Kaminari Denki
03/08/2021

Hoy sería el día más estúpido de mi vida, pero me importaba poco la verdad, solo deseaba dejarle la nota y ver cómo me destruye al instante por mi timidez y la fea letra que tengo.

Era peor decirle eso y que se aburriera de escucharme.

Odiaba no lograr percatarme en cuál palabra me equivoco, lo leo y está normal, no veo nada malo, la letra no es muy bonita, pero eso es porque es fea y ya.

Si se ríe y la bota a la basura significará que creyó que es una broma de mal gusto por lo fea e infantil que es.

Eso me hará renunciar.

Me coloqué los audífonos y me fui a la escuela, tenía miedo de lo que ocurriría.

Hoy era un martes como cualquier otro, eso significaba nada interesante como es lo usual. Lo único diferente sería la nota.

Los pasillos estaban llenos, esquivaba a mis compañeros, como siempre invisible ante los ojos de ellos y me gustaba que fuesen así las cosas.

Miré de refilón a Bakugo hablando con Kyoka, detestaba a ese imbécil, era un bastardo y tenía todo, siempre se salía con la suya sin recibir ningún castigo.

Siempre impune, no sabía si eso era debido a que caía bien o es porque pertenece al equipo de fútbol.

Igual me daba lo mismo, nunca hablaré con él.

Mi corazón retumbaba demasiado al ver a Kyoka, tenía que ignorar ese sentimiento, ya luego mi corazón se destrozaría al ver cómo bota la nota a la basura.

Me di cuenta de que Kyoka se acercaba a mi, ¿Me vio?

-Momo, ¡Ven con nosotros!- Dijo emocionada la pelimorada, detrás de mi estaba la hermosa y perfecta Yaoyorozu.

Igual de perfecta que Midoriya, es la versión femenina en perfección, pero con personalidades muy distintas.

Son bellos, amables, agradables, caritativos y millonarios, serían la pareja de ricos perfecta.

¿Cómo una chica como ella sale con el frío de Todoroki y a la vez él sea el mejor amigo de Midoriya? Lo único que comparten en común con éste es la belleza, popularidad y el dinero.

¿Tiene algo especial ese tipo? Ni idea, pero es curioso...

Seguí mi camino hacia el salón, en el primer recreo se la dejaría y vería su expresión... tengo un poco de miedo.

Al ingresar me senté rápidamente en mi asiento, hoy toca historia y tenía que entregar mi maldita tarea.

Odiaba entregar mi tarea y que los maestros colocaran esas expresiones en sus rostros.

Se notan los deseos de regañarme por las faltas de ortografías, pero se retienen por ser yo.

La clase como siempre era difícil de comprender, pero el maestro Aizawa es sin dudas el mejor docente de todos, es un hombre estricto, pero explica todo bien detallado y se preocupa de que todos hayamos comprendido bien.

Se preocupa por nosotros, a pesar de su apariencia aterradora.

Es el único maestro que se da la tarea de darme una guía con un resumen entendible al final de la clase, porque sabe que apenas escribí y entendí al 100% de lo dicho, ese hombre se merece el cielo.

Historia es la única asignatura en la que saco usualmente el 90% de las respuestas correctas, en parte por sus guías y porque no quiero decepcionarlo.

Al maestro Aizawa lo defenderé a capa y espada.

-Examen sorpresa.

Mierda y más mierda, odio ese tipo de exámenes...

Entregaron las hojas, estaba asustado, pero debía calmarme, si no todo empeorará.

Leí detenidamente las preguntas, okey no estaban tan difíciles, el problema era expresarlas de forma coherente en la hoja.

Solté un suspiro y comencé a escribir; algunos compañeros ya habían entregado, obviamente eran Todoroki, Bakugo, Iida, Yaoyorozu y Midoriya.

No me sentía mal si ellos lo entregaban, todos son unos cerebritos... desearía lograr entender las cosas como el resto y solo tener bajas calificaciones por ser un vago.

Odio que las personas crean que soy tonto o estúpido, sé que jamás seré un genio con las mejores calificaciones, pero no lo hago porque lo quiero.

Estoy orgulloso de siempre lograr tener más del 50% de mis respuestas correctas.

Si bien estoy siempre a una alternativa de reprobar, no lo hago y en casa están orgullosos de que no repruebe.

Además, mi sueño no es sacar un título universitario, claro que no, mi sueño es ingresar al famoso instituto de repostería y chocolatería.

Necesitaba calificaciones decentes, pero talento para ingresar, son pocos cupos, por lo tanto, debo resaltar ante todos.

Aunque deba esforzarme el triple que el resto para mantener y mejorar mis calificaciones solo por ese instituto lo haré aunque mi cabeza estalle.

Quién sabe, tal vez me vaya tan bien en ese instituto, que terminaré viajando al extranjero por una beca a otras escuelas.

Luego trabajaré hasta obtener el dinero para crear mi propia pastelería...

Me gusta soñar a lo grande.

Mierda, debo terminar el maldito examen, solo una pregunta más y listo, después puedo dedicarme a soñar.

Terminé la última pregunta y sonreí victorioso; me dirigí hacia la mesa del maestro y dejé el examen, pude ver una sonrisa en su rostro.

El maestro Aizawa estaba feliz por mí.

Cuando todos terminaron sus exámenes, a los minutos después el maestro comenzó a llamarnos para entregarnos los resultados. Al ser mi turno sonreí, algo me decía que me iba a ir bien.

Recogí la hoja un tanto ansioso; leí 98% y casi me desmayo por esa hermosa calificación.

En casa iban a estar orgullosos.

Caminé hacia mi asiento con una sonrisa...

Cuando sonó el timbre esperé como siempre a que todos se marcharan; dejé la nota en una abertura de la mochila de Kyoka con disimulo y me marché del salón.

Estaba cruzando los dedos para que Kyoka no la botara a la basura.

Era tedioso caminar por los bulliciosos pasillos; me coloqué los audífonos y caminé en silencio, solo poniendo atención de no tropezar o chocar con una persona.

Decidí ir al patio para tomar un poco de aire, tenía mucho sueño.

Me senté en una banca y miré el cielo, hoy no habían muchas nubes cubriendo el hermoso azul.

Desearía que en la realidad los estudiantes pudiesen subir a la azotea para dormir más relajados, pero así no funcionan las escuelas, las azoteas están bajo candado y solo en dirección está la llave.

El timbre sonó y me levanté; me percaté de un estudiante de otro grado tocando la guitarra, me daban ganas de corregirlo, pero seguí mi camino.

Cómo olvidar la época en la que tocaba la guitarra, cualquier persona pensaría que la dejé por vergüenza o pánico escénico... en realidad hace 2 años se rompió una cuerda, no había dinero para arreglarla en ese entonces, tiempo después le colocaron las cuerdas, pero se me quitaron las ganas.

Ahora es un bonito adorno que cuelga en mi pared.

No toco la guitarra desde los 15 años, pero supongo algo debo recordar, después de todo cuando tenía 9 años Santa me regaló una y luego más grande mis padres me regalaron una del tamaño oficial.

Los 6 años de guitarra se fueron a la mierda por una cuerda rota.

Solté un suspiro, siendo sincero, no extraño ese instrumento como muchos pueden pensar, pero no negaré que me ayudó a pasar las penas de mi soledad en la niñez.

Ahora tengo la repostería y eso me hace feliz.

Por los pasillos sentí que alguien me observaba, nervioso me di la vuelta, era Uraraka con Hagakure...

La última me pone un poco nervioso y no en el buen sentido, enserio intento ignorarla lo mejor que puedo luego del taller.

Al llegar a la sala miré a Kyoka fijamente, mis manos sudaban; ella sacó la nota y sorprendida la leyó.

Decidí ir al basurero y sacarle la punta a mi lápiz grafito, no necesitaba, pero quería ver su rostro.

Ella frunció el ceño, pero sonrió... no se rio, incluso dobló la nota y la guardó en su mochila; volví a mi silla y esperé durante toda la clase a que la botara, pero no lo hizo.

Vi el reloj de la pared, estaba por sonar el timbre, por lo tanto, escribí rápidamente una nueva nota, pero esta vez le añadí una estrella en la firma.

Para Jiro:

Gacias por no botaar la nota, y no mentía, tus ojos son muy lndos.

Ate. D ☆

Sonó el timbre e imité la misma acción que en el recreo pasado, estaba emocionado...

Y así fue como las cartas continuaron siendo entregadas de la misma forma y continué viendo la expresión de Kyoka mientras le sacaba la punta a mi lápiz (el pobre cada vez está más pequeño, lo peor es que yo uso portaminas y bolígrafos) durante la semana, las expresiones de Kyoka eran distintas acorde de lo que escribía.

Para Jiro:

Te he ecuchado cantar, tu vzo es espetacular, deseariia canatr como tu en classes, pero solo pnsarlo me da miedo.

Ate. D ☆

Kyoka se sonrojó, logré ver sus mejillas rojas.

Para Jiro:

Envidiio a lso de futobl y altletismo, ellos no quiren escupen un pulmón luego de varias sentadillas.

Te vi juagr voley, eres muy buena.

Ate. D ☆

Kyoka rio por lo que escribí.

Para Jiro:

Iba pasndo por le taller de mússica, estabs cantando una hemosa canción, pero no se cómo se llama.

Ate. D ☆

Kyoka sonrió, me encantaba ver su sonrisa.

¿Si yo se lo hubiese dicho que expresión tendría?

Para Jiro:

Hoy vi al mastro Yamadda ser persegido por unas palomass, me reí feo.

Ah y lo grabé, es unsecreto nustro.

Ate. D ☆

El maestro regañó a Kyoka por reír, no pude evitar hacerlo en silencio, fue una anécdota graciosa que grabé con mi celular, lástima que no tengo conocidos con quienes verlos.

Para Jiro:

Felicitciones por el 100% en mates, ers muy intelignte!!!

Ate. D ☆

Kyoka sonrió de oreja a oreja, me encantan esas expresiones, jamás pensé que lograría ser yo quien las sacara.

Aunque mirarla de lejos y verla sonreír por las cosas que escribo, es divertido y a la vez irritante, por mi temor a lo que ella piense no le hablo como tal.

Solté un largo suspiro y sonreí, me gustaría que ella me respondiese, aunque sea escribiendo...

Ya lo sé...

Imitaré un poco más a esa película, la protagonista también le escribía notas a él.

Ahora sabré si como D soy lo suficientemente interesante para que me responda.

Nota

Espero que les haya gustado este nuevo capítulo.

Capítulos más seguidos, qué a pasado este año conmigo 🦄💖

Publicado: 07/04/2023