Capitulo 3
“Antes de ti, mi vida era como una noche sin luna. Muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones. Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza.”
Stephenie Meyer
Aquel motociclista se acercaba era nada más y nada menos que Park el chico del café.
P - ¡Hola! mmm pensé que estarías aún aquí, quieres que te llevé, ¡está será agua de toda la noche y no pensaras quedarte aquí tu sola! -masculle un tanto dudoso, que tal y me golpeaba, pensaría que soy un desequilibrado por acercarme así a ella, pero se veía tan indefensa, como un pequeño cachorrito a punto de llorar por estar abandonado justo a plena calle en medio de la lluvia-
Min
-dejo salir una voz tranquila y apacible, característica de el, gracias a los rayos que caían podía ver en la penumbra un poco sus rasgos faciales, así como su delgada pero bien proporcionada silueta, notaba que de cierta forma el estaba un poco tensó tal vez le molestaba que estuviese resguardándome aquí, hasta que dijo lo demás, mi mente estaba algo estúpida al momento de verlo, lo bueno de todo es que reaccioné-
M - Hola no, no es necesario gracias solo vivo a unas cuantas cuadras de aquí -lo miraba directo a lo que según mi pequeña estatura estaban sus ojos-
P - ¡Qué casualidad yo también vivo a unas cuantas cuadras para ser exactos en el edificio naranja! -señalo la dirección en la que se encontraba-
M - ¿En serio? Yo vivo en un edificio color naranja también -no sentía miedo de el, creo que me daban más miedo los malditos rayos que caían frente a nosotros y fue entonces que me animé a decirle que sí-
P - ¿Entonces que dices? ¿Te llevó? -el solo me observaba-
M - Si -titubee por un momento pero accedí, el saco un impermeable que cargaba en la motocicleta, me ayudó a ponérlo, acomode mis cosas en una bolsa plástica que cargaba y me subí en la parte de atrás de el, me indico donde y como debía poner los pies, tomo mis manos las puso en su cintura, mis manos tocaban la piel mojada de su chamarra pero podía sentir la tensión que había en su cuerpo justo cuando pose mis manos sobre el-
Al llegar al lugar el entro inmediatamente al estacionamiento que estaba en el sótano, mi sorpresa fue que era el mismo edificio en el que vivía yo, dejo aparcada su moto en su lugar y me baje, me quite el impermeable el bajo también, quitó de mis manos aquel chubasquero, lo extendió en la misma moto, se quitó el casco y lo sostuvo con una sola mano-
El lugar era algo oscuro y se sentía un frío endemoniado, había varios vehículos estacionados, supongo que cada cajón pertenecía a cada departamento, jamás antes había entrado en el lugar así que le eche un vistazo rápidamente, las columnas de fierro eran enormes las paredes grises daban un toque un tanto gélido, de por sí el gris no me gustaba se me hacía un color un tanto simple pero que se puede pedir para un estacionamiento, solo es eso un lugar para guardar carros.
El me saco de mis pensamientos en el momento en que mascullo palabras para presentarse.
¡Hola soy Park! Park Jimin!, ¡¡¡Tengo 25 años y vivo en el piso 3 apartamento 304!! -justo en ese momento le tendí la mano, trataba de ser amable solamente-
-solo veía su mano por un instante, y no dude en contestar a su linda voz y su saludo, era raro que un coreano extendiera la mano para saludar, la mayoría de la gente solo hacia una reverencia-
¡Soy Min!... Min Ha-neul, tengo 22 años y vivo en el segundo piso soy estudiante de último semestre en administración de empresas -acepté su saludo y estrechamos nuestras manos, pude sentir claramente la suavidad que tenía su piel-
P - ¡Vaya así que eres estudiante, y supongo que aparte trabajas! -la charla iba comenzando al momento que ambos íbamos caminando, hasta llegar al elevador, le di el pasó como todo buen caballero, al entrar oprimí el botón para subir primero a su piso, la dejaría en su departamento y después me marcharía al mío-
M - Si trabajo en el Bufete Kim's & asociados, soy su secretaría -me acomode en el elevador, el lugar era algo pequeño, así que mis fosas nasales se inundaron de su delicioso perfume, podía ver claramente que no era muy alto, pero si lo era para mí, -
P - ¡¡Woow!! en serio? Cómo logras combinar trabajo con estudios, eso es sorprendente -el elevador cerro subiendo rápidamente, al abrir de nuevo baje con ella para dejarla en su puerta, era lo más lógico, era tarde y una chica sola no era la combinación perfecta, además de que quería ser atentó, raro totalmente en mi, no me gustaba entablar amistad fácilmente, incluso mi hermano me decía que si seguía así yo me quedaría solterón por ser tan exigente yo siempre le recalcaba que no era exigente solo soy práctico, no me gustan las responsabilidades ni el ver a la misma chica siempre, así que algunas clientas se ajustaban perfectamente a mis intereses-
Min
-el me sorprendió bastante pues no pensé que el me fuese a dejar justo hasta la puerta de mi departamento, era tarde así que lo agradecía el pasillo se veía oscuro el frío piso de mármol en color gris, así como el color mostaza de las paredes no ayudaba mucho, realmente se miraba tétrico, siendo honesta fue muy amable de su parte desde el traerme hasta el acompañarme, cada momento que pasaba mis nervios se dispersaban, era un buen tipo y no negaba que me agradaba físicamente, pero solo eso, bueno trataba de convencerme de ello, mis deseos ocultos eran todo lo contrario, pero trataba de pensar en ositos y gomitas antes de pensar en acostarme con él, además de que no era muy experta que digamos, recuerdo bien mi primera vez, fue un total Asco, fue en segundo semestre de la universidad, normalmente no soy de fiestas, por lo mismo no estoy acostumbrada a tomar alcohol, ese día recuerdo bien que mi estupidez, aflorara, jamás debí dejar que me envolvieran aquellas chicas, no hablaba mucho con ellas eran algo así como amistades superfluas, tal vez ellas me veían como una futura amistad pero yo a ellas no, siempre fui así no me importo realmente entablar lazos con nadie ocasionalmente hablaba con solo dos niñas y eso solo para lo más esencial, así que estaba más sola que el perro que me encontré la otra noche en la calle, esa noche recuerdo que comenzaron el famoso juego de la botella, accedí pues ya estaba ebria, que más podía pasar, nos sentamos niña, niño y etc., Para mí desgracia me hicieron besarme con el más estúpido de la clase, no niego que estaba guapo pero era un completo estúpido y ambos estábamos ebrios así que después de ese beso yo salí al baño, el fue tras de mí y ahí justo ahí paso todo, no podía creer que hubiese tenido mi primera vez con ese imbécil, mínimo siempre me decía que debía ser con alguien que me gustará pero no, caí como mosca en leche fue lo más terrible que pude esperar, el idiota se satisfizo a si mismo me dolió horrible y no me gustó, después de eso jamás quise volver a tener algo con alguien, el solo recordarlo me causaba náuseas, trataba de evitar estás situaciones a toda costa, pero está vez no se que tenía él que no dejaba de pensar en como sería estar con él.
Park
-su compañía me agradaba, era alguien fácil de digerir, alguien a quien podría acostumbrarme perfectamente bien, solo sonreí por mis estúpidos pensamientos, qué rayos estaba pensando, acaso esa niña había llamado mi atención, si algo sabía era que no era mi tipo, la rubia que visitaba el café era más mi tipo, voluptuosa y bastante fácil de llevar a la cama, en fin, ella me saco de mis pensamientos al hablar-
M - Bien, pues gracias por acompañarme, te agradezco -abrí la puerta de mi departamento y solo le hice una ligera reverencia le di la mejor de mis sonrisa, para meterme dentro-
P - No, de qué solo una pequeña atención -sonreí pero no por lo que acababa de decir, si no por las idioteces que traía en la cabeza en ese justo momento, vi cuando entro en su apartamento y yo solo me marche yendo al mío subí solo las escaleras, era solo un piso, así que tan solo seguí hasta entrar al apartamento, me quite la ropa, estaba empapada, prepare la ducha y me metí, recargue ambas palmas de la mano en la fría pared del baño y deje correr el agua por mi cuerpo, la ducha se prólogo un poco, me agradaba como se sentía el agua caliente correr por mi piel, después de aquel ventarrón en la moto, al termino solo puse una toalla en mi cintura, el timbre de mi departamento sonaba así que salí a ver quién era, vaya sorpresa era mi querida Su-ji, lo que menos deseaba era verle el rostro, al abrir ella pasó sin decir nada, pero al poco rato se marchó pues noto que la ignoraba, se preguntaran quien es ella, pues nada más y nada menos que mi antigua Novia, la odió, le fui fiel, me portaba bien y ella solo se acostó con mi Hyung así que al dejarla pasar me encerré en mi habitación y me vestí, buscaba un maldito cigarro y ya no tenía la cajetilla, espere un buen rato, incluso pensé que no se largaría, pero gracias al cielo se marchó no se ni en qué momento pero se fue, así que decidí en salir a la tienda que estaba justo a la esquina del edificio, me puse una sudadera un pantalón y los tenis y me marché.
Al entrar en el departamento, me cambié la ropa, estaba completamente mojada tansolo esperaba no agarrar un maldito resfriado, asi que hice un poco de té, deaquel que mi mamá acostumbraba a darme, siempre tenía la mala costumbre demojarme en la lluvia en verano, así que era completamente normal el resfriarme y que mamá me diese ese té, mientras estuvo, pensé en llevarle unpoco a ese chico, así que prepare un termo y subí, buscando el número de su departamento,mi sorpresa fue grande que había una chica ahí, se notaba que era delgada,bonita, maso menos como de mi estatura, cabello largo y negro, piel blanca,parecía una modelo a excepción por la estatura, ella entró, la verdad al vereso no me atreví a tocar la puerta, solo volví a mi madriguera y me encerré, medispuse a estudiar y hacer mis deberes de la universidad, me calenté los cafésy los tomé, el tiempo se me fue bastante rápido, cuando me di cuenta me habíaacabado los 3 cafés y el té incluso hasta el del termo, eran cerca de las 2 dela mañana, tenía hambre así que me dirigí a la nevera buscaba el jamón pero alparecer las tres rebanadas que quedaban ya no servían, decidí salir a comprar auna tienda de conveniencia que estaba en la esquina del edificio, era unatienda de 24 HRS así que más que perfecta, tome mis llaves, algo de dinero, mepuse una sudadera y los tenis, salí directo por el pasillo, baje por elelevador y camine con rumbo a la tienda.
Así que, tenía novia!!!
Que habrá pensado Ha-neul ?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro