I
Narrador en tercera persona:
Una pequeña niña de cabellos aguamarina, algo alta para su edad, se había despertado temprano y fue a la habitación de sus papás para poder empezar el día y que su papi le preparase el desayuno.
Sophie: Papi? Papi...
La pequeña daba pequeñas caricias a su papi quien estaba agotado después de haber tenido una noche de pasión con su amada pareja. A lo que cierto peliacua le hizo una señal de que se recostase a su lado.
Sophie: Papá porqué papi no despierta?
Camus: Tranquila pequeña, tu papi y yo ayer salimos a cenar juntos recuerdas?
Dijo el de cabellos aguamarina ya que anoche fue su cena de aniversario. Aunque algo que le había seguido había sido una intensa, pero controlada sesión de pasión, algo que ni loco le diría con tanto detalle a su pequeña princesa pues todavía era demasiado pequeña e inocente para saberlo.
Sophie: Ah sí ya me acodé pero quelo que despele y así podamos desayunar juntos -dijo la menor haciendo un tierno puchero a lo que el mayor rió levemente-
Camus:Se dice despierte mi pequeña y sin duda eres igualita a tu papi mi niña -dijo acariciando con cariño el cabello de su hija, que parecía que lo único que había sacado de él, era su apariencia física y su pasión por la lectura- Tranquila, ahora despertaremos a tu papi
Sin embargo, algo con lo que no contaban era con que Milo ya se había despertado y si no se movía era por el dolor que sentía en sus caderas ahora mismo. Consecuencia de la pasión que desataron aquella noche en el hotel. Sin embargo, el peliazul había caído rendido en el coche de regreso a casa, y Camus había tenido que llevarlo en brazos, como si fuera una princesa, hasta su cama.
Milo por su parte abrazó a su pareja por la cintura y abrazó a su pequeña también.
Milo: Buenos días mis amores. Mi princesa cómo dormiste anoche?
Sophie: Muy bien papi. Pero ya tego habe -dijo haciendo puchero-
Milo: Jejeje anda ve a despertar a tus hermanos mayores sí? Que no se queden todo el día en la cama, yo
Sophie: Siiií -la pequeña, contenta, fue a despertar a sus hermanos mayores- Hyoga, Hyoga aliba -la pequeña todavía tenía que trabajar en la pronunciación de algunas letras y sonidos pues no tenía más de dos años, pero se la entendía lo suficiente-
Hyoga: Mmmmm Soph cinco minutos más -pidió un pequeño rubio de seis años a su impaciente hermanita-
Sophie hizo un tierno puchero y se trepó a la cama de su hermano mayor
Sophie: Aliba hermano aliba
Hyoga: Está bien, está bien... Vayamos a despertar a Isaac
Isaac era el hermano mellizo de Hyoga, aunque eran fáciles de diferenciar ya que la mayor diferencia se trataba de su color de cabello, que era verde en lugar de rubio y también era un poco más serio que Hyoga, más parecido a su papá. Así, los dos pequeños idearon un plan maestro para despertar a su hermano mayor, quien no tardó en despertar y corretearlos por toda la casa una vez los menores le lanzaron un balde lleno de agua a la cara para despertarlo.
La pequeña Sophie corría a toda velocidad por los pasillos, a buscar refugio entre los brazos de su papá y de su papi mientras escapaba de su hermano y mientras era seguida por el otro, sorprendiendo a los mayores que ya se estaban cambiando de ropa cuando los pequeños terremotos que tenían por hijos entraron a su habitación y se escondieron detrás de ellos
Milo: Ahora qué hicieron par de traviesos?
Hyoga: Isaac se enojó con nosotros
Camus: Pero por qué... -antes de que pudiera seguir con la pregunta su hijo mayor entró todo mojado, causando risas en los dos adultos presentes- Jajajajaja bueno, ya todos tranquilos, Isaac ven conmigo, Milo ve a la cocina con Soph y Hyoga
Los nombrados asintieron y Camus llevó a Isaac de regreso a su habitación mientras él iba al baño para tomar una toalla y poder secar el cabello de su hijo antes de que pillase un resfriado. Mientras tanto, en la cocina los niños se encontraban ayudando a su papá a preparar el desayuno, en lo que esperaban a que su amada pareja y su hermano llegasen para desayunar.
Después de que todos desayunasen el peliacua dio una noticia que sorprendió a los niños.
Camus: Bueno niños, tengo algo importante que deciros. Es algo que había estado hablando con vuestro papi desde hace unas semanas
Hyoga: Qué es papá?
Isaac: De qué se trata?
Sophie: Yo tamben quelo saber
Milo: Bueno hemos decidido que ya es momento de que Soph entre a la guardería
Hyoga: Irá a la misma que fuimos Isaac y yo?
Camus: Sí Hyoga, además como forma parte del colegio al que vais ahora quiero que a la hora de salir vayáis a buscar a vuestra hermana
Sophie por su parte estaba algo nerviosa ya que no sabía cómo hacer amigos y tenía miedo de estar sola en aquél lugar nuevo. Cosa que no pasó desapercibida por Milo.
Milo: Mi pequeña qué sucede? No estabas emocionada por querer ir?
Sophie: S-sí lo estaba pero... Y si no les gusto a los otros niños? Y si no quelen ju...ju...jugar conmigo?
Hyoga: Entonces nosotros jugaremos contigo hermanita, en la hora del patio irás al mismo lugar que nosotros. Iremos a buscarte y no estarás sola
Esto hizo sonreír a los mayores, quienes se quedaron más tranquilos porque no querían que su pequeña estuviera sola en su primer día, y luego no quisiera volver a la escuela.
Sophie: Gacias hermano -la pequeña contenta abrazó a su hermano mayor- pero qué ropa me pondé papá?
Camus: Eso ya lo tengo listo pequeña, terminad el desayuno y os ayudaremos a vestiros.
Los pequeños terminaron de desayunar, y fueron a ponerse los uniformes de la escuela. Cuando estuvieron listos para ir a clase, Camus arrancó el coche y se dirigieron hacia la escuela de los pequeños.
Como aquella mañana se les había hecho un poco tarde, Camus les pidió a los niños que llevasen a su hermana a su salón de clases en la guardería y él, si podía iría a recogerlos a la puerta.
Hyoga la llevó con el director de la escuela primaria, quien en ese momento se encontraba pasando lista viendo que todos los alumnos estuvieran presentes.
Hyoga: Señor Shion, buenos días
Shion: Buenos días jóvenes, a ustedes les toca ir a la parte de primaria, está dando la vuelta por la fuente del patio, ya lo saben. Y quién es la pequeña que os acompaña?
Isaac: Es nuestra señor Shion, Sophie Acuarium
Shion: A ver, veré en qué clase está vuestra hermana -dijo el mayor mientras pasaba lista- Vaya está con la profesora Sonia, es la puerta de las estrellas. Al principio del primer pasillo, pueden pasar a llevarla pero luego tienen que ir a sus clases
Hyoga: Sí señor, eso haremos, ven con nosotros Sophie, tu clase será ésta de aquí
Sophie: Seguro que es muy bonita jejeje
Hyoga: Sí que lo es hermanita, yo estuve en ésta clase cuando tenía tus añitos
Sophie: Y tú dónde estabas Saac?
Isaac: Es Isaac Soph, pero yo estaba en la de los peces. Mira en ésta de aquí al lado, pero tú vas en ésta
Sonia: Bueno, niños, creía que a vosotros os tocaba en primaria ya no?
Hyoga: Jejeje, lo sabemos señorita Sonia, sólo veníamos a acompañar a nuestra hermanita
Sophie: Hola senolita Sonia, soy Sophie Aquarium
Sonia: Hola pequeña, es un gusto conocerte, anda dame la mano y ven conmigo, te llevaré con tus compañeros
Sophie: Pero y mis hermanos? Ellos no pueden estar conmigo?
Preguntó la pequeña angustiada y al borde del llanto ya que nunca antes se había separado tanto tiempo de sus hermanos mayores y si lo hacía, estaba con sus papás, pero ellos tenían que trabajar
Hyoga: Tranquila Soph, no llores, te prometo que nos vamos a ver después de las clases sí?
Sophie: De verdad hermano?
Hyoga: De verdad hermanita
Shion: Disculpen chicos pero ya se tienen que ir a clase, los demás chicos y chicas de vuestro curso comenzarán a llegar dentro de poco
Isaac: Ya vamos señor Shion, nos veremos luego hermanita
Los mayores se despidieron de su hermana pequeña y la niña le dio la mano a su nueva profesora para luego entrar a su salón de clases.
Sonia: Bien pequeña, por qué no vas con los demás niños mientras termino de preparar unas cositas?
Sophie: Está bien senolita Sonia
La pequeña se acercó muy tímida a un grupito de dos niños y dos niñas, quienes la saludaron muy alegres e hicieron que enseguida entrase en confianza con ellos
Sasha: Hola, yo soy Sasha, tengo dos anitos queles que seamos amigas?
Sophie: Hola, yo soy Sophie tamben tengo dos anitos y sí quelo que seamos amigas
Sasha: Ven Sophie, queles estar con nosotos?
Sophie: Sí, me gustalía muto
Alone: Hola, yo soy Alone, seamos amigos tamben sí?
Sophie: Hola Alone, me encantalia see tu amiga tamben
Tenma: Y yo soy Tenma, seamos amigos tamben sí? Te ayudalé con los niños malos
Sophie: Jejeje me encantalia Tenma y tú quién eles?
Yuzuriha: Yo soy Yuzuriha, seamos amigas
Dijo la pequeña rubia sonriendo muy amigable, a lo que la pequeña Sophie ya había perdido todos los nervios que tenía pues ya había hecho muchos amiguitos y aceptó ser amiga de la pequeña lemuriana. Estuvieron hablando unos minutos hasta que la profesora habló
Sonia: Bien pequeños escuchame como hoy es el primer día quiero que todos os conozcáis y os hagáis buenos amigos antes de la hora del receso. Ahí podréis salir al patio de la escuela y podréis ver a vuestros hermanos mayores, por ahora sentaos en las mesas y os diré lo que haremos ahora sí?
El grupo de amiguitos en el que la pequeña Sophie había entrado se sentó en una mesa que les quedaba cerca, y como sólo habían cuatro sillas le pidieron a la profesora si podían poner otra sillita para que se pudiera sentar su nueva amiga con ellos.
Sonia: Bien niños, antes de hacer nada más quiero que digáis "presente" cuando llame vuestros nombres
La profesora pasó lista, y cuando comprobó que estaban todos sus alumnos les dijo cuál sería la primera actividad
Tenma: Dibujar lo que quelamos?
Sasha: Yo ya sé qué hacer!
Sophie: Yo tamben!
Así los pequeños "dibujaron" cada uno unas cuantas cosas en las hojas de papel que tenían dejando que su imaginación hiciera de las suyas en la página en blanco que tenían.
Después llegó la hora del receso y Hyoga e Isaac ya esperaban ver a su hermanita para que saliera, aunque sus grupos de amigos estaba igual ya que varios de ellos tenían hermanos que empezaban ese año en la guardería.
Hyoga vio que su hermanita salía acompañada de cuatro niños de su clase, todos riéndose muy animados hablando entre ellos aunque les costara pronunciar bien algunas palabras, aunque sólo tenían dos años claro, eso había que tenerlo en cuenta.
Seiya: Vaya parece que nuestros hermanos se llevan bien
Shun: Sí, me preocupaba que Alone estuviera sólo pero veo que hizo amigos
Shiryu: Lo mismo con Sasha, no quería que estuviera sola el primer día
Kiki: Por lo menos sabemos que no estarán sólos me alegro mucho por mi hermanita Yuzuriha
Después de unos minutos el receso terminó y los pequeños tuvieron que regresar a clase aunque un poco a regañadientes ya que querían seguir jugando, pero las clases de los pequeños fueron divertidas ya que la profesora Sonia les enseñó a hacer figuritas de papel como flores y ranitas que saltaban.
Llegó la hora de volver a casa y los padres pasaban a recoger a los niños que estaban en la guardería
Sophie: Manana nos veremos otra vez?
Sasha: Claro que sí Sophie
Alone: Sí claro
Tenma: Nos veremos todos los días
Yuzuriha: Y seremos los mejores amigos
Sonia: Sophie tu papá y tus hermanos están aquí!
Sophie: Hasta manana! -la pequeña se despidió con la mano de sus amiguitos y fue con su papá y sus hermanos-
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Cuando llegaron a su hogar, Milo ya había terminado de trabajar ya que en su trabajo como diseñador terminaba temprano todos los días, a menos que un concurso de moda estuviera cerca, en cuyo caso, su compañero Afrodita no lo dejaría salir hasta que fueran las ocho de la tarde pues sus diseños de moda varonil siempre eran los más exitosos.
Milo: Cómo estáis mis pequeños?
Preguntó energético como siempre tomando en brazos a la pequeña Sophie quien abrazó a su papi con todas las fuerzas que podía y se puso a llorar, cosa que preocupó mucho a los adultos y a sus hermanos pues en el receso y en la hora de la comida la habían visto muy contenta
Milo: Mi niña! Qué tienes pequeña? Por qué lloras?
Preguntó angustiado por ver a su niña tan triste
Sophie: Es que no quelia ilme papi quelia seguir jugando con mis amiguitos
Dijo la pequeña llorando sin querer separarse de su papi. Algo que sorprendió a los mayores y enterneció a Camus, quien se apresuró a abrazarla
Camus: Tranquila mi bebé, mañana podrás volver a jugar con tus amiguitos, me alegra que te lo pasases bien mi amor, pero cada uno tiene que estar con sus papás
Mientras hablaba el teléfono sonó, y Camus tomó a la pequeña en brazos mientras Milo respondía a la llamada
Milo: Sí? Oh, Aioros eres tú, qué ocurre todo bien?
Aioros: Hola Milo, tranquilo no te preocupes, diría que todo en orden solo que Tenma no deja de llorar, quiere ver a sus amigos
Milo: Mi hija está igual, oye cómo se llaman los amigos de tu hijo?
Aioros: Voy a preguntarle, no cuelgues. ... ... Al parecer una de sus amigas es tu hija, Sophie Acuarium, crees que puedan hablar unos minutos?
Milo: Jejeje claro no hay ningún problema, Soph pequeña hiciste un amigo llamado Tenma?
Soph: Sí!! Es muy simpático conmigo y también es muy valiente
Esto hizo que Camus sintiera aquello que muchos llaman "celos de padre" hacia su pequeña hija.
Después de aquello los niños hablaron y hablaron hasta que fue hora de cenar y se tuvieron que despedir, sin embargo sabían que se verían mañana. Llegó la hora de la cena y después la de irse a dormir
Camus: Bien niños, es hora de irse a la cama
Sophie: Pelo papá no toy cansada
Sin embargo, al terminar aquella frase, la niña bostezó y su papi Milo la tomó en brazos
Milo: Sí como no, bueno pequeña tienes que ir a dormir, y vosotros también mis niños
Hyoga: Está bien papi
Isaac: Os ayudamos a recoger?
Camus: No te preocupes niño mío, nosotros nos encargamos de eso, ustedes vayan a la cama
Isaac: Sí papá
Después de eso los niños abrazaron a sus padres y fueron a sus habitaciones
Sophie: Papi hoy hice mutas cosas con mis amigos
Milo: Cuéntame cómo fue mi niña, ya quiero saberlo todo
Camus: Cómo se llaman tus amigos pequeña?
Sophie: Un nino se llama Alone, y oto Tenma
Milo: Con el que hablaste antes de cenar
Sophie: Tí! Y una nina lamada Sasha y ota... Yuzu...Yuzu... Yuzuriha
Camus: Vaya mi pequeña ya te aprendiste los nombres de tus amigos, eres muy lista mi princesita
Milo: Sí, nuestra niña es muy lista y también tiene que ir a dormir
Sophie: Jejeje
Camus: Lo sé amor, puedes acostarla tú? Yo recogeré lo de la cena
Milo: Estás seguro Camie?
Camus: Totalmente amor -dijo mientras le tapaba los ojos a la pequeña Sophie y le besaba en los labios rápidamente a su amado peliazul- Anda que alguien tiene que descansar
Milo: De acuerdo mi amor, ya oíste a papá pequeña, a dormir
Sophie: Pelo papi yo no quelo dolmil quelo que me cuentes un cuento
Milo: Claro que sí mi vida, te contaré tu cuento pero luego ya a dormir vale?
Sophie: Jejejeje está bien papi
Después de aquello Milo llevó a la pequeña a su habitación donde le ayudó a cambiarse al pijama y le contó su cuento pero cuando ya terminaba vio que la pequeña se había quedado completamente dormida haciendo sonreír al peliazul.
Camus: Ya se durmió? Vaya Milo, sí que me sorprendes conmigo siempre me hace preguntas hasta que ya se cansa de preguntar y se queda dormida totalmente. Qué cuento le leíste?
Milo: El de la Bella durmiente, aunque apenas llegaba a la parte del hechizo
Camus: Mejor la dejamos descansar y vamos a ver qué hacen sus hermanos
El peliacua se acercó a su pequeña para darle un pequeño beso en la frente, acción que imitó su pareja y luego salieron de su habitación dejando una pequeña lucecita encendida ya que su niña le tenía algo de miedo a la oscuridad. Después, luego de dejar dormidos a Hyoga e Isaac, fueron a su habitación y cada quien se puso su pijama, a excepción de Camus quien se quedó sólo con los pantalones haciendo sonrojar a su pareja. Se durmieron tranquilamente y la noche hizo acto de presencia.
Sin embargo...
A mitad de la noche un llanto proveniente de la habitación de la pequeña Sophie, despertando a los adultos preocupados que fueron a toda prisa a la habitación de su pequeña hija, pero al llegar, no había nadie en la cama de la pequeña y la pequeña lamparita estaba hecha añicos en el suelo...
Alguien había secuestrado a su pequeña hija
Camus: Rápido Milo llama a la policía!
Camus fue a la habitación de sus niños para asegurarse de que ellos seguían allí pero... Sólo pudo encontrar a Hyoga, quien estaba escondido debajo de la cama, por petición de su hermano mayor
Camus: Ya mi niño ya estoy aquí
El peliacua abrazaba con fuerza a su pequeño hijo, quien no dejaba de llorar entre sus brazos, Milo llegó, y vio que la habitación de sus pequeños estaba toda revuelta y los cristales de la ventana estaban rotos. No pudo hacer mucho más ya que unos minutos después la policía llegó a su hogar. Todo gracias a la insistencia de uno de los contactos de Milo, ciertos peliazul cuyos nombres eran Saga y Kanon, insistieron a su jefe en ir a ayudarlos aunque fueran las cuatro de la mañana
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