Maratón [8/-]

Luego de que ella se fue, me monté a mi auto y me fui directo a la empresa, no podía dejar de pensar en Kim y en lo que dijo; a que se refería con nosotras. Llegué a la empresa, estacioné el auto y me bajé, me fui directo a mi despacho encontrándome con Francisco.

—Qué fue lo que paso? —me preguntó.

—Que la secretaria del piso 4 se quedó en mi casa —Francisco me miró sorprendido —no paso nada —dije con asco —aparte Kimberly es la única que me gusta —suspire —de qué papeles hablas? —ahora yo le pregunté a él.

—Nadie se metería con ella —vi que le dio un escalofrío —no es nada de la empresa, pero ocupo que me ayudes —suplico.

—A ver —nos sentamos en el sillón y serví vodka en dos vasos.

—Bien, tu sabes que tuve una relación... con una chava hace meses —yo asentí —resulta que la embarace... pero el problema es que ella quiere abortar y yo no quiero —suspiro enojado.

—El bebé no tiene la culpa del comportamiento de ella —me estaba enojando —qué vas a hacer? —le pregunté.

—Que yo me voy a hacer cargo, es mi hijo o hija, ella no lo quiere y que se large si quiere, pero no le puede arrebatar la vida por que ella quiere —tomó un poco de vodka.

—Yo siempre te voy a apoyar hermano, en todo lo que necesites —le sonreí.

—Sabía que podía contar contigo —él me sonrió —ella ya tiene los 9 meses, el doctor le dijo que mañana le diera la respuesta, así que yo ire con ella —lo notaba nervioso.

—Me llamas cualquier cosa —él asintió.

Luego seguimos tomando y hablando de cualquier cosa, luego él se fue pero yo me tuve que quedar en la empresa arreglando unos papeles. Terminé a eso de la 1 de la mañana, ya no había nadie en el edificio, me dirigí a mi auto y directo a mi casa.

Estacioné mi auto, me bajé y entre a mi casa, se sentía sola, Kimberly hacía falta, le voy a mandar un mensaje, agarré mi celular y empecé a escribir.

_Mensaje_

Kimberly mi amor, extraño estar contigo, no me acostumbro todavía en la idea de que no estas a mi lado, quiero protegerte mi amor, nena extraño tus besos, tus abrazos, tus regaños, tu hermosa miradita, ten en cuenta que nunca me voy a rendir, te voy a recuperar nena, buenas noches, te amo ❤.

_Fin del Mensaje_

Sabía que no me iba a responder, me fui a mi habitación, me metí a bañar luego sólo me puse un bóxer y me acosté, de inmediato me dormí.

Escuchaba que mi celular esta sonando, adormilado lo agarré sin ver quien era.

_Llamada_

—Diga —mi voz estaba ronca.

—Juan, soy Cecia —escuché sollozos de fondo.

—Todo bien? —se me estaba quitando el sueño.

—Kimberly esta llorando, lo hace todas las noches, no me corresponde decirlo pero... ella te necesita, antes de dormir me dice que quiere volver contigo pero ella no es capaz de decírtelo —vi en mi celular que eran las 4 de la mañana.

—Ella me hace mucha falta, dime la direccion de la casa e ire de inmediato —me levanté de la cama.

—Es... —me dio la dirección —me llamas cuando ya estes en el portón —colgó la llamada.

_Fin de la Llamada_

Rápido me cambié, agarré mi celular y las llaves de mi auto, salí de la casa directo a la de ella, a tres minutos antes de llegar le llame a Cecia, me sorprendí por la mansión.

—Lo conoce señorita? —escuché que el guardia le preguntó a Cecia.

—Si Nelson —me dejó pasar.

Luego estacione mi auto y me bajé, con Cecia entramos a la casa, ella me dijo en la habitación en la que estaba Kim. Di tres toques hasta que escuché su voz.

—No quiero hablar con nadie —su voz estaba entre cortada.

—Nena, soy Juan —abrí un poco la puerta.

—Juan? —ella se levantó con cuidado de la cama, pero vi que se tambaleó un poco.

—Si nena —cerré la puerta y me le acerque —porque lloras? —estaba preocupado.

Ella no dijo nada, me abrazó algo fuerte y yo obvio acepté su abrazo, con una mano con cuidado le peinaba su cabello.

—No te vayas Juan —ella seguía sollozando.

—Nunca me iré de tu lado —me separé un poco de ella —vamos a acostarnos —ella asintió y nos acostamos en la cama.

Ella apoyo su cabeza en mi pecho, mientras que yo con cuidado le volvía a peinar su cabello, al rato ella ya estaba tranquila y su respiración por lo que deduje que ya se había dormido.

(....)

Me desperté feliz por que estaba de nuevo con mi hermosa mujer, ella seguía durmiendo ella es un ángel. En la mesa de noche había un papel que me llamó la atención, con cuidado me levanté de la cama sin despertar a Kim, agarré los papeles.

Positivo para embarazo, 10 semanas de embarazo, el padre se llama Juan de Dios Pantoja. Cita el próximo sábado.

Estaba sorprendido por lo que leí, por eso ella compró esas cosas, la voltee a ver y seguía durmiendo, dejé los papeles donde los encontré y me senté en la cama.
Antes de despertarla vi que su vientre estaba un poco hinchado, sonreí por lo tierna que se miraba, empecé a quitarle el cabello que tenia en su rostro, luego le dejé varios besos en su carita hasta que despertó.

—Buenas días —me dio una leve sonrisa.

—Buenos días, cómo amaneciste? —le pregunté con una sonrisa.

—Muy bien —se sentó en la cama y se estiro un poco.

—Nena, qué significa esto? —agarré los papeles y se los enseñé.

—Me di cuenta tres días antes de que te fueras a ese viaje, cuando regresaste yo te iba a decir pero... paso eso —agachó su cabeza —tengo diez semanas —suspiro triste.

—Yo soy el padre, verdad? —ya lo sabía, pero quería escucharla.

—Si —me miro —pero si no quieres yo... —la interrumpí dándole un beso, el cual ella me lo aceptó.

—Me haces feliz nena como no tienes idea —le dije cuando nos separamos —ahora me tendré que poner doble celoso —dije.

—Ay Juan —ella sonrió y me dio un leve golpe en mi hombro —ahora que va a pasar con nosotros? —sus ojos brillaron.

—Volverías conmigo? —le pregunté agarrando sus manos —eres... bueno ustedes dos son todo para mi, mis amores —sonreí.

—Sos un idiota sabes —me miró burlona —y si... quiero volver contigo —me sonrió.

—Me hacen feliz ustedes dos —la besé —vamos a desayunar —agarrados de la mano salimos de la habitación directo a la cocina.

Al llegar estaba Cecia al verme se me acerca, de la nada me pega una cachetada que me dolió hasta el alma.

—Auch —puse mi mano en mi mejilla.

—Fue por lo que le hiciste a Kimberly —se sobó su mano —y perdón por que creo que me pase —me miro apenada.

—Tú crees? —le pregunté sarcástico.

—Cecia —Kim estaba sorprendida —no me acordaba que me habías dicho eso —se empezó a reír.

—Contexto —las mire confundido, me dolía todavía la mejilla.

—Es que le dije, es que si yo te veía te iba a pegar una cachetada que nunca lo olvidarías —Cecia levantó los hombros —y cumplí —sonrió inocente.

—Es un peligro venir a esta casa —mire asustado a Cecia.

—Eso te pasa por engañarla —ella me miró seria.

—Ya ustedes dos, vamos a desayunar —nos sentamos en la mesa.

—Si mamá —dijimos Cecia y yo al mismo tiempo y empezamos a comer.

—Estos niños —Kim nos miro con una sonrisa.

—Tus padres saben que estamos juntos todavía? —le pregunté a Kim.

—Si, no les conté lo que paso por que sabes como es mi papá —ella tomó un poco de jugo.

—Entonces... son novios otra vez? —nos pregunto Cecia.

—Si —Kim dijo feliz.

—Hablando de eso.... hablé con Ricardo —se puso nerviosa.

—Te pregunto si quiere volver contigo? —Kimberly estaba atenta.

—No, me dijo que hoy regresa Katia —dijo feliz.

—Enserio? —le pregunté a Cecia —tengo tiempo sin ver a mi mejor amiga —terminé de comer.

—Para celebrar que ella regresó, por que no vamos a la playa —Kim sugirió.

—Le tendremos que preguntar a Ricardo y a Cesar —añadió Cecia.

—Pónganse de acuerdo y me avisan —terminé mi jugo —tengo que ir a arreglar algo —me acordé de Francisco.

—El qué? —me preguntó seria Kim.

—Francisco va a ser padre, la ex no lo quiere tener, pero él se va a hacer cargo —le di un beso en la cabeza a kim —me llaman cualquier cosa —sin esperar la respuesta salí de la casa.

Aparte había recibido un mensaje de Francisco, que ocupaba contarme algo urgente, me dio el nombre del hospital y fui, al llegar pregunte por él.

—Juan —él se me acercó.

—Cómo estuvo todo? Qué paso? Qué dijo el doctor? —estaba con intriga.

—Antes de decírtelo, mira que no tengo donde quedarme —se rascó la nuca.

—Puedes vivir en mi casa si quieres, yo me voy a ir a vivir con Kim —vi que él se puso tranquilo.

—Me alegro de que hayan arreglado las cosas —los dos asentimos —y gracias hermano —nos dimos un abrazo.

—Esta bien, ahora dime —le insistí.

—Es niña y tengo la custodia de ella —me abrazó feliz.

—Me alegro hermano —los dos estábamos felices —Kim esta embarazada, seré padre también —hicimos nuestro saludos.

—Es bonito ser padre, tener una mini copia de ti mismo es algo demasiado adorable —suspiro feliz.

—Y ella? Se va a ir? —cambiamos de tema.

—Si, por que no quiere saber nada de mi ni de mi hija —suspiro —lo importante es que mi princesa esta con vida.

—Si, ella no iba a ser una buena madre, la quería abortar —los dos suspiramos enojados —me alegro demasiado hermano, cuando la pequeña salga, me llamas para que vayan a ver la casa —él asintió.

—Gracias Juan, me tengo que ir —hicimos nuestro saludo y él se fue.

Muchas sorpresas el día de hoy, pero todas han sido buenas pero en eso recibo una llamada, así que contesto.

(....)