

Mi sorpresa era impactante, pues no podía si quiera considerar todo lo que me estaba diciendo en ese momento, no era de los que se dejaba llevar por apariencias, pero cuando la vi, por primera vez, nunca me imaginé que fuera alguien que se ha perdido en ese mundo tan peligroso como las drogas, no lo decía por juzgar, solo que cuando eres testigo de lo que llegaba a causar en los que hacen parte de él, pues te das cuenta de lo peligroso que es.

—No te metas en ese tipo de problemas Adam, no es la única mujer bonita en esta ciudad — Continuó — Alissa es...Alguien de quien debes alejarte.

—Está bien — Respondí poco convencido, pues sabía que no diría más, así que luego de eso cambiamos de tema y al final cada uno tomó su camino, pero no sin antes de que me hiciera prometer que me aparecería en la famosa fiesta.

*****

La tarde transcurrió de forma normal, solo me la pasé preparando ciertos pendientes de la universidad, y aunque estuvo entre mis opciones quedarme en mi cómoda habitación, los insistentes mensajes de la ubicación de la celebración que Connor no se tardó en enviarme me convencieron de cambiarme la sudadera que llevaba por un jean negro junto con un hoddie del mismo color.

Siguiendo a google maps, en pocos minutos llegué, al parecer era una mansión que supongo alguien prestó para eso, donde gran cantidad de personas estaban en distintos puntos, a primera vista daba la impresión de las típicas fiestas estadounidenses, que confirmé con el gran anuncio de bienvenida en la puerta y los famosos vasos rojos de plástico por todos lados.

—Ante todo — Exclamó una voz muy conocida a mis espaldas — Les deseo que disfruten del evento, recuerden que esto es apenas el inicio y claro, por esa misma razón nadie va a salir del todo sobrio de aquí — Cuando Connor terminó de hablar, donde al parecer se había montado encima de una mesa de ping pong, todos aplaudieron y gritaron para que la música se apoderara del lugar.

Caminé a su dirección preguntándome porqué había ido, no llevaba ni dos minutos y para ese momento me estaba arrepintiendo.

—Hermanito — Dijo este acompañado de dos chicas — La verdad pensé que no vendrías pero... ¡Vamos! Que no tenías opción.

—Creo que dejé algo en la casa así que...

—No se te ocurra irte, la fiesta apenas comienza, más bien para que entres en el ambiente — Compartió una mirada maliciosa con sus acompañantes, para ofrecerme un vaso que contenía lo que por el olor, reconocí como vodka.

—En otra ocasión — Le devolví la bebida, pero este se negó, y cuando sus ojos se posaron a mis espaldas, alguien me abrazó por detrás.

—Creo que debemos motivarlo — Dijo Caín en mi oído, estaba tan cerca que noté lo pasado de copas que estaba, y me distraje con él por lo que no me di cuenta cuando Connor se posicionó al frente de mí, a lo que su amigo me tapó la nariz, para al segundo sentir como el vodka pasaba por mi garganta dejando un ardor a su paso.

— ¿Qué les pasa idiotas? — Exclamé un tanto abatido por la gran cantidad de alcohol que había ingerido — Definitivamente no debí haber venido — Me alejé ignorando los gritos de mi hermano y su amigo.

Cuando logré esquivar a unas cuantas personas por completo alcoholizadas que a duras penas sabían su nombre, divisé a lo lejos la misma chica con ese característico cabello azabache adentrarse con pasos torpes a un parque que para esas horas estaba a oscuras. Tenía dos opciones, la primera, que sería la más sensata, era continuar con mi camino, y la segunda, seguirla, pero para ese momento, quise culpar al vaso de vodka que había tomado ya que mis piernas comenzaron a moverse solas a su dirección.

Cuando llegué al lugar solo pude observar un columpio oxidado donde al parecer alguien había estado, pues este se movía solo.

— ¿Qué fue lo que hiciste? — Preguntó una voz femenina a mis espaldas — ¿Cuáles son tus planes? — Al girarme la reconocí, pero esta vez en otro estado, pues su voz era un poco arrastrada, y gracias a la luz de la fiesta pude notar lo rojos que estaban sus ojos.

—No entiendo lo que...

—De repente llegas a mi vida — Me interrumpió — Por mera casualidad estás en el mismo equipo de natación, eres un recuerdo constante de él, de su mentira... — Cuando escuché sollozos de su parte, me acerqué y a solo metros de distancia pude percibir el fuerte olor a marihuana.

—No planeo nada — Dije tocando su hombro, a lo que a mi contacto ella se apartó.

—No te acerques — El tono de su voz bajó hasta el punto de parecer casi susurros — Vete.

—Alissa, si quieres puedo llevarte a tu casa, es peligroso que estés sola y en ese estado — Intenté acercarme de nuevo pero esta se negó.

— ¿Ahora es cuando vuelves? — Preguntó cambiando su postura a una tensa — ¿Sabes por cuanto tiempo esperé por ti?, no puedes venir he intentar engañarme de nuevo, ahora ya sé que no eres de los que cumples promesas.

—Alissa creo que me estás confundiendo... — Cuando tomé su brazo, ella de un manotazo me alejó.

Intenté seguirla, pero a los pocos minutos, alguien en una motocicleta frenó abruptamente en frente de ella, para que luego desaparecieran en la carretera.

No sabía cómo explicarlo, pero su actitud me provocó cierta sensación que a pesar de que me esforcé pensando no he logrado interpretar, no iba a negar que me parecía atractiva, pero más que eso, mi interés hacia ella era la forma en que me recordaba a Lara, pues no podía negar que tenían un color de ojos muy similar.

Ese azul que tanto amé y que aún, a pesar del tiempo no he logrado olvidar.

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