Déjame...

Déjame pensar que sigo siendo todo para ti.

Déjame creer que soy la razón de tus sonrisas.

Déjame imaginar que sigo siendo "El amor de tú vida".

Alissa

Las dos semanas habían pasado de una forma rápida, y durante los días de la universidad traté de evadir el tema de nuestra extraña visita a la secretaría a Devie, porque a pesar de haber comprobado las cosas, aún me costaba creer que había encontrado a Matt, no me sentía cómoda con que alguien lo supiera, no antes que él por lo menos.

—Buenos días alumnos — Habló uno de los directivos por los altavoces — Se necesita a la facultad de Economía y Negocios Internacionales en el campo de fútbol de inmediato.

Con extrañeza mis compañeros y yo nos dirigimos al lugar citado, donde mientras nos ubicábamos en alguna parte del campo, solo se limitaron a decirnos que nos fusionaremos en un trabajo para la universidad.

Sí bien era molesto ya que no tenía muchos conocidos estudiando esa carrera, al ver que nos habían designado nuestra pareja en una lista me permití relajarme, pues no tendría que esperar a los que estaban de últimos.

Me acerqué a la lista cuando la mayoría del alumnado desocupó el lugar, pero mi sorpresa fue grande al ver mi nombre junto con el de Connor, y por sí fuera poco, al poco tiempo sentí su fuerte colonia en mis espaldas.

—Es claro que entre todas las personas en el área de Economía eres la última con la que trabajaría — Al girarme en su rostro estaba una clara mueca de molestia — Pero debido a que ningún director decidió aceptar mis peticiones, nos vemos hoy en la tarde.

— ¿En tú casa? — Pregunté confundida.

—Mi hermano no está así que por eso te he citado ahí — Bufó — No creas que lo haría sí él estuviera rondando en esta ciudad.

Sin darme tiempo a responder se dio media vuelta para desaparecer entre las personas que aún se encontraban en el lugar.

La verdad es que iba a ser extraño realizar un trabajo con Connor teniendo en cuenta nuestra enemistad, pero no negaría que el solo hecho de estar en la casa de Adam me generaba cierta emoción al verlo con una perspectiva diferente. Había muchas ideas en mí cabeza sobre en qué momento le diría la verdad, pero era cobarde al no considerar que quizás él siempre lo haya sabido y no se tomó el esfuerzo de decírmelo, o algo que sería peor es que no le importara en lo más mínimo saberlo. ¿Cómo le das a la cara a la persona que estuvo en tus pensamientos durante más de diez años?

*

La mañana fue un poco pesada luego de los exámenes que teníamos para ese día, pero ahora mis nervios estaban a tope mientras me acercaba poco a poco a la puerta de la casa donde había estado días antes con Adam y al tiempo se creaban sospechas que terminaron siendo una realidad.

—¿Vas a pasar? — Preguntó Connor con hastío — Ya te dije que Adam no está aquí así que puedes dejar esa actitud de damisela enamorada.

—¿Cuál es tú problema Connor? — Exclamé siguiéndolo — Ya me has dejado muy claro tus cosas pero aquí la opinión importante es la de tu hermano.

—Pero nunca será suficiente — Dijo guiándome hacia su habitación — Sí llega el caso en que no alcancemos a terminarlo, yo te envió la información por correo ya que no quiero verte en mi casa de nuevo.

—¡Deja de ser tan idiota! — Aunque intenté controlarme ya estaba perdiendo los estribos — Sé que no soy de tu agrado pero eso no te da derecho a tratarme de la forma en que lo haces — Lo miré a los ojos mientras un pequeño ápice de sorpresa por mi revuelo fue ocultado por rabia.

— ¿Esperas que te trate bien cuando sé que sigues con Ascher mientras ilusionas a mí hermano? — Preguntó cerrando la puerta con fuerza — El respeto se gana Alissa, y sí juegas con mi hermano puedes tener por seguro que el mío hacia ti es nulo.

—Mí relación con Ascher va a terminar — Dije aunque no era necesario darle explicaciones.

—Ver para creer — Nos sumimos en un incómodo silencio mientras él acomodaba su escritorio, así que a la espera solo me limité a observar la diferencia entre su habitación y la de Adam, pues Connor tenía medallas de campeonatos en tenis donde una bonita raqueta colgada en la pared.

Cuando Connor intentó mover su maletín, se llevó el mío por delante ocasionado que todas mis partencias se derramaran en el suelo, y aunque lo maldije por lo bajo mientras me inclinaba a reparar su desastre, el extraño silencio de su parte me alarmó.

Cuando levanté la mirada para encontrarlo la escena me dejó petrificada, pues su posición era tensa y entre sus manos sostenía la foto de Adam que había encontrado semanas antes en su expediente.

—¿Qué es esto? — Preguntó secamente.

—Yo...Es que... — Sí bien lo más sensato era decir una excusa, para ese momento mi mente estaba en blanco así que de mi boca solo pude balbucear.

—Esta es la única foto donde mi hermano está rubio, y la recuerdo muy bien porque la pidieron para su expediente en la universidad — Dijo con el ceño fruncido — ¿Por qué tienes esto Alissa?

—No sé que hacía en mi maleta — Cerré los ojos al ver la estupidez que había dicho.

—Estoy acostumbrado a recibir insultos — Su tono de voz era extrañamente sombrío — Pero no soporto que se burlen de mí inteligencia así que deja de creerme imbécil y dime la verdad. — A paso lento se acercó para quedar cara a cara — ¿Qué es lo que buscas?

—Eso no debería importarte así que...

—No — Me detuvo de mi inútil intento al levantarme — De aquí no te vas hasta que me digas que haces con algo tan privado como esa foto — Su rabia era evidente al ver como sus nudillos se tornaban en un color blanco. — ¿Buscas amenazarlo para que este contigo?, ¿Hasta ese nivel de desesperación has llegado?

—Desesperación la tuya por proteger a Adam ya que le tienes miedo a que te deje o peor aún — Sí bien mi actitud no era la correcta, no iba permitir que se burlara en mí cara — Odiarte porque al final nunca fuiste ni serás su hermano.

—¿Cómo... — Al ver como se quedaba sin palabras me di cuenta que había dado en el clavo.

—Es lindo ver como amas a Adam a pesar de no compartir la misma sangre — Susurré — La foto la tengo porque necesitaba saber algo importante sobre él.

—No pensé que tuviéramos la suficiente confianza para que rebuscaras en mí expediente — Dijo una voz sorprendiéndonos a los dos — Y la relación que yo tenga con mi hermano realmente no es de tú incumbencia como para que andes tirando opiniones que no tienen sentido — Adam apareció en el marco de la puerta donde su rostro estaba rojo de la rabia que lo invadía — Te voy a decir dos cosas Alissa, y espero que cuando termine hayas desaparecido de aquí y de mi vida — Mi cuerpo estaba congelado, pues nunca antes lo había visto tan furioso — Sí tenías tanta curiosidad solo bastaba con que me preguntaras— Se acercó hasta quedar cara a cara —  Es realmente sorprendente todo el trabajo que te tomaste por saber algo que te confirmaré ahora, pues sí fui adoptado en el orfanato "Corazón de Jesús", mi tono de cabello real es rubio y mi nombre de nacimiento es Matt — Se giró para alejarse de nosotros pero antes se detuvo — Sí necesitas algo más puedes enviarme un mail — Luego de eso desapareció de la habitación mientras Connor fue detrás de él.

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