Al día siguiente, muy temprano en la mañana alguien toca varias veces la puerta de la habitación de Alen, este se acerca a la puerta, la abre solo un poco para poder asomar solo su cara.

Alen: ¿sí?

Guerrero: buenos días Alen, el capitán Caspian me envió para decirte que te llama a su oficina, dice que es urgente.

Alen: iré pronto, gracias por avisarme.

Guerrero: de nada. (se va)

En cuando el caballero se retira, Alen cierra la puerta.

Alen: (suspiro) supongo que tengo que ir ¿no?

Dijo mientras veía a Gorou, el cual estaba desnudo sobre la cama del joven, con las sábanas blancas cubriendo hasta la cintura, aunque algo de su cola sobresalía por encima de las sábanas. Si, lo hicieron otra vez, y Gorou recibió otra vez todo el "amor" del joven.

Gorou: deberías ir de inmediato, sabes cómo es el capitán.

Alen: (se acerca a la cama) que lastima, quería quedarme un poco más contigo. (se sienta a su lado)

Gorou: (se acomoda a su lado) yo también quisiera eso.

Alen pone sus manos en ambas mejillas del General canino y procedió a besarlo con mucha intensidad, Gorou acepto de inmediato, no podía negarse, cada vez que se besaban, no quería negarse jamás.

Alen: es... difícil dejarte.

Gorou: (entre besos) será mejor que vayas... o voy a querer otra ronda como la de anoche. (dijo de manera provocativa)

Alen: (se sonroja bastante) no suena mal. (dijo empezando a ponerse encima de él)

Gorou: vete ya. (sonriendo)

Alen: ok. (se aparta de inmediato)

El joven se rápidamente del cuarto, mientras que Gorou solo se echa otra vez en la cama, soltando un suspiro de enamorado.

El protagonista llega a la oficina de Caspian, el cual estaba de espaldas mirando por el balcón, el mismo por donde los descubrió a los dos besándose.

Alen: ¿quería verme, Capitán?

Caspian: (voltea con una mirada muy seria) si, acércate.

Alen se acercó con algo de inseguridad, porque muy pocas veces había visto al capitán con esa cara.

Caspian: te preguntare algo, y quiero que me respondas sinceramente.

Alen: sí, capitán.

Caspian: está bien, mi pregunta es... ¡¿Qué demonios pasa contigo?!

El joven retrocedió un par de pasos por el susto.

Alen: ah... ¿de que habla?

Caspian: ayer te vi a ti y al General Gorou b-be-be... (empezó a darle arcadas) b-besandose... (su cara era que estaba a punto de vomitar)

El joven se quedó sin palabras, lo que tanto se esforzaron había sido descubierto por la persona menos deseada.

Caspian: ¡responde! ¡no te quedes ahí parado!

Alen: a-ah, yo... no sé de qué habla.

Caspian: no intentes negarlo, Alen, no puedo creer que fueras capaz de hacer semejante asquerosidad.

Alen: sigo diciendo, no sé de qué habla.

Caspian: (golpea la mesa con su puño) ¡maldita sea, Alen! ¡deja de negarlo! ¡ahora su extraño acercamiento entre ustedes tiene sentido! ¡de todas las personas aquí, jamás crei que TU fueras un marica!

Alen se molestó por eso, pero no dijo nada.

Caspian: imagina lo que diría tu padre.

Alen: porfavor, no se lo diga, porfavor.

Caspian: ahora ya no lo niegas, debería haberlo hecho desde que los vi... b-bes-bes.... Agh, eso, pero no le dije porque quería pensar de que tal vez el General te había obligado.

Alen: no fue así, yo comencé con esto, yo fue el que tomo la iniciativa para comenzar con eso que usted dice que es "asqueroso".

Caspian: ¡porque es asqueroso! ¡una verdadera blasfemia! Debería hacer que los echen a los dos de sus puestos y los destierren del reino por lo que son, pero estamos en medio de una guerra y necesitamos a todos los soldados posibles y tú y el General son de los mejores. (dijo aun furioso, pero parecía estar calmándose)

Alen: entonces ¿no le dirá a mi padre?

Caspian: no por ahora, pero te voy a exigir que dejes de tener esos "encuentros" con el General Gorou. (dijo con asco)

Alen no sabía qué hacer ante esa petición, no podía dejar de verlo, ni mucho menos Gorou querría aceptar eso.

Alen: ok... lo hare. (dijo muy triste)

Caspian: díselo al General, y no me importa cuánto llore el maricon ese, haz que acepte que dejen de verse.

Alen: Capitán, él es su superior.

Caspian: ERA mi superior, ahora ya no lo veo de la misma forma ni como una persona. Retírate, ahora.

Alen salió rápidamente de la oficina de Caspian para encontrarse rápidamente con Gorou y explicarle la situación.

Tan pronto lo encuentra en su habitación le cuenta todo.

Gorou: no lo puedo creer. (dijo molesto)

Alen: así es, no sé qué vamos a hacer.

Gorou: no puede hacernos esto, yo soy el General, tengo mayor rango que él, así que me va a escuchar. (dijo caminando hacia la puerta del cuarto)

Alen: no puedes.

Gorou se detiene y voltea para verlo.

Gorou: ¿Por qué no?

Alen: si, tú eres de mayor rango, pero el conoce más a mi padre, y el y tu tiene casi la misma autoridad así que no puedes arriesgarte.

Gorou: entonces ¿Qué sugieres?

Alen: tendremos que ser más discretos ahora.

Gorou: ¿reduciendo nuestras muestras de afecto en privado para no gastar mucho tiempo?

Alen: (sonrie de lado) me gusta que parezca que tenemos la misma mente.

Gorou: (se sonroja) sí.

Alen: bueno, eso es lo que deberíamos hacer.

Gorou: eso significa que ¿ya no haremos el amor?

Alen: no tan regularmente como quisiéramos, pero tendrá que ser muy rápido.

Gorou: Mmmm, creo que puedo con eso.

Alen: entonces así será.

Gorou: así es, no quiero dejarte tan fácil.

Alen: yo tampoco (toca su mejilla) por eso hemos encontrado esta solución. (pone su otra mano en la cintura de Gorou para acercarlo)

Gorou: (se sonroja más) te amo, nunca voy a parar de repetirlo.

Alen: yo menos.

Ahí los dos comparten un tierno beso que sella su promesa de seguir juntos a pesar de las amenazas externas como los otros bandos con los que están en guerra, y las internas como el capitán Caspian y el padre de Alen. "Siempre juntos a pesar de todo" fue lo que pensaron ambos al mismo tiempo sin separarse del beso.

De aquí pasan unos días, Alen y Gorou seguían viéndose, pero con menos frecuencia debido a la presencia de Caspian, y del ex de Alen, Kyrel, quien no dejaba de insistir, el aun no sabía lo de ellos y es mejor que se quede así.

A veces tenían relaciones, pero eran muy rápidos y con menos frecuencia para no llamar la atención de Caspian con sus largas desapariciones, aunque al ser tan rápidos no los dejaba disfrutar como querían, era lo menos que podían hacer.

Sin embargo, un día esencial, todo cambiaria en el rumbo de la guerra.

Casi todos los guerreros de ambos ejércitos fueron llamados al salón de guerra para que Fabian, el papa de Alen, les explicara información esencial que lo cambiaria todo. Alen y Gorou llegaron juntos, pero Caspian ya estaba ahí, y cuando los vio entrar los miro con una mirada hostil, cuando ambos protagonistas vieron esa mirada, se separaron a lugares opuestos de la sala, como a 3 metros de distancia, esto aligero el gran ceño fruncido del capitán.

Entonces el comandante Fabian les explico la situación, resulta que unos cuantos espías que envió al territorio de los Gantrick fueron capturados por estos, fueron torturados y asesinados, sabe esto porque solo uno logro escapar, pero lo importante es que ese espía le dijo que mientras torturaban a sus compañeros delante de él, logro ver un gran pozo con una extraña luz rojiza viniendo del interior, logro escuchar como algunos de esos barbaros decían que debían cuidar ese pozo porque contenía el poder que usaban para ganar cada batalla grande que tenían.

Al parecer dentro de ese pozo estaba la razón por la que nunca les ganaban, así que debían ir de inmediato a su territorio, obtener ese poder y usarlo en su contra. Todos los presentes celebraron porque por fin encontraron la manera de vencer a esos barbaros de una vez por todas y que también podían usar eso contra los Talay.

Fabian mando a todas las tropas a prepararse para ir a la lucha.

Alen le dijo a su padre que Kyrel, uno de los exploradores que salvaron, quería ir a pelear sin entrenamiento, solo eso le dijo, así que Fabian mando que lo detuvieran en su cuarto hasta que partieran. Así lo hicieron.

Todas las tropas fueron hacia el territorio de los Gantrick para derrotarlos de una vez por todas.

Unas horas de viaje, eso fue los que les tomo llegar hasta su objetivo, cuando llegaron ya era de noche, llevaron consigo catapultas, al ver la gran fortaleza de esos barbaros que era un gran castillo de piedra, cargaron las catapultas con piedras envueltas en fuego, para añadir daño a su ataque sorpresa, todos los arqueros, incluido Gorou, dispararon sus flechas al cielo al mismo tiempo que accionaron las catapultas.

Gantrick: (caminando) ¿eh? (mira al cielo) ¡ay no! ¡¡nos atacan!!

El mismo reciba una piedra de fuego en la cabeza.

Los otros de su bando corrieron hacia las puertas de su fortaleza armados con hachas, espadas y todo, las puertas se abrieron, y los Watatsumi, así como las tropas de Alen entraron para comenzar con la carnicería.

Las catapultas dejaron de disparan hasta que recibieran la orden de devolver el ataque.

Las espadas chocaron con las hachas, la sangre voló por todos lados y lo gritos de batalla, todo al mismo tiempo, inundo la noche.

Alen logro liquidar a muchos, Gorou también disparando sus flechas mágicas desde las propias torres de los Gantrick, pero cuando Gorou iba a seguir apoyando a sus aliados desde arriba, muchos de esos barbaros había llegado hasta donde él estaba.

Gantrick: ¡ahí está el cachorro!

Gorou en vez de pelear, salto desde la torre dando una voltereta en el aire, para luego caer en picada hacia una carreta llena de heno que estaba ahí, eso amortiguo la caída y pudo acompañar a los suyos a su lado desde el suelo. Luego pudo reunirse con Alen.

Alen: hola.

Gorou: hola.

Alen: espera, tiene un poco de heno en las orejas (se las quita) listo.

Gorou: (sonrie) gracias, mi am-

Alen: ¡cuidado!

Gorou por instinto se agacho, así pudo evitar un hachazo de un Gantrick que venía tras él, Alen también se agacho, pero para aprovechar ese descuido y con su espada cortar el costado del abdomen del enemigo. Pero este no cayo y solo los miro con furia mientras levantaba su enorme hacha.

Gorou y Alen se pusieron en guardia, viéndolo fijamente mientras este pensaba en como atacar, hasta que su mirada bajo hasta el suelo, donde vio los cadáveres de los suyos, muchísima sangre manchando el suelo.

Entonces el Gantrick empezó a bajar su hacha, Alen y Gorou también empezaron a bajar sus armas, todas esas muertes ¿para qué? ni siquiera saben el motivo por el que empezó este conflicto. Todo esto lo pensó Alen, mientras el Gantrick estuvo a punto de soltar por completo su hacha.

Alen: ¿Qué estamos haciendo?

Gorou no tuvo respuesta ya que él tampoco sabía la razón.

¿Acaso será posible la paz?

Pero por desgracia este momento de calma fue interrumpido cuando una de las catapultas del bando de los protagonistas lanzo una enorme piedra que derribo una de las torres de los Gantrick.

Gorou: ¡¿Qué?! ¡¿Quién lanzo eso?!

Guerrero: (desde lejos) ¡lo siento, señor! ¡ya estaba cargado y se nos escapó!

El Gantrick que antes estaba calmado, creyó que ellos querían continuar así que levanto su hacha y se puso en guardia.

Alen: oh maldita sea. (levanta su espada)

De nuevo pelearon contra él, y la pelea acabo rápido cuando Alen atravesó el corazón de su enemigo con su espada, antes de tirar el cuerpo al suelo, Alen le susurro "lo siento".

Ambos protagonistas corrieron hacia el lugar en lo alto donde estaba el pozo que contenía el poder misterioso mencionado antes. Hasta que una flecha impacta el hombro de Gorou.

Gorou: ¡Agh! (se quita la flecha el mismo) ¡escóndete!

Ambos se agachan y se esconden detrás de unos grandes escombros de roca.

Gorou: hay arqueros protegiendo el pozo que está arriba.

Alen: ok, yo los distraigo y cuando traten de darme, tú les das a ellos con tus flechas mágicas.

Gorou: ¿y si te dan a ti? (dijo preocupado)

Alen: tranquilo, cachorrito (acaricia su cabeza) confía en mí.

Gorou: (un poco sonrojado) ok, lo hare.

Alen salió del escondite, rápidamente agarro un escudo que estaba ahí tirado, los Gantrick arqueros le disparan flechas, pero el joven se cubre con el escudo. Gorou carga múltiples flechas mágicas y las dispara y estas impactan en los cuerpos de los arqueros enemigos, aunque quedaron solo dos heridos.

Alen y Gorou escalaron con sus manos la pared de roca para llegar hasta arriba, al llegar ahí, ambos sujetando los pies de los dos arqueros heridos restantes y lo jalan para que caigan y se rompan la cabeza en el suelo. Ambos suben y más de ellos llegan para detenerlos.

La pareja lucha con valor y agilidad, Alen esquiva sus ataques mientras corre hacia adelante, en dirección al pozo que emitía una luz rojiza.

Alen: ¡llegue!

Mete su brazo y el poder rojizo se une a su brazo, Gorou cubre a su pareja mientras absorbe el poder.

Alen: (saca su brazo) ¡listo!

Al sacarlo, el pozo deja de brillar. El prueba usando el poder en contra de sus enemigos, pero pronto descubriría que este no servía para lanzar rayos y cosas así, más de sus aliados llegaron para ayudarlos.

En un momento de la batalla, Alen corta a uno de sus enemigos, luego usa el poder que robo, y cuando el Gantrick herido cae al suelo, luego un aura roja lo cubre, se levanta y empieza a atacar a los suyos.

Gantrick: ¡hey! (bloqueando sus hachazos) ¡¿Qué demonios haces?!

Gantrick 2: (atacando) ¡no puedo controlar mi cuerpo!

Ahí entendieron que esa era la función, y el porque no podían vencer a estos tipos, siguieron luchando con mucha ferocidad, sus guerreros aliados también pelearon con valor, Gorou vencía a los barbaros con sus movimientos agiles, Alen usaba el poder que robo contra ellos.

En medio de la acalorada batalla, cuando los Gantrick estaban a punto de ser vencidos, Alen se arrodillo cuando su mente empieza a fallar debido al poder que robo, su mente le empieza a mostrar visiones, en esas visiones se ve a sí mismo en una casa con Gorou, ambos viviendo felices. Era ¿el futuro? Pero luego esas imágenes felices cambiaron a unas donde su casa estaba destruida y Gorou muerto por un Gantrick, pero ese bárbaro cambio a un espadachín Talay, luego cambio de nuevo al anterior y así sucesivamente.

Gorou puso su mano sobre el hombro de Alen, esto lo hizo despertar de las visiones.

Gorou: mi amor, ¿estas bien?

Alen: (respira agitadamente) eso... creo.

De pronto, unos fuertes pasos llamaron su atención, ambos voltearon y vieron que apareció el mismísimo rey de los Gantrick, este era mucho más grande.

Gorou: oh rayos.

Alen: (se levanta y sujeta fuerte su espada) es el último obstáculo, vamos por él.

Gorou: sí. (dijo con determinación)

El rey Gantrick apoyo su espada sobre su hombro y con su otra mano hizo la ceña para que vinieran por él.

Alen y Gorou, junto a sus hombres y Gantrick controlados atacaron al mismo tiempo.

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