Encuentro.
Pero como siempre, o por lo menos últimamente a Jace le estaba saliendo todo mal, cunado intento ir a despertar al gran dragon de piedra... Algo paso, algo salió mal.
-Despierta... ¡DESPIERTA! - fueron más o menos las palabras de Jace durante 10 min, hasta que con su bong terminó tumbando la cabeza de ese gran dragon.
¿Y ahora que haría?
¡RAYOS!
-Gran dragon de piedra.. ¿Haz despertado ya? - se escucho la voz de raziel, tal vez lejana tal vez muy cerca.
No le daban opciones a Jace, tomo la cabeza y con mucha dificultad, más de la que ganas admitiría cargo la cabeza.
-Ya... Ahora a cumplir mi misión - dijo con una voz gruesa, era como si el fuera el gran dragón.
¿Y por qué no sería grande? Él era fabuloso.
-Ve... Y trae con vida a Alexander.... - esa voz de Raziel nunca la había escuchado, era con cierta admiración, ¡iba a conseguir su admiración con esta misión!
Ahora...
-¿No se ve cierto? - Era la octava vez que Alec le preguntaba eso, pero es que la marca era lo que más le preocupaba a Alec.
Si la veían, sería su fin.
Iglesia parecía ya fastidiada, habían llegado al campamento hace horas, y aún no habían entrado.
-Hola, ¿donde me registro? - la voz de Alexander trataba de hacerla más gruesa, ¿eso hacían lo hombres no? - ah... Note que tienes una espada, yo también tengo.. - y una vez más aquí se complicaba todo, la espada nunca salía bien, pero era culpa de la sociedad que no le había enseñado eso.
La espada cayó con todo y Alexander.
Igjesia apesar de ser un caballo, con cada relinchido se reía del pobre Alexander, hasta que este le lanzó un zapato.
-LO ESTOY ENSAYANDO - se lo volvió a poner.
¿A quien engañaba?
No era un hombre, era una vergüenza eso era lo que era.
-No engaño a nadie iglesia, ni a ti, ¡necesitaré un milagro para entrar al ejército!
Justo cuando terminó de decir eso una flama detrás de ella se hizo más grande, y una sombra de... TAL VEZ UN DEMONIO SE APARECIÓ EN LA GRAN PIEDRA.
-¡¿ALGUIEN SOLICITÓ UN MILAGRO?! - Dijo una voz que tal vez Alexander ya hubiera escuchado antes, o tal vez no - QUIERO OÍRTE DECIR YO.
-YAA.... - fue lo que salió de la boca de Alec, y salió a esconderse detrás de iglesia.
¿Realmente estaba pasando esto?
-Con eso me basta... - Jace era un dragón muy poco convencional.
Tal vez por eso lo habían despedido de guardián.
-¿quién... Quien... Quien eres?-Alec tenía demasiado miedo, esto de seguro era un castigo de los dioses por ser gay, sabía que algún día llegaría ese día.
-¿Qué quién soy? ¡¿QUÉ QUIEN SOY?! - Jace comenzó a caminar, para demostrar su verdadero tamaño, que era menos de 30 cm. - Soy el grandioso, el inigualable, el simpático y modesto... JACE el guardián.
-¿una lagartija? - trato de entender algo Alexander, era que ¿ya estaba loco?
-Dragon, no lagartija, yo no ando sacando la lengua... - claro que lo hizo después de eso, pero no entendía la reacción de Alec, eso era lo que era.
Un guardián.
-Mis ansestros mandaron a... ¿Un dragon a protegerme?- trato de entender algo, pero en verdad era confunso, aquello ansestros nunca lo habían escuchado.
Tal vez era una broma.
-Claro que si... Estas sorprendido, lo se ese es el efecto que causó.-se enrrosco cerca de él en un árbol.
-Es que eres tan...
-¿Sorprendente?¿ Alucinante? ¿Guapo? - Jace solo movía sus cejas de un modo que según el era algo que le encantaba a las mujeres, y tal vez también a los homosexuales.
-Chiquito... - era pequeño, ese era el problema.
-Soy de bolsillo para tu conveniencia, si fuera de tamaño real... Tu vaca moriría de miedo - Iglesia no aceptaba esos comentarios de nadie, y le bufó en la cara - Hechate clarabella.
-Pero... Tu no pareces un guardian. - Alec se arrepintió al instante, porque Jace parecía haber resivido una a bofetada.
-Se acobo, deshonor a ti, deshonor a tu familia... DESHONOR A TU VACA.
Alec le tapo la boca para que no siguiera.
-Lo siento... Solo necesito pensarlo lejos ¿si? - Jace le asintió y le hizo una seña de que se fuera, tal vez había exagerado con su actuación.
Entonces...
Magnus seguía en shock por lo de Jem, Maxwell había explicado... Todo..
Se habían ido a la misión que le tocaba a Magnus cubrir pero por ser el hijo del general tenía cierto lujos.
No iba a especir a Sebastián Velarc para no tener resultados, Magnus tenía cosas que hacer.
Peor Jem nunca rechazaba una misión, así que Jem fue con el nuevo chico.
Pero... Cuando Velarc los descubrió, fue... Fue horrible, solo les dio un mensaje para el emperador que ya le había dicho.
Y los había dejado ir, pero... No era todo.
Escucharon alguien que dijo ¿cuántos soldados se necesitan para enviar un mensaje?
Solo uno...
Magnus tuvo que salir de ahí, no aguanto más detalles.
Solamente salió, salió del campamento tratando de ocultar su rostro.
Si alguien veía al capitán de su equipo de guerra llorando nadie lo respetaría, llegó a donde pensó que nadie lo escucharía.
Justo.
Alexander estaba sentado de espaldas al campamento, tal vez no debería de hacer eso, tal vez debería regresar a casa y enfrentar las consecuencias, se sentía ridículo con el maquillaje en el cuello, pero... Escucho a alguien llorar, eran sollozos apagados.
¿Y si alguien estaba herido?
¿Alguien necesitaría ayuda?
Pero antes de contestar alguna de esas preguntas su mente había decidido por él, estaba caminando.
-¿quién está ahí? - pero no pudo poner bien atención porque un rostro perfecto, lo miro.
Lo miro vulnerable, nunca pensó que un jefe del ejército lo viera así.
Lo viera con esa mirada, que aparte de tristeza reflrjaba otra cosa que Alec no supo identificar.
Magnus realmente no lo veía con ninguna emoción razonable, porque incluso con todo lo que sabía ahora esa mirada agua lo hizo sentirse en paz, y... Sobre todo diferente.
El síguiente será un tipo extra de toda esta conversión. 💕
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