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14. Juntos, Nadie Nos Hará Daño

La luz del sol del día siguiente entro por la ventana, se ve a Gorou dormido con su cabeza sobre el pecho de Alen, mientras este también estaba dormido con sus brazos alrededor de él, aun estando desnudos.

Una de las orejas de Gorou se agita un poco mientras esta dormido, hasta que el mismo empieza a despertar, abre los ojos lentamente, da un pequeño bostezo, luego sus ojos se dirigen hacia Alen, quien no se despertaba aun, Gorou se levanta un poco mientras tenía una expresión de ternura mirando a Alen, el canino toca la mejilla de Alen y por último besa sus labios.

De pronto el joven empieza a moverse, parecía que iba a despertarse, y así era, rápidamente Gorou volvió a echarse y fingir que estaba dormido.

Alen: (abre los ojos) ¿eh? ¿Qué? (bosteza) ¿Qué fue...? (mira a Gorou "dormido") oohh ya recuerdo. (sonrie)

Pasa su mano por el cabello de Gorou y por sus orejas de perro (o lobo, no se). Entonces empieza a rascar el interior de una de las orejas.

Alen: hey, levántate, es hora de despertar.

Gorou ya estaba despierto desde hace un rato, pero siguió fingiendo estar dormido a pesar de las caricias de su pareja, de pronto su cola se asoma por fuera de la manta y esta empezó a moverse como respuesta a sus caricias.

Alen: sé que estas despierto, ya déjate de juegos.

Entonces Gorou abre sus lindos ojos azul verdoso para encontrarse con la mirada de Alen.

Alen: (sonrie) hola...

Gorou: (sonrie aun recostado) hola....

El joven apoya su espalda en la pared de la cama, mientras Gorou se sentaba sobre el colchón para estar a su altura, aún estaban tapados con las mantas desde la cintura para abajo, por obvias razones.

Alen: increíble noche la de anoche ¿no crees?

Gorou: jeje si, fue raro al inicio, pero me termino gustando.

Alen: oh eso lo dejaste en claro cada segundo durante el acto. (dijo coqueto)

Gorou: (golpea su hombro) cállate, no digas eso. (dijo sonrojado)

Alen: jajaja lo siento, lo siento, pero así fue.

Luego esa risa, hubo silencio en la habitación, ninguno dijo nada, solamente Gorou se volvió a recostar, pero esta vez sobre el hombro de Alen, este como respuesta lo rodeo con el mismo brazo, y con la mano de ese brazo comenzó a acariciar lentamente la base de una de las orejas del General.

Este solo cerro los ojos disfrutando del cariño.

Alen: ¿y qué quieres hacer ahora? (deteniendo las caricias)

Gorou: (abre los ojos) quisiera quedarme aquí contigo, pero... supongo que no se puede.

Alen: tenemos que ir abajo o se preguntaran dónde estamos y porque no aparecemos ahí con los demás.

Gorou: ojalá nos dejaran estar juntos. (dijo bajando la mirada)

Alen: (con su brazo lo acerca más) ojalá...

Se quedan así un par de minutos, comparten un par de besos y caricias, incluso...

Alen: (besando el cuello de Gorou) mmm, tal vez una vez mas no haga daño ¿no crees? (dijo de manera picara)

Gorou: (sonrojado) emm si, si tú quieres.

Alen: jejeje si tú también. (lo besa con mucha pasión hasta quedar encima de él)

Sus manos recorren el cuerpo de Gorou, haciendo que este suelte un par de gemidos contra los labios de Alen, y también entre besos dijo.

Gorou: h-hazlo...

Esa fue la señal que necesito Alen para comenzar.

Lo volvieron a hacer esa mañana, solo que esta vez, Alen se tomó un poco de tiempo en explorar los puntos sensibles de Gorou, en el exterior como en.... El interior.

Demoraron una hora en ese "asunto", tendrían que justificar esa hora que no se levantaron. Alen con su ropa puesta, salió del cuarto de Gorou con mucho sigilo hacia su propio cuarto que estaba al final del mismo pasillo. Ambos tuvieron una noche y una mañana muy "entretenidas".

Horas después, Alen caminaba muy feliz por el enorme castillo, con una sonrisa en su rostro por lo feliz que estaba por haber llegado a lo íntimo con Gorou, sin darse cuenta, pasa de largo por la oficina de su padre, la puerta estaba abierta y Fabian lo ve y le habla.

Fabian: Alen, buenos días, ¿Qué te tiene tan feliz?

Alen: (sonriendo de oreja a oreja) nada, solo me siento feliz de que hayamos vencido a los Talay, es todo.

Fabian: logramos deshacernos de ellos muchas veces y nunca te vi tan feliz.

Alen: no sé qué decirte, papá, solo me siento muy feliz hoy.

Fabian: bueno, espero que no haya ningún ataque hoy, para que no pierdas esa sonrisa que no te había visto tenerla en mucho tiempo.

Alen: gracias papá.

Fabian: (se sienta en su silla) ¿le mandaste una carta a tu madre diciéndole que estamos bien?

Alen: si, lo hice, espero que llegue a ella lo más pronto posible.

Fabian: ok, entonces dejo de molestarte, solo te llame porque te veías demasiado feliz, puedes irte, hijo.

Alen: ok papá, hasta luego.

Fabian: hasta luego.

El joven de va de la oficina de su padre.

El día pasa sin ninguna interrupción por partede los otros bandos con los que estaban en guerra, en la noche todos losguerreros y los Watatsumi estaban cenando todos juntos.

Varios de ellos bebían, comían, hablaban y reían entre ellos, o todo al mismo tiempo. Alen también estaba cenando con todos, mientras mirada discretamente a Gorou, el cual estaba conversando con dos guerreros de su ejército.

A veces Gorou veía a Alen y lo saludaba con la mano, los dos guerreros con los que estaba conversando, vieron eso, pero solo pensaron que era un saludo amistoso y no notaron las miradas cómplices que ambos chicos.

La noche siguió transcurriendo sin problemas, Alen ya termino de comer y ahora estaba bebiendo algo de vino en una copa de plata, cuando de pronto alguien se sienta a su lado, el voltea la mirada y ve que es... su ex.

Kyrel: h-hola Alen. (dijo tímidamente)

Alen: (suspira frustrado) ¿Qué pasa, Kyrel?

Kyrel: quería disculparme por ser tan idiota de dejarte ahí tirado en medio de la batalla, debí hacerte caso cuando dijiste que te diera tu espada.

Alen: (lo mira de reojo) Kyrel, no te culpo, no estabas mentalmente para afrontar una carnicería como esa, la primera vez yo también me paralice, pero reaccione porque ya me estaba preparando mentalmente para eso.

Kyrel: prometo que seré un gran guerrero como tú, y por estar a tu lado todo el tiempo, solo necesito más entrenamiento.

Alen: no necesitas nada, Kyrel, no hagas nada de eso.

Kyrel: (baja la mirada triste) quiero estar contigo.

Alen: no importa, puedes morir ¿no entiendes? Cualquiera puede morir y no quiero que mueras solo por mí. (dijo enojándose cada vez más)

Kyrel: ¿Qué nos pasó? (pone su mano en la mano de Alen debajo de la mesa)

Rápidamente Alen aparta la mano.

Alen: ya basta con eso, tendré que pedirles a algunos de los guerreros que te vigilen para que no hagas tonterías.

Kyrel: quiero estar a tu lado porque te a-

Alen: (baja la voz) sssshhh, cierra la boca, hay mucha gente aquí.

Kyrel: no sé qué te paso, ya no me aprecias, me odias, y solo quieres que me vaya, pero no lo hare, sé que podemos recuperar lo que teníamos antes, no importa con quien estes, lo que pasamos juntos no se olvida.

Lo que él no sabía era que Alen estaba con el General del ejército, si lo supiera no diría esas cosas.

Alen: ya basta, por favor (se levanta) esta discusión se acabó. (se va)

El chico peligris baja la cabeza aguantando las ganas de llorar.

Alen salió del gran salón donde todos comían, camino un poco por el pasillo oscuro del castillo, se acerca a una ventana de donde se podía ver el cielo estrellado de la noche, Alen le dio un golpe a la pared al lado de la ventana por lo frustrado que estaba por la insistencia de Kyrel, su insistencia los puede poner en riesgo a él y Gorou.

????: ¿ahora que pasa?

Alen: (voltea hacia la voz) ¡te dije que no quería habl- oh... hola Gorou.

Gorou: ¿Por qué saliste así?

Alen: estaba hablando con... Kyrel.

Gorou: lo vi. (dijo con molestia en su voz)

Alen: ¿celoso de nuevo?

Gorou: (baja sus orejas) un poco, pero ¿Qué paso ahí? (dijo levantando solo un poco sus orejas)

Alen: (se da vuelta) el sigue insistiéndome, quiere arriesgar su vida por mí, en algunos casos seria halagador, pero estamos en guerra, no quiero que muera por mi culpa.

Gorou: (se acerca y pone su mano sobre su hombro) no sé qué decirte.

Alen: (se da vuelta para verlo a los ojos) no tienes que decir nada, ya te había dicho que él era muy emocional y dramático, ya vere que hago, solo quiero estar contigo.

Gorou no dijo nada, solo sonrió, ambos se acercan, Alen pone sus brazos alrededor de la cintura de Gorou, este último pone sus brazos alrededor del cuello de su pareja, ambos se miran con mucha ternura, luego unen sus labios, parecían ser adictos a los labios del otro, cada vez que tenían la oportunidad se daban varios besos o solo uno.

En medio del beso, Alen abre un poco el ojo izquierdo y ve algo por la ventana.

Alen: (se separa) oye, mira.

Gorou voltea y ve a lo que se estaba refiriendo.

Alen: ¿lo viste? Una estrella fugaz.

Gorou: ¿enserio?

En el cielo paso una estrella fugaz.

Gorou: ¡sí, sí, la vi! ¡vamos, pide un deseo!

Alen: ¿Qué tenemos? ¿5 años?

Gorou: porfavor. (dijo con ojos de perrito)

Alen: (se sonroja) jejeje ok, ok.

En eso pasa otra estrella fugaz, Gorou pide su deseo.

Gorou: yo deseo... (mira a su pareja) pasar el resto de mis días a tu lado, haciéndote feliz cada día. (dijo con una bonita sonrisa)

Alen: jejeje, si lo dices no se cumplirá.

Gorou: oh... (baja sus orejas) ¿ósea que no estaremos juntos?

Alen: (toca su mejilla) no, solo dije ese detalle para que lo recordaras, eso que quieres si se puede cumplir.

El canino sonrie más ampliamente, mientras su cola se mueve cada vez más rápido.

Gorou: entonces no me dirás tu deseo.

Alen: no, pero ya deberías saber una pequeña pista de lo que puede ser. (dijo mientras toma de la cintura a Gorou con sus dos manos y lo acerca mucho)

Gorou: (sonrojado) si, creo que ya sé que puede ser.

Lo que pidió Alen era que esta guerra se acabara de una vez para poder estar junto a Gorou sin limitaciones y sin oposiciones.

Ambos se miran un poco más sin alejarse, se dan otro beso profundo y apasionado, mientras por la ventana se veían caer unas cuantas estrellas fugaces más.

Alen puso un poco más de fuerza en su agarre para atraer más a Gorou a su cuerpo, el chico canino noto esto y también puso la misma fuerza con él, como si no quisieran dejarse ir, sin duda ambos eran más parecidos de lo que se veía.

Por la falta de aire separaron sus labios, se miraron un rato con sus caras sonrojadas, luego solo se abrazaron con la misma fuerza de antes.

Alen: te amo...

Gorou: (moviendo su cola rápidamente) yo también te amo (dijo con un brillo en sus ojos) puedes estar seguro de que siempre estaré a tu lado.

Alen: (sonrie) lo se.

Se quedan en ese lugar un rato más para disfrutar de la compañía del otro, estaban viviendo un bonito romance a escondidas, pero ¿Cuánto tiempo pueden mantenerlo en secreto de sus enemigos y de sus propios aliados?



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