Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

026.

—Espera —Jungkook era movido por la guía de su amada pareja quien trataba de guiarlo con vendas en los ojos hacia su departamento, pero era más difícil de lo que pensó—. Jimin me voy a caer.

—Shhh~ ya casi llegamos —le indicó.

Al ser el pelinegro alto, se golpeó múltiples veces en el recorrido... Y solo habían subido el ascensor.

Pero al fin llegaron a su destino. El departamento de Jungkook, emocionado Jimin dio unos saltitos.

—¡Llegamos! —le desato el vendaje de los ojos y este cayó.

El más alto vio al frente su sorpresa...

¿Es una... puerta?

Mordiendo sus mejillas interiores volteo a ver al rosado quien parecía esperar una reacción del más alto.

—Me encanta... —le dijo improvisando una respuesta para no ser descortés—. Amo las puertas, es linda, blanca y simple, si.

En el rostro del rosado se fue deformando la risa en una expresión de decepción, golpeó su frente como tratando de reaccionar ¿Por qué amaba a ese estúpido? Tal vez por eso, por que es el lindo estúpido que derrite su corazón.

—Es tu departamento, imbécil... —con un tono de voz un poco desanimado suspiro—. Abre la maldita puerta.

—Ahhh~ de eso era —entendió al fin que su regalo estaría adentro del cuarto, el rosado le dio la llave del hogar mientras chistaba.

—¿Cómo vas a pensar que la puerta era la sorpresa? Por dios Jungkook, cada día más baboso —le regaño, el pelinegro trató de no verse más estúpido así que abrió la entrada con una sonrisa.

Se escuchó una estruendo fuerte, con un:

—¡¡Sorpresa!!

Que hubiera sido excelente de nos ser por que Hoseok había apuntado el cañón de confeti directo al rostro de Jungkook que casi cae al suelo por el impacto.

El dolor se presentó en la nariz, este guiando sus dedos al sitio, cuando sus ojos pudieron percibir bien lo sucedido logró fijarse en que estaban presentes su amigo del alma quien probablemente fue el que no supo apuntar bien... Siempre a tenido una puntería de mierda y moriría en manos de Jungkook por el golpe.

Taehyung a su lado, ambos con una gorrita puntiaguda de fiesta decorando sus cabezas.

Por último sobre su cabeza pudo percibir unos papeles de colores cayendo encima suyo, Jimin le había tirado serpentinas.

—¡Fiesta sorpresa! —eufórico indicó su lindo chico mientras sonaba un cornete típico de fiesta infantil tocado por un peliazul animado.

Jungkook tosió sacando confeti de su boca, para luego sacudir su rostro quitándome más de esto, luego sonrió y alzó los brazos como festejando.

—Wuuu genial —exclamó.

[...]

—Así que invadieron mi departamento —les pregunto Jungkook con una ceja enarcada al tiempo que sorbía de su vaso.

—No sabíamos a donde ir, además preferimos pagar comida que una habitación de hotel, y tu departamento estaba solo y le dimos cierto mantenimiento —contestó Hoseok—. A qué si Hobi —golpeó levemente con su codo a su novio quien enseguida agitó la cabeza asintiendo con los brazos cruzados.

—Mmm, que conveniente —chisto el pelinegro, con sus ojos entrecerrados mirando fijamente a su amigo, prontamente sintió los brazos de su chico de cabello rosado enredarse en su cintura—. Espero que no hayas dejado que durmieran en nuestra cama.

Jimin río dulcemente por lo dicho escondiendo su rostro ruborizado en la costilla del más alto.

—¿Nuestra? —exclamó Hobi abriendo un poco de más sus ojos con sorpresa—. ¿Ya hicieron suya esa cama?.

Por su parte el de cabellos azules se mantenía serio, con su dedo en el mentón analizando detalle a detalle la situación presente.

Jimin suspiró con pesadez y se alejó del cuerpo de su amante.

—Algunas cosas, Jungkook, son privadas, no tienes que ir contando nuestras intimidades como si nada, baboso —le golpeó la frente con suavidad.

Taehyung soltó una carcajada llena de satisfacción.

—Deberías darle más analgésico Jiminie, tal vez así logres silenciarlo un poco.

—Uff, eso fue duro amor —murmuró Hoseok haciendo una mueca de dolor—. No le digas esas cosas a Jungkook —lo miró con cierta pena—. Es solo un burrito —hizo un puchero y ante esto todos rieron, todos menos uno.

—Ja, ja, ja, vas a matarme de la risa señor comediante —increpó Jeon con un rostro serio y un tono irónico, dándole una palmada al cuello a su compañero con fuerza considerable—. Debí quedarme en el hospital, aquí nadie me quiere —dramatizó.

—Mejor comete un gusanito cariño, anda —Jimin continuo riendo de forma tierna mientras le deba un beso en la mejilla—. No te lo tomes tan en serio, hace tiempo no estamos tan felices, solo nos estamos divirtiendo y festejando.

Insistió moviendo el cuerpo de su novio.

—¿Y yo soy su payaso? Ni si quiera tengo sueldo —se quejó subiendo los hombros.

—¿A no? —Park se acercó a su oído, con el uso del choque su cálido aliento contra la oreja sensible de su pareja, jadeó—. ¿Y yo que soy, conejito? —sonrió y luego lo miró pícaramente.

Esto enseguida encendió a Jungkook quien después de lo que había sucedido en el hospital había quedado más caliente y hambriento que un león.

—Bueno, la noche es larga, dormí por tres semanas y creo que es necesario asistir a mis necesidades, así que con permiso comenzaré con la primera —prontamente tomó entre sus brazos el cuerpo de su novio rosado cargándolo como tipo princesa—. Nos vamos, diles adiós cariño.

Este protesto por la repentina confesión de lo obvio que sucedería entre los dos frente a sus amigos.

—Eres un tonto, ya bájame o mi puño terminará en tu rostro, animal —protestó el rosado mientras se dirigían hacia la habitación, hasta que sus quejas ya no se escucharon al estar adentro de la habitación con la puerta cerrada.

—¿Quieres poner un poco de música? —preguntó Hoseok mientras él mismo y su amante veían el pasillo como si fuera lo más interesante del planeta.

—¿Para no escucharlos tener relaciones? —subió los hombros Tae con simpleza, Hobi río entredientes juntando sus pupilas.

Sin quitar la vista de tales ojos, los dos chicos reflejaron una sonrisa honesta, que les hacía sobresalir los pómulos y dejaba expuestos sus dientes.

—¿Qué música te gusta? —comentó el castaño pasando sus dedos por el torso de la mano de su novio, este se estremeció por el repentino toque.

Pero era lindo.

Más bien, era hermoso.

Su corazón volvió a palpitar rápidamente.

—¿Te gusa el Jazz? Yo amo el Jazz —replicó Taehyung con su hermoso sonrisa cuadrada iluminado el rostro de su chico.

La atmósfera de los dos románticos chicos inundó la sala, ignorando cualquier sucedido extra.

—Entonces Jazz será —se dirigió a colocar la música, que inició de repente... tan inesperada como siempre, y para Taehyung fue familiar la melodía, por su puesto, era At Last de Etta James.

El ruido completamente reconocible del violín inundó sus oídos, con esa leve persecución que podría distinguirse al cerrar los ojos y desarmar la canción con su mente.

Tal como un hechizo, o tal vez una fantasía, el de cabellos azules vio frente a él, una mano ofrecida.

Su mente fue directo a interpretarse como una princesa y un príncipe en un bals, pero en este caso no es bals sino jazz... Viajemos en el tiempo, tomemos el lugar una pareja recién conocida en los años cuarenta, disfrutando de la juventud y la repentina sensación de haber conocido al amor de tu vida sin saber nada de esa persona.

La mano de Hoseok fue recibida, ambos acercando sus cuerpos al otro, la muñeca del más alto se fue por la cintura, luego se deslizó por la espalda buscando una dirección.

—¿Sabes bailar jazz en pareja? —le hizo la duda en un susurro deleitado por la música, Hobi negó, entonces el brazo izquierdo de Taehyung se estiró con sus dedos entrelazandose con los ajenos, con su mano libre guió de nuevo la muñeca derecha de su novio a un poco más arriba de su cintura—. Yo tampoco, pero sé cómo se baila el blues.

El contacto directo provocó que Hoseok se percatara de que su novio poseía un cuerpo esbelto y mágico, empezaron moviendo sus pies torpemente, no podían si quería saber si en el siguiente paso se pisarian, pero... Había algo que no se movió en todo el baile.

Sus miradas hipnotizadas, las cuales se derretian sobre la otra, no se les permitía despegarse, el vaivén siguió, con el pasó perfeccionándose.

Sus pies se lograron acomodar a un compás con el ritmo lento del piano, violín y batería
Y por supuesto la hermosa voz de aquella talentosa e icónica mujer.

Delicadamente, el castaño quiso ampliar sus movimientos soltando su agarre de la espalda baja de su Tae, alejándose unos pasos y con su brazo estirado darle una señal para que de un giro.

Este lo entendió y con una sonrisa, giro para luego juntarse de nuevo en su vaivén único, donde Taehyung había roto las reglas del baile pasando sus manos alderedor del cuello de su querido Hobi.

Por su lado, Hoseok, mantuvo su mano en el dorso de su espalda, embriagandose de sus alientos juntos cuando sus labios recibieron unos ajenos.

Unos que amaba tocar, unos que adoraba con devoción deleitar, unos que lo llevaban del la tierra al cielo.

Su dedo subió acariciando la columna vertebral hasta masajear la piel del cuello y orejas de Kim quien sintió un cosquilleo por el palpar sensible en esa zona, soltando un leve suspiro en la exploración de sus bocas.

La música siguió inundando el aire romántico, con su clase magnífica. Mientras el amor se manifestaba de formas diferentes en ambos casos, tan único y especial para todos.

Los vínculos no solo son físicos, sino sentimentales.

La pieza finalizó, continuaron mirándose completamente hipnotizados, embelesados, simplemente hechizados por la magia del amor. Entonces, una vez más juntaron sus bocas lentamente, acariciaron sus labios con suavidad, moviéndolos en una perfecta sintonía.

—¿Alguna vez te he dicho que te amo? —habló melodiosamente Hoseok al terminar el contacto, encorvando sus delgados labios en una sonrisa.

Taehyung le copio, sus mejillas se colorearon de un leve carmesí—. No, pero me gusta que lo digas.

—¿Es así? Entonces... Te amo Kim Taehyung, te amo, te amo, te amo, eres lo más hermoso que me a pasado, gracias por estar junto a mi.

—Gracias a ti por aparecer y hacerme feliz, yo... —para el, era una palabra que solo se la había dicho a un persona, Jimin, pero ahora había alguien más quien se merecía escucharlo, así que solo lo dijo—... Te amo Hoseok.

Unieron sus cuerpos en un dulce abrazo, Taehyung recargó su rostro en el hombro del contrario con una sonrisa en sus labios, Hoseok envolvió con su babilla en cuello del peliturquesa, cerrando los ojos ambos disfrutando de la unión, una unión cálida, apacible, una que desde hace mucho tiempo no tenían.

La canción que hobi y Tae bailan esta arriba por si gustan escucharlo mientras leen de nuevo esa parte.

Nos vemos el lunes!! Cuiden de su salud y felices vacaciones para lo que ya hayan salido, por parte de las escritoras finalmente estamos libres y listas para escribir, esperen por ello.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro