Capítulo 31 - Renacer
Adam
Cuando los rayos del sol irradiaron en mi ventana, una rara sensación abrazó mi cuerpo provocando que despertara de forma inmediata, y de alguna manera, la primera persona en la que pensé, fue Alissa. Me levanté en su búsqueda, recibiendo un gélido escalofrío al encontrar su habitación vacía, y peor aún, la certeza de que se había ido era tan grande, que el hecho de que mi auto hubiera desaparecido también, no fue de todo una sorpresa.
Cuando estuve en el salón principal dispuesto a ir es su búsqueda, Connor me detuvo con una risa un poco extraña, y al girarme en su dirección, me encontré con su cuerpo recostado en el sofá.
—Se escapó en la madrugada, es imposible seguirle el rastro.
—Pues iré a preguntar en cualquier rincón donde tenga sospechas — Dije ante el pesimismo de él, pero entonces me detuve al notar algo en sus palabras — ¿Cómo sabes cuando escapó?
Como sí hubiera esperado que él hiciera la pregunta, Connor esbozó una pequeña mueca de molestia.
—Porque cuando bajé en la madrugada por un vaso de agua, me la encontré despierta, solo que definitivamente no me imaginaba que minutos después, o incluso justo cuando me encerré en mi habitación, ella decidiera robar tu auto y escaparse a quien sabe dónde. — Cuando notó el claro enojo en mi rostro, interrumpió mi lista de insultos que pensaba dirigirle — No tengo la culpa Adam, la verdad solo pensé que no podría dormir, y no me pidas que en ese momento me hubiera quedado como un policía detrás de ella hasta que estuviera seguro que estaba dormida, porque habría sido difícil saberlo si ella pensaba escaparse.
Aunque odiara admitirlo, Connor tenía razón, y se hubiera sentado a su lado para comenzar a hacer conjeturas sobre su paradero, cuando notó un raro sobre blanco en el comedor, y solo con dos zancadas, lo alcanzó para abrirlo con la ansiedad que lo estaba invadiendo en ese momento.
Adam,
Lamento que la única manera de poderte decir adiós sea por medio de una carta y alguna que otra palabra llena de sentimiento mientras la escribo.
La verdad es que si era completamente honesta contigo, quizás en persona no habría logrado expresarme y dejar plasmado mis razones. Porque a pesar de todo, no desearía que te llevaras una idea errónea de mis motivaciones, pero más importante aún, de lo que siento por ti.
Decidí irme porque no era sano, tú mismo lo expresaste en algún momento, y solo hasta que toqué fondo y fuiste la única persona que intentó sacarme de ese hoyo oscuro en el que me estaba sumergiendo, fui consciente de que no valía la pena que arruinara la relación tan bonita que habíamos construido en este poco tiempo, solo por mi terquedad y adicción.
Estoy segura, que este proceso al que me someteré por mi cuenta y que de alguna forma, tú también experimentaras un cambio, será muy ventajoso para los dos, pues para mi tristeza, teníamos que crecer a distancia, y solo deseo con todo mi corazón, que el destino sí es que existe, nos de la oportunidad de vernos nuevamente.
Para ese entonces, estoy segura que habrá un futuro para nosotros...
Amándote desde que nos conocimos por primera vez,
Lara
***
Adam
—¿Estás bien? — Preguntó Connor mientras estábamos esperando el abordaje de nuestro vuelo.
—Sí, solo estaba recordando esa carta — Dije un poco distraído, pues justo a pocos segundos de alejarme de un lugar repleto de recuerdos un tanto dolorosos para mí, el contenido de la carta que había dejado Alissa hace ya dos meses llegó a su cabeza, pero de una manera extraña, su cuerpo reaccionaba de la misma forma...
Con dolor e incredulidad.
Nunca se esperó que Alissa tomara una decisión tan poco prevista para él, y se despidiera de forma definitiva con una carta, pues era suficiente sentir como de alguna manera, su corazón le pedía a gritos que intentara buscarla, porque no estaba dispuesto a conformarse con unas palabras, pero su parte racional, a la cual le haría caso, decía que siguiera su vida, y en función a eso, Connor y él, se irían a Italia por un tiempo para estudiar o entrenar como su hermano, pero aún más importante, olvidar y sanar.
—Estamos tomando la decisión correcta — Suspiró mientras se sentaba a mi lado — Ya verás que lo único de lo que nos arrepentiremos, es de haber ido tan poco tiempo — De alguna forma, logró sacarle una sonrisa.
"Pasajeros del vuelo 567 con destino a la ciudad de Roma, en este momento vamos a comenzar a abordar, así que hacer una fila en la puerta de abordaje, gracias"
Connor y yo atravesamos la entrada del avión para buscar nuestras ubicaciones, donde horas después, durante la noche atravesamos el océano atlántico para llegar a una ciudad que me había marcado, a una ciudad en la que mi vida se partió en dos momentos luego de ese viaje.
•
Durante lo primeros días, antes de que comenzaran las competencias, llevé a mi hermano a los mejores lugares de Roma, y luego en la noche, decidió pasar un rato en el bar del hotel hablando por videollamada con Blake mientras el abordaba el avión hacia Roma, mientras por mi parte iba a visitar a los padres de Enzo, y es que a pesar de los meses que han pasado de su muerte, llegar a este lugar me recordó todos los momentos que había vivido con él.
Porque lo extrañaba, porque había perdido a muchas personas y ya me estaba cansando.
Así que simplemente esa ciudad era como un reinicio de todo, era en efecto, un nuevo comienzo...
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