Narrador Omnisciente

—Vaya que Devie se esforzó — Exclamó Ascher al llegar al bar donde sería la fiesta, a su lado, Alissa estaba igual de sorprendida que él y no era para menos.

El lugar no era muy grande, pero como lo habían reservado solo para la ocasión se podía ver un poco más amplio de lo común. Además, Devie como anfitriona, se encargó de toda la decoración incluyendo los globos que invadían todo el espacio y de una mesa donde había distintos aperitivos para picar.

—¡¡Chicos!! — Exclamó esta última — Al parecer son los primeros en llegar, pero tomen asiento, dentro de poco llegan los demás — Llevaba un corto y muy sensual vestido rojo, para nadie era un secreto con qué propósito iba.

—Es la primera vez que llegamos puntual, y eso que íbamos ya una hora de retraso según la hora que me dijo ella en la mañana — Dijo Alissa sentándose frente a Ascher.

—Viendo toda la discreta decoración — Una pequeña sonrisa sarcástica se formó en su boca — Quiero una fiesta de cumpleaños así, ¿Te has fijado en el pastel? — Los dos observaron como Devie intentaba arreglar la C del ya destruido pastel.

— ¡Oh claro que sí! — Dijo ella junto a una pequeña risita. — ¿Crees que lo hizo?

—Pues te aseguro que una pastelería no entregaría algo así — Apretó sus labios aguantando una gran carcajada. — Haciendo un paréntesis, ¿Sabes que les pasará a Connor y Caín? — Preguntó con curiosidad — Desde que nos conocimos, sus peleas han sido demasiado ridículas como para durar más de un día, siempre que se reconciliaban terminaba cada uno tirado en el suelo de este bar. — Se quedó observando por un momento mientras Devie hablaba con el bar tender dándole indicaciones de alguna cosa — Esta vez es diferente, se han estado evitando, lo comprobé cuando fuimos al almuerzo donde Connor estaba a mi lado y justo cuando llegó Caín. Él sacó una excusa tan estúpida para irse que me dejó muy sorprendido.

—Sí no estoy mal algo tuvo que haber pasado en la fiesta de bienvenida, diría yo que fue desde ese momento que las cosas entre ellos cambiaron, deberías.... — La frase se quedó en el aire cuando dos personas más entraron al bar, eran los dos hermanos.

Nadie ocultaba que tanto Connor como Adam eran atractivos, muy diferentes entre sí, pero los dos tenían esa extraña belleza que te deja viéndolos por muchos minutos, y justo eso pasó en ese momento, el primero de ellos tenía una franela negra con unos vaqueros que en definitiva dejaban en claro el musculoso cuerpo que se cargaba. El segundo hermano respectivamente, llevaba un polo negro, junto con un jogger, pero a pesar de lo informal que era la prenda, le quedaba tan bien que lo resaltaba aún más.

—Hola chicos — Los saludó Devie — Pero que guapos, siéntense donde está Ascher, dentro de poco llega el cumpleañero.

—El lugar está increíble — Dijo un Connor con expresión incómoda — ¿Estás segura que...

—Estuviste de acuerdo — Lo interrumpió — Además, no sabes lo que me costó hacer todo esto en una hora, así que cállate — Este levantó las manos en señal de redención para dirigirse a la mesa donde había indicado la anfitriona.

Hasta ese momento, la presencia de esa chica de ojos azules era ignorada por los demás, pero cuando los dos hermanos fijaron su mirada en ella la expresión de cada uno cambió. Connor que ya se encontraba tenso, también una gran molestia invadió su mirada, y cuando observó la sorprendida expresión de Adam, esta aumento aún más.

—Ya hablamos de esto, ten mucho cuidado — Susurró él en su oído mientras se adelantaba para saludar a Ascher.

—Adam — Saludó Alissa aún impactada —Pensé que no estarías aquí...

—Al parecer ya me consideran de su círculo cercano — Cuando ella iba a responderle, Connor carraspeó.

—Alissa...no me alegro de verte.

—Sentimos lo mismo — Se miraron por un momento donde era claro que se estaban retando, hasta que un pequeño grito de Devie los alarmó, pues Caín ya estaba en la puerta del bar.

—Mierda, se suponía que teníamos que gritar sorpresa — Susurró para luego correr hacia él y besarlo como sí el mundo se fuera a acabar. — Feliz cumpleaños mi amor.

—Vaya — Exclamó este un poco descolocado, pues todos pensaron era por el gran beso de Devie, pero Connor sabía que no era esa la razón, y la tensión creció aún más cuando sus miradas se encontraron — Gracias a todos, la verdad no esperaba...

—No seas modesto — Lo interrumpió Ascher — Mira todo lo que nos esforzamos. — Dijo ganándose una mala mirada de la anfitriona.

Cuando las felicitaciones terminaron, exceptuando que Connor solo se limitó a decirle "Feliz cumpleaños" dejando un tanto sorprendidos a los demás, el ambiente cambió un poco, ya que a pesar de la tensión que solo palpaban los implicados y Adam, a veces se hacían ciertas bromas relajando a los demás.

Las horas pasaron, Ascher se desapareció del lugar, Devie estaba ya un tanto borracha llorando junto al bar tender, mientras Alissa y Adam se observaban a pocos metros de distancia.

—Yo...Solo quiero pedirte perdón por lo que dijo mi hermano — Habló este rompiendo el silencio.

—No es la primera vez que pasa esto, digamos que no nos llevamos muy bien — Sus ojos brillaban al hablar, Adam no sabía sí era por el alcohol que ella había consumido, o por los nervios que demostraba tener.

—Sí pero igual no debió tomar esa actitud, en este momento está un poco raro — Dijo observando como el nombrado tomaba de una botella de vodka como si fuera agua, donde no paraba de observar a Caín que imitaba su acción — No sé qué ha pasado entre ellos...

— ¿Cómo es que me embobaste tanto? — Preguntó Alissa sorprendiéndolo — En mi vida he visto hombres atractivos, así que deberías ser parte de ese montón, pero aun no comprendo cómo es que no puedo dejar de pensarte.

— ¿Estás seguro que soy yo? — Dijo para su propia sorpresa — No es mi culpa que me recordaras tanto a ella...

— ¿Me parezco a alguna ex novia tuya? — Exclamó indignada — Eres un... — Sus palabras salían tan atropelladas que no podía sí quiera insultarlo, lo que provocó una sonrisa en él.

—En este momento, cuando no eres la chica mala que aparentas ser,  me pareces hasta tierna — Esos ojos azules lo observaron por un largo tiempo embelesándolo.

— Qué aparento ser... — Susurró — Pensé que no era tan obvia. — Comenzó a buscar algo torpemente en su bolso, para luego sacar una pequeñabolsa que contenía un polvo blanco. — ¿Quieres?

— ¿Por qué te drogas? — La curiosidad esta vez se instaló en él.

—Porque la realidad es una mierda, unos leen para huir de ella, otros se ahogan en alcohol. Los más cínicos lo pagan con otras personas, y yo, me drogo — Se quedó sin palabras limitándose a observar como lo esparcía por la funda de su teléfono para luego, presionar con sus dedos su nariz e inhalarlo por una de sus fosas nasales. Adam cerró los ojos viéndose incapaz de presencia la escena mientas ella llevaba su cabeza hacia el respaldar de la silla. — La vida no es un cuento de hadas.

—Pero...

—Yo sé que hay otras formas — Dijo interrumpiéndolo con molestia — Pero esta fue la manera como yo lo decidí, nada podrás hacer diciéndome que lo deje, es como cuando das un pésame a alguien, solo es lástima, es mejor que no digan nada a diferencia de decir algo que no sienten. — Cuando esta se disponía a seguir tomando, Adam se levantó para alejar el vaso de whiskey — ¡¡Oye!! — Ignorado las advertencias que aparecían en su cabeza, y viendo que Connor ya no estaba en el lugar que antes, la haló de la mano para salir del lugar.

—Sé que no nos conocemos desde hace mucho tiempo, pero realmente no puedo solo ver cómo te vuelves mierda, voy a llevarte a tu casa.

—Eso solo hará que quiera consumir más — Susurró en su oído — Prefiero ir a cualquier otro lugar antes que a casa — Adam tomó las llaves del auto aún sin saber a dónde ir.

Salió al exterior donde la gélida brisa lo golpeó, e ignorando los quejidos incomprensibles de Alissa se acercó al auto para dejarla en el asiento del copiloto y cerrar la puerta.

Suspiró a la vez que se preguntaba, ¿Por qué preocuparse tanto por esa chica?, ella ya tiene pareja, es un acto que no le correspondía, Connor le había dicho muy bien que ella solo significaba problemas, entonces ¿Por qué no alejarse?. Mientras se adentraba al auto seguía sin poder responder esas preguntas.

Envió un mensaje a su hermano diciéndole que se llevaba su auto y que le dijera cuando iba a salir para recogerlo, pues no iba a dejarlo en la deriva cuando había más alcohol que sangre en sus venas, pero en ese momento tenía que llevarse a Alissa antes de que se matara más.

No era lo correcto llevarse a una mujer que conocías hace poco con ella no muy consciente, pero era aún peor dejarla sola, Ascher se había ido hacía unas horas así que lo más probable es que amaneciera en la calle donde estaba expuesta a verdaderos peligros, así que sin más ideas, se le ocurrió un lugar, y mientras observaba como Alissa sonreía saludando a unos arbustos, aceleró.

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