Cuando volví de Italia para estudiar informática en España con Charlie. Como es evidente, él y yo somos y éramos inseparables. Nuestros amigos siempre nos decían que nosotros haríamos una linda pareja. Así que llevamos nuestra relación de amistad a algo más que solo eso.

Pero, (sí, siempre hay un 'pero') decidimos terminar ya que, claramente no era una relación más que de amistad, de hecho sentía raro besarlo.

Mira ahora, él tenía novia y yo estaba saliendo con alguien. Lo que estaba haciendo en este instante era incorrecto. Yo solo estaba estupefacta, iba a ser un total error si yo le seguía ese beso. Charlie se separó de mí al sentir que yo no hacía nada-Lo siento -no sabía que decir, aún estaba en estado de shock.

Al terminar la universidad, tenía sentimientos hacia Charlie, pero lo quería evitar, no quería arruinar nuestra amistad después de que casi se estropea al intentar ser novios. Ese sentimiento de felicidad que experimente al saber que él estaba confundido, me hacía recordar aquel tiempo que yo creía que él sentía lo mismo. Pero era solo eso, no había causado nada más que aquella satisfacción de mí yo del pasado-No sé qué decir -era raro mirarlo a los ojos.

-Perdón, solo fue un impulso -giré mi cuerpo quedando de frente. Miré el techo intentando procesar todo-. ¿Lo arruiné? -¿qué hubiese pasado si yo hubiera hecho lo mismo años atrás?. ¿Él estaría actuando exactamente igual a mí? Si lo hubiera besado, todo estaría hecho un caos, repito, el tiene novia- Rompí con Gabriela -bueno, él tenía novia y yo estoy saliendo con el primo de su ex-novia, así es, soy fiel aunque no seamos nada-, me hizo elegir entre tú o ella y sé que nada se compara contigo Natalie.

-La razón por la que odio a Gabriela es... -Charlie me interrumpió colocando su mano en mi boca.

-Escuché cuando te amenazó en el pasillo, sé los motivos -había más historia por la cual la odiaba, pero me conformaba con que él supiera eso-. Lo siento, no quería hacerte sentir incómoda -me giré de nuevo para mirarlo. Negué y luego le sonreí.

-Me queda claro que si eres un pervertido -rió mostrando su dentadura. Nunca antes me había sentido nerviosa estando tan cerca de Charlie, se siente bastante lindo y extraño a la vez.

-La gente me hace ser perverso, tu me haces serlo -rodó los ojos. ¿Qué rayos hubiera pasado si le hubiese correspondido? Es una pregunta que probablemente no me dejará dormir. No puede ser Natalie, eres una adulta hecha y derecha, no puedes estar comportándote como una adolescente. Mi chica puberta interior me regaña por lo que estoy a punto de decirle al chico.

-Charlie, tú estás sumamente confundido y estás frustrado... -y como si un milagro sucediera, el regalo perfecto para Charlie había caído en mí como un balde de agua fría. Sabía perfectamente lo que necesitaba, así que tendré que ponerme en marcha lo más rápido posible-. Necesitas dormir y yo también -hablé rápidamente cortando mi discurso anterior y me giré para darle la espalda al chico que se quedó confundido con todo lo que acababa de suceder.

...

Estaba amaneciendo cuando salí de la habitación de Charlie sin que él se diera cuenta. Sonreí emocionada caminando por el pasillo.

Me sentía una persona elegante, llevaba puesta una bata color rojo vino está perfecta para esta ocasión. Acomodé mi cabello detrás de mi oreja y llamé al ascensor.

Mi celular vibró e hizo un sonido indicando que había llegado un nuevo mensaje. Fruncí mi entrecejo sacando el teléfono del bolsillo. Mis ojos casi se me salían, el nombre de la persona más cínica estaba escrito en él.

Ex tóxico (Marcus)

-"Hola Natalie, no sé cómo solucionar esto, así que te tengo una sorpresa. Por favor, ¿puedes perdonarme?"

Visto 9:01am.

Entré al elevador aún leyendo el mensaje, rodeé los ojos. ¿Acaso este chico quiere humillarme más? No iba a contestarle, bastaba con que solo leyera su mensaje para humillarlo a él.

Ex tóxico (Marcus)

-"¿Crees en las coincidencias?"

-"Estoy viendo un ángel color vino"

Visto 9:01am.

Mi ritmo cardíaco aumentó. Bloqueé mi celular rápidamente y lo metí en el bolsillo de la bata. Vi de reojo a la persona que iba conmigo en el ascensor, en sus manos sostenía un ramo de flores. Por favor que no sea Marcus, que no sea Marcus.

-¡Sorpresa! -si es Marcus. ¿Qué es lo que quiere? ¿Cómo demonios supo dónde estaba? Este chico me dejó por un mensaje de texto, saben lo molesta que estoy con él y lo mucho que quiero asesinarlo.

-¿Qué quieres? -estaba muy equivocado al querer buscarme de nuevo, no tiene ni idea al demonio que despertó.

Él iba a tomar mi mano con la que tenía desocupada, pero la aparté pulsando el botón de la primera planta. No me quedaba de otra más que aceptar que él estaba aquí y no se iría hasta que caiga un milagro del cielo, lo cual no sucederá porque el destino me odia.

-Sé que estás enojada conmigo -me tendió el ramo de flores. Miré las plantas y luego a él sin ninguna expresión en mi cara-, te ruego que me perdones -coloqué mi mano en mis ojos. Me estaba frustrando mucho, no entendía la lógica de este chico.

Estaba callada, no esperé a que él hablara de nuevo y salí del elevador en cuanto se abrieron las puertas. Marcus se colocó delante de mí e hizo que me detuviera-Déjame en paz.

-Te quiero de vuelta Natalie -solté un suspiro muy pesado. No iba a ganar nada con venir a rogarme, está muy equivocado.

-Estoy saliendo con alguien -sujetó mi mano llevándola al ramo de flores haciendo que yo la tomara a la fuerza. Forcejeé intentando zafar su agarre.

-¿Pasa algo? -un guardia se había acercado a nosotros. Menos mal, quería librarme de este chico terco cuanto antes.

-No

-Sí -me alejé de Marcus-, él no para de acosarme -el guardia le echó una mirada de pocos amigos.

-Lo acompaño a la salida señor -sabía que el guardia no le estaba dando elección, era una orden. Marcus a regañadientes le hizo caso.

-No se va a quedar así, Natalie. Vas a ser mía de nuevo -antes, cuando estaba con él, como cualquier chica enamorada, no veía lo que realmente era, un cínico que te catalogaba como un trofeo. Al menos terminó conmigo con las palabras que me hizo ver cómo era realmente.

Marcus volteaba a verme mientras se alejaba, no veía bien la expresión de su rostro pero sabía que estaba molesto y me daba igual. Le di una sonrisa falsa para extenderle las flores de forma sarcástica. Caminé cómo una modelo profesional -según yo- directo al chico que estaba como recepcionista.

-¿Estás bien? ¿Te lastimaste los pies? -el chico miró estos preocupado. Hice una mueca, ahora entendía que no servía para ser modelo.

-No, no -coloqué el ramo de flores en la barra y me recargue en esta-. Estoy buscando al gerente -él se sorprendió y me miró con picardía.

-En un momento

...

Bebé Charlie

-"tengo una sorpresa para ti, ven al sótano😉"

Enviado 10:53pm.

Tecleé que no se lo tomará con doble sentido y después guardé mi celular. Esperé diez minutos hasta que tocaron la puerta de la habitación en donde estaba, no abrí así que él lo hizo.

-¿Natalie? -había elegido la habitación más grande de aquí abajo, estaba todo completamente oscuro él no podía verme.

-Bienvenido Charlie -las luces se encendieron. La mirada confundida de Charlie se posicionó en mí.

Sostuve fuertemente el bat de baseball que tenía detrás de mí espalda y después lo saqué-¿Vas a matarme? -preguntó asustado. Reí fuertemente, su cara era de total espanto mientras que soltaba una que otra risa nerviosa- No debí besarte, lo siento, no me mates por favor -mi panza estaba doliendo por tanto reír.

-No voy a matarte -le tendí el bat en cuanto pude controlar mi risa-. Sé lo frustrado que estás, así que pagué para poder destruir esta habitación. Puedes romper todo y saciar tu enojo y tu estrés -abrió la boca para poder decir algo, pero lo interrumpí-. Sí, al ritmo de la música de Taylor Swift, hice una playlist para la ocasión -Charlie tomó el bat y después me abrazó.

-Eres la mejor Natalie -sonreí ante su comentario.

-Siento mucho que hayas terminado con Gabriela por culpa mía -él se separó de mí frunciendo el entrecejo.

-Sabes lo importante que eres para mí Natalie -baje la mirada, no sabía que decir, anoche me había besado y me incomodaba el hecho de saber que él tal vez sentía cosas hacia mí.

-Tampoco hay nadie que se compare contigo Charlie -sus palabras de la noche anterior estaban en mi cabeza pero quería evitarlo a toda costa. No quiero que piense que también tengo sentimientos hacia él.

-Lamento interrumpir chicos -había llamado a una chica que se parecía a mí, ajá, así como lo leen. Un día caminando por la calle me topé con ella, nos pareció sorprendente el parecido que teníamos, por lo que nos mantenemos en contacto desde ese entonces. Lo mejor de todo es que ella se llama Natalia-, pero creo que tu mascota sabe que yo no soy Natalie. No deja de morder mi tobillo -y como dijo, mi mascota estaba aún mordiendo su tobillo. La había llamado para que la cuidara en lo que destruimos esta habitación.

-¿Tienes una doble? -Charlie nos miró a ambas extrañado-. Espera, ¿ella te ha reemplazado cuando vas conmigo a lugares aburridos? -apreté los labios evitando responder su pregunta obvia.

-Ella me paga realmente bien -Natalia se encogió de hombros entregándome a mi mascota. Le di una sonrisa inocente a mi mejor amigo.