003.
Dos vasos en alto entrechocaron para brindar. Un poco del amarillento líquido rebosó los bordes, deslizándose por la superficie hasta los dedos de los dos jóvenes alegres, los cuales tragaron todo el líquido hasta dejar vacío el vaso sobre la barra del bar donde se encontraban esa noche.
Jimin jadeó sintiendo el líquido pasar por su garganta después de mucho tiempo.
—Vaya esto es tan bueno —dijo Park henchido de felicidad apoyando su mentón en sus manos—. Tenemos dinero, lujos, sangre en nuestras manos y noches cómo estás ¿qué más podemos pedir?.
—Más bien ¿ué más puedes pedir mi buen amigo? Algunos queremos amor y sexo —murmuró la última palabra como si hablara de uno de sus delitos, moviendo su dedo alrededor del borde del vaso, para luego echarse a reír junto su compañero.
—Sí, tal vez sí —asintió el de cabello rosado—. Después de todo tenemos veinticinco años y somos humanos, aunque, ha pasado bastante tiempo desde la última vez —sus mejillas se ruborizaron y no específicamente por el grado de ebriedad en el que estaba.
—¿Cuánto habrá pasado? Carajo, fue una época desbocada. —agregó Kim penosamente llevando la mano a su rostro colorado—. ¿Aún recuerdas al último chico con el que te acostaste? Por que yo no... Mmhhh, déjame pensar... —miró al techo tratando de recordar—. No, nada.
—Yo tampoco, dios dejemos de hablar de eso —pidió Jimin nervioso y también demasiado apenado—. Deberíamos volver a divertirnos de esa manera ¿qué dices?.
—¿Hablas de volver a acostarnos con alguien? —preguntó sorprendido—. Ya no estamos para eso, no podemos meternos en problemas como antes.
Jimin sirvió más bebida en el envase con intención de persuadir a Kim.
—No específicamente, podemos bailar, tocar, besarnos tal vez. Vamos Tae, volvamos a esa época por una noche, hacer cosas sin pensarlo. —le animó.
El otro no pudo ignorar sus deseos de probar nuevamente unos deliciosos labios, o si iba todo salía bien un cuerpo también.
Finalmente asintió.
—Bien, veamos —Entornaron sus ojos y miraron a su alrededor, observó algunos chicos interesantes, pero ninguno les aceleró el pulso, o les causó conmoción. Pero siguieron con su ardua caza hasta que sus ojos divisaron a dos jóvenes de cabellos chocolate sentados al otro extremo, disfrutando al igual que ellos del ambiente y de la noche con un par de tragos—. Ellos —apuntó Jimin sonriendo, para luego morder su labio inferior—. Nuestras nuevas víctimas.
—Mmm, me gustan, yo pido el de la derecha —agregó el de cabellera azul.
—Si no me dejas otra opción, entonces yo el de la izquierda —contestó alzando los hombros. Y entonces después de acomodar sus atuendo, arreglar sus cabellos y verificar que su alientos no estuvieran tan mal fueron de tras de ellos.
[...]
—Y entonces yo le dije ¿por qué estás usando un calcetín azul? —ambos se soltaron a carcajear colocando las manos en su estómago gracias a dolor de las carcajadas que les causó Hoseok.
—Mierda, mi estómago —protestó Jungkook limpiado una lágrima debajo de su ojo—. Ahh, qué historia tan estúpida.
—¡Lo sé! Las personas ebrias pueden llegar a sorprenderte mucho —dijo, pero entonces ambos miraron todas las botellas de cerveza que llevaba con miedo, pero luego se rieron, chocaron sus botellas de vidrio y volvieron a tomar el líquido hasta el fondo
—Me gusta esto, tú, yo, cervezas, música, aunque no vendría mal un par de ya sabes que con alguien ¿sabes? estoy necesitado Hobi ¡vamos encuéntrame a alguien con quien divertirme! —hizo un drama fingiendo dolor.
—¿Y por qué debería hacer eso yo? —protestó.
—Porque eres mi mejor amigo, y nadie como tú para encontrar alguien correcto. —respondió Jungkook.
—¿No te gustaría hacer eso conmigo? —Hoseok le dijo con voz cálida subiendo las cejas.
—Ya dejate de estupideces. —respondió con mirada desinteresada—. ¡Apurate encuentrame a alguien!
—Pues ya no esperes más, mira quien esta aquí~
Hoseok hizo reaccionar al pelinegro, y este dirigió su mirada a los dos chicos que llegaron hasta su mesa, pero se fijo específicamente en uno, en el de cabellera rosada, dándose cuenta que era él, el intruso en su misión no había duda, solo con otro atuendo y menos denso ni amenazante.
Abrió sus ojos un poco de más, y parpadeó varias veces. El chico era tan hermoso, y en ese momento se veía tan dulce, era un sueño.
—Hola ¿se están divirtiendo? ¿podemos acompañarlos? —preguntó Jimin con una reluciente sonrisa de oreja a oreja.
Los otros dos se quedaron un momento como estatuas, probablemente por que no podían creer que esos dos chicos hermosos se hayan acercado a ellos, o tal vez también por que les pareció asombroso a verse encontrado aquel chico rosado que les arruinó la misión.
—¡Oh! C-Claro, siéntense—dijo el castaño entre tartamudeos y un visible nerviosismo—. ¿Beben cerveza? ¿o prefieren otra cosa? —tragó saliva cuando sus ojos se encontraron con los del otro chico igual de hermoso de cabellera azul que se habían sentado a su lado.
—¿Qué dices Jimin? —miró a su amigo—. ¿Pedimos champán? —sonrió.
—¿Jimin? —murmuró Jungkook, observando divagante al joven que por fortuna se había sentado junto a él, aún analizando la extraña y random situación que se le había presentado.
Grabo ese nombre en su mente.
—Algo más fuerte ¿les gusta el tequila? —preguntó Park sonriéndoles—. Cuando fui a México y lo probé por primeriza vez mi garganta ardió como el demonio, se los juro —deslizó sus dedos por su cuello, por supuesto sin buenas intenciones—. Pero sabe mejor con un poco de limón y sal, hace más ameno el sabor.
Su voz era increíblemente suave y seductora, y ni hablemos de esos ojos coquetos y esa sonrisa de sirena que adornaba con sus esponjosos labios carmesí.
—Pidamos tequila entonces ¡mesero! —vociferó Jeon alzando su mano y rápidamente el subordinado atendió su mesa tomando su orden trayéndoles una botella de tequila, junto a un par de vasos pequeños llamando caballitos, limones y sal.
—Les explicaré, primero chupan el jugo del limón con un poco de sal —se llevo a la boca el limón y lo envolvió con sus labios succionándolo para sacarle el jugo resultando el acto bastante sensual—. Y luego se toman el tequila —levantó el pequeño vaso con el tequila y lo tomo todo de una sola, sintiendo su garganta arder como en aquel viaje a Mexico—. Y listo ¿fácil, no?.
—¡Hagámoslo! —participó Hoseok haciendo lo mismo que el pelirrosa, y luego de él siguió Taehyung y hasta el último Jungkook—. ¡Ah, joder! Es fuerte, muy fuerte.
—Ese es el punto, tan fuerte que probablemente con dos de esos ya estarán en el suelo, pero no hay necesidad de eso, primero hay que divertirnos —mencionó Jimin, entonces se miró con su mejor amigo y soltaron unas risitas cómplices.
—Si bueno, primero debo ir al baño —agregó el azabache levantándose de su asiento—. Por que no me acompañas Hobi, quien sabe si haya papel.
—Si, vamos —se levantó también—. No vamos a tardamos absolutamente nada, pueden pedir otro trago, todo irá a nuestra cuenta.
—Gracias, que amable —le agradeció el chico de cabellos turquesa sin ninguna expresión en su rostro resultado un tanto frío.
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