Penúltimo.

«No... esto no... esto no puede estar pa-pasando. Taehyung» decían los pensamientos de un Jimin perturbado, hundido en un profundo y oscuro trance que solo lograba preocupar al chico que se encontraba a su costado en el auto. Se encontraba aparcados fuera la su casa temiendo por entrar y ver la reacción de Hoseok quien seguro estaba esperando dentro y se imaginaba que estaba igual de impactado.

Esa noche, las semanas siguientes e incluso la vida entera después de aquel desafortunado incidente iban a ser difíciles, muy difíciles.

—¡Vamos!.. dime algo. —el pelinegro movió levemente el cuerpo de Jimin quien estaba sin expresión, sin movimientos, sin vida... ¿Qué debería hacer? Inclusive sus labios estaban decolorados como su cabello—. Responde Jimin.

No hubo nada, tomó aire.

—Oye... hablo en serio, tenemos que entrar y hablar —susurró acercándose un poco a él—. Hoseok, seguro ya lo sabe todo, él pudo... él pudo escuchar todo Jimin, no sé qué sucederá y quiero que seas fuerte.

Ser fuerte... Ja, que buen consejo.

—Jimin~ necesito que hables, responde —lo volvió a llamar, se levantó de repente y movió los hombros de su pareja ya un poco desesperado—. Las personas mueren todo el tiempo, despierta de una vez de tu burbuja.

—¿Persona? Ja~ja... —habló al fin Park, pero su voz no era nada igual a la de siempre, tu tono era ronco, como si susurrara todo y con dificultad—. ¿Persona? ¡¿Persona?! ¡El único! ¡La única persona que existía en este mundo junto a mí se fue! ¡Y ni siquiera... pude...! —en ese momento sus dedos apretaron fuertemente sus cabellos ya desteñidos—. ¡¡No pude despedirme!! ¡No pude evitarlo! ¡Era todo por mí! ¡¿Eso para ti es una simple persona!? ¡Taehyung era mi hermano joder!

—También perdí personas, importantes para mí... —frunció el ceño al ver las reacciones de su pareja.

—¿Qué mierdas estás diciendo? ¡Jungkook el era incluso más importante que tú para mí! ¿Qué diablos está pasando por tu cabeza? ¡Mi hermano está muerto! —respondió sin asco—. Él-él era~

En medio del disturbio de emociones un chirrido fuerte resonó en el hogar, con pasos fuertes contra el suelo.

Era Hoseok, quien tenía la mirada perdida. Jungkook salió del auto y se acercó a su amigo, pero este lo empujó con fuerza, su dirección se fijaba en el chico que estaba medio muerto en espíritu.

Hoseok abrió la puerta del auto y sacó a Jimin jalándolo de su camisa.

Alzó la mano y el puño llegó a la mejilla del pelirosado.

—¡¡Todo esto es tu culpa!! —gritó Hoseok directo al más bajo y lo aventó al suelo.

Los pilares emociones que tenían Jimin no existían, todos eran recapitulandos en Tae y Jungkook, pero el mayor era su amigo. Y en ese segundo una peor idea vino a su mente.

"La muerte de Tae es mi culpa"

—¡¿Qué mierda te pasa?!

—¿Qué mierda te pasa a ti? ¡Solo te quedaste allí parado mientras él te decía que hacer! ¡Si solo le hubieras hecho caso él seguiría aquí con nosotros!.

—Tú no sabes nada... Yo~ yo —abrazando sus rodillas, dejando sus emociones flotar en el mar de destrucción interna en él—. ¡¡Hubiera dado mi vida por él!! ¡Tú eras su novio! ¡Él era mi hermano! ¿Qué es más fuerte? —en ese instante su garganta se rasgo con un fuerte gritó de él chico, un grito que expresaba su dolor profundo—... Tae... Tae... Si yo te mate, morirme me haría feliz.

Su posición decayó más, echándose en el suelo abrazándose a sí mismo.

—¡Maldición Park Jimin! —Jung volvió a sujetar de la camisa al pelirosa elevándolo un poco para dejar cerca sus rostros—. ¡¿Qué más quieres joder?! —sus ojos se llenaron de lágrimas—. ¡Jungkook casi muerte por tu culpa y ahora Taehyung murió por tu culpa! ¡Te odio tanto, solo atraes desgracias!.

—¡Ya basta! —objeto—. Vete de mi casa —agregó Jungkook a Hoseok, quien también estaba en un colapso lleno de lágrimas por la muerte de su pareja.

—¿Que dijiste? —el peliblanco le miró soltado el cuerpo de Park.

—Te dije ¡que te largues de mi casa! —vociferó y se acercó amenazante a él—. ¿Como te atreves a culpar a mi esposo de la muerte de Taehyung? ¿¡Ah!? El no tuvo la culpa y tampoco tuvo la culpa de mi accidente, no había nada que hacer, así que lárgate no voy a permitir que lo culpes.

Las palabras de Jungkook fueron firmes y desalmadas, jamás le había hablado de esa forma a alguien que consideraba su mejor amigo, pero en ese momento solo podía pensar en su cónyuge el cual notablemente se encontraba aún más peor después de lo que le dijo Hoseok.

El se fue sin agregar nada más.

Jeon recogió el cuerpo de su chico entre sus brazos, intentó darle consuelo pero simplemente sus intentos eran inútiles, Jimin no dejaba de llorar mientras gritaba "¡todo es mi culpa! ¡Yo te mate hermano" Jungkook le susurro.

—No amor, tú no hiciste nada, por favor cálmate que rompes mi corazón.

Y finalmente una lágrima se deslizó por su mejilla, por supuesto que le dolía la pérdida de Taehyung, pero ver de esa forma a su chico; tan derrotado, hundido, tan roto... era un dolor inexplicable, lo único que deseas es que la persona que amas no sufra, pero ahora, él estaba viendo como el amor amor de su vida sufría y su alama se desgarraba.

[...]

La vida... ¿qué es apreciar la vida? Lo tengo todo tal vez, dinero, una casa... amor que falla, pero esta ahí, ¿que hace especial respirar si lo haces solo?

Las semanas pasaron y la cama se había vuelto mi nuevo hogar, miraba al cielo que tenía el nombre techo, el colchón era un mar, el ruido no existe. En estos instantes no se si estoy vivo o muerto, ni siquiera sé en qué día me encuentro, ni qué hora sea solo veo aparecer el sol y la luna, perdí el apetito, todo el tiempo estoy vomitando y teniendo mareos, al parecer mi cuerpo está decayendo.

De cualquier forma estaría conforme, la muerte convivía conmigo a diario, tan cerca, pero ahora lo veo tan lejos, porque la persigo con tal de estar de nuevo a su lado.

Sí tan solo tuviera la oportunidad de decirle todo lo que lo dije, que mi corazón está roto y la única forma de juntarlos de nuevo es que vuelva a vivir.

Que en realidad se moría de miedo, la primera vez que se vieron y empezaron a entrenar, mover cuchillas, saber defenderse se moría de miedo, que la primera vez que se vio teñido de sangre se moría de miedo ¡que se moría de miedo todos los días y su apoyo lo reconfortaba!

Tal vez sea bueno morir de miedo ahora, de cualquier forma, sé que me estarás esperando sea donde vaya... porque así eres tú porque nunca fuiste indiferente, porque eres mi hermano.

¿Jungkook?, Jungkook lo intenta, intenta arduamente en regresarme la vida pero ¿como? Mi vida está destrozada, vacía sin mi hermano, sin la persona con la que crecí y me crié, la que me vio enamorarme y perder. Pero yo también lo intento, intento ser bueno, intento volver a vivir, por que eso es lo que hubieras querido tú.

—Hoy te prepare sopa y un poco de arroz —murmuro Jungkook arrimando la mesita hacia el pelirosa en la cama—. ¿Huele bien? ¿Vas a comerlo? Haz perdido peso Jimin, estoy preocupado.

—E-Estoy bien —encogió un hombro él ya mencionado—. Solo necesito tiempo, comeré esto, pero ¿para que? Después lo vomitaré como todo lo demás —tomo la cuchara y entonces tomo un poco del caldo de la sopa—. Sabe bien.

—Deberíamos ir a un doctor, por favor vayamos.

—Prefiero quedarme en casa.

—Es por tu bienestar.

—Que importa mi...

—¡A mi me importa! —vociferó el pelinegro levantándose con desespero—. Jimin no sabes la manera en que rompes mi corazón, verte así es horrible, ver como te dejas morir, ver... ver como ya no te importa nuestro amor —se volvió a sentar junto a él y tomó delicadamente su mano—. Yo te amo más que ha nada este mundo y si algo te llegará a suceder no se que haría, sé que lo qué pasó fue algo que a todos nos golpeó fuerte, pero incluso Hoseok ya...

—¡Ese es problema suyo! —le arrebató su mano y frunció las cejas—. ¿Acaso aún no haz comprendido? Ta... Tae... —trago saliva deshaciéndose del nudo en su garganta—. Taehyung era lo mas importante para mi, si, yo te amo, pero el amor que le tenia a él es incomparable, el era mi hermano —las lágrimas no tardaron en hacer acto de presencia.

Verlo llorar se había vuelto en rutina diaria, incluso había días que no paraba hasta que se quedaba por fin dormido, pero aún así tenía pesadillas que lo mantenían despierto, Jimin ya no era Jimin.

—¡Todos hacen lo mismo! —vociferó en llanto—. ¡Me prometen que se quedarán a mi lado pero siempre se van! ¡Tú lo hiciste y ahora Taehyung también!

—Yo me quedaré siempre a tu lado, cumpliré mi promesa, pero cumple tu también la tuya, dijiste que nunca te irías de mi lado, pero siento que ahora lo único que quieres es... es morir, y no lo toleraría. Por favor amor —volvió a tomar su mano y le imploró mirándolo a los ojos con lágrimas en estos—. Te lo pido, vuelve a mi, no me alejes, hagámoslo juntos.

Jungkook dejó caer su cabeza en el hombro de su cónyuge y se soltó a llorar.

—Solo quiero que esto se acabe, ya no quiero sufrir, quiero tener mi vida devuelta —dijo el rosado.

—Cumpliría cualquier cosa, si pudiera bajaría la Luna y las estrellas por ti mi amor —Jeon lo volvió a mirar, ambos envueltos en lágrimas, lo tomo del rostro—. Pero no puedo, y tampoco puedo traer a Tae de vuelta, sé que será difícil, pero úsame, apóyate en mi, lo único que deseo es que no sufras más.

—Jungkook...

—Jimin, amor de mi vida, como me gustaría guardarte en una burbuja para que nadie te tocara y no sintieras ningún tipo de dolor. Lamento que tu hermano haya muerto, sé que es doloroso, pero de ahora en adelante te ayudaré y verás que pronto... saldremos juntos adelante —le sonrió levemente.

Finalmente una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro Jimin. Luego ambos se unieron en un beso envueltos en sentimientos nostálgicos y realmente fuertes que sólo lograron estrechar más su relación.