-Y entonces descubrí que tenía razón, que las personas no siempre somos lo que quisimos ser, que a veces somos algo mejor.                                                                                       -El Chico de las Estrellas

No podría decir que es lo que había pasado, no con exactitud, pero mis ojos se abrieron demasiado, quería llorar, todos los soldados habían ido en busca de sobrevivientes, pero me quede parado, a un lado de Magnus. 
¡MIERDA, SU PADRE ESTABA EN EL BATALLÓN! más bien  lo que alguna vez se había visto como un batallón, había piernas por todos lados, quería tocarlo, abrazarlo diciéndole que todo iba a  estar bien.
Pero Julian regreso con el casco del padre de Magnus, Asmodeus había muerto.

- BUSQUEN HASTA DEBAJO DE LAS PIEDRAS, ALGUIEN TIENE QUE VIVIR- Se dio media vuelta, para irse a unos metros alejado, sosteniendo el casco de su padre.

-Magnus...- pero apenas si iba a dar el paso cuando un mano me jalo del brazo, era Raphael.

- Debes dejar al capitán, las ordenes las doy ahora yo, así que- me lanzo una mochila con medicinas, mis ojos azules seguían mirando a Magnus, hasta que Jace me dijo al oído "Raphael no te deja de ver, mejor haz lo que dice, en la noche veras a tu amigo"- a trabajar soldado.

Magnus

Me faltaba el aire, era inusual, pero eso era, la falta de aire.
Sentía como si me fuera a desmallar, pasaba una y otra vez la última vez que vi a mi padre, cuando vives en guerra, tu familia recalca, una y otra vez. Debes saber que en cualquier momento puedes morir, siempre debes ver a la muerte como una vieja amiga, que te recogió en tu vida pasada y que te llevara también en esta, si el dia de mañana tuviera que morir lo entendería, pero.... nunca se te prepara para ver a alguien morir.

Nunca pensé ver a mi padre, ganador de más de una medalla en su batallón resultando ileso uno que otro le decía príncipe, de mero chiste porque parecía de la realeza al luchar, otros tanto le decían demonio, yo solo lo llamaba  padre, recorde aquellos tiempos donde deje de hablarle para abrirme paso yo solo en el ejercito, sin relacionarme con él. Ahora me arrepentía.

Había pasado ¿horas?¿minutos?¿segundos?
Había estado llorando, pero en silencio, no había comido, pero había caminado, estaba ahora en un cierto lugar cerca del ex- campamento, no supo porque había ido ahí, la inercia me llevo ahí.

Eran las 7 de la noche, eso decía yo por la apreciación de la luna, estaba listo para irse, su batallón aún vivía y necesitaban un capitán, pero cuando se volteo dejando caer el casco, ahí estaba él, aquel soldado de ojos azules.


Alec
Todo el día había estado subiendo y bajando, llevando incluso partes muertas a la hoguera, mientras trataba de ver si salvaba a alguien, Raphael estuvo detrás de él todo el día, haciendose el duro conmigo, estaba muerto, bueno, tal vez un mal adjetivo ahora.
Todos estabamos llenos de sangre, como había nieve solo podían bañarse uno por uno, Magnus no había vuelto, eso me tenía preocupado, tanto que casi me tocaba entrar a la pequeña cabaña para bañarme cuando Raphael me jalo de la fila.

-Bien soldado, es tu momento de completar la tareas del día - Me quito la toalla de mi brazo, mi cara seguía muy sucia, y me entrego un plato de comida- Vas a ir a buscar al coronel, para darle su cena y podrás tener derecho a bañarte ¡ANDA!

Más que un castigo, era un premio, fue casi instintivo el como lo encontre, estaba ahí creo que seguía llorando, pero cuando me volteo a ver, incluso mis ojos se oscurecieron, maldije a la muerte por hacerle algo así a él.

-¿entrega especial?- le dije dandole el plato, que agarro sentandose en la tierra- No sé como decirte... lamento tu perdida.

Siempre le daba demasiadas vueltas a las cosas, pero cuando vi su reacción, me dije que esta vez hubiera sido mejor no hablar de eso.

-No quiero hablar de ello, gracias por la comida- comenzo a comerla mientras al comer me preguntaba ¿sería consinete que seguía llorando al comer?

-Magnus...- pero el moreno no volteo, el ojiazul se sento enfrente de él, no podía estar más sucio, solo se quedo callado, viendolo de arriba abajo.

-Estas muy sucio- Alec se incomodo pensando que eso era un "deberías irte a bañar" de inmediato el mayor corrijo - Me refiero a que hoy Raphael te trato mal,lo siento.

-No es nada, solo es un poco de sangre y tierra- No sabía si hablar que el cuerpo de su padre fue enviado a palacio, para que el emperador le diera una buena ceremonia.

- Ven acá- Magnus había tomado una servilleta, de la que traía la comida, sonriendo Magnus lamio la servilleta, Alexander hizo una cara de asco- Vamos ya probaste mi saliba.

El pequeño se rio, acercandose mientras le limpiaba la cara, sonriendole por lo menos tendria la cara limpia.
Pero estando tan cerca Alec lo besó, una vez más, como antes pero ese beso logro sorprenderlo, por lo menos a ojiazul porque el moreno comenzo a llorar, en el beso pero lo acercaba cada vez más, incluso tirando la comida.

-Magnus...

-Lo siento yo, no quería eso, no deberíamos hacer esto, no aquí, porque solo te perjudico- Le dijo alejando el cuerpo, pero Alec lo jalo.

-No me haces más que bien...- lo volvio a besar.
Se perdieron en ese beso humedo, y salado por cada lagrima, se perdieron tanto que terminoalec en el suelo, con Magnus sobre sus caderas, moviendose.

-A dormir- le gritaba Jace en su oido, aunque apenas si le escuchaba pero sabia que deberiamos parar.

-Magnus, vamos a dormir... o algo pasara aqui- Le dije alejandolo, apenas si podia respirar sin sentir su aliento,

-Lo sé.... debemos irnos, pero nos vamos sin promesas esta vez-

Ambos nos levantamos de ahí, auqnue Magnus se veía apagado cuando dentro de mi explotaban fuegos artificales, este dia habia sido como subir y bajar al infierno ¿sería así con Magnus siempre?

Después de esto, sabía que incluso podríamos llegar a palacio sin ningún contratiempo ¿no?

(Decidi hacer así la narración, ya que me hace explicar mejor las cosas.
Si, mi redacción no mejora ni estando en la carrera)

Los amoooooooooooooooooo, ya casi acaba.
¿Alguna vez se habían preguntado sobre el duelo de Chang?