La misión era extremadamente fácil; está vez Kitty Gang  tenía solo como única misión enseñar, llevar al recluta a combate, él debía supervisarlo y si era necesario intervendría para salvar su vida aunque, la situación en realidad no sería tan compleja pues, esta tendría como lugar un callejón donde los maleantes se reúnen a asaltar a las personas, y por ende si el recluta a puesto atención a sus clases, seguramente será pan comido.

—Escucha recluta, simplemente aplica lo que haz aprendido en tus clases de combate, no puedes matarlos simplemente déjalos inconscientes ¿entendido? —le explicó el pelirosado, hincado en el borde del edificio, mirando hacia abajo al callejón oscuro y mal oliente.

Ante su avanzada lógica ideo varios escenarios positivos y negativos, incluyendo por supuesto una solución a estos.

—Entiendo señor, solicito permiso para comenzar —el chico de cabellos castaños, con una sonrisa emocionado, era como un niño que estaba apunto de entrar al parque de diversiones.

Kitty sonrió.

—Hazlo —dijo, entonces el recluta asintió y se lanzó hacia abajo cayendo al suelo como un gato, o como aquella posición típica de un súper héroe—. Hubiera traído palomitas, esto va hacer interesante —Kang soltó un suspiro y se sentó con las piernas en el aire observando como su recluta hacía su misión.

El chico lo estaba haciendo sorprendentemente bien, peleaba con uno y con otro casi sin dificultad alguna ¿era acaso que los hombres eran muy estúpidos? O ¿tal vez ves si había puesto atención a todas sus clases? No importaba cual fuera, lo qué importaba es que seguramente volverían temprano hoy a casa y podría disfrutar de una larga siesta.

—Hola, mi dulce algodón de azúcar...

O tal vez no.

Su piel se erizó al escuchar aquella profunda voz que reconoció a la perfección y también fue por el cálido aliento que sintió pasar por su oreja al momento, inmediatamente se giró encontrándose con quien ya tenía previsto...

—Killer Bunny —murmuró —. ¿Q-Qué haces aquí? Estoy en una misión.

—¿Y eso cuándo me a detenido a visitarte? Sé que ahora soy Killer Bunny, pero si yo hago esto... —el azabache se retiró la máscara, mostrando el rostro de Jeon Jungkook con una dulce sonrisa, esa jodida sonrisa que derretía el corazón de Park Jimin—... Ahora soy Jungkook.

Las mejillas del pelirosado se tornaron de color carmesí al mismo tiempo que abría sus ojos un poco de más.

—Vete, no tengo tiempo para atenderte ahora, estoy al cuidado de un recluta —se dio la vuelta regresando la vista hacia el callejón y al parecer hasta el momento todo iba bien con el aprendiz—. ¿O quieres que te mate?

Jeon se mordió el labio acercándose al hermoso chico.

—¿Podría ayudarte? Termine mi misión y estoy aburrido —se colocó detrás de él y de pronto puso su barbilla sobre el hombro del contrario—. Quiero ayudarte ¿me dejarás?.

Kitty sentía su rostro arder por completo, al tiempo que su corazón palpitaba rápidamente y un hormigueo recorría todo su cuerpo.

—Maldición —suspiró con pesadez—. Está bien, solo no me distraigas demasiado ¿entendiste? —el pelinegro asintió agitando su cabeza varías veces.

Hombre tras hombre caía al suelo gracias a las maniobras del chico de nombre Soobin, lo estaba haciendo con tanta facilidad e agilidad, que Kitty y Bunny se tomaron la libertad de charlar entre ellos sin preocuparse por el chico, hablaban sobre cosas triviales causándose mutuamente un par carcajadas, soltando uno que otro dato sobre ellos y también dedicándose una que otra palabra romántica que les ponía el rostro como jitomate y la piel de gallina.

—Tienes unos hermosos labios Jimin —murmuró el pelinegro estirando su mano hasta ponerla sobre la mejilla del ya mencionado.

—¡Señor Gang! —se escuchó un grito desde abajo, tratando de llamar su atención.

—¿Así? —el pelirosado sonrió y con la mirada encendida miró a Jungkook—. Tú tienes unos hermosos y exorbitantes ojos, incluso podría ver una galaxia allí.

—¡Señor, necesito su ayuda! —nuevamente se escuchó aquél ruidoso gritoneo, al que no hacía caso o si quiera escuchaban al estar dentro de su burbuja.

—Por mil demonios, déjame probar tus labios por favor —pidió Jeon con una voz profunda al tiempo que se acercaba lentamente hacia el rostro de Park.

—Nunca dije que no podías hacerlo —Kitty se preparo cerrando sus ojos e hinchando sus labios para recibir los de Bunny, pero entonces un estruendoroso grito los detuvo.

—¡¡Señor, ayúdeme!! —era el recluta siendo atacado por dos pandillas, cada una con tres o más integrantes.

Demonios ¿Cuándo había sucedido eso? Las cosas iban tan bien.

Rápidamente Jungkook se colocó su máscara, Jimin en dos movimientos trono su cuello ladeando su cabeza y entonces ambos se lanzaron hacia abajo para salvar al pobre chico.

—¿Así que les gusta atormentar a niños, verdad? —habló el azabache—. ¿Por qué no se meten con uno de su altura?.

—¿Quién? —habló un hombre—. ¿Con un idiota que lleva una estúpida e infantil máscara de conejo? —se burló uno de ellos haciendo reír a toda la pandilla.

Aunque de pronto se derramó la primera gota de sangre, proveniente de la garganta del hombre bromista quien calló al suelo y dejó ver detrás de él al chico de cabello rosado quien sin pudor alguno le había cortado su garganta.

—Al fin, silencio —menciono este—. Bueno, no es que él dijera muchas cosas inteligentes ¿cierto? —movió entre sus dedos su daga rosa con pedrerías jugando—. ¿Quien es el siguiente en quedarse sin voz?.

Esto hizo sonreír a Bunny por debajo de su máscara, pues por alguna razón le parecio jodidamente atractivo ver a Kitty Gang en acción.

Todos los hombres furiosos por haber matado a uno de los suyos se abalanzaron sobre los dos. Y estos no se inmutaron ante sus mediocres ataques callejeros que se sabían como la palma de su mano, Kitty con su daga brillante y Bunny con su katana oscura cortaban gargantas, apuñalaban corazones y perforaban órganos, sin dejar su mítica marca propia de asesino. Una perforación justo en medio de las cejas, aunque prefería realizar este con balas, al mismo tiempo que lanzaban patadas y puñetazos.

Iban tan sincronizados, como si estuvieran conectados y supieran el siguiente moviento del otro. Kang ayudaba a Killer, y Killer ayudaba a Kang, era casi parecido a una danza, una danza macabra con sabor a delito.

—Hey Kitty —el azabache se agachó y colocó sus manos juntas en el suelo, haciéndole un escalón de apoyo para que el ya mencionado saltara hacia los hombros del último hombre que se encontraba con vida.

—¿Listo? —Kitty sostuvo la cabeza del hombre con presión enrollado sus piernas en su cuello, mientras miraba con una sonrisa a Bunny—. ¡Hazlo conejito!.

Y entonces a la señal, en un parpadeo el hombre había quedado sin cabeza gracias a la katana bien afilada de Killer Bunny, el cuerpo cayó de rodillas en suelo chorreado sangre por todos lados gracias al orificio que había quedado en el cuello. La escena se veía tétrica; Park y Jeon estaban empapados en esta sangre mientras se miraban con romanticismo, como si les hubiera causado satisfacción hacer equipo para terminar atrozmente con la vida de un simple mediocre.

El recluta miraba todo desde el suelo donde estaba tirado, asustado y un tanto perturbado.

—Por dios ven aquí —Jimin se lanzó a los brazos de Jungkook, este se quitó la máscara y entonces juntaron sus labios, aunque estos estuvieran cubiertos con sangre, parados justo enfrente del cuerpo que les funcionaba como una fuente.

Una verdadera escena romántica, de película de terror.

—¿Tiene algo que hacer hoy Park Jimin? —preguntó Jungkook, y el mencionado negó con la cabeza—. Bueno ¿aceptaría ir a mi departamento por unos tragos?.

—Por supuesto —sonrió, entonces ambos con suma felicidad se tomaron de la mano y comenzaron a caminar fuera del callejón como si ir empapados de sangre fuera algo de lo más normal para la sociedad.

—¡Oigan! ¿A dónde van? —y dejando también al joven recluta de lado.

—¡Vuelve a la empresa Soobin, tengo cosas que hacer esta noche! —contestó Jimin mirando al chico de traje negro que llevaba de la mano, dejando que su lado profesional se vaya a la mierda.

—Lo sabía, si son novios —festejó el recluta—. ¡Suerte señor!.

Dio una leve reverencia antes de volver al lugar indicado por su supervisor.

Hola, me gustaría decirles algo muy importante. La historia está llena de lectores fantasma (estos no votan y mucho menos comentan) y como sabrán yo los detesto por que simplemente está aquí por morbo, y nosotras como escritoras nos esforzamos en traerles siempre un nuevo episodio interesante, aunque nos tardemos en hacerlo, deben comprender que tenemos una vida fuera de Wattpad.

El punto aquí es, ¿como la historia puede llegar a los casi 5k en vistas, y en votos está medianamente vacío? Me enoja mucho esta cuestión, así que, si tú que estás leyendo este episodio no dejas al menos un voto que no te cuesta literalmente nada, los demás lectores siempre presentes pagarán las consecuencias, pondré en pausa o cancelaré la historia y me concentraré en mis otros proyectos.

Siento que el arduo trabajo mio y de la escritora con la que estoy trabajando no es valorado, así que por favor, solo deja tu voto si no, retírate de la historia, y me pongo firme por que es muy molesto, espero tengan consideración.