010.
La habitación fue inundada por sonoras carcajadas. Eran Jimin y Jungkook sentados en el suelo de la sala de estar, hablando sobre cosas triviales y soltando una que otra ironía mientras se bebían una botella de Soju, aunque en realidad, ya para esa hora, esa botella era la tercera de la noche, por ende, ambos ya se encontraban muy notablemente ebrios,
—Pero debiste verlo, su cara fue como de ¿vas a romperme el cuello o las pelotas? —el azabache se volvió a reír junto al pelirosado—. Ah maldición, algunas veces disfruto todo eso.
—¿Ver morir a la gente? —Park enarcó una ceja.
—Gente mala, muuy mala —aclaró, para luego tragarse el líquido en el pequeño vaso que tenía en la mano—. Recuerdo que ese idiota había robado a más de treinta empresas diferentes, pero yo dije, woah que maldito genio ¿treinta empresas diferentes? Y entonces me cuestioné si debía matarlo o hacerme su amigo u aprendiz.
Ambos se volvieron a reír dejando caer su cabeza en el sofá que estaba detrás de ellos y donde recargaban su espalda.
—Yo lo mataría y me quedaría con su fortuna y seguirá con su legado ¡bang! —puso sus dedos en forma de pistola e hizo un ademán como si disparaba mientras guiñaba su ojo—. Listo, mate dos pájaros de un tiro.
—Inteligente.
—Lo sé —Park encogió los hombros—. Cuando aprendo algo nuevo siempre soy bueno en ello, incluso si eso es imposible, la vida creo que me a hecho moldeable a cualquier destreza.
—Yo también soy bueno en muchas cosas —agregó Jungkook.
—¿En qué? ¿En ser una patada en el trasero? —enarcó una ceja.
—Algunas veces y depende la persona y circunstancia —replicó el pelirosa río—. Mi única destreza no solo es las armas, el combate y escabullirme. Soy un jodida maquina sexual, realmente lo hago bien, lo sé y me lo han dicho.
Jimin soltó una gran carcajada—. ¡Jajajaja! Demonios eres un chiste, deberías de dejar de beber Jungkook, ya estás hablando mierdas.
—No es mierda, lo juro. —respondió muy seguro.
—Si si claro, máquina sexual —se volvió a burlar. Respiró profundamente para recuperar el aliento—. Aunque hablando sobre sexo, creo que de verdad necesito tener sexo.
—Eeeehh~ ¡hola! ¿acabo de decir hace un minuto que soy un dios del sexo? No te cobraré —Jeon sonrío.
—No tendré sexo contigo —dijo casi de inmediato.
—¿Por qué no? Nos besamos, tres veces y fue un beso muy largo y hasta puedo decir que apasionado.
—¿Apasionado?.
—Apasionado —volvió a decir firmemente—... Jimin si me dejas yo puedo darte el mejor sexo de todos —Jungkook afirmó al tiempo que acortaba la distancia entre ellos y juntaba sus rostros mientras lo miraba fijamente a los ojos—. No te arrepentirás créeme.
—Jungkook ¿qué...? —el pulso se le aceleró vertiginosamente a Jimin, la aura se había puesto extraña y tenía una leve sospecha de que él realmente decía la verdad, y tenía unas enormes ganas de comprobarlo—. Deja de decir tonterías, hazte a un lado —desvío la mirada apenado, con las mejillas completamente sonrojadas.
—Si son tonterías ¿por qué te pusiste nervioso Jimin? —le cuestionó con una voz coqueta mientras lo miraba de una manera intensa—. ¿Tienes curiosidad? Dime...
—Claro que no —se atrevió a mirarlo con el ceño fruncido, defendiéndose de inmediato—. Nos hemos besado pero eso no significa que quiera tener sexo.
—Tú fuiste quien dijo que quería tener sexo —señaló.
—¡Pero no contigo, joder! —soltó un suspiro el pelirosa—. No seas ingenuo, no tendremos sexo solo por unos simples besos —espetó cruelmente con el afán de intentar abismar la conversación.
—¿Por qué siempre eres un hijo de perra hiriente? Ten compasión por alguien menor que tú —protestó contra tristeza.
—Exactamente, por que eres menor que yo, aunque sea por dos años, tendré compasión y no tendremos sexo —suspiró ligeramente y luego reviso el reloj que estaba en la pared frente a ellos—. Creo que es hora de que esta conversación termine y me vaya, mira que hora es.
—¿Qué? No te vayas, la estábamos pasando muy bien —dijo cuando ambos se levantaron y Jimin tomó del sofá su chaqueta de cuero—. Quédate...
Park exhaló y rascó su nuca. Tenía aún el deseo de quedarse y continuar con la conversación y tal vez y solo tal vez comprobar eso de lo que tanto presumen Jungkook.
—No puedo —contestó finalmente—. Estoy lleno de sangre y quiero tomar una ducha, ademas mañana tengo que reportarme con la misión de hoy.
—Entiendo —el pelinegro asintió a medida que baja la cabeza desanimado.
Jimin camino hacia la puerta sin nada más que agregar, sintiéndose todavía un tanto mareado, aunque no le presento tanta atención, había pasado por cosas peores. Jungkook camino detrás de él mirándole con preocupación, ya que habían tomado lo mismo y el se sentía de la misma manera.
—¿Puedes ir solo? ¿No es peligroso?.
—Tranquilo ¿te olvidas que soy una asesino en masa? Los que deberían tener miedo son los asaltantes y no yo —sonrío para tranquilizarlo—. Perdón por irme así, gracias por el trago y por ayudarme en el callejón con esos imbeciles, la pase muy bien esta noche.
—No hay de que, pero, bueno yo... —chasqueó la lengua mirándose inconforme con el final de su velada—. Realmente me gustaría que te quedaras, apenas y puedo verte así.
—¿Como así? —el pelirosa frunció el ceño confundido.
—Como Park Jimin —contestó—. Kitty Gang es alguien despiadado, antipático y cruel, pero Jimin... —Jeon tomo delicadamente la mano del ya mencionado—. El es tan encantador, inteligente, hermoso...
—Un hijo de perra hiriente —Park río al igual que Jungkook.
—Sí, eso también, pero con un corazón que tiene miedo a ser roto, entonces sí, el también es vulnerable —le acarició la mano, para luego ir subiendo sus dedos por su brazos—. ¿Por qué tienes miedo Jimin?.
El pelirosa frunció el ceño.
—No yo, no tengo miedo, no es eso...
—¿Entonces qué es? —de pronto lo jaló acercando sus cuerpos y logrando colocar su mano en la cintura del pelirosa acortando aún más su cercanía—. No me alejes, por favor.
—Jungkook...
—Jimin...
Ambos murmuraron mirándose directamente a los ojos, sintiendo su pulso ir rápido contra su piel y conocimiento, al mismo tiempo que un escalofrío recorría su columna vertebral y un inminente nerviosismo los invadía. Y sin darse cuenta, se habían adentrado nuevamente a esa burbuja de tensión y de pasión que acostumbran a tener rodeándolos.
Jungkook bajo la mirada hacia los carnosos labios del contrario, se veían tan apetitosos que solo anhelaba devorarlos como a un dulce, entonces se relamió los suyos y volvió a mirar a Jimin a los ojos, quien exactamente no tenía los ojos en su mirada, si no también en sus labios ¿acaso deseará los labios de Jeon con la misma intensidad?.
La respiración de ambos se puso pesada, era como si sus cuerpos se hubieran convertido en imanes y se atrajeran naturalmente con mucha fuerza. Entonces, en un momento dejaron de pensar, sólo eran ellos y sus deseos, así que...
En un abrir y cerrar de ojos juntaron sus labios, no podían resistirlo más, ambos se deseaban salvajemente, y por ende se besaron con intensidad, deseo y muchas ganas de llegar a algo más que un beso, entonces por eso sus cuerpos se pegaron a un más colisionando sus pechos y juntando sus muslos.
Pronto sintieron un cosquilleo en la entrepierna, eran sus miembros encendiéndose. Entonces la burbuja reventó y volvieron en sí, con las respiraciones agitadas.
—No... —masculló Jimin mientras negaba varias veces con la cabeza—. Esto no puede pasar, este no es el punto... yo no quiero hacer esto ahora.
—¿Por qué? —Jungkook sujeto sus brazos para que no se apartara, al mismo tiempo que volvían a conectar sus miradas—. Ya te dije que me gustas, me gustas mucho joder, si solo pudiera ser algo más, me tienes encantado.
—Tu... tú también... —apretó sus labios muy nervioso—. Jungkook tú también me gustas —confesó y el rojo de sus mejillas se subió hacia sus orejas.
El pelinegro amplió la mirada, mirándolo muy sorprendido, sin poder creerlo.
—¿Yo te gusto? ¿Es verdad eso?.
—Sí... por eso no quiero tener sexo en la primera oportunidad, eso solo es de chicos fáciles, y bueno quiero que sea lindo, no lo sé, cerraré la boca —bajo la cabeza avergonzado.
Jeon le tomó del mentón para levantarle el rostro de nuevo, mientras le brindaba una hermosa sonrisa.
—No lo hagas nunca Jimin, quiero escuchar esas palabras siempre —Jeon se inclinó para nuevamente atraparle los labios, y entonces la burbuja volvió a surgir y esta vez no se reventaría.
Compartan la historia con más personitas para que puede llegar alto, eso nos ayudaría muchísimo, también que comenten y dejen su voto, un besito y hasta le próximo episodio.
El font de los banners cambia desde aquí pq el Picsart se puso mamoncito
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro