041.
—¡Auch! Agh, me duele —el quejido de dolor y las protestas del chiquillo hicieron llamar la atención del otro niño quien antes de ir corriendo hacia su hermano miraba una oruga en una hoja del gran jardín donde ambos se encontraban.
—Tae ¿que te paso? Estas sangrando, no no —los ojos del pequeño Jimin se llenaron de lágrimas al ver sangrar la rodilla del contrario—. ¿Por qué sangras? ¿Que te pasa? —lloro desconsoladamente.
Taehyung se sorprendió, pero luego lo intentó tranquilizar.
—Calma Jimin, estoy bien, solo me caí y me raspe ¿por que estás llorando? No llores, anda mírame —cuando el de baja estatura lo miró con sus ojitos rojos y sus mejillas llenas de lagrimas, él le brindó su bonita sonrisa cuadrada—. Tranquilo, estoy aquí.
—No quiero que nada te pase, por favor Tae —de pronto lo abrazo, aferrándose con fuerza a él sollozando en su hombro—. Nunca te vayas, prométeme que siempre vamos a estar juntos ¿si?.
—Jimin...
Taehyung se encontraba sorprendido, simplemente se había lastimado la rodilla y Jimin lo hacía ver como si fuera a morir. Aunque ambos tienen la misma edad Jimin siempre parece más inocente, más sensible, ya habían pasado cuatro años, ambos tenían 11 y ya habían aprendido a utilizar una daga perfectamente, sus clases de defensa personal era cada día más complicadas, tomaban clases sobre armas de fuego y pronto tendrían que entrenar con ellas, y aún con todo ese entrenamiento que no debería ser apto para niños de su edad, aún así su alma inocente aún sigue allí.
—Si, te lo prometo... toda la vida estaremos juntos —también lo abrazo y sonrío.
[...]
Jimin al despertar del sueño, que más bien era un bonito recuerdo de su infancia, se incorporó en su cama adormilado, miró a su costado donde se suponía que tenía que estar su ahora esposo, Jungkook, pero él no estaba allí y supuso que había bajado a desayunar primero, ya que cuando miró el reloj en la pared se dio cuenta que ya eran las diez de la mañana.
Luego de estirarse, bostezar un par de veces y recobrar conciencia luego de quedarse mirando a su zapato tres minutos, finalmente se levantó colocándose sus chancletas y bajo dirigiéndose a la cocina donde se escuchaba todo el ruido de sus dos amigos y su cónyuge.
—Pero entonces —contaba Hoseok en suspenso—. Antes de que los guarda espaldas llegaran y atraparan a Jungkook, apague la luces y el hizo su trabajo ¿cierto jk?.
—Claro que si mi buen amigo, buen trabajo —chocaron los cinco fraternalmente.
—Buenos días familia —habló el chico de cabellera rosada entrado por la puerta con la voz un poco ronca, notándose recién despierto—. ¿Ya desayunaron?.
—Eso intentó, Hoseok y Jungkook ya comenzaron a contar sus historias —replicó Taehyung en la estufa, encargándose de hacer el desayuno.
—Anécdotas cariño —corrigió el peliblanco levantándose hacia su novio quien giró los ojos y encogió los hombros—. Nuestras grandes aventuras, cuando trabajamos solo él y yo.
—Buenos días mi cielo azul ¿dormiste bien? —le pregunto Jungkook a Jimin, cuando este se sentó en sus piernas rascando su ojo, asintiendo a su pregunta—. Me alegro ¿tienes hambre? —le besó la mejilla, Park volvió asentir—. Oye Tae mueve el trasero con esas tostadas.
—¿Por qué no vienes y lo haces tú, baño público? —objeto el azulino.
—Soñé contigo Tae —menciono Jimin.
—¿Así? ¿Y que soñaste? ¿Qué me besabas? —él sonrió de lado burlón, Jungkook le lanzó una mirada recelosa y Taehyung le sacó la lengua.
—Claro que no tonto. En realidad no fue un sueño, fue un recuerdo de nuestra infancia, fue algo muy lindo pero repentino, no lo se —el rosado encogió los hombros y bebió de la leche servida en una taza en la mesa.
—Ya veo, woah pasamos muchas cosas de pequeños, ese viejo estaba loco de remate —se rió en voz baja mientras movía con una pala dos tostadas en el sartén.
—Me gustaría saber como eran de niños, pues lo único que se es que desde pequeños han estado juntos y han trabajado en la empresa donde estaban, me causa curiosidad que hacían —agregó Jungkook.
—Pues bueno —Taehyung se volteó hacia ellos y dejó en un plató grande extendido lo que parecía ser tostadas francesas—. Ambos éramos huérfanos, el viejo, bueno, nuestro jefe nos adoptó a los cinco años y nos llevó a ambos a su mansión, en ese tiempo aún no fundaba la empresa, allí nos entrenó solo a nosotros, tuvimos todo tipo de prácticas hasta convertirnos en dos perfectos asesinos.
—Si, luego cuando cumplimos la mayoría de edad el fundó la empresa —continuó Jimin—. Pero éramos jóvenes y traviesos, le causábamos muchos problemas —ambos rieron al recordar—. Íbamos a fiestas, salíamos con muchos chicos, nos pintamos el cabello múltiples veces, pero... cuando teníamos que trabajar debíamos comportarnos. Fue bastante caótico.
—Estuvimos allí el uno para el otro —el peliturquesa le sonrió al pelirosa—. Luego llegaron más agentes, algunos novatos que debíamos entrenar, éramos el equipo elite pues teníamos las misiones más difíciles y extraoficiales... luego Jimin te conoció —se dirigió a Jungkook—. Y todo se fue a la mierda.
—Pues perdón —contesto Jeon.
—No, esta bien, realmente todo se había convertido en un infierno al pasar el tiempo, conocernos fue algo bueno —agregó Park—. Aunque entre Tae y yo hay una promesa ¿cierto? —miró a su hermano.
—Claro, toda la vida estaremos juntos —sonrio—. Lo recuerdo bien, teníamos once y lloraste por ver sangrar mi rodilla.
—Si...
—Pero bueno, demasiado de nuestra infancia, tenemos trabajo equipo —objeto el turquesa dando un aplauso—. Tenemos que matar a otro hombre por estafa, le robó un millón de dólares a otro hombre, y este quiere que lo asesinemos así que... ¿quien quiere hacerlo?.
—Sabes que me encanta las venganzas, yo iré —dijo Jungkook.
Luego de él nadie más habló. Pero todos miraron a Jimin.
—Jimin ¿no te gustaría ir? —le pregunto su mejor amigo.
—Lo he pensando, pero realmente necesito un poco más de tiempo, tal vez para la próxima misión —sonrió pequeñamente. Siempre decía lo mismo "a la próxima misión" y esa misión nunca llegaba.
—Yo lo haré contigo jk —agregó Hoseok—. Hace mucho no salimos los dos, hagámoslo de nuevo.
—Genial si —aceptó el tatuado.
—Entonces yo me quedaré con Jimin en el cuartel, hoy me tocará estar en mi zona por fin —Tae suspiro—. Bien, ahora a desayunar por que muero de hambre.
—Si yo también.
—Jk pásame la miel.
[...]
—¿Ya está grabando? ¿Si? —Miami quien tenía el celular en sus manos alzó su pulgar para decirle que si—. Bien, hoy estamos aquí con nuestro amigo... ¿como te llamas? —se asomó por el balcón.
—¡¡AYUDA POR FAVOR!! —gritó el hombre calvo sujetado boca abajo de un pie de una cuerda que estaba sujeta al barandal del balcón de un hotel.
—Con nuestro amigo, llamémosle... Ian. Ian cometió acciones muy malas, estafó a un hombre honesto y ahora paga hoteles lujosos con ese dinero que robó —el de mascara de caballo azul grabó el interior del hotel el cual si era lujoso, y luego volvió a grabar al de mascara de conejo—. Todos los malos deben tener su merecido ¿no?
—¡Basta regresare el dinero! ¡Lo juro! ¡Solo déjenme ir se los ruego! —volvió a gritar el hombre.
—Está es la cuerda donde el estafador está sujetado, y esta es la daga la cual cortará la cuerda —mostró un largo cuchillo brillante—. Y lo dejará caer al vacío ¿están listos? Miami acércate más y graba esto —Bunny pensaba que grababa un video para YouTube pero en realidad era por pura diversión.
—¡No por favor! ¡¡No, no, no!! —chillaba el hombre australiano—. ¡Regresaré el dinero! ¡Regresaré el dinero!.
—A la cuenta de tres, una... —rápidamente corto la cuerda y el hombre cayó al vacío con un grito desgarrador—. Uy, se cayó —Bunny río y entonces el video finalizó.
—Deberías ser Youtuber jk —menciono Hoseok.
—Nah, esas cosas son aburridas, trabajo hecho ¿nos vamos? —ambos asesinos sonrieron. No dejaron escena del crimen, solo un pedazo de cuerda colgado en el barandal de un balcón.
[...]
El extasis de la misión llevó al asesino de tatuajes a tener una noche apasionada con su ahora esposo. Esa noche la luna estaba llena, y había un clima fresco que entraba por la ventana de su habitación y hacía flotar sus cortinas con el aire. Y a pasar de que no hacía calor sus cuerpos estaban completamente calientes y desnudos.
—Haaah Jungkook, me gusta —jadeo Jimin sintiendo los besos y la lengua de su chico sobre su cuello, luego de allí, bajo hacia el pecho y chupó, lamió y mordió sus dos pezones haciéndolo arquear el cuello—. Te quiero a ti, apresúrate.
—Calma amor ¿cuando te haz vuelto tan desesperado? —Jeon sonrio, para luego introducir a su boca su dedo anular y del medio, poniendo en ellos un lubricante natural, su saliva.
Bajo su mano hasta la entrada ansiosa de su hermoso esposo de cabello rosado, y entonces introdujo sus dos dedos soltándole a este un gemido sonoro.
—¡Ahh! Mierda, no necesito que lo aflojes, esta bien —mordió su labio inferior.
—¿Está bien? Amor... —se acercó a su oído y susurró—. Estás muy apretado nene.
Empezó a mover sus dedos en su interior, llevándolos profundamente intentando tocar ese punto dulce. Y mientras tanto, Jimin no se quedó quieto y tomó con su mano el miembro de Jungkook y al mismo tiempo que le movía sus dedos dentro de él, él lo empezó a masturbar.
—Haah Ji-Jimin, esto se siente bien.
—Si... ingg, muy... muy bien, haaa.
Ambos compartían placer, sabía como tocarse, qué punto era el más sensible, ellos sabían como hacerse el amor. Se besaron de manera suave pero apasionada. No lograron nada solamente masturbándose, lo mejor vino cuando finalmente el azabache se introdujo en el rosado, y al estar tan ecxitados habían olvidando por completo el preservativo.
—aghh, joder esto se siente muy bien maldición, creo que voy a derretirme —gimió Jeon al sentir por primera vez las mojadas y estrechas paredes de su pareja sin algo de látex interponiéndose.
—Me gusta, ingg muévete por favor, hazlo —Park enrollo sus piernas en el torso del pelinegro, y este se comenzó a mecer lentamente, moviendo su pelvis de una manera grandiosa, como el movimiento de las olas—. ¡Haah! ¡Ahh Jungkook! ¡Si joder!.
—Mierda Jimin, nunca te calles —Jungkook lo tomó de la cintura y lo empezó a embestir con fuerza y profundidad—. ¡Aggh! Haa.
—¡Un poco mas! ¡Un poco mas! ¡Ahh! —Jimin fue el primero en venirse aferrado a las sábanas gritando.
—Maldición, haaa, si ya voy a... —y luego de unos cuantos segundos, Jungkook también se vino, chorreando todo su néctar en el interior de su esposo—. Haaa, haaa —luego se tiró encima de él, intentando recuperar la respiración.
El pelirosa le acarició su cabello mojado por el sudor, teniendo una sonrisa en los labios mientras miraba hacia el techo.
—Te amo Jungkook —murmuro.
El mencionado le miró embelesado.
—Y yo te amo a ti —replicó para luego besarlo en los labios dulcemente—. No usamos protección cariño y yo...
—Está bien —le acarició el rostro—. Mañana tomaré la pastilla por si acaso, tranquilo. Estoy cansado durmamos.
—Deberíamos ir a lavarnos primero ¿no lo crees?.
—Buen punto —volvió a besarlo rápidamente.
Jungkook lo sostuvo bien, y se lo llevó cargando tipo princesa a la ducha, donde una vez más hicieron el amor.
Cada vez se está convirtiendo más difícil escribir esta historia, pero la razón más grande es la escuela, me siento consumida por ella AYUDA, A Y U D A😭😭
espero pronto volver por que ya estamos en la recta final
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