Al día siguiente en el patio estaba Alen a punto de entrenar con otro de los soldados del ejército de los Watatsumi, este guerrero tenía cola de zorro y orejas de zorro gris oscuro, a diferencia de Alen, este guerrero era un poco más bajo en tamaño y en físico.

Guerrero zorro: gracias por entrenar conmigo, Alen.

Alen: de nada. (sonrie y saca su espada)

Entonces llega Gorou.

Gorou: ¿Qué sucede?

Alen: hola Gorou, solo estoy entrenando con él.

Guerrero zorro: ¡no te distraigas! (lo ataca)

Alen: (esquiva) Wow, con que esas tenemos ¿eh?

También se defiende, ambos tenían buenos movimientos, Gorou solo los veía fijamente sin hacer ninguna expresión.

El chico zorro uso ataques muy agiles contra Alen, él pudo entender sus movimientos, así pudo igualarlo usando esos movimientos, de pronto el chic zorro uso su cola para darle cosquillas en la nariz al joven, eso hizo que se distrajera, el chico zorro lo aprovecho y le pego una patada en el pecho, Alen cae al piso y su rival se sienta encima de el para que no se levante mientras tenía una sonrisa de ganador.

Guerrero zorro: parece que le gane al hijo del comandante jaja.

Alen: (sonrie) fue trampa, pero lo permito porque eso te puede ayudar en el campo de batalla.

Parece que olvidaron que Gorou estaba justo ahí parado a su costado.

Ambos se levantan.

Alen: tu cola me dio muchas cosquillas ¿acaso la cepillas a menudo?

Guerrero zorro: así es, sé que estamos en guerra, pero me gusta cepillarme siempre que volvemos de pelear.

Alen: ¿ah sí?

Guerrero zorro: si ¿quieres tocarla?

Las orejas de Gorou se levantaron en alerta, su mirada se tornaba más seria cada vez.

Alen: ¿de verdad? No quiero ser molestia.

Guerrero zorro: no es molestia, hazlo. (acerca su cola hasta el)

Alen: ammm ok. (sonrie avergonzado)

El chico pasa sus manos por la cola de su aliado.

Alen: Wow.

Guerrero zorro: ¿sorprendido?

Alen: si, bastante. (dijo concentrado en su acción)

Gorou seguía con una mirada enojada y de brazos cruzados, empezó a gruñir en voz baja.

Los estaba mirando muy enojado, gruñía cada vez mas alto.

Gorou: Rrrrrr, esto es estúpido, yo también cepillo mi cola a diario, no es para tanto. (dijo entre dientes) 

Ellos seguían con lo suyo, hasta que Gorou no lo resistió más.

Gorou: ¡bueno basta!

Los dos se detienen y lo miran sorprendidos por su intervención tan brusca.

Gorou: Alen, sígueme.

Alen: en un momento, él y yo vamos a practi-

El canino le lanzo una mirada fría que no esperarías de alguien como él.

Alen: ok, ok.... Voy... (dijo un poco aterrado) entrenamos luego.

Guerrero zorro: ok, hasta luego.

Luego de esa pequeña escena, Gorou y Alen llegan a un lugar del patio donde no hay nadie.

Gorou se puso detrás de una de las columnas, donde llegaba la sombra.

Alen: ok Gorou ¿Qué querías que era tan importante?

El chico canino no dice nada, solo se da vuelta dándole la espalda.

Gorou: puedes acariciar mi cola también.

Alen: ¿eh? (confundido)

Gorou: s-solo hazlo, por favor.

Alen: aammm... o-ok. (dijo un poco enrojecido)

Sus manos se posan sobre la cola de perro de Gorou, el empieza a acariciarla con delicadeza, la cara del General se sonrojaba más y más cada vez por la situación, pero más por la sensación que le daban las caricias de Alen, este último sentía como el pelaje de su cola se eriza cada vez que pasaba sus palmas.

Alen: ¿estas bien? Veo que te estas erizando.

Gorou: s-si... e-estoy b-bien. (dijo muy sonrojado)

Alen: mmm....

El joven aleja sus manos de su cola, esto sorprende al canino, le iba a preguntar porque se detuvo, pero no lo hace cuando él pone sus manos en la cabeza de Gorou y acaricia lentamente.

Alen: ¿seguro que estas bien?

Dijo poniéndose más cerca para acariciarlo mejor. Pero para Gorou esta cercanía hacía que su corazón estuviera a punto de estallar.

Gorou: n-n-no es... nada...

Alen: ¿es por la chica que te gusta o algo así?

Gorou: n-no.

Alen: ¿entonces? (deja de acariciarlo)

Gorou: porfavor, no me hagas decirlo.

Su expresión se volvió melancólica por ser incapaz de confesar sus sentimientos, baja la mirada para que él no lo vea.

Entonces Alen lo toma gentilmente de los hombros.

Alen: dímelo ahora, tal vez te pueda ayudar, me preocupas Gorou.

Gorou: (aun con cabizbajo) no me hagas decirlo. (dijo con voz quebrada)

Alen: mírame.

El canino levanta la mirada y ve que Alen tenía su mirada llena de preocupación, el General ya no sabía que decir o hacer en ese momento. Entonces Alen hace algo que no le permitirían hacer con su superior, lo envuelve con sus brazos, pegándole a él, haciendo que la cabeza de Gorou este sobre su hombro debido a que Alen era unos pocos centímetros más alto que Gorou.

Alen: ten la confianza de decírmelo, quiero ayudarte.

A Gorou no lo aguanta más y deja salir unas lágrimas de sus ojos mientras también lo abraza con fuerza.

Gorou: entiende que no puedo.

A pesar de la impotencia de no poder decirle, en ese abrazo encontró algo de consuelo, estaba abrazando al chico del cual se enamoró de forma inexplicable. Es lo que dicen, un solo encuentro con alguien puede cambiar tu vida para siempre y luego de eso tu vida no vuelve a ser la misma.

Alen intenta separarse, pero Gorou no quiere y lo abraza con un poco más de fuerza, el canino levanta la mirada para encontrarse con la de Alen.

Gorou: por favor, solo un poco más. (dijo con ojos suplicantes)

El chico no dice nada, solo lo mira con compasión y vuelve a abrazarlo, también empezaba a disfrutar del gesto, de la nada el empieza a rasca la nuca de Gorou, a diferencia de las otras veces, esta vez a Gorou esto no lo puso nervioso, esta vez seguía con los ojos cerrados con una expresión de calma, su corazón también estaba así, al sentir que lo rascaba ahí puso su cola alrededor de la cintura de Alen, esto no le molesto en lo absoluto y siguieron así.

Se separan un poco.

Alen: ¿estas más tranquilo ahora?

Gorou: si (sonrie) gracias por eso. No pensé que lo hicieras, pero te lo agradezco.

Alen: de nada, sabes que puedes contar conmigo.

Gorou: y tu conmigo.

El joven le sonrie, esa sonrisa era la que volvía loco a Gorou, quería verlo todo el tiempo, pero... no podía. Al menos podía disfrutar de estos pequeños momentos.

Gorou: ammm... ¿p-podríamos... ah... podría- ah... (respira hondo y dice) ¿podríamos-

Alen: ¿abrazarnos otra vez? Claro. (dijo con una gran sonrisa)

A Gorou le gustaba como parecía que sus mentes estaban conectadas y sabían lo que el otro iba a decir. El canino extiende los brazos con clara timidez y Alen se acerca de nuevo.

Caspian: ¡Alen! ¡General Gorou! ¡¿dónde están?!

Ambos chicos dan dos pasos atrás apartándose del otro. Llega Caspian.

Caspian: ahí están (se acerca a ellos) ¿Dónde estaban? Tienes que estar con las tropas.

El capitán siente el ambiente incomodo.

Caspian: ¿paso algo aquí? (dijo con una mirada acusadora)

Alen: ah... capitán, yo-

Gorou: no paso nada capitán, el soldado Alen y yo estábamos discutiendo sobre algunas estrategias que usaremos contra nuestros enemigos.

Caspian: ¿y porque estaban aquí... solos?

Gorou: por qué.... porque....

Alen: porque necesitábamos pensar en un lugar callado y tranquilo para que nuestras mentes pudieran idear con más calma, mi padre le dirá que ya lo había hecho antes.

Gorou lo miro con extrañeza porque sintió que había un doble sentido en eso que dijo.

Caspian: Mmmm.... Mmmm.... Ok, si ustedes lo dicen, pero vengan de una vez. (se va esperando que lo sigan)

Alen: si capitán.

Gorou: (ve que Caspian está lejos) ¿a qué te referías con que ya lo habias hecho antes?

Alen: ¿Qué?

Gorou: lo que le dijiste al capitán Caspian, te refieras a idear estrategias o.... ¿a algo parecido a lo que hacíamos?

Alen: (lo acaricia) no te preocupes por eso, cachorrito, solo vamos.

Lo deja de acariciar y se va a seguir a Caspian, la duda de Gorou creció con esa actitud, aun habían cosas que saber sobre Alen.

Cuando llego la noche, todos cenaron y fueron a sus cuartos a descansar, Gorou fue al suyo, se recostó en su cama y se cubrió con las sábanas mientras miraba al techo, recordando vívidamente el bonito momento intimo que tuvo con Alen, del cual parece que se enamoraba cada día más, incluso se puso celoso de que estuviera así de íntimo, o así lo vio el, con otra persona.

"¿Por qué hice eso?" pensó poniéndose las manos en la cara recordando su escena de celos, parece que lo que quería evitar no se podía hacer, se quitó las manos de la cara dejando ver sus ojos azul verdoso mirando hacia el techo de la habitación, quería estar de nuevo con Alen de esa forma, pero no podía solamente ir y pedírselo, ya fue demasiado vergonzoso pedirle que le acaricie la cola, pero en el fondo quería que Alen lo abrazara de nuevo.

Gorou: (acostado de lado) se sintió muy bien, estar en sus brazos.

El cuarto de Alen estaba al fondo del pasillo, sería tan fácil ir con cautela, tan fácil.

Gorou: no, no, no (se acomoda en la cama) no lo hare.

Para dormir pensó en la sensación que le dio el abrazo de Alen y usar esa sensación para poder dormir tranquilamente, y así lo hizo. 

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