El inspector Kim había desaparecido, ya hace semanas nadie sabía de él, no había rastro alguno y por supuesto era preocupante, pero saber quien lo había secuestrado era un completo dilema pues, él era encargado de llevar los casos más fuertes; desde jefes del narco tráfico hasta asesinos profesionales y sicarios, así que, era como encontrar una aguja en un pajar.

—Repasémoslo otra vez —insistió Taehyung y sus compañeros exhaustos protestaron desde sus asientos. El reloj marcaba las tres de la mañana.

—Váyanse a la mierda —dijo Agust D levantándose de su asiento—. Hemos repasado el maldito plan cinco veces, no haré más esta mierda, aún tenemos un día, así que mañana continuaremos.

—Escúchame cara de dumpling —el sicario de cabello turquesa bramó golpeado la mesa con fuerza—. Estoy harto de tu maldita mediocridad, no eres más fuerte que nosotros, no eres más astuto que nosotros, no eres el maldito líder, así que o regresas tú trasero a esa silla o haré lo que siempre quise, te mataré.

Agust sonrió burlesco.

—Anda, hazlo, quiero ver que lo intentes.

Una aura abrumadora se presentó en el lugar cuando ambos asesinos se miraron mortíferamente y se prepararon para pelear. La rivalidad entre ellos iba en aumento al pasar los días y había dos razones, una más fuerte que la otra; la primera era por sus grandes egos y la otra por Hoseok, Taehyung tenía la pequeña duda pecaminosa de que aún había sentimientos entre Agust D y él, y Agust D aunque no quisiera aceptarlo lo tenía mal el hecho de que finalmente Hoseok había encontrado el amor con alguien más después de él.

—Ya basta ustedes dos —se interpuso Hoseok con un tono brusco—. ¿No se supone que somos un equipo? ¡Pues hay que comportarnos como tal! —vociferó—. Si quieren que el golpe salga como lo hemos estado planeado por semanas mínimo deberían fingir llevarse bien.

—Lo siento cariño, no se me da ser hipócrita —replicó el turquesa.

—¿A no? ¿Entonces que haz hecho todo este tiempo? ¿Ah? Solo dilo Kim Taehyung, ya lo sabes no seas hipócrita, sabes que sientes inseguridad al saber que entre Hoseok y...

—¡No pongas aprueba mi paciencia! —gritó el ya mencionado interrumpiéndolo—. Me importa una mierda, yo lo único que quiero es recuperar a mi hermano y si tengo que soportarte para lograrlo... que así sea.

Hubo un corto silencio, todos sin saber que más agregar, el ambiente estaba tenso y el silencio ensordecedor e incómodo, hasta que se resonaron unas cargadas, todos miraron en dirección al emisor, el inspector Kim Namjoon.

—¿De que se ríe ese imbecil? —gruño Agust D—. Cállenlo antes de que yo lo haga cortándole la lengua.

—Yo me encargo —hablo Jungkook, se levantó y camino hacia el hombre posicionándose frente a él—. ¿Qué te causa risa? ¿Dijimos algún chiste imbecil?.

—Solo... —controló su risa—. Me da gracia como intentan formar un equipo para salvar a tu noviecito promiscuo, maldición se están cayendo a pedazos, yo que ustedes me iba cuestionando si realmente lograran su objetivo.

Jungkook oprimió una risa, para luego cambiar su expresión a una fría y sería.

—Escúchame bien basura —coloco sus manos en los respaldos de la silla a los lados del hombre y se acercó a su rostro murmurando de una manera escalofriante—. Es la última vez que vuelves a llamar a mi novio promiscuo,  por que de lo contrarío te arrancaré dedo por dedo y te dejare sin lengua ¿entendiste bien?, y antes de que puedas saber si salió bien o mal el plan ya estarás muerto, y no es una amenaza, ya es un hecho.

El hombre de piel morena tragó saliva, asustado.

—Vamos a dormir ya —Jungkook se alejó y miró a sus compañeros con las manos en las caderas—. Estamos cansados y estresados, mañana repasemos el plan nuevamente, sin peleas ¿entendieron? por que esto no se trata de su estúpido triángulo amoroso, se trata de rescatar a su amigo y a la persona que amo, así que déjense de estupideces y vayan a dormir.

Jeon se puso firme ante sus compañeros y esto hizo que todos se dieran cuenta que estaban llegando muy lejos y que debían concentrarse, así que sin más todos se fueron a sus respectivas casas de campaña para dormir.

—Y tu espero que mantengas la boca cerrada el resto de la noche y del día de mañana, por que si no solamente apresuraras el curso tu muerte —sentenció y luego se fue como sus amigos a finalmente descansar.

[...]

Para la mañana siguiente, después del desayuno todos colocaron atención y disposición absoluta al plan, repasando cada paso meticulosamente, cada uno tenia una posición asignada y una tarea la cual debían ejecutar a la perfección, por que de lo contrario, si alguien cometía el mas mínimo error todo se iría a la mierda.

Gracias a toda la información que lograron sacarle al inspector pudieron realizar un plan perfecto para rescatar a Park Jimin, solo debían seguirlo sin flaquear, era lo único que debían de hacer. Dejaron todo preparado para el gran día, estaban nerviosos y también ansiosos, este iba ser el golpe más grande que iba a dar y por supuesto marcaría un antes y un después en su trayectoria como sicarios aumentando sus destrezas.

—¿En serio estás enamorado de él? —el azabache de piel pálida bebió de su lata de cerveza mirando hacia la nada, Jung abrió los ojos un tanto asombrado por la pregunta repentina.

—Sí, realmente lo estoy —contestó Hoseok con una sonrisa en sus labios, dirigiéndose a contemplar la misma nada que el chico.

—¿Más enamorado de lo que estabas de mí? —soltó y esto hizo que el peliblanco reaccionara y le mirara sorprendido, Agust río en voz baja por su expresión—. Siempre lo supe, eras muy obvio —lo miró torciendo de un lado a otro su bebida—. Lamento no haberte correspondido.

—Pff —resopló con su personalidad amable de siempre y volvió a ver a la nada—. Eso fue en el pasado, los sentimientos evolucionan... yo ahora tengo a Taehyung, me gusta, yo lo amo —sus ojos percibieron una expresión de burla sarcástica en su compañero, frunció el ceño—. Nada cambiará con tu llegada Yoongi, eres parte del pasado —dijo secamente.

—Vaya, ¿entonces es así? —suspiro ligeramente—. Ese chico tiene suerte, eres una gran persona —se levantó apunto de irse, se sacudió antes de hablar—. Ahora que somos sinceros, esto no te lo digo tratando de confundirte, solo necesito decírtelo por que a mí también me gustaría quitarme un peso de encima.

Hoseok le miró nervioso y con un poco de pavor de lo que vaya a decir, por si puede afectar su relación o... su corazón.

Trago saliva—. Dilo rápido.

—Nunca fui bueno hablando sobre mis sentimientos y esas mierdas románticas me dan asco, pero... logré sentir algo por ti, fue extraño y me hizo sentir débil... —Yoongi pasó sus manos por sus brazos, teniendo una reacción involuntaria de abrazarse a sí mismo.

—¿Débil? —frunció el ceño—. ¿Fue por eso que...?.

—Sí, por eso me fui, por que muy bien me podía pasar las reglas de esa mujer por el culo —rio entre dientes y rascó su nuca—. Pero el que tuviera sentimientos por ti me hacía frágil, blando y por eso me largué, lo siento Hoseok, me hubiera gustado tener más huevos y poder...

—¡Detente! —Hoseok se levantó y se acercó a él con el pulso al mil por hora—. ¿Estás diciendo que yo...? ¿Yo te gustaba? Acaso... —pasó saliva antes de decir lo siguiente—. ¿Tú me amabas Yoongi?.

El pálido se quedó helado, pero era momento de tener valor, no de huir otra vez.

—Sí ajá —asintió desviando la mirada—. todo eso, pero ahora tú estás con ese chico y yo...

—¡Yoongi! —lo tomó de la mano para que no pudiera huir luego de aquella impactante confesión—. Yo... tú... ¿por qué me confundes? Ahora que soy feliz con alguien que me ama, eres un hijo de puta —lo insultó sus emociones se dispersaron, no sabia que decir, pero en su corazón notaba una punzada por saber que lo abandonaron solo por amar—. Y te odio por eso.

El azabache frunció el ceño y acortó demasiado sus distancias, sosteniendo violentamente al Hoseok del borde de la prenda, teniendo como separación de sus rostros y cuerpo solo unos cuántos centímetros.

—¿Me odias?

—¡Sí te odio! —arrugó su nariz con rabia.

—No, tú no me odias. —habló jadeando, chocando su respiración en la semblante del otro.

—¡Si, te odio Min Yoongi! —vociferó con los ojos acuosos.

—No, claro que no —y de pronto, Yoongi pasó sus dedos detrás del cuello a Hoseok y lo jaló atrayéndolo para chocar sus labios formando un beso, y en ese momento una lagrima escurrió por la mejilla del peliblanco.

No duró mucho, Hoseok rompió el beso casi de enseguida y le dio una bofetada girándole el rostro y dejándole la mejilla roja.

Yoongi pasó sus dedos por la su piel pálida recién abofeteada, crujiendo los huesos de su cuello lo miró asesinamente.

—¡¿Cómo te...!?

Y en el peor momento—. ¡Oigan! ¿Les arruine la fiesta? Hijos de puta —Taehyung apareció y se quiso abalanzar contra el pálido furioso, pero fue Hoseok quien lo detuvo.

—Taehyung no —dijo colocando su mano sobre el hombro de este—. Detente, esto no...

—¡Déjame! ¡No me toques! —se soltó del agarre de su novio con brusquedad—. Lo sabía, sabía que esto pasaría, maldición, me gusta siempre tener la razón, pero de verdad me hubiera gustado que esta vez no —los ojos del peliturquesa se humedecieron, pero de forma veloz quitó cualquier rastros de ellas, no lo permitiría, no les daría el gusto de verlo sufrir. Quería una respuesta—. ¿Por qué Hoseok?.

—Yo no quería besarlo, Tae debes créeme, yo incluso le dije que te amo a ti y nada más a ti, lo juro —le miró con lágrimas escurriendo por sus mejillas.

—Yo —tomó aire tratando de calmarse, un hoyo profundo se había formado en su ser, en ese momento miró a Agust D limpió el agua en sus ojos que quería salir, y regresó su expresión tranquila de siempre—. Yo quiero que me dejes solo Hoseok —y finalmente se dio la vuelta y bajo del techado completamente roto.

—¡Taehyung! —gritó Hoseok y avanzó decidido a ir por él.

—No vayas Hoseok —Yoongi lo detuvo sujetando su mano, rápidamente el peliblanco jaló su mano con brusquedad y le miró con rabia—. Piensa bien.

—Vete a la mierda Yoongi —espeto y siguió con su camino.

En ese instante en el que huía de la situación, cayó la máscara de fuerza de su rostro, mientras mordía su labio para evitar todo por inercia, pero no fue de ayuda. Se encontraba llorando a mares con una miraba nublosa y esos jadeos saliendo de su garganta.

Entendió muchas cosas ese día, en especial una de las razones por las que se había alejado del amor, porque tu corazón puede terminar así de estrujado.

Logró llegar a una zona segura, apoyó su espalda en la pared resollando profundamente, con cada tomada de aire se repetía a sí mismo.

—Calma... —susurró—. Calma... —absorbió aire pero su labio inferior empezó a temblar—. C-calma —se deslizó por ese frío muro—. Cal~ —pasó saliva—. Cal~Calma...

Pero su memoria no fue a su favor y recordó la escena, la escena que si no fuera su novio le parecería hermosa, la escena de un amor renaciendo. Apretó sus cabellos viendo como sus espesas lágrimas manchaban su pantalón, caían sin poder retenerlas, así que dejó de hacerlo.

—Hoseok...

Escondió su rostro abrazando sus rodillas, no quería admitirlo, tenía un ego formado desde la infancia, pero lo habían herido interna y profundamente. Estaba lleno de frustración y dolor.

No quería nada.

Si quería todo.

Solo un consuelo, una escapatoria, un lugar seguro donde huir, donde no tendría que ver ese rostro que adoraba, ese hermoso rostro que le había dedicado, besos, palabras amorosas... y también mentiras.

Aspiro con pesadez aumentando la fuerza de sus brazos. Estaba perdido en su mar de emociones y no sabía ni que sentía, no que quería.

Bueno si quería algo.

—Quiero a Jimin —soltó destruido, se abrazó así mismo, imaginado que era Jimin quien lo enrollaba entre sus brazos y lo apoyaba cual hermanos.

Una gran disculpa por no haber actualizado en un tiempo, en algunos momento tienes bloqueos y piensas incluso en abortar misión, pero no, aquí seguimos y continuaré, así que aquí seguiremos((: