-Capítulo 8-
— ¡QUE MIERDA ESTÁ SUCEDIENDO—una voz perfectamente conocida para ambos azabaches retumbó el salón.
— Do- douma exclamó "Tomioka".
—Shinobu como... te atreves a engañarme a mí con este imbécil de Tomioka. ¡Eres una maldita perra!Douma se acercó a "Shinobu" dispuesto a abofetearla pero Giyu se puso en la mitad de estos.
En esos momentos Shinobu sintió el verdadero terror. La relación con Douma era pésima e inquisitivamente tóxica.
—No...no.. te atrevas a tocarla. Respondió.
—Espera... Giyu no... hagas... tonterías, tu no... puedes defenderte.
—Este no es tu asunto, Shinobu.
—Que... carajos dices.. te va a lastimar... yo no se lo permitiré. No seas estúpida.
—Ya basta, gritó Douma.
Sin pensarlo dos veces, dio un golpe en el abdomen al cuerpo de Giyu, "este" cayo al piso y se dirigió a Shinobu para golpearla pero no pudo, Douma ni idea tenía quién en el interior del cuerpo de su novia, estaba Giyu por lo que supo defenderse bien.
Rápidamente pudo lanzarle una patada en la quijada provocando un rujido en el rubio, bajando así su guardia. Aprovechó la posición de Douma y remató dandole el golpe final en las bajas.
—¡AHGGGG! gruñó del dolor.
—Toma tus cosas y vámonos de aquí. Dijo la pelinegra mientras corría hacia la puerta, acto seguido Giyu hizo lo mismo y antes de irse. El rubio los amenazó.
—Tu... y esa perra de Shinobu... están.. acabados.
Antes de irse, Giyu le lanzó una mirada de decepción, sabía que hizo mal en corresponder el beso de Tomioka pero... como le explicaba que ella en realidad no era ella, ese imbécil creería que todo esto era una patética broma de mal gusto, unas lágrimas del rostro de Giyu comenzarón a recorrer sus mejillas.
Y efectivamente, esa relación se terminó aquella tarde.
Douma por su parte, juró venganza hacia Shinobu y Tomioka. ¡el sabía como cobrarselas!
-¤-
—Y bien, nada que hallamos respuestas dijo Shinobu quién estaba sentada en el computador de su "escritorio".
—No creo que encontremos respuestas así sin más. Canturreó Giyu.
—Por cierto, tu herida ¿cómo está?
—Bueno no es herida, más bien es un golpe que dejó morado tu abdomen. Lo lamento Giyu si no puede defenderme.
—No digas eso, después de todo esto es culpa mía por... no es nada. Puedo ver tu herida... bueno mejor dicho mi herida?
—Ya te dije que solo es un golpe. Esta bien, como es tu cuerpo es normal que lo veas a profundidad. Tomioka se desabrochó su camisa escolar, dejando expuesto el abdomen. Shinobu por su parte, puso sus dedos en él haciendo que Shinobu interna se pusiera un poco incómoda al contacto de sus dedos.
—Vaya , ese cabrón me dio un fuerte golpe, y para colmo también iba a lastimar tu cuerpo Shinobu.
—Lo sé, y tenías razón lo mejor era terminar con él pero, no de esta manera. Por cierto Giyu, ¿por que me besaste? Cuestionó mientras seguía desnudo del torso y Shinobu tenía sus dedos en su abdomen.
—Bueno... es solo que...
No terminó de hablar, pues ambos fueron interrumpidos por Kanao quién los llamaba a cenar.
—Nee-chan la cena está lista- Kanao abrió precipitadamente la puerta de la recámara de Shinobu, viendo a Giyu semidesnudo y a su hermana tocandole el abdomen.
Después del altercado con Douma, Tomioka le pidió a Shinobu que lo mejor sería investigar en la casa de la jovén, ya que su abuelo estaría ahí para joderlos. Ella aceptó, su madre estaba más que contenta ya que siempre los shipeaba :v. A su padre le daba igual, de todas formas Giyu siempre les ha caido bien. Pero Kanao estaba un poco confundida por la visita del moreno en su casa. ¿qué pensará Makomo su amiga de esto?. Por ahora, se reservaría ese detalle sin antes cuestionar a su "hermana" más tarde.
—Perdón la interrupción, pero ya es hora de la cena y Giyu san por favor vístete.
— Espera... Kanao no es lo que parece...
Su súplica fue tarde, la chica había cerrado la puerta del cuarto.
— Es mejor que bajemos lo más rápido posible, terminado de cenar debes irte a casa. Te aconsejo que no comas mucho, mi abuelo de seguro te esperará con la cena lista.
— Ay no... la comida de tu abuelo es un asco.
— Lo único bueno de ser tú Shinobu, es que aquí me doy el lujo de comer bien. ¡Adiós! Respondió cuando la dejaba en su cuarto.
—Ara- ara tapioka san eres un parásito. Músito mientras se vestía.
Ya en la cena, la madre de Shinobu estaba más que fascinada con la presencia de Giyu.
—Toma querido, sirvete más lazaña. Aunque seas nuestro vecino, es la primera vez que cenas con nosotros. Yo cuentas veces, le he dicho a Shinobu que te invite pero es una necia. Además tiene pésimo gusto para los hombres.
—Eso... es mentira mamá gritó Giyu dejando confundido a los presentes.
—Giyu san, por que le dices mamá a mi mamá. Intervino Kanao mientras lo observaba fijamente. Por su parte Shinobu no dejaba de reirse al ver la semejante metida de pata que acaba de cometer la misma Kochou.
—Yo... perdón... me equivoque señora Kochou. La madre estaba más que feliz ante las palabras de Giyu y dijo:
—Anata- dijo la madre dirigiendose a su marido.
Giyu me dijo "mamá" eso significa que...
—¡CUANDO SE VAN A CASAR NECESITO SABERLO!.
La señora Kochou había mal interpretado las palabras de Tomioka y pensó que se refería como su madre política, acto seguido Shinobu quien estaba bebiendo un poco de jugo lo escupió en toda la mesa, causandole regaño de su padre.
— Hija, no seas cochina. Tenemos visitas.
—¡Eso... es mentira... ella y yo... digo el y yo no nos vamos a casar!.
— Nee-chan calmate, mamá solo esta bromeando no es así.
—Por su puesto que no. Shinobu y Tomioka deben casarse es más, inclusive he juntado sus dos nombres y su apodo sería GiyuShino. ¡Ah que tal! ¿no les parece divino?
—No- respondieron al únisono el padre las dos hermanas y Giyu.
—Ara? Son unos aguafiestas. Querido Giyu déjame decirte que yo te acepto en la familia.
-¤-
La cena termino y Giyu debía irse, su abuelo lo estaría esperando con la desgradable comida.
—Siento... que no estoy listo para irme de mi propia casa.
—No digas tonterías si vives a lado. Te deseo mucha suerte.
—Ara-ara lo dices por que tú ya tragaste bien no es así?
—Sí, y deja de decir ara-ara ya que jamás lo digo.
—Hump, eso lo veremos Tapioka san.
— ¡Kochou espera! Si vas a mi habitación usa mi ordenador libremente. Debemos seguir investigando.
—Eso haré, por cierto Tapioka san. Necesito que me ayudes a estudiar matemática. La prueba de Uzui san es pasado mañana, digo por que... no quiero que ... por mi "culpa" tu promedio se vea afectado.
—¿Porqué haces esto Shinobu?... para ser sinceros pensé que ibas hacer mal el examen a propósito.
—Lo iba hacer pero, Tomioka san gracias por defenderme hoy día con Douma. Esto una muestra para devolverte el favor, después de todo no siempre vamos a quedarnos así.... o bueno eso espero...
—Kochou... ten por seguro que te ayudaré.... cualquier cosa, llamame a tu celular y guardaré el número. Ya sabes jamás hemos tenido la oportunidad de pasarnos contactos.
— entendido, así lo haré. Nos comunicaremos más de noche y
Gracias por todo, Tomioka san.
Ambos se regalaron una cálida sonrisa mientras se despedían.
-¤-
Tomioka había llegado finalmente a casa. Un poco nerviosa, abrió la puerta de la casa, respiró hondo y dijo:
—Tadaima
A lo que, de pronto escuchó:
—¡Sopresa! Era la hermana de Tomioka junto con otro tipo muy alto de cabellos oscuros y su excentrico abuelo.
—Y ustedes dos..¿quienes son? Preguntó confundido. Al momento sintió un zape en la cabeza por parte de Urokodaki.
—Ya ven, les dije que este chico actúa raro.
—Giyuuuu chan te extrañe. Su hermana corrío a abrazarlo sintíendo su enorme barriga de embarazo.
—¡Corresponde el abrazo idiota, es tu hermana! Gritó el abuelo.
—No es necesario recaer en la violencia, Urokodaki san. Replicó Gyomei.
Giyu no tuvo más opción que corresponder a su abrazo, regalandoles una sonrisa fingida.
《"Creo que será un poco más dificil investigar con visitas" pensó.》
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Mientras tanto en el local de artesanías chinas.
—Hemos mejorado un poco en las ventas no es así Yushiro chan.
—Señola tamayo, ya le he dicho que no me diga chan, yo ya soy un homble pol favol.
—Oh querido sabes bien que siempre serás un niño para mí.
—¡Pelo señola!
—Nada de "pelos" por cierto y las pulseras de "zhein" ¿están en su sitio verdad?.
—Oh si pol supuesto, señola.
—Bien, creo que las voy a guardar en un lugar bajo llave. Antes de que pase cualquier desgracia.
—¡espele señola, yo lo hale pol usted! No... se pleocuple... pol favol.
—Bueno como quieras querido. Tú sabes muy bien que esas pulseras jamás deben separarse.
Continuará...
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