Kim Seokjin era perspicaz, muy cuidadoso y objetivo, sin duda un buen atributo para él, ese día después de la misión se percató que siempre su compañero rosado iba a la misma dirección para desaparecer entre los techos y esto le produjo curiosidad.

Entre las tinieblas lo siguió sigilosamente, este camino no es usual para nada, ni en los mapas ni en las direcciones personales de cada uno, usando aquella objetividad.

Sí él está llendo a un lugar normal, tiene que estar vestido como civil, no con su traje de asesino, menos lleno de sangre, si esta visitando a alguien violo la primera regla de la empresa.

"Nadie debe saber tu identidad"

—Jungkook —escuchó a Kitty, pero no visualizo bien la escena por la lejanía que tenían.

Ese nombre se le hacía conocido. Sus ojos precenciaron un beso romántico, en medio de un callejón, interesante... este hombre de nombre Jungkook sabe que está saliendo con un asesino, pero su expresión cambió cuando empezaron a caminar y la pareja de su compañero se colocó una máscara que parecía tener orejas de conejo.

Unos flashes en su memoria se hicieron presentes. Sonriendo ampliamente con los ojos bien abiertos, idiotas descuidados, solo habían alimentado las ganas de hacer caer a Kitty Gang y en el lapso también a Gucci Gang.

[...]

—Lo siento, no quiero ser grosero pero no me gusta el café, en realidad lo detesto, pero gracias por el detalle. —ese rostro de poker de nuevo apareció en el rostro de Tae quien estaba harto de los intentos forzados de ser amable con su nuevo compañero.

Jin se apoyó en la pared de la oficina.

—Oh, vamos. Solo quiero ser amable —bebió de su propio vaso, Jimin entro al lugar estirando sus músculos—. ¿Noche atareada?

Este chisto molesto al verlo, su simple precesia le parecía estresante, quería que Seokjin desapareciera.

—¿Te importa? Obviamente no, así que no preguntes. —replicó Jimin.

—No me digas, ¿una noche romántica? —agregó con tono de broma, recibiendo miradas despreciables de parte de los dos chicos en la sala.

—Una regla, nuestra vida personal no es de inconvencia del otro —agregó Taehyung serio mientras tecleaba—. Jimin y yo somos diferentes porque crecimos juntos, somos como hermanos ¿entiendes?. Solo... concentraré en hacer bien tu trabajo.

Jimin se sacó sus cuchillas rosadas y brillantes empezando limpiar cada una de ellas.

—Hay personas que rompen las reglas, después de todo es parte de la vida ¿no Jimin? Las reglas se hicieron para romperse ¿o tú qué piensas? —insinuó llegando al límite de este quien lanzó una navaja en su dirección, la cual cayó justo a su lado.

—La próxima vez será en la cabeza —amenazó harto causando una risa en Taehyung, río ante esa escena, pareciendo muy cómica ante sus ojos.

Pero Seokjin subió sus manos en inocencia dispuesto a irse del lugar, alegrando los amigos que estaban hasta la coronilla de su precencia.

—Se cuando no me quieren, no te gusto o agrado Jimin, me iré como un perro abandonado, siento que a Taehyung le gustarían mas los gatos, pero tu Jimin... —abrió la puerta dispuesto a irse pero agregó una frase más a su despedida antes de cerrar la entrada—... pareces alguien a quien le gustan los conejos.

Inmediatamente Park lo miro sorprendido y palidecido. Aquella había sido una declaración baste obvia, casi como una indirecta demasiado directa, miro a su amigo y un nuevo dilema surgió ¿que sabía el?.

[...]

Jin era... no, no era, ES un dolor de trasero.

Jimin se jactaba de sus buenas habilidades en las luchas, de una buena comunicación con su amigo y compañero de misiones. Por eso salían perfectas, pero este chico.

—Tienes que bajar, después de que veas al objetivo clavar~ —era la tercera que vez que le repetía la misión como si fuera un infante que no puede retener una idea en su cabeza.

Sin importarle mucho que el azabache continuará hablando, se levantó y para lanzarse dentro del oscuro salón, camufladose en las sombras.

—¿Qué ves? —le preguntó a sus ojos, en ese momento Gucci, quien veía todo lo sucedido por su pantalla, para su sorpresa no había nadie... el plan había seguido perfecto, entonces porqué no había nadie.

Jimin escuchó un quejido de dolor, sacando su arma de un estuche pegado a su pantalón de cuero, justo en el muslo, con sus cuchillas bajo su chaqueta, su sorpresa fue ver a Jin dentro ya desgarrado el cuello del sujeto, sacó la elegante cuchilla del cuerpo humano manchando sus dedos de sangre.

Río antes de exclamar.

—Localice al sujeto antes, perdón, pero demoraban mucho... supuestamente somos un equipo tenemos que colaborar —exclamó con una expresión fingidamente triste—. Reemplace a los dos mejores agentes en dos segundos en una misión, predecibles —siguió parloteando—. Novatos.

—Tú~ —el de cabellos rosados estaba al borde de la agonía, quería rasgarle las venas a la persona que tenía al frente, pero fue interrumpido.

—Te puedo dar un mérito, Kitty eres alguien que sabe usar sus músculos, pero no puedo hablar por ti Gucci~ —sacó un pañuelo de su traje, para limpiarse del líquido rojizo—. Eres tan inservible.

—Jah... —jadeo el azulino desde su asiento—. Kitty —su voz ronca llamándolo era una clara señal que este imbécil había llegado a ofender a su amigo—. No somos principiantes, fuimos entrenados para esto, vienen treinta, muéstrale de que estamos hechos.

El rosado sonrió ampliamente, pero disimulo lo más que pudo, le siguió el juego a Jin.

—¿Soy un novato, eso crees? Pues observa a este novato. —respondió el rosado para mantener distraído a Jin quien por el ruido de la voz de Park no escuchó los pasos del ejército de personas que se les acercaban.

Con una expresión monótona lanzó una navaga cerca del rostro de Jin, quien se exaltó, pero su destino era él sino un hombre que cayó muerto a su lado al recibir una cuchilla entre las cejas de parte de un gran asesino.

—Un novato haría ¿esto?—exclamo este abriendo los ojos lanzándose a una lucha a cuerpo contra a una multitud.

Razgo las rodillas como primer objetivo, deslizándose por el suelo, disparando con su otra mano a objetivos claros, con esta técnica pudo bajar a quince de los infiltrados.

Los otros fueron víctimas de Gucci, quien al apagar las luces, y prenderla de momento perdían la concentracion de la situación. Kitty con su rapidez parecía teletransportarse con una pistola en mano y dos cuchillas en la otra, tras la oscuridad solo se podía ver los destellos de los disparos.

Los dos reían mientras cometían su masacre, jamás dejarían que alguien tan insignificante los llamaría principiantes. No le dieron palabras, si no hechos.

Cuando las luces se encendieron, Jin localizó a todo el ejército de hombres muertos en el suelo y a Kitty lleno de sangre, con un arma en su mano y la respiración agitada.

—Y esto King —el rosado se acercó a él con una sonrisa de grandeza—. Es solo una pequeña demostración de lo que estos novatos pueden hacer. Para la próxima, guárdate tu egocentrismo en el trasero, matar a un hombre no te hace mejor que nosotros.

[...]

—Maldición Jimin, ese chico se ve realmente perspicaz ¿qué vamos hacer si descubre esto? —cuestionó Taehyung asustado de su personal misión en cubierta, que consistía en ayudar a su mejor amigo a comunicarle a su amado que se tendrán que separar por un tiempo, si, tal como todo un drama.

Un nuevo compañero que estaría al pendiente de sus misiones y actividades un obstáculo más.

—Para ser uno de los mejores hackers y mi compañero en misiones, creo que eres demasiado inseguro —contesto el pelirosa sorprendido de la actitud de su mejor amigo.

—¿Me llamaste hacker? —frunció el ceño—. ¡A mí me pueden decir cualquier cosa, cualquier cosa me pueden decir, hasta idiota te lo acepto, hasta inútil te lo acepto, pero hacker a mi no me va a decir nadie! —protestó sintiéndose ofendido.

—¡Jungkook! —Jimin no le respondió por gritar con cierta emoción mientras corría hacia una silueta que se encontraba en la oscuridad de aquel callejón.

—Hola lindo, oye ¿por que me pediste vernos aquí? ¿Y por que a escondidas? ¿Y por qué tanto misterio? ¿Algo anda mal? —le pregunto completamente confundido.

—Escúchame, nuestro jefe trajo a la empresa un nuevo integrante, él nos ayudará en las misiones pero sobre todo nos estará vigilando y más a mi, creo que el jefe sospecha que me veo con alguien de una empresa rival —menciono con angustia—. Así que... —bajo el rostro con un semblante triste—. Nos dejaremos de ver por un tiempo, hasta que las sospechas se vayan.

—¿Qué? Perdóname, pero sólo escuché la parte donde dices que nos dejaremos de ver —replicó el pelinegro incrédulo—. Yo no quiero eso.

—Pues así debe de ser ¿acaso quieres que me maten idiota? ¿O te maten a ti? ¿O ambos?.

—¡No claro que no!

—Entonces solo cállate y acéptalo, por que de lo contrario no solo será un tiempo, si no que será para siempre —amenazo Jimin con firmeza.

Jungkook soltó un prologando suspiro y simplemente asintió cabizbajo.

—Está bien, esperaré por ti, ya lo hice antes y no fue tan difícil —sonrió levemente contagiando a Jimin quien también sonrió.

—Así que este es la rata que te tiene todo idiota y que por su culpa tenemos a un maldito maniático detrás de nosotros —hablo Kim Taehyung por detrás, con los brazos cruzandos, escuchando y analizando todo el momento.

Park suspiro con pesadez—. Jungkook, ya lo conoces, ebrio, pero lo conoces, él es mi mejor amigo y mano derecha en las misiones, Kim Taehyung —le presento, el peliazul se limitó a saludar con la cabeza totalmente serio y sin mirarlo.

—Es antipático y frío, le va a gustar a mi amigo —agregó sonriendo—. Soy Jungkook o... ¿debería decir Killer Bunny? —le pregunto al pelirosa inseguro.

—Como sea, es la misma mierda —bufo y pasó su mano por su rostro frustrado—. Nos veremos sólo un día por semana y será aleatoriamente —miro a Jungkook quien parecía descontento con aquello—. ¿Lo tomas o lo dejas? ¡Anda di algo y no te quedes como estúpido!.

—Sí, si esta bien —respondió de inmediato—. Solo no quiero dejar de verte, no importa cuando o como —intento tomar delicadamente la mano de Jimin pero este la alejo apenado.

—¡Bien! Si todo está arreglado, nos veremos luego —dijo con las mejillas sonrojadas, desviando la mirada para que él no lo notara—. Bueno adiós —hizo un ademán de darse la vuelta, pero antes Jungkook tomó su brazo y lo atrajo hacia él juntando sus labios en un beso.

Este no duró mucho, apenas unos cuantos segundos, hasta que Park rompió el beso y se alejó avergonzado, no tanto por la acción de Jeon, si no por que su mejor amigo miraba, y Taehyung no estaba muy acostumbrado a ver ese tipo de cursilerías en él.

—Luego seguimos ¿si? —sonrió el pelinegro.

—Jodete —contesto el pelirosa.

—Mierda que asco —agregó el peliazul.

Pensamos subir otro dependiendo el entusiasmo que reciba el episodio, voten para que mañana tengan otra (;