Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14 - Castigo

Adam

El cielo era de un tono índigo junto con las estrellas, la verdad es que amaba simplemente salir a al pequeño balcón de mi cuarto y admirar el espacio, pues durante toda mi infancia el universo era una de esas cosas de la naturaleza que más amaba, tanto que terminó por convertirse en un pequeño hobbie, así que durante mi época en el orfanato y el intercambio a Italia investigue mucho sobre este tema, quizás en busca de una compañía nocturna aunque no era que me sintiera solo, mi propósito siempre fue sentirme en paz pues casi toda mi vida había sido un caos, entonces empecé a amar el silencio que se había convertido en un tipo de escape y descanso del estrés de la vida.

Alissa dormía plácidamente en mi cama mientras invadía todos mis pensamientos, no era posible para mí obsesionarme con una persona solo porque me recordaba a ese amor de infancia que fue especial para mí, pero vaya que no me lo estaba poniendo fácil, tanto que era imposible apartar mi mirada de sus labios que estaban ligeramente abiertos.

Era un idiota sí pensaba buscar una pareja en alguien que para ese momento se encontraba con otra persona, yo no era ese tipo de hombres, o bueno me gustaba creer que no era tan malo como hace un tiempo llegué a pensar. Los recuerdos aún vuelven de vez en cuando, sobre todo en mis sueños donde no tengo el poder de controlarlos e ignorar su existencia. No era un secreto que mi conciencia estaba intentando salir a la luz pero no era el momento, se suponía que yo había enterrado ese error en lo más profundo de mi alma, se suponía que lo había olvidado pero que coincidencia que la noche estuviera de la misma manera que aquel día.

Cuando pensaba volver a dormirme, unas pequeñas exclamaciones me alarmaron donde giré mi cuerpo para encontrarme con Alissa parpadeando un tanto aturdida mientras observaba el lugar con pánico, lo que me obligó a aclararle la situación ya que no quería pensar algo malo.

—Estás en mi casa — Dije sobresaltándola — Estabas tan borracha que no me dijiste donde vivías así que esta fue mi única opción.

—Yo... — Cuando intentó levantarse lo que supuse era un dolor de cabeza la detuvo ya que llevó su mano con una expresión de dolor a su frente — ¿Qué fue lo que me metí?

—Además de alcohol te dio por drogarte — Lo dije con un nivel de reclamo que ella me miró perpleja, así que aclaré mi garganta para enmendar mi error — Lo siento es que pues...

—Es justo — Exclamó con un gran suspiro — Igual te agradezco por no dejarme abandonada en ese lugar, no sabría que sería de mí.

—Cualquiera lo haría Alissa. — Repliqué alejándome del balcón — Dormiré en la habitación de mi hermano ya que dudo vuelva pronto.

— ¿Eres de Italia? — Preguntó deteniéndome, y al ver mi expresión de desconcierto señaló la bandera que se encontraba al lado de mi biblioteca, pues era la que me regaló mi mejor amigo con su firma antes de volver a Miami.

—Hace un año me fui de intercambio a ese país — Dije con una extraña melancolía — Esa bandera me la dieron mis amigos antes irme.

— ¿Así que hablas italiano? — Había cierta emoción en su rostro lo que llegó a divertirme.

—Puó essere — Sonreí a la vez que ella cerraba los ojos.

—Eres toda una cajita de sorpresas, además de buen nadador hasta hablas italiano. — Su mirada recorrió todo el lugar hasta volver a mí — ¿Cómo es que a pesar del odio que tiene Connor hacia mí sigues preocupándote?, estoy segura que ya te habrá advertido que te alejaras de mí. — Me tomé un tiempo antes de sopesar el cambio tan repente de tema que hizo.

—Porque a pesar de ser mi hermano somos diferentes en muchas cosas — Fijó sus ojos en la cadena de plata que recorría mí cuello pues Connor tenía la misma ya que nuestra madre nos las había regalado cuando éramos niños — En la vida aprendí a darle el beneficio de la duda a las personas porque nunca se sabe las razones que hay detrás.

—Lo mejor es que te alejes de mí, como vez soy un desastre del cual debes huir— Se señaló a sí misma con una expresión de incredulidad — Es un idiota pero tu hermano tiene razón al quererte a kilómetros de mí, nunca antes lo había visto proteger a alguien de esa forma, diría que sacas su lado amoroso — Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro.

—Los dos somos así uno con el otro, pero no entiendo que tienen con querer protegerme del peligro que según ustedes estoy expuesto, no creo que sea peor del que pasé — Suspiré — Deberían dejarme tomar mis propias decisiones, no sería la primera vez.

—Desde la vez que te vi supe que eras mucho más que el hermano de Connor, ahora ya creo entender el por qué llamaste tanto mi interés — Inquirió curiosa — Aunque dudé de que fueras real, pues tú vida es demasiado perfecta para cargar con oscuros secretos en tu alma.

—No pensé que fueras de las personas que juzgan el libro por su portada, subestimas mucho lo que crees ver Alissa.

—Bueno entonces dime — Nos invadió un silencio mientras me debatía sí sincerarme con ella o no, pero entonces volvió a hablar — Durante mi vida siempre me imaginé como los cuentos de hadas, vaya que estaba muy alejada de la realidad. Muchos me juzgan sin saber toda la historia y quizás por eso he adoptado el mismo defecto de ellos.

— ¿Cuál es tu historia? — Pregunté generando una sonrisa triste en ella.

—Mi madre es una alcohólica que vive restregándome en su cara que no soy su hija — Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas haciendo que me arrepintiera de haber preguntado — Y mi padre que es el único que aún me ama está en un psiquiátrico, la vida se ha encargado en demostrarme que es una completa perra.

—Lo siento — Dije a pasar de que en ese momento mi mente se encontraba en Blanco.

—No quiero tú lástima Adam, sea lo que sea ya he encontrado mi manera de sobrevivir.

—¿Sabes que sueles confundir lástima con comprensión? — Pregunté sorprendiéndola — No diré que he pasado una vida sufriendo pero he vivido hechos que me han marcado hasta dejar secuelas en mí.

—¿Piensas contarme tú historia? — Una brillo de curiosidad se sembró en sus ojos — Es justo que me la digas, ya fui honesta contigo ahora es tú turno.

—La verdad es que... — Antes de que terminara el sonido de mi teléfono me interrumpió, y por un momento pensé que sería Connor para recogerlo en el bar donde lo dejé horas antes, pero el nombre que apareció en la pantalla me dejó estático.

Ante la atenta mirada de Alissa me alejé hasta el balcón, y me tomé un tiempo antes de responder, la verdad es que un mal presentimiento se había instalado desde que vi la persona que me llamaba.

—¿Bianca? — Susurré con un leve temblor en mi voz — Pensé que...

—Pasó algo Adam — Por su tonalidad se notaba que había estado llorando — Encontraron el cuerpo de él. — En ese momento el frío de la noche me golpeó generando tensión en todos mis músculos, fue como sí despertara de un sueño y a medida que pasaban los segundos, mi mente conectaba a esos recuerdos por los que tanto me había esforzado en olvidar.

—¿Cómo es posible?.

—Solo...Necesitamos que vuelvas Adam — Y sin dejarme replicar cortó la llamada.

Sin pensarlo mucho, prendí mi portátil donde busqué los billetes más rápidos hacia Milán ya que sí ellos me necesitaban era porque las cosas estaban en un punto de quiebre muy peligroso y no era ingenuo para escaparlo e ignorarlo.

—¿Adam?, ¿Ha pasado algo? — Preguntó Alissa recordándome su presencia — Estás muy tenso.

—Nada, puedes seguir durmiendo — Dije en un intento de tranquilizarla pero al sentir sus pasos detrás de mí cerré mis ojos para calmarme.

—No creeré eso — Su cercanía era extraña para mí, pues a pesar de todo el estrés que llevaba en ese momento, cierta tensión se creó entre nosotros.

—Debo irme a Italia otra vez ya que mi mejor amigo me necesita por un problema — Tecleé el número de mi tarjeta y cuando la compra para un boleto dentro de 6 horas se realizó, suspiré a pesar del continuo temblor en mis manos.

"Superaremos esto Adam, estoy segura que lo haremos" Recordé las palabras que me dijo Bianca esa noche sin pensarlo que unos meses después volvería a nosotros como sí tratara de castigarnos y vaya que lo estaba logrando.

*****

Puó essere -> Puede ser

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro