Nota del Autor
¡Saludos! Soy Lilio. Y antes de continuar con el capítulo III, aclararé algunos conceptos.
En el mundo existen toda clase de criaturas inteligentes, no solo los humanos.
En específico en Japón hay una gran cantidad de Yōkai integrados a la sociedad. Y aunque son solo alrededor del 15% de la población del país, eso es mucho comparado con otras naciones.
Muchos de los Yōkai en Japón están organizados en familias con un largo linaje de sangre pura y muchos de ellos practican el «Purismo», que es, básicamente, el solo unirse en matrimonio con Yōkai de su misma especie.
Daichi es un Inugami que proviene de una familia de linaje purista, lo que lo hace un Yōkai puro.
No todos los Yōkai puros están interesados en el Purismo. Para muchos es más una elección personal, pero no es mentira decir que gran parte de los Yōkai puros son «Especistas». Que es una forma de decir que discriminan a las sangres mixtas.
Los Yōkai tienen una baja tasa de natalidad, una familia promedio no tiene más de 1 o 2 hijos con suerte. Aunque eso también depende de su compatibilidad según su tipo y especie.
Es posible realizar un mestizaje humano, pero los casos de cruces con humanos son muy escasos, ya que estos no son buenos digiriendo la existencia de otras razas. Podríamos incluso decir que los humanos tienen una ceguera racial, independiente de su carácter o prejuicios, los humanos sencillamente no distinguen a los Yōkai, para ellos todos son humanos. Extraño ¿no?
Ahora, si hablamos de Yōkai mestizos, la mayoría de estos son como Rei.
Rei es una raza mixta de Bakeneko y Morgawr, sin embargo, a pesar de tener ambos genes, solo uno de ellos se expresa mientras el otro permanece recesivo.
Para Rei, su identificación de raza entraría como Bakeneko mestizo.
El problema para las razas mixtas surge cuando ambos padres comparten genes recesivos específicos, como es el caso de Michelle.
Michelle es una raza mixta de Ryūjin (dragón de mar) y Morgawr (bestia marina), ambas especies presentan un gen recesivo relacionado con el manejo de la temperatura corporal. Un gen que, para la mala suerte de Michelle, él expresa en su totalidad. Esto limita la capacidad de su cuerpo para mantener una temperatura estable, haciéndolo lo que se llama, una criatura de sangre fría.
Por su mezcla de sangre, la mayoría de los mestizos tienen problemas para mantener una forma estable en su infancia, lo que dificulta el camuflaje humano. Salvo por eso, llegados a la edad adulta, los Yōkai mestizos no son diferentes a un Yōkai puro.
Esa es toda la explicación por hoy.
¡Nos vemos en la próxima nota!
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