"Y aún que lleguen las tormentas
Se que si estoy a tu lado,
Las superaremos juntos "

Autor - Desconocido.

"Celos"

Park

Esa tarde llegué al café, no había estado prácticamente todo el día, mi hermano era el que había estado encargado de servir el café, todo el tiempo estuve pensando en aquella tienda donde la vi a ella con ese chico alto y bien parecido, era muy atento con ella, no pude soportarlo y mejor salí rápido de ahí, ella se veía feliz a lado de ese tipo, parecía alguien de dinero, pues usaba un traje de esos caros, se veía hasta refinado en su forma de caminar, es más parecían una pareja de verdad, solo logré sentir una presión en el pecho, algo que no me dejaba respirar, me sentía pésimo, tanto que no sentí ni el camino de regresó al café.

Al entrar ahí justo ahí en una mesa estaba la Rubia, me acerque a saludar, algo que ya no hacía ella como siempre respondía a mis coqueteos, era una maldita promiscua, sabía yo bien lo que le gustaba y hasta lo que no, me metí tras la barra y la muy zorra me siguió a la misma, charlabamos, mientras me ponía el mandil, y por un momento creo que ni respiré, ahí estaba ella, con ese tipo, largas piernas, alto, delgado, de espalda ancha, cabello quebrado y algo largo, un maldito niño mimado, se notaba a leguas, mi mirada se posó justo en su maldito brazo que la guiaba justo de la espalda, osea iba tocando a mi mujer, mi mujer, ella me vio y saludó, sentándose en la mesa de siempre, hice la seña a la mesera, ella fue directo a atender.

Recuerdo bien que pidió ese estupido cabeza de chorlito, osea quien en estos malditos tiempos se sienta tan correctamente así como lo hace él, tiene tanta etiqueta que me da asco, estaba en mis absurdos pensamientos cuando note la mano de Ha-neul llamándome, así que sonreí y fui, tome mi tiempo, como haciéndome del rogar, al llegar la saludé, dándole un ligero beso, el cual ella respondió con un bello sonrojó, puse notar de reojo el malestar de ese tipo, a lo cual sonreí ladinamente.

P - hola amor  -descaradamente le dije a mi princesa, sabía bien que no teníamos nada en concreto, que era solo sexo y unas cuantas noches de pasión pero debía marcar territorio -

M - hola bebé -de donde rayos saque la palabra Bebé, sentí que me oí como aquellas tipas que yo tanto odiaba-   Quiero presentarte al hijo de uno de mis jefes Kim Tae-Hyung. -lo señale con la Palma de la mano-

K - Hola! Mi nombre es Kim Tae-Hyung -hice una corta reverencia, y le saludé con mi mejor sonrisa-

P - Kim Tae-Hyung del grupo Kim !!!! -me quedé perplejo al saber de quién se trataba-

K - si así es del corporativo Kim y del bufete Kim's y asociados y tú eres ??  -me quedé expectante a saber quién era aquel chico rubio de ojos azules que me miraba sorprendido y que le decía amor a mi querida Ha-neul-

P - Cierto! -le sonreí ya más tranquilo- soy Park Jimin el Barista de este café -lo dije un tanto orgulloso de lo que soy, no es cualquier cosa ser un barista-

K - Park ? Park Jimin ?? El chico que ganó aquel premio en el concurso de la TV -realmente me sorprendió saber quién era él-  Y? Ustedes dos son ??

P - pareja -estupidamente cuando sentí ya lo había dicho-

M - Pa...pareja ?? Emm si! Pareja -no me quedo de otra más que seguirle el juego a jimin

Min

La tarde con ellos dos, era todo un misterio, a ratos jimin tomaba mi mano entre las suyas o por debajo de la mesa su mano recorría mi pierna hasta muy en el fondo, llegando a lugares que no debíamos en pleno día de trabajó, entre charlas pasó la tarde rápidamente, tae se despidió de ambos quedándome sola con jimin, yo tan solo lo espere hasta cerrar el café, tal y como me lo pidió.

Al termino de la jornada de trabajo ayude un poco en cerrar, subimos a su flamante moto, yendonos a mi departamento, para que decir lo que hizo justo al entrar en el, parecía que estaba desesperado, arranco mi ropa totalmente, sus manos me exploraban en su totalidad, la pasión nos termino de consumir a ambos, probamos en el corredor, me recargo en la pared, vaya que era fuerte, me sostuvo por las caderas , mis piernas le rodeaban por la cintura, el placer que sentía con el era exorbitante, me hacía sernirme de placer en sus cálidos brazos, de ahí pasamos al sillón para seguir en la alfombra, culminando en la habitación, vaya que si esa cama hablara, diría todas aquellas posiciones en las que me a puesto sugerentemente jimin, y está vez no era la excepción, me llenaba, me hacían sentir febril, mi temperatura corporal tan solo al tenerle cerca cambiaba por si sola, incluso con un toque suyo podía mojar mis bragas, este hombre me hacía llegar al éxtasis en más de una vez por noche, aveces los orgasmos eran uno tras de otro, cómo justo ahora lo es, al termino de está fantástica noche ambos dormimos abrazados, no sin antes una dosis de besos, para taparnos con aquel edredón y la sábanas de algodón Egipcio, que eran tan placenteras y suaves.

Mil disculpas por tardar tanto, ya casi termina la historia, está en sus capítulos finales!!!

Estén pendientes del final!!

P.D.  YaYaBoddah9592. 🤭🤭🤭🤭 Espero te guste este te quiero 💜💜